domingo, 9 de octubre de 2022

De principio a fin (89-63)

Dragan Bender (foto: ACB Photo)

Un primer cuarto incontestable del Obradoiro dejó muy encarrilado el encuentro y deparó un partido plácido en el que nunca llegó a sufrir en el marcador. Los de Moncho Fernández se apoyaron en un gran acierto triplista para escaparse en los primeros minutos ante un rival muy inferior y que se vio desarbolado ante la variedad de recursos ofensivos de los nuestros (29-13). La reacción visitante en el segundo cuarto se quedó a medias en cuanto el Obra empezó a apretar más en defensa y a anotar con sus interiores y en transiciones, a pesar de los chispazos de calidad de Marc Gasol. Tras el descanso el partido se enredó algo más, con los nuestros perdiendo muchos balones pero manteniendo un alto tono defensivo y sin dejar de tener sólidas ventajas en el marcador, que todavía crecieron más en el tramo final al aprovechar los intentos de presión rival para volver a anotar canastas fáciles. El Obra mostró de nuevo el juego coral y de profunda rotación que le hizo dominar con claridad desde el principio, hasta el +26 certificado por Álvaro Muñoz con un triple dese 12 metros sobre la bocina final. Con esta victoria el Obradoiro se coloca con un record de 2-1 en la mitad alta de la clasificación.

Buena entrada en Sar para recibir la visita de un Bàsquet Girona que comenzaba el partido con Franch, Taylor, Fjellerup, Bursac y Miletic. El Obradoiro lo hacía por su parte con Phil Scrubb, Paige, Thomas Scrubb, Bender y Blazevic. La canasta y el robo iniciales de Taylor eran un mero espejismo, ya que el Obra se lanzaba a un festival inaugurado con un matazo en penetración de Bender y un triple lateral de Paige. Girona era un desastre desde los 6,75 pero Thomas Scrubb ajusticiaba con otro triple desde la esquina y la presión obradoirista robaba balones a un rival sin ideas. Blazevic anotaba desde la bombilla en suspensión, Phil Scrubb robaba en defensa y anotaba con una bandeja en extensión para el 12-4 que forzaba el tiempo muerto de Aíto. Phil asistía a Thomas para otro triple más y de nuevo bajo aro a Blazevic para seguir con la fiesta. Un 0-5 parecía reanimar a los visitantes, pero Bender se llevaba un gran rebote ofensivo para anotar bajo aro y Blazevic repetía desde los 5 metros ante un Girona que al menos ya iba viendo aro con mayor fluidez. Un largo parón por un instant replay no cortaba el acierto del Obra en el triple, ahora con Phil Scrubb en la ejecución. El rival intentaba montar trampas defensivas pero el Obra seguía moviendo bien el balón y Westermann anotaba desde el lateral y en otro transición eléctrica asistía para el triple lateral de Vicedo. Con 16 puntos de ventaja para los nuestros se cerraba un espectacular primer cuarto del Obra (29-13).

Marc Gasol sacaba a relucir se enorme clase para intentar devolver al partido a los suyos en el inicio del segundo cuarto. Guerrero asistía para el mate de Walker pero el equipo perdía balones y Girona seguía sumando con su jugador estrella repartiendo juego, ya con un parcial de 2-13 (31-26). El tiempo muerto de Moncho Fernández y el retorno de los interiores titulares frenaba la sangría, con Westermann anotando en penetración y clavando un triple a pase de un Paige que también robaba en defensa. Blazevic cazaba un balón suelto para anotar en tiro corto pero Vila hacía daño con su movilidad a un Bender algo lento en el 1x1. Otro robo más de Paige salvaba un mal momento de los nuestros, cayendo en las trampas en medio campo de la defensa rival, mientras Bender recibía desde 5 metros para anotar con facilidad y reaccionaba atrás con un taponazo a Vila. Una polémica revisión arbitral enervaba a la grada, pero el Obra robaba de nuevo y Bender sumaba bajo el aro rival. Los nuestros se enredaban en demasía en un par de ataques consecutivos, pero Blazevic mostraba su bravura en la defensa de Gasol y Walker ejecutaba desde el triple para volver a pasar del +10. Suárez saltaba a cancha para clavar otro triple ante la mirada de Miletic y la diferencia en el descanso se quedaba en 11 puntos tras alguna acción positiva más de un Gasol utilizado con cuentagotas (49-38).

El Obra volvía a perder algún balón en el inicio del tercer cuarto, pero Phil Scrubb sumaba otro triple más y la presión del equipo forzaba también la pérdida rival. Thomas Scrubb posteaba para asistir al triple frontal de Bender para el +15. Nuestra defensa acogotaba al rival, con Blazevic taponando atrás y anotando en ataque con tiro corto. También el rebote ofensivo era bien cargado por los nuestros, aunque Blazevic forzaba demasiado y perdía balones en la pintura. Aún así, un colosal Thomas Scrubb ejecutaba desde el poste bajo y mantenía a raya a un rival que quería pero no podía, a pesar de una antideportiva del alero local. Un robo de nuestra defensa era culminado a trancas y barrancas con una bandeja de Guerrero llegando en el trailer, aunque el malagueño se cargaba de faltas con su ímpetu defensivo. Las chispas de genialidad de Gasol no eran suficiente para un Obra algo errático en ataque pero muy duro atrás y con un Paige espectacular con otro robo y bandeja en contraataque. El partido se liaba entre pérdidas y malos tiros por ambos bandos, pero sin que la sólida renta local descendiera. Álvaro Muñoz castigaba desde el lateral con un triplazo a pase de Walker sobre la bocina de final del cuarto para dejar al Obra 18 arriba (65-47).

David Walker mantenía la renta local anotando un buen triple ante un Girona que iba a fogonazos pero sin continuidad para disminuir la brecha en el marcador. El Obra tampoco veía aro y se espesaba claramente en ataque, pero los minutos seguían pasando sin sobresaltos. Phil Scrubb corría en contraataque para asistir al mate de Bender. Thomas Scrubb asistía para el triple de su hermano, pasando ya del +20. La presión a toda cancha de Girona permitía las canastas fáciles del Obra, con Thomas Scrubb a pase de su hermano y Bender desde el triple. El hermano mayor anotaba de nuevo tras coger un rebote ofensivo sin oposición y el partido moría con la renta local creciendo ante un rival voluntarioso pero impotente. 2 tiros libres de Phil Scrubb precedían al highlight final, de nuevo protagonizado por un Álvaro Muñoz que clavaba un triple desde 12 metros sobre la bocina para un contundente +26 final (89-63).

Datos a destacar

  • victoria incontestable del Obradoiro, superior desde el primer momento y sin pasar apuros ante un rival que ya en el primer cuarto fue arrollado y apenas pudo asomar la cabeza con momentos aislados de inspiración de Gasol. La superioridad del Obra fue clara en todas las facetas del juego, tanto en cantidad como en calidad de recursos (114-68 en valoración conjunta)
  • rebotes (43-32), acierto en el triple (gran 47% frente al pírrico 25 de Girona), asistencias (25-17), todo muy a favor de los nuestros; también la profundidad de banquillo, con los 11 jugadores utilizados anotando puntos y rebotes. Solo el lunar de las pérdidas (18 son demasiadas). Un dato revelador de la facilidad del triunfo del Obra es que no lanzó un tiro libre hasta el minuto 33 del partido, ante un rival que ni siquiera fue capaz de parar con faltas a los nuestros
  • la rotación y el juego coral: 6 jugadores con 8 o más puntos (y ninguno con más de 18), minutos muy repartidos y gran variedad de combinaciones en cancha (sobre todo en los exteriores). Pero también la intensidad defensiva, saltando a las trampas y robando balones, corriendo siempre que se pudo en transición y con mucha movilidad de balón en ataque estático. La sensación de tener un arsenal de armas muy amplio es muy clara con el Obra de esta temporada
  • DRAGAN BENDER: por momentos algo blando (lo pasó mal con Vila al inicio del segundo cuarto), pero en cuanto encontró el punto sacó a relucir su inmensa calidad en ataque y acabó también haciéndose fuerte bajo el aro. Tiro exterior (2 de 2 triples), canastas al contraataque, trabajo bajo aro y, sobre todo, la facilidad con la que parece hacer las cosas en la cancha. Sigue yendo hacia arriba, con números importantes e ilusionando a Sar con lo que puede ser de aquí a unas semanas. +24 con él en cancha. 18+8 en 24 minutos, con 7 faltas provocadas, para 24 de valoración
  • PHIL SCRUBB: como base o como escolta, trabajo infatigable del canadiense, con buena mano en el triple, actividad en ambos lados de la cancha y generosidad para asistir a sus compañeros. Alguna pérdida de más, es cierto, pero buscando correr en todo momento y liderando al equipo en minutos y en un estratosférico +/-: ¡+34 con él en cancha! Su versatilidad permite muchas soluciones diferentes al equipo. 13+1+9+2 en 27 minutos, con 4 pérdidas, para 15 de valoración
  • MARCUS PAIGE: flojo en ataque (solo el triple del inicio y un contraataque), pero muy activo moviendo el balón y sobre todo robando balones en la línea de pase. Aún no ha encontrado ese punto de confianza en sus tiros, pero su trabajo para el colectivo es muy interesante complementando la rotación exterior. 5+2+5+3 en 26 minutos, para 7 de valoración
  • THOMAS SCRUBB: sumando como una hormiguita, aprovechando ventajas en el poste bajo para generar, cerrando rebotes, saliendo en transiciones, clavando un par de triples laterales, como siempre un poco de todo. Sólido como es habitual en él, indiscutible en los esquemas del equipo (+22 con él en cancha) y sumando mucho más de lo que aparenta. 12+4+3+2 en 23 minutos, para 14 de valoración
  • MAREK BLAZEVIC: sobrado de coraje para hacer frente a un mito como Marc Gasol sin dar un paso atrás, con buena mano desde los 4-5 metros, duro atrás y peleón bajo el aro rival, solo le falta un puntito de seguridad para evitar las excesivas pérdidas, pero el lituano tiene potencial para hacer cosas importantes en poco tiempo. Doble doble y +24 con él en cancha, ahí es nada. 10+10+2 en 28 minutos, para 17 de valoración
  • LEO WESTERMANN: no salió como titular, pero el francés mantuvo el tono cuando la ventaja ya estaba consolidada y aportó soluciones individuales con su buena mano en momentos puntuales (solo le faltó algún triple más, 1 de 5 desde detrás de los 6,75). Sin tener su mejor día, su solvencia contrastada se hace notar, sabiendo mover al equipo y leyendo el juego con claridad. 9+4+3 en 20 minutos, para 11 de valoración
  • DAVID WALKER: trabajo poco lucido pero siempre positivo. Intenso en defensa, aportando en ataque en momentos puntuales (2 de 2 en triples) y apoyando el trabajo colectivo en todo momento. Uno de los jugadores clave para alargar la rotación del equipo y darle ese extra que gana partidos. 8+2+1 en 16 minutos, para 8 de valoración
  • ÁLEX SUÁREZ: trabajó bien atrás (bien en el rebote) en una configuración sin 5's del equipo que mantuvo a raya a Girona sin muchos problemas en el tercer cuarto. Antes había anotado un triple para ayudar a la anotación. Rotación de fondo pero sin que el nivel se resintiera demasiado. 3+4+1 en 12 minutos, para 5 de valoración
  • RUBÉN GUERRERO: le costó trabajo aguantar a Marc Gasol y se cargó de faltas con mucha rapidez, además de estar algo errático en el pase y la recepción. Puede ayudar más al equipo si simplifica un poco más sus acciones y no intenta hacer cosas tan arriesgadas, porque intimidación y rebote tiene en cantidad. 2+4+1 en 11 minutos, para 1 de valoración
  • ÁLVARO MUÑOZ: unos minutos para el capitán en el fondo de la rotación, pero aportando un par de triplazos sobre la bocina (del 3º y el 4º períodos) que premiaron su trabajo siempre profesional para el equipo. 6+1 en 8 minutos, con 2 pérdidas, para 5 de valoración
  • EDGAR VICEDO: un buen triple lateral en su escueta aparición en el segundo cuarto, coincidiendo con la entrada en cancha de Marc Gasol y los mejores minutos de Girona. Algún despiste atrás le costó no jugar más minutos. 3+1 en 6 minutos, para 4 de valoración
Victoria contundente y sin apuros. El Obradoiro dominó desde el principio, supo aprovechar sus puntos fuertes y desarboló a un rival que apenas pudo oponer resistencia a los nuestros. El equipo tiene una versatilidad y una variedad de opciones que hace años no se veía en Sar, y si sigue afirmando las buenas sensaciones y corrige defectos (hoy las pérdidas) da la sensación de que esta vez sí hay mimbres para intentar mirar un poco más hacia arriba que en las últimas temporadas. El 2-1 en el casillero da tranquilidad para seguir creciendo semana tras semana sin excesivos agobios, y la aportación coral de la plantilla permite ser optimista ante el futuro a medio plazo.


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