Murcia - Obradoiro (la previa)

Isaiah Taylor (foto: ACB Photo)

Después de su brillante triunfo del pasado domingo en Sar sobre el Gran Canaria, el Obradoiro afronta la recta final de la temporada con un viaje a una de sus canchas preferidas históricamente, la de Murcia. Los pimentoneros se encuentran en plena pelea por la preciada octava plaza y buscarán seguir presionando para colarse en la zona de playoffs como culminación de una gran temporada. El Obra, con la permanencia al alcance de la mano pero todavía en el aire, intentarán sentenciar su gran objetivo de cada curso ante el rival que peor se les dio en la primera vuelta.

El Obra divisa la meta (106-97)

Festejo del equipo (foto: ACB Photo)

El Obradoiro supo sacar partido de una primera mitad casi perfecta en ataque para aguantar las embestidas de un Gran Canaria que nunca se rindió y certificar así la vital undécima victoria de la temporada. Los de Moncho Fernández rozaron la perfección absoluta en un primer cuarto de ensueño, sin fallar un solo tiro ni perder un balón hasta pasados más de 8 minutos de juego. Ante tal nivel de juego, el Granca resistía gracias a los triples de Slaughter y Ennis, pero el festival obradoirista continuaba en el segundo cuarto de la mano de los jugadores de rotación, rozando unos alucinantes 60 puntos al descanso y con unos porcentajes de tiro superiores al 70% de acierto (59-42). La ventaja del Obra llegó a ser de 24 puntos avanzado el tercer cuarto (77-53), pero el rival supo subir la intensidad defensiva y poco a poco fue reduciendo distancias ante un Obradoiro limitado por las faltas y más atascado en ataque. Los canarios llegaban a ponerse a solo 4 puntos a falta de 5 minutos (86-82) gracias a unos minutos espectaculares de Brussino (22+5+4 para 26 de valoración al final), pero un parcial de 8-0 liderado por los triples de Robertson y un imperial Thomas Scrubb (24+6+2 con 3 tapones para 35 de valoración al final, topes personales en ACB) despejaba el camino del triunfo a los nuestros, que mantenían sin grandes problemas el colchón obtenido hasta el pitido final (106-97). Con esta trascendental victoria, el Obradoiro acaricia la permanencia con un record de 11-19 a falta de solo 4 jornadas, con un triunfo mas ventaja en caso de empate con Fuenlabrada y 2 de renta sobre el trío que cierra la clasificación (Betis, Burgos y Andorra).

Obradoiro - Gran Canaria (la previa)

Artem Pustovyi (foto: CB Gran Canaria)

Después de dar la campanada en Burgos para lograr la décima victoria de la temporada, el Obradoiro regresa por fin a Sar, donde este domingo recibirá al Gran Canaria. Los insulares llegarán en su mejor momento del curso, con una gran segunda vuelta en la que se han asentado firmemente en puestos de playoffs, por lo cual buscarán otro triunfo más que los sitúe en posición privilegiada de cara al tramo final de la fase regular. El Obra, por su parte, intentará conseguir lo que no ha podido en toda la temporada, ganar 2 partidos consecutivos, para acercarse al difícil objetivo de la permanencia.

Resurrección (77-82)

Phil Scrubb (foto: ACB Photo)

El Obradoiro logró una importantísima victoria en Burgos ante un rival directo, gracias al acierto en el tramo final, obteniendo así su décima victoria de la temporada. Con Vicedo como 4 titular, los nuestros salieron en tromba, dominando a un rival temeroso y desacertado, con un 2-11 de salida, pero sin continuidad en ataque y con problemas en el rebote defensivo. Los aciertos individuales de Eddie y Benite (22 y 21 puntos respectivamente al final) equilibraron la contienda ante los apagones ofensivos de los nuestros, llegando a alcanzar un peligroso +7 en el tercer cuarto (51-44). La variante táctica del equipo, con 3 pequeños y Vicedo en cancha, permitía al Obra cortar el ataque rival e ir recuperando hasta volver a ponerse por delante sobre la bocina de final de cuarto con un triple de Hobbs desde propia cancha (56-57). Un nuevo arreón local, con Eddie de protagonista, exigía de nuevo a los nuestros, que llegaban vivos al tramo final para encontrar a un decisivo Phil Scrubb (13 puntos en 22 minutos para 18 de valoración final) que, con varias acciones consecutivas en ataque y defensa sentenciaba el partido a favor de los nuestros. Con este importantísimo triunfo, el Obradoiro escala hasta un triple empate en la decimotercera posición con un record de 10-19, con Fuenlabrada y Zaragoza, dejando tras de sí a Betis y Burgos a una victoria mas la ventaja en el emparejamiento con ambos, y al nuevo colista, Andorra, a 2.

Esto se pone feo (80-73)

Kassius Robertson (foto: ACB Photo)

Un Obradoiro errático y con excesiva dependencia del acierto triplista se vino abajo a partir del tercer cuarto y acabó perdiendo el partido y el emparejamiento particular con un Zaragoza que encontró a su último fichaje, Frankie Ferrari, y a un resucitado Kilpatrick, para salvar los muebles de los suyos. El Obra no estuvo casi nunca cómodo en un partido de mucha intensidad pero poca calidad. aunque a base de tirones conseguía ponerse 5 arriba al inicio del segundo cuarto (20-25). La entrada de los jugadores de banquillo locales, sobre todo con Waczynski, cambiaba la situación con un 14-2 (34-27) ante un Obra sin apoyo en la rotación, pero los triples volvían a los nuestros y, al igual que en Fuenlabrada, propiciaban otro parcial desatado de 2-14 con el que se llegaba 5 arriba al descanso (39-44). El partido se iba igualando con ambos equipos muy atascados, pero la debilidad en el rebote defensivo y el desacierto en el triple como casi única arma ofensiva le daba un +7 a los locales en el tramo final del período (65-58). El Obra apretaba el partido de nuevo (65-64), pero un parón de 5 minutos sin anotar permitía a Zaragoza, a pesar de sus limitaciones, sacar partido del correcalles para conseguir una ventaja que llegaba a ser de 11 puntos a falta de un minuto (80-69). Con el partido ya perdido, el Obra solo podía reducir diferencias en los segundo finales, pero sin poder siquiera mantener el +5 de la ida en Sar. Con esta derrota, el Obradoiro se queda con un record de 9-19, con un triunfo de ventaja sobre Andorra, Betis y un Burgos que todavía ha de jugar su partido contra el Joventut este jueves.

Zaragoza - Obradoiro y Burgos - Obradoiro (la previa)

Jarell Eddie y Jordan Bone (foto: ACB Photo)

Semana decisiva la que afronta el Obradoiro, rindiendo visita con apenas 4 días de diferencia a las canchas de 2 rivales directos por la permanencia. El miércoles jugará ante un Zaragoza que ocupa ahora mismo la temida penúltima posición de la tabla y lleva 7 derrotas consecutivas en la competición. El sábado tocará rendir visita a tierras burgalesas, para enfrentarse a otro rival que, a pesar de una ligera reacción tras el cambio de entrenador, acumula 6 derrotas en sus últimos 7 partidos. El Obradoiro, abonado a los finales de infarto en las últimas jornadas, necesitará sacar al menos un triunfo de este doble reto si no se quiere ver metido de lleno en los puestos de descenso.

Se fue en el último suspiro (de nuevo) (93-92)

Thomas Scrubb (foto: ACB Photo)

El Obradoiro perdió en Fuenlabrada tras otro final agónico en el que incluso dispuso del tiro para la victoria (93-92). Los de Moncho Fernández se vieron desbordados por la intensidad física local durante gran parte del partido, con ventajas en aumento para el Fuenla y un Obra errático que solo sumaba en la casilla de pérdidas en los primeros minutos. Con un +14 para los fuenlabreños al principio del segundo cuarto (34-20), el Obra sobrevivía malamente con algunos triples en transición pero se veía de nuevo contra las cuerdas al comienzo del tercer período, ya 18 abajo (56-38). Con el partido más o menos controlado por los locales, a partir del minuto 25 se producía un cambio radical en la cancha, de la mano de nuestra segunda unidad, con hasta 6 triples sin fallo consecutivos y una subida de presión defensiva brutal liderada por un Okouo diferencial, para un parcial de 0-17 que volteaba por completo el partido (60-61). En el último cuarto la igualdad ya era la tónica predominante, con un desgaste físico enorme por ambos bandos y un final a cara o cruz, en el cual el Obra moría con la misma arma con la que había sobrevivido anteriormente, el triple, y con un tiro lateral de 4 metros de Robertson para la victoria que no entraba. Con esta derrota, el Obradoiro se queda con un record de 9-18 y una ventaja de un solo partido sobre el penúltimo clasificado, un Zaragoza al que rendirá visita el próximo miércoles en otro partido fundamental para ambos.

Fuenlabrada - Obradoiro (la previa)

Obi Emegano (foto: ACB Photo)

Con el buen sabor de boca del gran triunfo del pasado sábado sobre el Manresa, el Obradoiro comienza una serie de 3 partidos a domicilio en apenas 7 días que pueden decidir buena parte del futuro de la temporada. El primero de ellos será en la cancha de un Fuenlabrada con el que marcha empatado a 9 victorias. El rival intentará hacer valer su fortaleza como local, donde ha conseguido casi todos sus triunfos, en un encuentro en el cual el ganador puede obtener un pequeño pero interesante colchón de margen sobre los discutidos puestos de descenso.

Fiesta en Sar (98-91)

Fernando Zurbriggen y Viny Okouo (foto: ACB Photo)

Tras un partido muy exigente que precisó de una prórroga, el Obradoiro terminó consiguiendo el triunfo ante un Manresa que llevó al límite a los nuestros hasta el final. Los locales se sobrepusieron a un mal comienzo de partido (12-22) a base de intensidad defensiva, pero sin encontrar el acierto hasta la catarata de triples que cambió el decorado en el segundo cuarto. Un 12-0 de parcial puso a los nuestros 8 arriba (37-29), con un gran Álex Suárez (3 triple sin fallo para 9+9 y 21 de valoración final), pero los arreones de los manresanos devolvían el partido a una igualdad que se mantuvo durante el resto del encuentro. La aportación de jugadores de rotación como el mencionado Suárez o Viny Okouo permitió al Obra llegar por delante a los minutos finales, pero el trabajo de Francisco y Moneke, con un tapón clave en el último ataque del Obra, llevaba el partido a la prórroga (85-85). En ella, y como ya había sucedido en los minutos previos, Kass Robertson se echaba al equipo a sus espaldas, asumiendo el protagonismo máximo y, con sus acciones decisivas decantaba el triunfo del lado local (98-91). Con este resultado, el Obradoiro se coloca con un record de 9-17 que le permite separarse mínimamente del múltiple empate entre los equipos con 8 victorias que llegan hasta la penúltima posición de la tabla.