lunes, 27 de mayo de 2019

Objetivo cumplido (63-83)

Moncho Fernández y Albert Sàbat (foto: Obradoiro de Basket)

La lógica se cumplió sin demasiadas complicaciones y el Obradoiro consiguió finalmente su objetivo de asegurarse otra temporada más en la liga ACB tras la derrota del GBC ante el Real Madrid. El Obra peleó todo lo que pudo ante un Barça que a partir del descanso fue imponiendo su calidad hasta acabar por romper el partido y conseguir un triunfo holgado. Los de Moncho Fernández salieron en tromba, apoyados en un gran acierto desde el exterior (6 de 9 triples en el primer cuarto), consiguiendo ponerse 10 arriba (20-10). La reacción visitante igualó rápidamente el marcador, aunque el Obradoiro todavía mantuvo el tono durante un competido segundo cuarto a pesar de un destacado Hanga, llegando con +1 al descanso (36-35). Los azulgrana comenzaron el tercer cuarto apretando las tuercas en defensa y el caudal de triples obradoirista empezó a secarse, lo que unido a la enorme superioridad barcelonista en el rebote y los triples de Oriola acabó decantando cada vez con mayor claridad el partido. El quinto triple de Sàbat acercaba al Obra a 5 puntos al comienzo del último período (52-57), pero las fuerzas de los nuestros no dieron para más y Heurtel terminó por destrozar la brava resistencia local mientras las noticias que llegaban de las otras canchas tranquilizaban a la afición y los últimos minutos servían para celebrar la salvación. El Obradoiro termina así su temporada con un record de 11-23 en el puesto 15 de la clasificación, lo que le permitirá disputar su novena temporada consecutiva en la ACB.


Tensión matinal en Sar para cerrar la temporada sin todavía tener asegurada la permanencia, con un ojo puesto en la JV para saber lo que ocurría en San Sebastián y Badalona. El Barça, son el retorno de Tomic por Seraphin, comenzaba el partido con Pangos, Hanga, Claver, Singleton y Tomic. El Obradoiro, con la duda hasta última hora de David Navarro tras su problemas de tobillo de los últimos días, los hacía con Sàbat, Vasileiadis, Singler, Brodziansky y Llovet. Los locales salían muy concienciados de intentar la sorpresa, con Llovet asistiendo a Singler y Sàbat anotando su primer triple. El rebote ofensivo azulgrana comenzaba a sumar bolas extra, pero los tiradores rivales no acertaban y el Obra se encomendaba a triplazo limpio, con Kostas y Brodziansky sumando de 3 en 3 (11-2). La superioridad física blaugrana era muy clara por dentro pero Sàbat rendía unos minutos muy meritorios en la dirección, además de añadir otro triple más. También Kostas clavaba su segundo triple de la mañana, y tras robo del griego llegaba el tercero de un inspirado Sàbat para darle un precioso +10 a los nuestros (20-10). Llovet fallaba una trabajada canasta desde el poste bajo y Navarro entraba en cancha con mal pie perdiendo un balón desde el saque de fondo, lo que permitía al Barça igualar el marcador con rapidez de la mano de un Heurtel productivo desde el principio. Aún con todo, el Obra llegaba al final del primer cuarto con ventaja de 4 puntos (20-16).

El aplaudido Pustovyi taponaba a Spires nada más comenzar el segundo cuarto, pero el sueco peleaba un rebote ofensivo y Singler obtenía una trabajada canasta bajo aro tras casi 10 minutos de juego de solo triples por parte local. El Obra se atascaba en ataque al quedarse sin triples pero peleaba por su suerte en defensa a pesar de Heurtel y de un Pustovyi demasiado poderoso para nuestros interiores de rotación (22-22). Sàbat volvía a cancha y asistía para otro triple más, esta vez de Obst, y Simons entraba en pista con buen pie y mejor puntería también desde los 6,75 para darle un efímero +6 al Obra (28-22). Un golpe fortuito en media cancha retiraba al banquillo a un Llovet que se estaba partiendo el alma en la defensa de Pustovyi con cierto éxito, lo que dejaba todavía más mermados a los nuestros, que a pesar de las circunstancias seguían luchando por su suerte. Incluso Hlinason aprovechaba un buen pase de Kostas para machacar el aro, y aunque se enredaba en una lentísima penetración conseguía mandar el balón a la esquina para que el griego clavaba su tercer triple de la mañana para levantar a Sar. De Zeeuw pagaba su intensidad ofensiva cargándose de faltas con celeridad y un triple acrobático de Pangos sobre el límite de posesión ponía por delante a los suyos (33-34), pero un par de faltas y los tiros libres subsiguientes permitían al Obra llegar por delante al descanso, aunque fuese con la lengua fuera casi literalmente (36-34).

El tercer cuarto comenzaba con un triple de Hanga como prueba de que los visitantes pretendían subir un par de marchas al nivel mostrado hasta entonces. El Obra se veía incapaz de ni siquiera tirar a canasta ante la subida de la intensidad defensiva azulgrana, aunque Kostas conseguía anotar un "casi triple" desde la esquina tras un embarullado ataque. El Obra comenzaba a ir a remolque ante un Barça liderado por Hanga y que empezaba a anotar triples abiertos gracias a la movilidad de balón en ataque. Sàbat salía al rescate con su cuarto triple, pero el rival era cada vez más superior desde el físico, dominando el rebote en ambos aros y ahogando a un Obra en el que ya no había triples para salvar la situación. El Barça se iba ya de 9 tras el enésimo rebote ofensivo, aunque Brodziansky salía al 6,75 para sumar el triple. El eslovaco intentaba producir desde el poste, anotando una muy trabajada canasta en gancho corto, pero Oriola castigaba con 2 triples abiertos consecutivos para poner 10 arriba a los suyos (46-56). Un mermado Llovet se unía a la lucha para anotar un tiro corto a tablero y el Obra llegaba solo 9 abajo al final del cuarto, con la buena noticia añadida de que también el GBC iba perdiendo por 10 puntos ante el Madrid (48-57).

Spires robaba y corría la cancha con bravura recibiendo falta, aunque la aprovechaba desde el tiro libre a medias, para comenzar el último cuarto. El sueco taponaba espectacularmente a Pustovyi y la rápida transición era culminada por Sàbat con su quinto triple de la mañana, poniendo al Obra a 5 ante una caldeira enfervorecida (52-57). Era el canto del cisne, ya que el Obra volvía a ahogarse en ataque, sin acierto en sus forzados tiros y perdiendo balones, mientras el rival iba sumando gota a gota gracias a su enorme superioridad bajo los tableros y a un Oriola letal saliendo a tirar desde fuera. Andy Obst daba el último coletazo local con un triple más, y también Spires anotaba con un buen ganchito corto, pero el Obra se quedaba también sin de Zeeuw tras su quinta falta y ya boqueaba ante un Barça en el que Heurtel decidía que ya era suficiente y anotaba un triple para el +11. Los últimos estertores de la meritoria resistencia local chocaban con el desacierto en el lanzamiento exterior, aunque Brodziansky todavía aportaba un par de buenas canastas interiores para menatener las diferencias mientras el tiempo se iba agotando. Con la victoria madridista en San Sebastián ya asegurada, Sar se dedicaba a festejar la permanencia ya sin la presión de las últimas semanas, apoyando a unos jugadores que desde su clara inferioridad seguían dándolo todo en la cancha. Heurtel y Hanga aumentaban la distancia en el marcador hasta un excesivo +20 pero no importaba, ya que el Obra había conseguido finalmente hacer valer los ahorros ganados hasta marzo para certificar su continuidad en la liga ACB por otra temporada más (63-83).

Datos a destacar

  • ganar al Barça parecía casi una misión imposible, y así acabó por serlo. El Obra peleó con todo lo que tenía y resistió durante medio partido mientras le duró el acierto en el triple. Evidentemente, era irreal pensar en mantener un acierto tan grande desde los 6,75, y en cuanto dejaron de haber triples se hizo palpable la enorme superioridad rival (60-109 en valoración conjunta)
  • el Obra lo metía todo desde fuera y aún así llegó igualado al descanso, ya que el rebote barcelonista era apabullantemente superior (27-44 al final). Ello daba segundas opciones que, en cuanto supieron mover mejor el balón y encontrar los triples abiertos desde las esquinas empezaron a quebrar la resistencia local. El Obra llegó hasta donde le permitieron sus fuerzas, limitado en su rotación (mermados Navarro y Llovet)
  • la respuesta de la afición en los minutos finales, aplaudiendo al equipo y celebrando la permanencia una temporada más, digan de elogio. Ni un pero, ni una duda, ni un murmullo a pesar de cerrar la liga con nada menos que 9 derrotas consecutivas, todo abril y todo mayo. Un tesoro que conviene mantener y potencias para evitar ir cayendo año a año en la abulia de no valorar lo que significa estar en ACB
  • ALBERT SÀBAT: buen partido del catalán, casi sin descanso por el tobillo de Navarro. Albert acertó en el tiro (5 de 6 triples), movió bien el balón en la primera mitad y se vació en defensa hasta el límite de sus fuerzas. El abrazo de Moncho Fernández cuando lo sustituyó en los últimos segundos premió una actuación muy meritoria de un jugador que ha cumplido 2 temporadas complicadas en el Obra pero que nunca ha dejado de darlo todo. 15+1+4 en 32 minutos, para 16 de valoración
  • KOSTAS VASILEIADIS: con sus ganas habituales, con sus triples y sus pillerías buscando faltas, el griego estuvo activo buscando a sus compañeros y cortando balones en defensa hasta que tanto al equipo como a él se les fue acabando la gasolina. Kostas estuvo al frente hasta el final y nunca se rindió a pesar de sus problemas físicos en todo este tramo final de la temporada. 12+3+4+3 en 25 minutos, para 12 de valoración
  • KYLE SINGLER: muy trabajador e intenso en ambos lados de la cancha, de hecho fue el único capaz de anotar por dentro hasta bien entrado el segundo cuarto. El norteamericano ayudó en el rebote y aportó físico para intentar parar la superioridad de kilos y centímetros del rival, pero en ataque le faltó lo de casi toda la temporada, el tiro exterior (0 de 5 en triples). La sensación de que siempre le faltó un poquito más para llegar a ser lo que se había esperado con su llegada se mantuvo hasta el final. 4+6+2 en 23 minutos, para 4 de valoración
  • VLADI BRODZIANSKY: lo tenía difícil el eslovaco ante el poderío interior rival, y aunque sufrió en defensa en muchas ocasiones (de nuevo muy superado en el rebote) es cierto que en ataque encontró de vez en cuando las pocas vías de anotación interior que hubo, además de un par de triples. Buenos números de un rookie que a pesar de su bajón de los últimos meses ha sido uno de los baluartes de la salvación. 12+3 en 28 minutos, con 2 tapones, para 15 de valoración
  • NACHO LLOVET: en su nivel habitual, trabajando a destajo en ambos lados de la cancha, con momentos especialmente meritorios como un par de minutos de defensa sobre un Pustovyi que le saca una cabeza. Cuando mejor estaba (y con él la defensa del equipo), un golpe en media cancha lo sacó del partido, aunque regresó mermado en la segunda mitad para intentar ayudar a sus compañeros. Aclamado por la afición al ser sustituido en los segundos finales, el catalán ha sido sin duda el jugador líder del equipo en los buenos y los malos momentos, siempre aportando al colectivo. 4+1+5 en 21 minutos, para 6 de valoración
  • ANDY OBST: con ganas pero sin poder aportar sus habituales penetraciones, un par de triples del alemán ayudaron a creer en el imposible. En defensa estuvo intenso e implicado, siendo casi el único jugador de rotación capaz de mantener el nivel. Su enorme potencial de crecimiento haría que su permanencia en el equipo fuera una buena noticia para el futuro. 6+1 en 18 minutos, para 1 de valoración
  • BEN SIMONS: no tuvo su mejor día en el triple, con algunos tiros abiertos que podría haber metido (1 de 6 triples), lo que como siempre limitó su aportación al ser un especialista como es. En defensa trabajó con ganas y ocultó más o menos sus habituales limitaciones en esa faceta. Su lesión y bajada de rendimiento en las últimas semanas mermó mucho a un equipo que con el norteamericano en forma había tenido un enorme arsenal tirador. 5+2 en 14 minutos, para 2 de valoración
  • NICK SPIRES: intenso en la cancha, vaciándose con mejor o peor fortuna, el sueco peleó los rebotes, aguantó en el 1x1 defensivo y buscó sus opciones en ataque. Con sus limitaciones, ha sido uno de los que ha ido de menos a más durante el curso, y su capacidad de trabajo ha sido muy valorada por la afición. 3+5 en 11 minutos, para 5 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: muy duro atrás, lo que le llevó a cargarse de faltas a toda velocidad, el belga no pudo aportar nada en ataque en un partido en el que le tocó bailar con la más fea, dada la enorme superioridad física rival. Las lesiones han dejado casi inédito a un jugador que iba a ser una las piezas clave del equipo y apenas ha podido mostrar su verdadero nivel más que en momentos muy contados. 0+2 en 11 minutos, para -4 de valoración
  • TRYGGVI HLINASON: un buen mate a pase de Kostas y poco más. El islandés no ha parecido evolucionar casi nada durante estos meses y ha llegado a desesperar a la grada con su lentitud. Quizás las expectativas con su rendimiento no estaban acorde a lo que al menos ahora mismo Tryggvi puede ofrecer. 2+0 en 8 minutos, para -2 de valoración
  • DAVID NAVARRO: con un tobillo inflamado como una pelota, bastante hizo el valenciano con vestirse de corto y ayudar como base durante unos minutos. Complicada temporada para David, sobre todo con un final de curso en el que ha tenido que lidiar con la desagradable tarea de hacer de segundo base por la baja de Pozas, siempre con toda la voluntad de ayudar y sin guardarse un gramo de esfuerzo. 0+1+1 en 8 minutos, para 3 de valoración
Terminó la temporada y lo hizo con final feliz. No hubo sorpresas en ninguna de las canchas y definitivamente resultó suficiente la renta obtenida por el Obradoiro hasta final de marzo. Un equipo con muchas limitaciones y un estilo de juego tan basado en el acierto exterior obtuvo unos resultados seguramente por encima de sus verdadero nivel gracias a unos meses espectaculares de hombres como Kostas o Brodziansky, pero en cuanto llegaron las lesiones en puestos clave el andamio demostró su endeblez y el sufrimiento de estos 2 meses ha llegado a hacer temer por la permanencia en la liga ACB. El Obra cierra su temporada más dura con una racha final de 9 derrotas, pero ha sido suficiente con aquella undécima victoria del 31 de marzo pasado en Burgos y la afición ha sabido valorar en su justa medida el logro de una salvación menos brillante que otros años por la tendencia descendente del equipo, pero que en la práctica nos regalará otro curso más, ya el noveno consecutivo, en la máxima categoría del baloncesto nacional. Sigamos disfrutando.


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