domingo, 11 de noviembre de 2018

Un buen Obradoiro muere en la orilla (83-79)

Nacho Llovet (foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro dominó al Joventut durante la mayor parte del partido en el marcador, pero acabó cediendo en los últimos minutos ante las acciones en 1x1 de Dawson y Laprovittola. Los de Moncho Fernández igualaron rápidamente el buen inicio verdinegro, apoyados en el acierto triplista y en un Nacho Llovet que de nuevo fue el mejor del equipo (16+4 para 22 de valoración). Navarro y Sàbat lideraron la escapada del inicio del segundo cuarto con un parcial de 0-9, con el Obra atacando con fluidez y mucho acierto hasta alcanzar una ventaja de 11 puntos (27-38) a falta de 3 minutos para el descanso. Los locales redujeron la diferencia a 7 al llegar al intermedio, pero un minuto inicial del tercer cuarto desastroso de los nuestros devolvió la igualdad al marcador (43-43). Sin embargo, un colosal Pepe Pozas llevó en volandas de nuevo al Obra con pases y triples (4 de 5), bien secundado por Kostas, para volver al +8 a mitad del cuarto (49-57). Un 5-0 local y una falta antideportiva de Harangody sobre Pozas que lesionó en un ojo al malagueño y lo apartó del partido cambió por completo la decoración, aunque el Obra recuperaba inicialmente el +8 con un triple de Obst (54-62). El Obra recibía un 8-0 que volvía a empatar el partido al finalizar el tercer cuarto (62-62), pero a pesar de los crecientes problemas ante la agresiva defensa local siguió resistiendo con pequeñas ventajas hasta los 3 minutos finales (68-71). Ahí tomó las riendas un Laprovittola que a base de penetraciones rompió nuestra defensa y permitió a los locales llegar por delante a los instantes finales, en los que el Obradoiro ya no tuvo recursos para volver a remontar (83-79). Con esta derrota, el equipo se queda en la zona media-baja de la tabla con un record de 3-5.

Visita del Obradoiro a una cancha de buen recuerdo en las últimas temporadas, ante un Joventut en alza que comenzaba el partido con Laprovittola, Ventura, Dawson, Morgan y Birgander. Moncho Fernández, que de nuevo no iba a poder contar con Max de Zeeuw, optaba por empezar con Pozas, Vasileiadis, Singler, Llovet y Brodziansky. El Obra sufría de inicio con las diabluras en el 1x1 de Laprovittola que lanzaban un 6-0 local en un par de minutos, pero iba reaccionando desde el triple con un par de aciertos de Pozas y Brodziansky, a los que se sumaba un Llovet que producía en ataque posteando sobre Dawson. La defensa sobre Laprovittola mejoraba y con ella comenzaban las pérdidas locales, aunque el rebote defensivo de los nuestros no terminaba de cerrarse bien. Pozas estaba por todas partes: robaba en defensa y dividía para asistir al mate de Brodziansky, anotando seguidamente su segundo triple de la tarde antes de irse a descansar al banquillo. Tras el cambio del malagueño por Sàbat llegaba el momento de Vasileiadis con un par de libres y otro triple más para el +5 visitante (15-20). Un par de despistes atrás y otro par de pérdidas en ataque permitían a la Penya volver a equilibrar el marcador, con el rocoso Todorovic haciendo daño por dentro a Brodziansky, aunque la veteranía de Kostas le daba un par de tiros libres para cerrar el cuarto con el Obra 1 punto arriba (21-22).

El Obra comenzaba el segundo cuarto muy acertado, con Obst anotando en una buena suspensión tras bloqueos de 5 metros y Sàbat clavando otro triple más para los nuestros. Nuestra defensa paraba al ataque del quinteto de rotación local y el Obra jugaba con un ritmo controlado que maniataba las alocadas embestidas verdinegras mientras el parcial seguía creciendo con una complicada canasta al poste de Hlinason. Los locales tenían que devolver a pista a sus titulares, pero David Navarro asistía para una cómoda canasta contra tabla de Llovet que elevaba el parcial a 0-11 (21-31). A pesar de alguna pérdida tonta evitable, el partido tenía claro color visitante ayudado por los errores en el tiro libre de los locales. Navarro penetraba hasta la cocina en una gran acción individual, y los únicos problemas eran el rebote defensivo y el control del explosivo e imprevisible Dawson, el único que mantenía con vida a los suyos. El Obra daba otro estirón tras un nuevo triple de Sàbat y un gran pase de 20 metros de Navarro para la bandeja al contraataque de Llovet para el +11 (27-38), que tenían continuidad con una defensa cada vez más sólida. Llovet producía continuamente en ambos lados de la cancha, aunque la vuelta de Laprovittola le daba nuevo aire al Joventut. Una buena penetración de Singler y una jugada de pizarra con perfecto alleyoop de Pozas para Spires ponían al Obra otra vez 9 arriba, que bajaban a 7 tras los 2 tiros libres de Laprovittola que daban final al segundo cuarto (36-43).

El primer minuto del Obra tras el descanso era desastroso: 2 pérdidas ante la presión defensiva local y una antideportiva de Brodziansky. Con las entradas en cancha de Spires y Obst el Obra reaccionaba y recuperaba la delantera de la mano de un Pozas que asistía al sueco para la suspensión desde la bombilla y seguidamente anotaba en transición su tercer triple del partido, y todavía anotaba el cuarto tras un rebote ofensivo largo (43-51). La reacción local llegaba por obra del dúo de siempre, Laprovittola y Dawson, aunque Pozas movía bien y encontraba el triple lateral de Vasileiadis. El griego tenía su momento dulce y lo aprovechaba con otro triple más, ahora frontal tras bloqueo, a pase de un Pozas que seguía sumando (49-57). Los rebotes ofensivos de Dawson mantenían vivo al Joventut, pero la jugada clave llegaba con un duro manotazo de Harangody sobre el ojo izquierdo de Pozas. El malagueño tenía que irse al banquillo para no regresar, y aunque el Obra se anotaba un 0-5 con los tiros libres de Sàbat por la antideportiva y un buen triple de Obst para volver al +8 (54-62), el equipo se paraba completamente en ataque a partir de ese momento. El Joventut crecía en intensidad física defensiva de manera evidente y en ataque rompía nuestra defensa con sus 2 bases en cancha al mismo tiempo. En un visto y no visto, otro parcial de 8-0 para los locales volvía a igualar el partido al llegar al final del tercer cuarto mientras el Obra ya empezaba a superar en balones perdidos a su rival (62-62).

Los triples locales no entraban al comienzo del último cuarto y el Obra encontraba aire por fin con un triple lateral de Singler a pase de Sàbat, pero el rebote ofensivo verdinegro seguía dando segundas opciones a los locales. Navarro anotaba su clásica suspensión de 6 metros tras parada y robaba un balón en defensa, mientras Brodziansky cerraba el rebote y añadía una gran canasta de gancho en el poste bajo (64-69). Sin embargo, nuestro ataque era muy espeso y las pérdidas seguían aumentando ante la dureza física local, con Dawson de nuevo en plena actividad en ambos lados de la cancha. El Joventut sacaba ventajas en medio del alocamiento creciente del partido, y los nuestros no sabían volver al ritmo controlado y la búsqueda de ventajas en ataque de sus mejores momentos. Ya con Navarro ejerciendo de base pero con unas posesiones infructuosas y sin ideas claras, Llovet intentaba mantener viva la llama, sacando faltas y anotando libres, pero las penetraciones de Dawson y el retorno a cancha de Laprovittola igualaban el partido cuando todavía restaban 3 minutos. El Obra se comía una posesión sin poder tirar ante la agresiva defensa rival y el genial Laprovittola ponía por fin, tras muchos minutos, por delante a la Penya con otra acrobática penetración más (73-71). Todavía Llovet tiraba del carro para anotar en un gran pick and roll con Kostas, pero el equipo llegaba al instante decisivo ya moribundo. Todorovic aprovechaba su superioridad física ante un Spires que solo lo paraba con faltas, Obst fallaba un triple abierto tras el primer buen ataque del equipo en minutos y Ventura mataba casi definitivamente el partido con un dubitativo intento triple que ponía 5 arriba a la Penya al entrar en el último minuto (78-73). Tras el tiempo muerto Llovet sacaba falta y anotaba los libres, pero Laprovittola volvía a hacer otra espectacular penetración más que mantenía el +5 local. Kostas sacaba 3 puntos tras anotar los libres después de la falta de Ventura (80-78), pero tampoco la fortuna sonreía a los nuestros y el tapón de Spires a Harangody le caía muerto a Todorovic para sentenciar el partido. Los tiros libres finales de Llovet y Laprovittola dejaban todo igual y el Obra perdía un partido que había estado al alcance durante casi toda la tarde (83-79).

Datos a destacar
  • partido dominado durante más de 30 minutos por el Obradoiro, que cuando supo frenar el ritmo y llevar el juego a su terreno fue superior y tuvo buenas ventajas. La ausencia de un muy inspirado Pozas tras el golpe en su ojo izquierdo y la subida en la intensidad física de la defensa local ahogaron a los nuestros, que llegaron muertos a la parte final del partido
  • el acierto en el triple lanzó a los nuestros (todo el partido rondando el 45% en triples), pero la enorme debilidad en el rebote defensivo castigó muchísimo a nuestra defensa cuando el rival no encontraba soluciones (¡17 rebotes en ataque del Joventut! para una diferencia total de 37-25). Los locales llevaban 11 pérdidas al descanso pero solo perdieron 2 balones más en la segunda mitad, mientras el Obra acabó superando esa marca hasta nada menos que 16 balones perdidos cuando los verdinegros apretaron y ahogaron completamente nuestro ataque
  • la rotación de pivots del Obra sufrió mucho con la ausencia de Max de Zeeuw, teniendo que subir mucho los minutos de jugadores que no están para grandes hazañas. El trío de interiores jóvenes del equipo dejó ver su inocencia en demasiadas ocasiones, y cuando se dejó de tener fluidez y acierto en el triple el Obra solo resistió a base de coraje y ganas, pero sin controlar ya el devenir del partido
  • NACHO LLOVET: una vez más el faro del equipo. Duro en defensa, listo en ataque para sacar ventajas en el 2x2 y crear espacios, se comió una minutada casi sin descansos ante la falta de de Zeeuw y tiró del carro hasta el último instante. -15 con él en cancha, el peor del equipo, pero evidentemente no por su culpa. 16+4+1+2 en 33 minutos, con 6 faltas provocadas, para 22 de valoración
  • PEPE POZAS: siempre quedará la duda de si el resultado habría sido otro de no mediar ese tremendo golpe en el ojo. El malagueño controló a Laprovittola tras un par de minutos fulgurantes del argentino, controló el ritmo del juego y dirigió con cabeza e ideas claras. Añadió en esta ocasión un gran acierto en el triple (4 de 5) que destacó todavía más su gran partido, y con él en cancha la sensación de dominio del Obra era muy grande (aunque en el +/- hiciera un engañoso -5). El equipo lo echó en falta en la parte final. 12+1+7 en 15 minutos, para 20 de valoración
  • KOSTAS VASILEIADIS: un par de momentos de brillantes en ataque en el primer y el tercer cuartos, mas su veteranía para sacar petróleo con los tiros libres, le sirvieron para ser el máximo anotador del equipo junto a Llovet. Sin embargo, al griego le faltó mayor continuidad en sus apariciones y en defensa le costó mucho parar el 1x1. De todos modos, intentó tirar del carro en los momentos complicados con su habitual personalidad. 16+1+1 en 26 minutos, para 14 de valoración
  • KYLE SINGLER: gris partido del norteamericano, con poca presencia en ataque y bastantes problemas en defensa para cerrar el rebote y frenar el 1x1 rival cuando el equipo intentó esa zona con él en la cabecera. -14 con él en cancha, se sigue esperando más de su calidad. 5+2 en 23 minutos, para 2 de valoración
  • VLADI BRODZIANSKY: otra vez le tocó pagar el peaje del novato. El eslovaco tuvo un par de buenas acciones en ataque y por momentos fue duro en el rebote, pero cometió muchos errores de pardillo y fue superado demasiado claramente por el juego físico de Todorovic. Esta vez le tocó dar la de arena, además sin tener otro compañero que pudiera suplir su mal día. 7+5+1 en 24 minutos, con 3 pérdidas, para 8 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: es innegable que con él en la dirección el equipo se atasca mucho en ataque, pero los mejores momentos del segundo cuarto llegaron con él en cancha, acertando en el triple y moviendo bien el balón (de ahí ese +7 final en el +/-). Cuando la defensa rival apretó en el tramo final, el catalán no encontró fluidez en las jugadas y el equipo acabó ahogándose sin remedio. En defensa lo pasó mal en el 1x1 con los bases rivales, pero no fue el único. 8+3+2 en 20 minutos, para 6 de valoración
  • ANDY OBST: un par de detalles de calidad en ataque son muy poco para un partido bastante errático del alemán, que tampoco supo parar los 1x1 en penetración del rival y se comió varios balones ante la presión defensiva local. Ese triple abierto que tuvo al final para pelear la victoria es de los que hay que meter. 5+1+1 en 19 minutos, con 3 pérdidas, para 0 de valoración
  • DAVID NAVARRO: muy bien en el segundo cuarto como escolta, rompiendo en penetraciones y muy activo en defensa, sumando para el equipo en muchas facetas. Después le tocó la papeleta de primero compartir minutos con Sàbat y acabar de base en los minutos finales, en plena ofuscación ofensiva del equipo ante la presión verdinegra. Aún así, fue de los mejores del equipo. 4+3+7+3 en 17 minutos, para 16 de valoración
  • NICK SPIRES: las circunstancias hicieron que el sueco tuviera muchos minutos en cancha. Por momentos le fue bien, pero con el paso de los minutos fue empeorando, sobre todo atrás, donde volvió a cometer faltas tontas y a no aguantar el 1x1 con un mínimo de solidez. En el rebote tampoco cerró como debía, pero con el mal día de Brodziansky y las limitaciones de Hlinason tampoco había mejores opciones en el banquillo. 4+2 en 17 minutos, para -1 de valoración
  • TRYGGVI HLINASON: el islandés tuvo un par de acciones positivas (una canasta y un tapón) pero volvió a mostrar que está muy verde. Se cargó rápidamente de faltas, estuvo torpón en la cancha y, curiosamente, el equipo hizo +7 en sus escasos minutos en acción en el segundo cuarto. No hay que cargar de todos modos las tintas con un jugador que es un proyecto de futuro y tiene mucho trabajo por delante para explotar su gran potencial físico. 2+1 en 7 minutos, para 0 de valoración
El Obradoiro lo tuvo muy cerca, pero el partido se le acabó haciendo muy largo y la falta de rotación le terminó por pasar factura en el tramo final, sin Pozas ni el (se supone) lesionado de Zeeuw disponibles. El equipo hizo muchos minutos de buen baloncesto, dominando la situación con solvencia y mostrando un nivel muy positivo, pero llegó muerto al final ante un rival que tampoco es ese equipo flojo de las últimas temporadas y tiene jugadores capaces de volver loca a cualquier defensa. Al final todo se decidió por pequeños detalles e incluso faltó algo de suerte para haber podido conseguir el triunfo incluso con el apagón de los últimos minutos, pero el equipo sigue mostrando buenas sensaciones en muchos momentos y hay que seguir mirando al futuro cercano con confianza. La visita a una cancha históricamente propicia como es la de Murcia será la siguiente oportunidad para los nuestros de sumar una nueva victoria que permita seguir viviendo sin demasiados agobios en este tramo inicial de la temporada.

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