domingo, 4 de noviembre de 2018

Trabajo de equipo (88-82)

Andy Obst (foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro consiguió finalmente amarrar el tercer triunfo de la temporada tras un igualado partido contra el GBC en el que solo llegó a distanciarse en el marcador en el tercer cuarto, pero en el que la mayor y mejor rotación local fue decisiva para la victoria final, con hasta 6 jugadores con 9 o más puntos anotados. El Obra comenzó muy agarrotado el partido, tardando 3 minutos en anotar, pero fue encarrilando la situación con la conexión entre Pozas y Llovet hasta un +6 (17-11), pero el GBC encadenó entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo un parcial de 0-12 con el Obra de nuevo parado en ataque durante cerca de 5 minutos (17-23). El equipo fue reaccionando poco a poco de la mano de Singler y de Zeeuw, sobreponiéndose al descosido que un inspirado Miquel Salvó hacía en nuestra defensa, llegando con todo muy equilibrado al descanso (40-42). Unos minutos espectaculares en ataque de Andy Obst mantuvieron el partido igualado en el tercer cuarto, pero cuando al trabajo del alemán (15 puntos para 16 de valoración) se unió de nuevo un acertado Max de Zeeuw (12 puntos en 16 minutos) las ventajas locales comenzaron a crecer hasta un +11 a menos de 8 minutos para el final (75-64). Singler mantenía a raya a los vascos con 6 puntos consecutivos a falta de 4 y medio (81-71), pero 2 triples en medio minuto de Nevels devolvían los miedos a Sar. En esos momentos calientes aparecía de nuevo un enorme Nacho Llovet (11+4+4 para 19 de valoración) y un par de buenas defensas en el último minuto permitían al Obra sentenciar el partido con una bandeja de Pepe Pozas para el +7 sin tiempo para la remontada visitante. Con este triunfo, el Obradoiro vuelve a la zona media de la tabla con un record de 3-4.

Partido de importancia capital en Sar, con la visita de un GBC con ganas de seguir sumando triunfos en un duelo directo por la permanencia y un ambiente animado en la grada. Los visitantes iniciaban las hostilidades con Dani Pérez, Nevels, Van Lacke, Bobrov y Barro, mientras el Obradoiro, en el cual al final todos los tocados estaban disponibles a pesar de la gastroenteritis de media plantilla, lo hacía con Pozas, Obst, Vasileiadis, Llovet y Hlinason. Los locales empezaban agarrotados el partido, sin ideas e imprecisos en ataque, sufriendo Pozas el 2x1 en media cancha de los donostiarras y con Nevels castigando por partida doble el aro obradoirista (0-5). Llovet intentaba tirar del carro parando a Barro y apretando en defensa mientras a Obst se le salían un par de potentes penetraciones, aunque finalmente Kostas rompía la sequía tras 3 minutos a 0 con una buena suspensión frontal de 6 metros. Dani Pérez castigaba las ayudas defensivas de Pozas (2-8) pero Llovet seguía siendo el faro de los nuestros y añadía un triple a su cuenta personal. El Obra comenzaba a carburar y con un par de libres de Pozas, cada vez más cómodo dirigiendo, y un triple de Andy Obst sobre la bocina de final de posesión se ponía por delante (10-8). Dani Pérez seguía penalizando las ayudas sobre Nevels con otro triple, pero Nacho Llovet se asociaba con un Pozas clarividente que le metía 2 pases seguidos para anotar en bandeja, y tras el tiempo muerto televisivo era el recién incorporado David Navarro quien clavaba un buen triple para el +6 en el marcador tras acumular un claro parcial de 15-3 en 4 minutos y medio (17-11). El cambio de base en la cancha coincidía con un parón total de los nuestros, enredados en ataques infructuosos y recibiendo un par de triples consecutivos sin casi oposición, el segundo de un Corbacho aplaudido en su regreso a casa, que igualaban el partido de nuevo justo al llegar al final del cuarto (17-17).

La pájara del Obra continuaba al comienzo del segundo cuarto. El visitante Salvó aprovechaba las dudas que generaba a nuestra defensa jugando de 3 o de 4 muy abierto indistintamente para bailar a un desastroso de Zeeuw, mientras nuestro ataque seguía acogotado y sin acierto alguno ante el runrun creciente de la grada. La tercer canasta seguido de Salvó elevaba el parcial en contra a un doloroso 0-12 (17-23), pero por fin Singler rompía la sequía con una buena suspensión lateral ante Corbacho tras cerca de 5 minutos sin anotación. De Zeeuw se salvaba en el último instante de un cambio ya pedido al forzar una falta y anotar los libres, y con el regreso de Llovet a la pista el Obra iba recuperando el tono. De Zeeuw palmeaba con furia un rebote de ataque y Sàbar respondía de inmediato al triple liberado de un Miquel Salvó que seguía destrozándonos atrás. Llovet ganaba en dureza cada bloqueo y cada pelea y hacía crecer al equipo a marchas forzadas, con Singler sufriendo horrores en la defensa ante un Salvó que anotaba otro triple más. El Obra se mantenía vivo gracias a la veteranía de Vasileiadis, que anotaba los libres tras forzar falta, pero ahora era Burjanadze quien aprovechaba los huecos de nuestra defensa del 4 abierto con otro triple librado. Singler contestaba al instante con otro buen triple lateral y Kostas se sumaba a la fiesta con otro más para poner por fin por delante al Obra (36-34). Con Pozas de nuevo en pista, el hasta entonces inédito Brodziansky anotaba una trabajada canasta en la pintura, pero el triple abierto del 4 rival nos castigaba de nuevo. Un par de libres de Brodziansky y otra canasta más de un Salvó que ya sumaba nada menos que 14 puntos cerraban el segundo cuarto, no sin antes sufrir un largo parón en los últimos segundos por un problema con el reloj de la mesa de anotadores (40-42).

El tercer cuarto comenzaba con un mate de Hlinason tras capturar un rebote en ataque y sufriendo en un eterno ataque rival con varios rebotes defensivos perdidos por los nuestros. Andy Obst fallaba un buen triple en transición, pero tras un robo de Pozas no dudaba y acertaba en su segunda oportunidad desde los 6,75. El alemán se liberaba con esa canasta y daba inicio a unos minutos de enorme calidad, con un par de penetraciones plenas de potencia, contrarrestando así los puntos de un acertado Dani Pérez que cargaba de faltas a Pepe Pozas. Con el malagueño en el banquillo por su cuarta falta, la vuelta cancha de Sàbat comenzaba con un pase a la grada del catalán, pero el triple de Kostas serenaba los ánimos para devolver la delantera al Obra y abría la veda de los tiros exteriores: Obst clavaba su segundo del partido tras forzar la falta en ataque de Nevels, Dani Pérez respondía con otro triple más y Sàbat solucionaba una espesa posesión con un triple de 8 metros sobre la bocina. El intercambio de canastas mantenía la tónica de igualdad del partido, con una buena conexión de Sàbat para el mate de Hlinason y el gran Nacho Llovet remontando la línea de fondo para anotar a aro pasado sobre Bobrov. El Obra comenzaba a estirar su ventaja poquito a poco gracias a la aportación de los jugadores de rotación recién entrados en pista. Obst seguía a lo suyo, ahora con una preciosa suspensión de 5 metros para el +7, y tras el canastón de Nevels era Max de Zeeuw quien se sumaba a la fiesta con un buen triple abierto para el +8, ventaja mantenida gracias a un par de libres de Brodziansky tras recibir falta después de un buen pase de Sàbat, cerrando así un buen tercer cuarto del Obra con un parcial de 30-20 (70-62).

Nevels anotaba una canasta inverosímil tras rebote de ataque pero Max de Zeeuw seguía en racha en los primeros compases del cuarto final, con un nuevo triple y una enorme penetración frontal para un fantástico +11 (75-64). Sekulic abusaba de físico y percutía sobre Brodziansky para mantener a los suyos con vida, pero Singler respondía a la canasta en penetración de Salvó con una buena suspensión corta tras rebote de ataque. La pelea entre el norteamericano y el catalán se mantenía en tablas, con Singler anotando de nuevo en suspensión ante la defensa de Corbacho, pero ello permitía al Obra seguir con su ventaja mientras los minutos pasaban. 2 tiros libres del alero obradoirista aprovechando su ventaja física sobre Corbacho devolvían el +10 a los locales a falta de 4 minutos y medio (81-71), pero todo cambiaba en un instante: Nevels encadenaba 2 triples consecutivos en apenas medio minuto que de nuevo apretaban el marcador y devolvían las dudas a Sar. Ya con Pozas de nuevo en cancha, otro par de malos ataques de los nuestros le daban al propio Nevels un intento triple para empatar a falta de 2 minutos, pero el balón no entraba y entre Llovet y Brodziansky cerraban el rebote. La tensión era máxima, pero Llovet aparecía una vez más sacando un rebote en ataque y una canasta de oro en ganchito sobre Sekulic para el +5 a falta de menos de minuto y medio. Nevels volvía a dar incertidumbre con una suspensión frontal tras un robo en clara falta a Llovet no pitada, pero Sar estallaba de alegría finalmente tras el canastón en penetración de Brodziansky a pase de Pozas y, con un robo de Llovet y contraataque de Obst para la bandeja de Pozas, que sentenciaban el partido definitivamente. Los segundo finales solo servían para buscar por parte de ambos entrenadores mejorar la diferencia en el marcador ante posibles empates a final de curso, pero el tercer triunfo de la temporada ya estaba en el bolsillo de los nuestros, que cerraban la fiesta con un tiro libre de Vasileiadis para el +6 final (88-82). La tranquilidad volvía a Sar y las aguas regresaban a su cauce tras una dura semana.

Datos a destacar

  • partido clave para conseguir la permanencia. La presión tras las derrotas de los últimos días (y sobre todo la mala imagen dada) ante el Breogán se dejó notar al principio, pero el equipo acabó sabiendo asentarse y tirar de colectivo. Anotación muy repartida (6 jugadores con 9 o más puntos), pocas pérdidas, momentos para destacar distintos jugadores (Obst, de Zeeuw, Singler, siempre Llovet) y respuestas a cada andanada rival. La victoria era vital y se consiguió amarrar finalmente
  • sufrimiento en defensa ante las peculiaridades de un rival que juega un baloncesto difícil de leer en ocasiones. Salvó jugaba de 3 o de 4 muy abierto, Burjanadze se abría a tirar triples y Nevels forzaba ayudas que aprovechaba Dani Pérez para castigar cuando tenía tiros abiertos. Solo jugaron por dentro en el cuarto final, cargando con Sekulic durante varios minutos, y siempre buscando soluciones inteligentes ante sus limitados recursos. Un partido trampa que el Obra supo sacar adelante a pesar de un par de lagunas en la primera mitad que se supieron solventar
  • a pesar de los problemas físicos de varios jugadores, finalmente el equipo estuvo al completo (salvo la conocida ausencia de Simons), pero más que en número lo estuvo en rendimiento: por fin hubo una segunda unidad capaz de dar un buen tono, tras varias semanas en las que faltaba profundidad de banquillo. 45 puntos de los titulares por 43 de los suplentes, una de las claves del triunfo final
  • NACHO LLOVET: de nuevo el mejor, sin rastro de esa lesión muscular que tanto había preocupado durante la semana. Durísimo en defensa, aprovechando que los árbitros permitían el contacto. Repartió estopa con Burjanadze o Sekulic, puso bloqueos, cerró rebotes y lideró la defensa del equipo. Además encontró de nuevo la conezión en ataque con Pozas, cortó para doblar buenos pases a los exteriores y, por supuesto, fue el faro del equipor en todo momento, tanto en la cancha como desde el banquillo (inmejorable actitud cuando no está jugando). Líder del Obra, otro partido más siendo decisivo para el triunfo, mucho más allá de los fríos números. 11+4+4 en 31 minutos, para 19 de valoración
  • PEPE POZAS: lo pasó mal en defensa ante un Dani Pérez muy listo y acertado en el tiro, pero al cabo de unos minutos tomó las riendas del partido y repartió juego con una solvencia enorme. Las faltas lo echaron de la cancha demasiado pronto en el tercer cuarto, de nuevo con problemas para frenar a Dani Pérez, pero regresó en el tramo final para asentar la victoria con un par de buenos pases y la canasta de la tranquilidad. Partido muy serio y completo del malagueño de nuevo. 4+2+8 en 18 minutos, para 10 de valoración
  • ANDY OBST: un par de bandejas falladas de inicio encendieron las alarmas, pero el alemán se destapó con un tercer cuarto formidable en el que se echó el equipo a sus espaldas y vio aro con una enorme facilidad. Penetraciones salvajes, buenos triples y mucha actitud en ambos lados de la cancha, aunque en defensa le tocó sufrir con Nevels. Partido para tener muchas esperanzas de cara al futuro, mostrando que va sobrado de condiciones para ser un jugador importante en este Obra. 15+0+3 en 25 minutos, para 16 de valoración
  • KOSTAS VASILEIADIS: se sobrepuso a sus problemas físicos y, aunque no acabó de estar constante en el acierto, ayudó con un par de triples en momentos importantes, además de sacar partido a su experiencia para forzar faltas y puntos fáciles desde la línea de libres. En defensa sufrió como siempre, pero en los momentos malos del comienzo fue también de los que dio un par de voces a tiempo para hacer reaccionar al equipo. +12 con él en cancha, máximo del equipo. 11+1+1 en 24 minutos, para 10 de valoración
  • TRYGGVI HLINASON: mejoró pasadas actuaciones, aún con su inevitable bisoñez en ocasiones, pero estuvo más duro y menos despistado en defensa, aguantando el tipo ante los interiores rivales y cargando el rebote de ataque en más de una ocasión. Tiene un camino muy largo por delante, pero hoy dio un pasito en la buena dirección. 4+4 en 17 minutos, para 4 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: las faltas de Pozas le dieron más minutos de los habituales. El catalán entró con mal pie en el partido, con ese 0-12 que hizo zozobrar al equipo en medio de una espesura ofensiva terrible. Poco a poco enderezó el ritmo, no perdió balones y el equipo volvió a encontrar sus opciones. En la segunda mitad estuvo a mejor nivel, con algún buen pase interior, aunque en defensa las pasó moradas para pasar los bloqueos sin permitir tiros liberados de los pequeños del GBC. Sería injusto hablar de ese 0-12 y no hacerlo de que el +11 del Obra llegó también con él en pista, pero tampoco se puede negar las dudas que genera su juego en la grada. 6+1+3 en 22 minutos, para 4 de valoración
  • KYLE SINGLER: entró mal en el partido coincidiendo con el 0-12, con muchos problemas en defensa ante Salvó y sin acertar en sus intentos en ataque. Se fue rehaciendo durante el segundo cuarto encontrando buenas opciones en el 1x1 con Corbacho, y en su vuelta a la acción estuvo mucho más acertado. Bien en el rebote en ambos aros, con más confianza en sus tiros y subiendo el balón en ocasiones ante la presión al base, siguió sufriendo atrás con Salvó pero por contra en ataque aprovechó su gran superioridad física jugando de 3 ante los aleros rivales. Su mejor partido con el Obra, con mucho margen de mejora pero ya rondando el doble-doble. 13+8+1 en 20 minutos, para 17 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: comienzo horroroso, destrozado por triplicado por un Salvó que se lo comió vivo. El belga supo reaccionar y, aunque siempre algo ansioso en defensa, recurrió a su buena mano para ayudar al equipo en la escapada de la segunda mitad que acabó siendo decisiva. Sus tiros abiertos son un arma clave para el equipo, y si Max juega a este nivel de forma más constante las posibilidades del Obra aumentan claramente. 12+1 en 16 minutos, para 8 de valoración
  • VLADI BRODZIANSKY: fue el último (sin contar a Stephens) en entrar en la cancha, casi al final del segundo cuarto. Sin embargo, el eslovaco aportó en ambos lados de la cancha (anotación y rebote), se fajó con intensidad en el desigual duelo físico con Sekulic y apareció en el minuto final para asociarse con Pozas y anotar un canastón. Pocos minutos y muy bien aprovechados. 9+3 en 12 minutos, para 10 de valoración
  • DAVID NAVARRO: más incisivo que en jornadas anteriores, metió un buen triple en el final del primer cuarto pero también se comió los duros minutos del 0-12, con alguna decisión mala en ataque y problemas en defensa. El valenciano tuvo actitud y mejoró su aportación en su breve aparición en la segunda mitad, aún sin destacar en el plano individual. 3+1+2 en 10 minutos, para 5 de valoración
  • NICK SPIRES: apenas entró en juego, castigado por los triples de Burjanadze como 4 abierto en el segundo cuarto. El sueco ya no volvió a cancha en la segunda mitad. 0+1 en 4 minutos, para -1 de valoración
El Obradoiro superó el primer mal momento de la temporada y supo amarrar el triunfo tras una racha de 4 derrotas en la que el juego del equipo había tocado fondo la semana pasada en Lugo. El equipo fue largo, con aportación de muchos jugadores, y la recuperación del buen nivel en varios de los que peor rendimiento estaban dando (de Zeeuw, las dudas con Singler, incluso la mejoría de Hlinason) es una buena noticia de cara al futuro. Con el mejor Llovet de su carrera tirando del carro, el Obra afronta ahora una serie de partidos complicados en los que el 3-4 actual le da un pequeño colchón para poder mantener la calma ante las dificultades. Las visitas consecutivas a Badalona y Murcia serán ocasiones para arañar algún triunfo extra, en una liga en la cual las victorias a domicilio se cotizan cada vez más al alza. En este continuo carrusel de sensaciones cambiantes, la próxima semana va a ser soleada en el entorno de Sar.


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