Obradoiro - Bilbao (la previa)

Álex Mumbrú (foto: ACB FotoClick)

Con la permanencia prácticamente certificada tras el triunfo en Andorra, el Obradoiro vuelve a Sar este sábado para recibir a un Bilbao Basket con el agua al cuello. Los vascos, actualmente en puesto de descenso, harán debutar a su tercer entrenador de la temporada en un partido en el que se juegan buena parte de sus opciones de salvación, mientras que los nuestros, sin Bendzius y seguramente también sin Llovet, lograrían cerrar matemáticamente la permanencia en caso de triunfo.

Preocupante cuesta abajo de los antaño "hombres de negro" en los últimos meses de temporada. El club, muy lejos ya de los tiempos de ambiciosos proyectos deportivos respaldados por un nivel económico algo ficticio, se había instalado con cierta comodidad entre la clase media-baja de la liga, lejos de la zona noble pero sin llegar a pasar apuros clasificatorios para salvarse con holgura. Esta temporada parecía, pese a los problemas de inicio (3-8 con cambio de entrenador de por medio), ir por el mismo camino tras una reacción tímida pero aparentemente suficiente (6-11 tras perder con Obradoiro al final de la primera vuelta). Sin embargo, aquella derrota ante los nuestros era el inicio de una racha de 6 consecutivas, rota con el triunfo en casa sobre el Betis, y desde entonces el record del equipo ha sido otro deprimente 1-7 (un único triunfo en casa ante Granca). Con la reacción de casi todos los equipos de abajo, los bilbaínos han ido cayendo poco a poco, cada vez con peores sensaciones, y ahora mismo corren el riesgo de incluso quedarse ya descolgados de la pelea por la salvación si caen en Sar el sábado, con un record de 8-22 y los parciales con sus rivales directos (Zaragoza, Joventut y Burgos) perdidos. Lo poco positivo que han logrado los vascos durante el curso ha sido al abrigo de su afición (6 victorias por 9 derrotas), ya que en sus salidas han tenido un rendimiento casi desastroso: tan solo 2 triunfos, ambos logrados en el lejano mes de octubre (+8 en Sevilla y +4 en San Sebastián), contando los otros 13 por derrotas, casi siempre por bastante diferencia: -14 en Fuenlabrada, -14 en La Laguna, -11 en Murcia, -23 en Vitoria, -8 en Andorra, -5 en Las Palmas, -30 con el Real Madrid, -32 en Barcelona, -20 en Valencia, -20 en Zaragoza, -12 con Estudiantes, -28 en Badalona y -15 en Málaga. En su momento más bajo y con el agua al cuello, todo lo que no sea ganar en Santiago los dejaría casi condenados al descenso, por lo cual este sábado jugarán una auténtica final.

Carles Duran saltó tras las derrotas de noviembre, propiciando la llegada al club de Veljko Mrsic. A pesar de algunas victorias entre diciembre y enero, el equipo se derrumbó por completo en una segunda vuelta desastrosa en la que solo ha ganado 2 partidos y apenas ha competido en alguno más. La época de Mrsic al frente del Bilbao Basket tocó a su fin con la última derrota en Málaga, y esta semana ha tomado los mandos un viejo conocido de la competición (eso sí, como jugador), el esloveno Jaka Lakovic, que estaba ejerciendo como ayudante del técnico croata. Sin margen para casi nada que no sea intentar ganar como mínimo 3 de los 4 partidos que restan de fase regular, Lakovic tiene un sinfín de retos por delante para intentar dar a un equipo muy tocado como este un impulso que permita salvar el drama de un descenso que incluso podría suponer el final del club. Con ya muchos cambios de jugadores desde el principio de temporada (ni Fischer ni Rebic han aportado como bases, han tenido que fichar interiores pero han traído ala-pivots que tampoco han acabado de darles el salto de calidad), Bilbao tiene el peor ataque de la liga (apenas alcanza los 76,3 ppp) pero tampoco defiende bien (84,1 ppp en contra); tira mal a canasta (3º peor en libres, 2º peor en tiros de 2 y solo un buen porcentaje en el triple), tiene el 2º peor rebote de la liga, da pocos pases y roba pocos balones. Es el equipo que menos tiros hace de la competición, con posesiones muy largas, y le cuesta mucho mantener el tono físico durante los 40 minutos, acusando la cuesta abajo de un Mumbrú que ya no puede dar el altísimo nivel de años pasados (y aún así sigue siendo su jugador referente). La rotación vasca es larga (11 jugadores con minutos bastante repartidos, mas el testimonial Mendia), pero no compensada del todo (muchos problemas en el juego interior). Jonathan Tabu es el base titular y jugador clave del equipo. El belga es potente físicamente, alto para su posición y con capacidad de anotar tanto en penetraciones como con un tiro exterior irregular pero con días buenos. Es duro en defensa, lo que le lleva a cargarse mucho de faltas, y a veces le cuesta serenar el juego y tomar las mejores decisiones en la dirección. En las últimas semanas su rendimiento ha caído en picado, desastroso en el tiro y en la dirección, dejando muy tocado al equipo (solo un buen partido, el del triunfo ante Granca, lleva 3 partidos consecutivos valorando 0). Javi Salgado ha acabado teniendo muchos más minutos de los que se pensaba a principio de curso, sobre todo desde la baja de un Fischer que nunca llegó a rendir. La magia que el pequeño base bilbaíno siempre tuvo (esas canastas imposibles marca de la casa) cada vez aparece en menos ocasiones, aunque en las últimas semanas ha aportado algo de serenidad ante el mal momento de Tabu. Defensivamente le cuesta estar a la altura y su físico ya no le da para muchos minutos de intensidad, pero siempre ha sido un jugador muy listo en la cancha y eso es algo que todavía permanece. En la rotación exterior, Dejan Todorovic es otro de los jugadores importantes del equipo. El alero serbio es fuerte, penetra con efectividad y corre bien la cancha. Tiene un buen tiro exterior, muy mejorado respecto a años anteriores, pero en los últimos tiempos no anda fino en el triple. En defensa tiene físico pero no siempre la concentración necesaria, lo mismo que le pasa en ataque, donde a veces se precipita en sus decisiones. Estuvo lesionado en un tobillo y su ausencia (4 partidos fuera) fue muy dañina para los suyos, que necesitan que recupere su mejor nivel. Lucio Redivo tuvo que cubrir dicha baja en esos partidos, con un partido estelar (31 puntos y 38 de valoración en el triunfo sobre Granca, siendo MVP de la jornada) pero sin poder repetir tal hazaña y regresando a su irregular rendimiento de toda la temporada. El pequeño escolta argentino es muy hábil, tiene una gran capacidad anotadora en tiros, penetraciones y juego abierto, pero le falta continuidad y sobre todo tiene muchos problemas en defensa, que acaban lastrando en el global a un equipo ya muy flojito de por sí en ese apartado del juego. Con muchos minutos en cancha, tras la lesión ya mencionada de Todorovic, ha sido el mayor (y casi único) peligro del equipo desde el triple (roza el 50% en triples en los últimos 6 partidos, con más de 3 anotados por partido). Pere Tomàs suele salir como alero titular, aportando en muchas facetas distintas. El mallorquín es buen jugador de equipo, correcto defensor (puede ayudar en el rebote y cambiar con aleros fuertes), y en ataque corre bien la cancha; no es un excelso tirador pero puede anotar desde el triple con buenos porcentajes. Ha tenido muchos saltos en la rotación del equipo, pero en las últimas semanas está jugando muchos minutos, siendo de los pocos que está dando un nivel constante y solvente. Álex Mumbrú, un histórico de la competición, apura el que puede ser su último año como jugador intentando echarse a la espalda a los suyos. El catalán empezó teniendo menor cantidad de minutos en cancha en la primera parte de la temporada, pero las necesidades del equipo están volviendo a poner en sus manos la suerte del Bilbao Basket, siendo ya el líder en minutos en cancha, anotación y valoración. Mumbrú postea, pasa, sale fuera a tirar triples, dirige y tira del carro en todo momento. Ya no está para correr mucho y ello obliga a su equipo a jugar más lento, pero aún así el catalán sigue tirando más de 10 lanzamientos por partido (mas las faltas que saca a sus defensores) y su aportación es vital para que el Bilbao Basket pueda salvar la categoría. Shane Hammink apenas ha tenido algún partido a buen nivel durante la temporada. El holandés es un alero zurdo fuerte y que puede tirar desde fuera, pero está acusando la inexperiencia en su primer año como profesional. En las últimas semanas ha bajado todavía más sus minutos, limitándose a intentar ser duro en defensa y sin casi mirar al aro. Borja Mendia completa cupos y casi nunca salta a jugar (10 minutos jugados en toda la temporada). En el puesto de ala-pivot, Axel Hervelle es un veterano de mil batallas que quizás ya está lejos de sus mejores tiempos. El belga es duro en defensa, pelea el rebote y puede salir a tirar algún triple, aunque cada vez intenta menos cosas en ataque. Está teniendo una temporada muy gris, sin destacar casi nunca, y en las últimas semanas se ha ido al fondo de la rotación interior del equipo. Devin Thomas llegó en noviembre para parchear el flojo juego interior del equipo, y más o menos está cumpliendo con lo exigido. Jugador fuerte pero no muy alto, suple su escasa estatura con intensidad y trabajo físico. Rebotea bien en ambos aros, defiende duro (roba muchos balones), salta bien al tapón y en ataque se sabe buscar la vida en las cercanías del aro. Se carga mucho de faltas y eso está lastrando sus minutos en cancha en muchos partidos. Ben Bentil llegó en febrero para intentar reforzar el juego interior. El ghanés es fuerte físicamente, puede correr y pelear por dentro, mientras en ataque puede penetrar y se le suponía buena mano en el tiro exterior, aunque no llega al 20% de efectividad en el triple ahora mismo. Comenzó con muchos minutos pero poco a poco ha ido cayendo en la rotación hasta quedarse en menos de 10 por partido, sin casi aportación más allá de algún rebote y alguna jugada interior aislada.  Mickell Gladness es el único pivot claro del equipo, por físico y estilo de juego. El norteamericano es un jugador todo potencia y defensivo, con no demasiados recursos en ataque más allá de machacar algún balón interior. Rebotea con fuerza, aguanta el 1x1 con dureza y va bien al tapón, aunque suele hacer muchas faltas y le cuesta mantener la cabeza fría en todo momento.

La plantilla del rival

• Bases
• 9. Jonathan TABU (1,90 m, 32 años). 23 mpp, 9,7 ppp, 2,3 rpp, 3,6 app, 2 bppp, 3,3 fpp
• 14. Javi SALGADO (1,80 m, 37 años). 14 mpp, 3,9 ppp, 1 rpp, 2,3 app, 31% t2, 92% tl
• Aleros
• 20.Dejan TODOROVIC (1,96 m, 24 años). 24 mpp, 10,7 ppp, 3 rpp, 1,3 app
• 12. Lucio REDIVO (1,83 m, 24 años). 20 mpp, 10,3 ppp, 1,1 rpp, 0,6 app, 40% t3
• 19. Pere TOMÀS (2,00 m, 28 años). 21 mpp, 7,3 ppp, 3,5 rpp, 0,8 app, 41% t3
• 15. Álex MUMBRÚ (2,02 m, 38 años). 24 mpp, 12,5 ppp, 3,7 rpp, 2,2 app, 12,1 val
• 11. Shane HAMMINK (2,00 m, 23 años). 15 mpp, 4 ppp, 1,6 rpp, 0,7 app
• 10. Borja MENDIA (1,99 m, 23 años). 3 mpp, 0 ppp, 0 rpp, 0,3 app (3 partidos)
• Pivots
• 17. Axel HERVELLE (2,05 m, 35 años). 20 mpp, 5,2 ppp, 3,7 rpp, 1,2 app, 91% tl
• 2. Devin THOMAS (2,04 m, 24 años). 19 mpp, 8,7 ppp, 4,5 rpp, 1,3 app, 1,3 brpp, 0,7 tpp, 3,5 fpp, 63% t2, 53% tl
• 50. Ben BENTIL (2,04 m, 23 años). 14 mpp, 4,4 ppp, 2,4 rpp, 0,6 app, 19% t3
• 32. Mickell GLADNESS (2,11 m, 31 años). 18 mpp, 5,4 ppp, 4,5 rpp, 0,3 app, 1 tpp, 62% t2, 58% tl

EL Obradoiro respiró después de conseguir un triunfo clave en Andorra, cerrando así una racha de 6 derrotas consecutivas que empezaba a hacer ver un peligro que no se había siquiera vislumbrado desde el principio de temporada. La decimosegunda victoria llegó en otro festival de anotación y defensas cuestionables, un estilo muy distinto al del exitoso comienzo de temporada. Sin Bendzius en el equipo, y ahora además sin Llovet (lesionado en el tobillo), la calidad defensiva de la actual rotación del Obradoiro es muy limitada, aunque por contra el equipo está jugando muy bien en ataque en estas últimas semanas, con buen movimiento de balón y acierto en el tiro. Ante Bilbao, con la salvación matemática al alcance en caso de victoria, los nuestros han de intentar aprovechar a su favor las angustias de un rival que llegará a Sar a jugarse una finalísima y se encuentra al borde mismo del precipicio. Bilbao defiende muy mal, tendrá muchos problemas para poder defender a Thomas (Redivo no puede, solo les queda Todorovic o incluso Tabu) y por dentro presenta muchas dudas: ya en el partido de ida, con Gladness lesionado, Pustovyi los destrozó por completo. Tampoco el Obra estará sobrado de efectivos con las bajas de Bendzius y Llovet, pero aún así puede hacer mucho daño por dentro si sabe meter buenos balones a Pustovyi y Radovic. La tarea de desgaste físico de Tabu y Mumbrú será fundamental para llegar al final con opciones máximas de victoria, aunque la defensa del catalán o incluso de Pere Tomàs puede ser problemática ante nuestra ausencia de aleros (solo tenemos a Simons, nuestro quizás peor defensor junto con Corbacho). Si el equipo sabe tapar sus carencias defensivas (el puesto de 3 sobre todo) y sigue leyendo bien el ataque como en pasadas jornadas, tendrá mucho ganado para conseguir el triunfo número 13 y cerrar ya una permanencia que en la práctica está conseguida salvo combinaciones casi imposibles.

Datos del partido

Obradoiro - Bilbao. 31ª jornada ACB. Fontes do Sar. Sábado, 5 de mayo. 19:00 horas. Televisado por Movistar +

Resultados anteriores

• temp. 09/10: Obradoiro - Bilbao 79-73
• temp. 11/12: Obradoiro - Bilbao 65-79
• temp. 12/13: Obradoiro - Bilbao 79-73
• temp. 13/14: Obradoiro - Bilbao 89-81
• temp. 14/15: Obradoiro - Bilbao 77-72
• temp. 15/16: Obradoiro - Bilbao 93-89
• temp. 16/17: Obradoiro - Bilbao 77-83
• balance: 5-2 (liga ACB)