domingo, 20 de mayo de 2018

Siempre compiten (73-69)

Alberto Corbacho (foto: ACB FotoClick)

El Obradoiro peleó por su suerte hasta los últimos instantes una vez más y, a pesar de la baja de última hora de Matt Thomas, tuvo muy cerca dar la sorpresa en la cancha del CB Canarias. Los de Moncho Fernández comenzaron muy enchufados, de la mano de un acertado Simons (24 puntos con 6 triples para 22 de valoración al final), para alcanzar una máxima renta de 14 puntos mediado el primer cuarto (4-18), pero Vasileiadis y sobre todo Ponitka fueron equilibrando la situación ante un Obra que dejó de anotar a partir del inicio del segundo cuarto (18-25), encajando un parcial de 11-0 y llegando 2 abajo al descanso (29-27). Los nuestros se vieron contra las cuerdas en el tercer cuarto tras 4 minutos y medio sin anotar mientras encajaban otro duro parcial de 12-0 (49-40), pero a base de triples supieron regresar y mantenerse a raya de los locales e incluso igualar el partido a falta de poco menos de 5 minutos con un triple de Sàbat (60-60). La reacción de Ponitka y el acierto local en los tiros libres impidieron a los nuestros consumar la remontada, a pesar de los últimos intentos desde el triple de Simons. Con esta derrota, el Obradoiro se queda en el duodécimo puesto de la tabla con un record de 14-19.


Visita a una cancha inexpugnable para el obradoirismo, ante un equipo local que se jugaba dejar casi sentenciada su clasificación para playoffs y que comenzaba el partido con San Miguel, Akognon, Ponitka, Abromaitis y Tobey. El Obradoiro, con la baja por gastroenteritis de Thomas añadida a la ya conocida de Bendzius (en la convocatoria pero sin jugar), lo hacía con Sàbat, Navarro, Simons, Llovet y Pustovyi. El dominio inicial era claramente visitante. Llovet trabajaba bien en el poste para superar a Abromaitis y Sàbat clavaba un gran triple que superaban un par de canastas demasiado fáciles de Akognon y Ponitka. Un enorme 2+1 de Pustovyi en la pintura sobre Tobey daba inicio a un buen parcial favorable a los nuestros: Sàbat robaba y asistía a la bandeja en contraataque de Navarro, y de nuevo Sàbat robaba y Simons anotaba un buen triple sin oposición. El tiempo muerto local no cambiaba la situación y un enrachado Simons metía su segundo triple, mientras nuestra defensa seguía cerrando el aro al rival. De nuevo Simons clavaba una enorme suspensión de 5 metros tras bloqueo para un parcial de 0-13 y poner al Obra 14 arriba (4-18). Los triples locales llegaban por fin tras la entrada en pista de Vasileiadis, pero Pustovyi palmeaba el triple de Sàbat justo antes de cometer su segunda falta e irse al banquillo. El Obra se empezaba a parar en ataque al no anotar algunos tiros claros y el cambio de Pozas por Sàbat empeoraba todavía más la situación, con un par de pérdidas seguidas del malagueño bien aprovechadas por los locales para con un 8-0 hasta el final del cuarto dejar el marcador mucho más igualado (18-20).

El segundo cuarto comenzaba bien para el Obra, con Spires taponando, Pozas anotando un triple, Corbacho robando y Spires palmeando el tiro de Pozas (18-25). Sin embargo, de nuevo el equipo se paraba por completo en anotación, y aunque los locales no conseguían superar con facilidad nuestra buena defensa la renta obradoirista iba desapareciendo lentamente mientras Radovic se empeñaba en jugarse sin acierto balones en ataque. El Obra sufría las limitaciones de su mermada rotación y no encontraba los triples salvadores de Corbacho, que además cometía una falta antideportiva y perdía un balón, ni las acciones interiores de Llovet o de un desacertadísimo Radovic. El montenegrino acumulaba errores en tiros cortos y tampoco anotaba un par de tiros libres, aunque en el otro lado de la cancha el Obra resistía defensivamente a buen nivel ante un rival que tampoco encontraba soluciones. Con el partido empantanado por completo, el Obra cerraba 8 minutos y medio de sequía y un parcial en contra de solo 11-0 con una gran bandeja de David Navarro por encima de Niang que cerraba el segundo cuarto con 2 abajo para los nuestros (29-27).

La vuelta de los vestuarios traía mejor cara para los nuestros, que volvían a ver aro con Pustovyi dominando por dentro a Tobey. El ucraniano ganaba un buen rebote ofensivo para anotar en gancho de izquierda, y sacaba un balón de dentro a fuera para el triple liberado de Sàbat. Canarias respondía con la misma moneda, pero el Obra iba buscando buenas opciones y sacando réditos desde la línea de libres, con un incisivo Navarro castigando a Akognon. El valenciano asistía en contraataque para la potente bandeja de Simons, que neutralizaba desde los 6,75 el triple de Tobey (37-40). A partir de ahí, tras un parón por la pérdida de una lentilla por parte de David Navarro y la lesión del local Abromaitis, de nuevo llegaba el apagón. San Miguel superaba la defensa en 1x1 de Sàbat, Niang le creaba muchos más problemas para producir a Pustovyi y Ponitka, jugando como 4 contra Llovet, empezaba a imponer su juego físico y su explosivo primer paso para hacer crecer a los suyos en el marcador, sacando faltas una detrás de otra. El Obra no anotaba ni desde la línea de libres y, a pesar de mantener un buen tono atrás, no conseguía leer la situación táctica con Ponitka y se veía ya 9 abajo tras acumular un parcial en contra de 12-0 después de más de 4 minutos sin anotar (49-40). El tiempo muerto de Moncho Fernández conseguía finalmente parar la sangría gracias a un buen gancho de Pustovyi sobre Niang, aunque el enrachado Ponitka clavaba un triple para el +10 local (52-42). Los nuestros respondían desde la distancia, con Corbacho anotando un difícil triple y Simons añadiendo otro más desde la frontal. Ponitka seguía dando dolores de cabeza continuos a nuestra defensa con su incesante actividad en ambos lados de la cancha, pero un triple más de Simons dejaba al Obra todavía en partido, con 3 puntos abajo al final del tercer cuarto (54-51).

El Obra seguía peleando por su suerte a pesar de todos los problemas y comenzaba el cuarto periodo apretando todavía más el marcador, buscando el juego interior con Pustovyi y un Radovic que seguía luchando contra su propia fortuna. El ucraniano ganaba un rebote y anotaba un par de libres, pero la bandeja de Simons era barrida del aro por el retornado a cancha Abromaitis. Pozas seguía sin tener el día y sumaba 2 pérdidas más, castigadas desde el triple por los locales, aunque por fin llegaba la canasta del infortunado Radovic, en una especie de gancho casi de espaldas al aro. Con todo lo que estaba cayendo el Obra iba solo 5 abajo tras el triple de Vasileiadis (60-55), y con un escuálido parcial de 0-5 durante los siguientes 2 minutos y medio llegaba a empatar el partido tras una gran acción al poste de Pustovyi y, después de un puñado de ataques infructuosos y defensas cambiantes y exitosas, un buen triple lateral de Sàbat nada más regresar a pista (60-60). Era el momento del hombre del partido, Ponitka, que en medio del atasco provocado por nuestras trampas zonales sacaba un par de libres y un triple para devolver el +5 local al marcador (65-60). Con la defensa local mordiendo, Corbacho encontraba el pase desde el saque de fondo para el suave alleyoop con Pustovyi en gran jugada de pizarra, ya con menos de 3 minutos para terminar. Sin embargo, las buenas defensas no tenían premio y Canarias sobrevivía desde la línea de libres, mientras nuestros intentos triples no entraban y los segundo iban cayendo sin remisión. Las diabluras de Ponitka contra nuestros jugadores eran imparables y echaban a Llovet por faltas, aunque el polaco erraba un par de libres y Simons todavía daba esperanzas tras coger un rebote ofensivo y anotar en penetración para el -3 a falta de minuto y medio. Los locales iban muy apurados ante la gran pelea de los nuestros en la presión, pero se salvaban al no entrar los apurados intentos triples de Corbacho y Simons y mantenían su ventaja con los tiros libres que ahora ya no desaprovechaban, sentenciando el partido con 7 arriba a falta de 13 segundos. El Obra, siempre con la cabeza alta y con un Radovic presa del infortunio más cruel, aún respondía con otro triple de Simons y cerraba el partido con un mate del pobre Radovic, pero se quedaba sin dar la campanada a pesar de haber estado siempre muy cerca (73-69).

Datos a destacar

  • partido muy complicado para el Obra, sin Bendzius y sin Thomas, lo que evidentemente mermaba enormemente la calidad y cantidad de la rotación. Aún así, el equipo apuró al máximo sus opciones, estuvo siempre en partido y compitió hasta el final sin bajar los brazos e intentando todo lo que estaba en sus manos
  • un par de grandes apagones anotadores fueron una importante rémora para el Obradoiro, en un partido de baja anotación y defensas por encima de los ataques. Los extraños quintetos obligados por la corta rotación y hasta 5 jugadores con valoración negativa impidieron mantener un mismo nivel durante los 40 minutos, ante un rival que también exige muchas cosas a nivel táctico
  • el "factor Ponitka". El polaco desequilibró el partido con su aportación como "todocampista", jugando por fuera, de 4 abierto y cargando el rebote, provocando desajustes y siendo principal protagonista del parcial del segundo cuarto. De nuevo apareció cuando el Obra consiguió la igualada a falta de 5 minutos, y con su enorme partido fue sin duda el máximo responsable del triunfo local
  • ARTEM PUSTOVYI: dominador sobre los pivots rivales (quizás solo Niang lo paró algo más a base de físico), aunque sin recibir todos los balones que su superioridad generaba. Aún así supo postear con calidad y claridad, ir bien al rebote y mantenerse sin problemas de faltas. Cada vez que se sentó a descansar el equipo sufrió (+8 con él en cancha). 16+9+2 en 27 minutos, con 4 faltas provocadas, para 24 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: movió bien el balón en el gran inicio de partido, con mucha actividad defensiva en línea de pase. En la segunda mitad ya le costó más, sufriendo además en defensa cuando San Miguel lo buscó en el 1x1, aunque aportó puntos desde el triple para apretar el partido. Está terminando la temporada a un nivel sólido (0 pérdidas) y superior al de los meses anteriores. 9+1+4+3 en 20 minutos, para 11 de valoración
  • DAVID NAVARRO: salió en lugar de Thomas y estuvo activo e incisivo en ambos lados de la cancha, aunque sin poder aportar en ataque con continuidad. Buena ayuda en el rebote, aunque mejor en la inicio que tras el descanso. 6+4+3 en 16 minutos, para 11 de valoración
  • BEN SIMONS: acertado en el tiro (6 de 10 triples), casi sin descanso ante las ausencias de Bendzius y Thomas, el norteamericano hizo uno de sus mejores partidos de la temporada (tope personal en puntos y valoración). Con confianza en ataque, correcto atrás dentro de sus limitaciones, lo intentó hasta el final y tiró del carro en anotación. Otro de los que está acabando muy bien el curso. 24+4+1 en 36 minutos, para 22 de valoración
  • NACHO LLOVET: partido complicado para el catalán, esforzado en defensa pero teniendo que lidiar con emparejamientos difíciles. Con Abromaitis le faltó castigar más en el poste pero no sufrió en defensa, pero Ponitka le hizo mucho daño cuando se puso a jugar de improbable 4, hasta sacarlo de la pista por faltas. Bien en rebote, a tope de intensidad como siempre a pesar de todo. 2+7+1 en 24 minutos, con 4 faltas provocadas, para 4 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: tuvo muchos minutos ante la corta rotación exterior, pero no le entraron los triples (1 de 8) y no pudo aportar esos puntos que tanto necesitaba el equipo. Curioso emparejamiento con Vasileiadis en el que ambos pusieron a prueba su resistencia física, pero en el que salió vencedor el griego. 3+2+3 en 23 minutos, para -2 de valoración
  • NEMANJA RADOVIC: no era su día y cuanto más lo intentaba peor le iba. El montenegrino estuvo calamitoso en las distancias cortas, fallando canastas hechas (2 de 10 en tiros de 2), peleado contra su propio infortunio, pero hay que reconocer que siguió porfiando a pesar de que todo le salía mal. Ese minuto final peleando balones en el suelo hay que reconocerlo como merece, por más que su partido de hoy fuera seguramente su mayor agujero negro de la temporada. 4+9 en 22 minutos, para -4 de valoración
  • PEPE POZAS: horrible también el partido del malagueño, que sumó las pérdidas que habían evitado sus compañeros y no encontró movilidad ni buenos pases cuando dirigió el ataque obradoirista. Actitud positiva como siempre, colaborando en defensa en la remontada del tercer cuarto, pero sin claridad con el balón en las manos en ningún momento (0 asistencias). 3+1+0+2 en 19 minutos, con 6 pérdidas, para -4 de valoración
  • NICK SPIRES: floja aportación del sueco en el apagón del segundo cuarto. Dubitativo en ataque, más allá de un buen rebote ofensivo anotado, en defensa cumplió correctamente. 2+2 en 6 minutos, para 2 de valoración
  • MARTINS LAKSA: pocos minutos y ninguna acción positiva. Malos tiros mal ejecutados, un par de fallos en defensa, muchas ganas pero nulo acierto. 0+1 en 6 minutos, para -3 de valoración
No pudo ser y el Obradoiro no fue capaz de derrotar a la lógica. Sin 2 de sus mejores efectivos, sobre todo acusando en ataque la ausencia de Matt Thomas, el Obra aún fue capaz de competir hasta el final, agarrándose al partido con esa competitividad de la que casi siempre hace gala, y a base de porfía y esfuerzo oscuro llegó con vida al tramo final. Ahí le faltó un poco de fortuna para anotar algún triple de esos que a veces entran y cambian partidos, pero poco se puede objetar al esfuerzo colectivo del equipo, que está terminando la temporada de una manera positiva dentro de la adversidad. Con la despedida del próximo jueves en Sar ante el Baskonia, el Obradoiro cerrará otro curso más con buena nota, con la permanencia en el bolsillo obtenido de manera más que holgada y la continuidad de un proyecto que sigue acumulando años en la élite del baloncesto español. Jugadores y cuerpo técnico merecen una buena despedida en este último partido.


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