Superiores de principio a fin (79-61)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro dominó desde el primer minuto y derrotó con mucha claridad a un Unicaja que nunca encontró su sitio en la cancha. Los de Moncho Fernández salieron en tromba con los triples de Alberto Corbacho (6 de 9 al final), mantuvieron las diferencias gracias otra vez al partidazo de Oriol Junyent y a partir del tercer cuarto afianzaron la victoria con las aportaciones de Muscala y Delas. La defensa del Obradoiro volvió a rendir a gran nivel de intensidad ante un rival en el que solo Suárez y Toolson se salvaron de la quema generalizada. Este contundente triunfo, el cuarto de la temporada, deja al Obradoiro bien situado en la parte media-baja de la tabla y con cierto margen de ventaja sobre los puestos de peligro.

Comenzaba el invierno con partido sabatino en Sar. El Unicaja llegaba tras la euforia de la victoria in extremis del jueves pasado en Siena y con las importantes bajas de Dragic y sobre todo de Caner-Medley, que obligaban a Joan Plaza a salir de inicio con Granger, Toolson, Kuzminskas, Sabonis y Vázquez. El Obradoiro, finalmente con la rotación al completo, partía con Xanthopoulos, Corbacho, Pumprla, Delas y Muscala. El Obradoiro golpeaba primero con un par de triples de Corbacho y la defensa trabajando con gran intensidad (8-0). Toolson era el único con luces en el ataque malagueño, pero Delas buscaba bien a Muscala en el juego entre pivots y el tercer triple sin fallo de Corbacho lanzaba a un Obra que casi no encontraba oposición (13-4). Plaza sacaba a pista a Hettsheimeir para jugar con dos interiores, lo que le hacía recuperar algún rebote ofensivo, y colocaba a Granger en defensa sobre Corbacho, consiguiendo al menos frenar a los nuestros. Sin embargo, el Obra seguía buscando a Muscala con acierto e incluso tenía su punto de suerte con el triple sobre el límite de posesión del recién incorporado a la cancha Rafa Luz. La única mala noticia era la (una más) aparición desafortunada de un Minnerath que hacía 2 faltas y perdía un balón en 2 minutos para ya no volver al partido más. La penetración inverosímil en la última jugada del cuarto de Rafa Luz dejaba al Obra con la máxima ventaja del partido, 10 puntos (24-14).

Con el segundo cuarto llegaba la casi ya habitual exhibición de Oriol Junyent. El capitán comenzaba anotando la canasta para el +12, seguía asistíendo a Delas y continuaba reboteando en ataque. Un 2+1 sobre un impotente Fran Vázquez subía las diferencias a +14, y otra canasta más del capitán tras rebote en ataque elevaba la distancia a 16 puntos (35-19). El Obra maniataba con su defensa a un Unicaja que no encontraba la forma de meterse en el partido, pero una reacción comandada por Carlos Suárez y Calloway los devolvía a la lucha con un parcial de 0-10, aprovechando varios ataques mal llevados por los bases obradoiristas (35-29). El Obra rompía la mala racha con un palmeo en mate de Dewar tras tiro de Muscala y con el cuarto triple del inspiradísimo Corbacho, aunque Suárez mantenía la llama de la esperanza viva para los suyos con un triplazo desde 9 metros en el último segundo (40-32).

El Obradoiro seguía mucho más metido en el partido que su rival tras volver del descanso. Delas anotaba 5 puntos seguidos, incluyendo un 2+1 tras gran pase de Corbacho, aunque en la siguiente defensa cometía su tercera falta. El Unicaja seguía sin encontrar la forma de meterle mano a la defensa obradoirista, y sus malísimos porcentajes de tiro no ayudaban. Pumprla asistía por 2 veces a Muscala bajo el aro y solo Carlos Suárez seguía acertando en triples abiertos para evitar la debacle de los suyos, aunque la réplica de un encendido Corbacho, con su quinto triple, devolvía un tranquilizador +15 al marcador (52-37). Granger forzaba en los missmatches con desigual acierto, pero el triple de Toolson era respondido con los tiros libres de Oriol y Corbacho. Suárez anotaba otro triple más, pero Corbacho estaba enrachado y clavaba su sexto triple del partido, esta vez desde 8 metros, y Dewar dejaba las cosas ya muy claras con otro triple más para el +18 (63-45). Unicaja ya solo respondía a base de los triples de Suárez, que anotaba el quinto, pero Xanthopoulos robaba otro balón y anotaba en bandeja para cerrar el tercer cuarto con 17 de ventaja y todo a favor de los nuestros (65-48).

El Obradoiro seguía mordiendo atrás, mientras que en ataque Oriol repartía juego y se asociaba con Muscala. El +19 llegaba con un mate del pivot americano a pase de Rafa Luz, con un Unicaja que intentaba no rendirse de la mano de Ryan Toolson. Con la ventaja del marcador, el Obra se limitaba a jugar posesiones largas y mantener a raya en defensa al rival, mientras los minutos iban cayendo sin remedio. Los malagueños conseguían parar el ataque obradoirista, pero eso ya no era suficiente para cambiar el rumbo del partido. Rafa Luz asistía en una preciosa puerta atrás a Pumprla, Muscala se iba al banco tras su quinta falta con la ovación de Sar, y una pérdida del en ocasiones desconcertante Delas era culminada con un enorme tapón de Rafa Luz sobre la bandeja de Calloway, para levantar del todo a un pabellón que ya comenzaba a hacer la ola. Oriol cerraba el partido con una canasta a pase de Pumprla para dejar una concluyente ventaja de 18 puntos en el marcador. El mejor regalo anticipado de Navidad para nuestra afición.

Datos del partido

• cuestión de intensidad. El Obradoiro salía a morder desde la primera jugada, ante un Unicaja que llegaba tras haberse jugado la vida menos de 48 horas antes y que nunca fue capaz de igualar en intensidad a los nuestros
• la defensa: otra vez se gana dejando al rival en menos de 70 puntos. No se concedieron apenas canastas fáciles, se forzaron pérdidas al rival por la agresividad de nuestros jugadores y se mantuvo el tipo en los missmatches que buscaban los bases malagueños
• igualdad en el rebote, mucho mejores porcentajes de tiro y menos balones perdidos. Evidentemente, todo eso junto tiene como resultado lógico una victoria clara de los nuestros. El 97-61 en valoración denota el desequilibrio que tuvo el partido
• ALBERTO CORBACHO: se le da bien el Unicaja. Como hiciera un año atrás en cancha malagueña, Corbacho igualó el record del club con 6 triples en un partido. Clave en el comienzo del partido con 3 triples sin fallo y de nuevo en la ruptura del partido con otros 2. Ayudó con rebotes y robos y cumplió su mejor partido de la temporada. Partidazo del mallorquín, con nada menos que 34 minutos en cancha. 24+4+1+2 para 27 de valoración
• VASSILIS XANTHOPOULOS: muy bien en defensa, parando a Granger y con manos muy rápidas incluso en missmatches con los interiores rivales. En ataque resulta exasperante en ocasiones por su rechazo a mirar al aro, pero su partido en completo hay que calificarlo como positivo. 2+0+4+3 para 5 de valoración
• PAVEL PUMPRLA: correcto en defensa, con su agresividad habitual, ayudando a los interiores y cerrando huecos en las ayudas. En ataque no buscó posiciones en el poste bajo, aunque supo encontrar a sus compañeros en varias ocasiones. 2+1+4 para 5 de valoración
• MARIO DELAS: tiene facilidad para anotar, sabe pasar y hacer juego entre pivots y poco a poco tiene menos despistes atrás, aunque en ocasiones exaspera su aparente pasividad para pelear la posición en el rebote defensivo o algún despiste que regala balones al rival. Con todo, sus números solo pueden decir que hizo un partido más que satisfactorio. 12+2+3+2 para 13 de valoración
• MIKE MUSCALA: bien buscado por sus compañeros (tanto por los bases como por los pivots), fuerte en la zona y con buena mano si hace falta tirar desde más lejos. Alguna falta inocente le sobró, pero está claro que este caramelo va a durar poco en la boca del obradoirismo. Otro partido más con números solventes. 17+6+2 para 14 de valoración
• RAFA LUZ: buen partido del brasileño, trabajador en defensa, con acierto anotador y sin cometer errores de pérdidas. Se ganó la ovación de Sar con un taponazo a Calloway, pero más allá de la anécdota de esa jugada cuajó un partido serio y a buen nivel. 9+2+3 para 12 de valoración
• ORIOL JUNYENT: otro partidazo más del capitán, y van... En cuanto salió a pista comenzó a producir: pases, canastas, rebotes, buenas defensas. Se encuentra en estado de gracia y él lo sabe, con lo cual su autoconfianza está por las nubes (la clase la ha tenido siempre). Con él y Muscala juntos en pista el equipo es muy fuerte. Una lección más del capitán. 11+6+2 para 16 de valoración
• BEN DEWAR: fue duda hasta última hora por sus problemas físicos, pero pudo ayudar durante 14 minutos con trabajo defensivo y un par de fogonazos en ataque, incluyendo un triple que le debería hacer ganar confianza en el tiro. Profesional como siempre. 5+4 para 3 de valoración
• DURAND SCOTT: 6 minutos y medio en cancha para mantener la intensidad defensiva, sin apenas participación en ataque. Estadística a 0 para -2 de valoración
• NICK MINNERATH: a día de hoy es el lunar negro de lo que va de temporada. En apenas 2 minutos en cancha cometió 3 errores de inocente (2 faltas y 1 pérdida), Moncho lo mandó al banquillo y ya no volvió a aparecer en la pista. Veremos si se puede reconducir su aportación en las próximas semanas. Estadística a 0 para -3 de valoración
• MICKY STOBART: la estadística oficial se lo niega, pero Micky jugó los 20 segundos finales del tercer cuarto para salvaguardar de la tercera falta a Muscala. Estadística a 0, obviamente

El Obradoiro consiguió una cuarta victoria importantísima para mantener la calma y seguir trabajando con tranquilidad en próximas semanas. La ocasión para vencer al Unicaja era propicia por las circunstancias euroligueras y los nuestros lo supieron ver, poniendo intensidad desde el primer momento y marcando diferencias claras durante el partido. El equipo sigue asentándose a partir del trabajo defensivo, el último mes de un imperial Oriol Junyent está tapando los problemas en la posición de cuatro y el acierto en el triple de Alberto Corbacho fueron la combinación adecuada para conseguir un triunfo holgado y contundente. La visita del próximo viernes a Valladolid (históricamente una cancha complicada para los nuestros) se presenta como propicia para dar un salto en la clasificación y dejar ya casi definitivamente descolgado a un rival para evitar las plazas de descenso. Con la evolución que está llevando el equipo hay que confiar en que se consiga ese objetivo.