Aguantaron casi tres cuartos (82-59)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro mantuvo el tipo ante el invicto Real Madrid hasta casi el final del tercer cuarto (43-37 tras un mate de Muscala), pero un arranque de los locales encabezado por Reyes y Llull rompió el partido sin remedio con un parcial de 12-1 que se fue ampliando hasta los 23 puntos de diferencia finales. Hasta entonces el Obra había sabido jugar sus bazas, liderado una vez más por el incombustible Oriol Junyent, que volvió a ser el mejor del equipo, pero sin encontrar el apoyo en ataque de sus compañeros, con errores en tiros fáciles que fueron lastrando las ya de por sí mínimas opciones de sorpresa que tenía el equipo. Una vez superado este escollo en el calendario, el Obradoiro intentará volver a la senda del triunfo ante otro rival de los potentes, el Unicaja malagueño, la próxima semana.


Partido con nada que perder el que tenía el Obra esta semana. El Real Madrid comenzaba con Llull, Rudy, Darden, Mirotic y Mejri, mientras que el Obradoiro partía de inicio con Xanthopoulos, Dewar, Pumprla, Minnerath y Muscala. La primera canasta de Llull, tras robo a Xanthopoulos y contraataque, y el taponazo de Mejri a Pumprla no parecían la mejor forma de comenzar, pero el Obra conseguía llevar el partido a su terreno de juego trabado y denso y el marcador se mantenía bajo mínimos. El aro escupía los buenos intentos de Minnerath y Muscala bajo canasta, pero el Obra se mantenía bien en defensa y solo Llull iba anotando con cuentagotas (4-0). Xanthopoulos rompía el gafe con un triple lateral sobre el límite de posesión, aunque el inspirado Llull devolvía la moneda al instante. Muscala no podía con Mejri, pero el tunecino se cargaba de faltas rápidamente y debía irse al banquillo. Llull seguía monopolizando el ataque madridista con los 9 puntos de su equipo (9-3), pero el recién incorporado Rafa Luz daba aire al ataque obradoirista con una buena penetración. Felipe Reyes comenzaba a sacar petróleo en la zona con su habitual estilo de juego, pero los problemas del Obra eran en ataque, en donde agotaba las posesiones sin encontrar buenos tiros. Por fin Corbacho asistía a Minnerath bajo el aro y Oriol bailaba en la zona para superar a Reyes con un semigancho (11-9). El cuarto llegaba a su fin con el Obra muy metido y consiguiendo frenar a los madridistas.

Llull seguía siendo el ejecutor del ataque madridista, anotando un triple que abría el segundo cuarto, pero el Obra seguía trabajando bien en defensa, con Muscala y Oriol juntos en la cancha y ganando en la lucha por el rebote. Oriol encontraba a Corbacho para la canasta a aro pasado del mallorquín, y el Madrid rompía la monotonía de su ataque con un alleyoop de Sergio Rodríguez a Slaughter. Reyes anotaba con falta de Scott tras rebote y contraataque (18-11), pero los nuestros seguían compitiendo y una gran jugada del equipo era culminada con la asistencia de Oriol a Muscala bajo el aro. Rudy, a pase de Sergio Rodríguez, subía el +9 al marcador, aunque Corbacho anotaba 2 de los 3 tiros libres tras la falta de Rudy y seguidamente un buen triple. La respuesta local llegaba con el juego de Sergio Rodríguez, que rompía el esquema defensivo obradoirista con su juego incisivo, aunque errando algún tiro de más. Oriol seguía ganando buenas posiciones bajo el aro, y el pique entre Rudy y Corbacho descentraba a ambos pero daba como vencedor parcial al alero obraodoirista (26-22). Era momento para la vuelta de Llull, anotando y frenando a Corbacho, y la tercera falta de Delas, de nuevo en ataque, que venía seguida de una buena canasta de Darden para el +10 (32-22). Oriol era el alma de los nuestros, pasando, anotando y reboteando, y el alocamiento individualista de Rodríguez permitía a los nuestros volver a hacer la goma tras otro rebote y canasta del gran Oriol (32-28). Darden cerraba el cuarto con un triple que dejaba todavía al Obra en la lucha tras haber aguantado medio partido (35-28).

El Obra seguía con Oriol y Muscala al mismo tiempo en cancha en el tercer cuarto. Draper anotaba en bandeja sobre la bocina de fin de posesión y Pumprla demostraba que no tenía su día con un pase a la grada. Oriol seguía a lo suyo, ora con una canasta desde 6 metros, ora parando a Mirotic en el poste bajo, o de nuevo reboteando en ataque. Mejri hacía su cuarta falta y el Obra atascaba el ataque madridista durante minutos. Muscala combinaba errores en el tiro con buenas defensas, Pumprla anulaba a Rudy aunque en ataque no tenía suerte, y tras varias posesiones sin éxito por fin Dewar ponía al equipo a solo 4 puntos (37-33). Pumprla fallaba otra bandeja (bien corregida por la árbitro) y una vez más bajo el aro, y el partido se estabilizaba entre los 6 y los 8 puntos de distancia con Reyes anotando por los locales. Muscala machacaba para bajar a 6 (43-37), pero hasta ahí llegaba la resistencia del Obra. Rudy y Mirotic desde la línea de libres, Reyes con un gran 2+1 y, una vez más, Sergio Llull con una forzada penetración y un triple, con el Obra atascado en ataque, y el Madrid rompía el partido yéndose a 17 (55-38). El Obra ya solo sobrevivía a base de tiros libres, y el cuarto finalizaba con 2 errores desde la línea de 4,60 de Scott (58-41).

Las cosas ya parecían imposibles, y mucho más tras el triple de Mirotic y el alleyoop de Rudy con Slaughter (64-43). Solo quedaba ya mantener el nivel hasta el final y no bajar los brazos. Rafa Luz acertaba desde los 6,75 pero Mirotic bailaba a Delas y anotaba en bandeja. El croata encontraba el pase para la canasta de Msucala y se iba al banco tras su quinta falta. Rudy, desquiciado hasta el momento, aparecía con un triple sobre la bocina de fin de posesión y un mate tras robarle el balón a un lento Dewar, subiendo las diferencias a un doloroso +23 (71-48). Quedaban todavía 6 minutos de la basura, y al menos los nuestros no se dejaban llevar y mantenían la cara al rival. Muscala aprovechaba para volver a la senda del doble-doble a pesar de sus errores en tiros fáciles durante el partido, los menos habituales disponían de algunos minutos de juego y el local Dani Díez aprovechaba para anotar los últimos 6 puntos del Madrid. El 82-59 final no dejaba lugar a dudas, pero tampoco era ninguna debacle para los nuestros. Trámite cumplido y a pensar en el siguiente partido.

Datos a destacar

• el Obra buscaba un partido trabado y sin ritmo, que le permitiera llegar con vida al final, y mantuvo esos parámetros hasta el final del tercer cuarto. Era de esperar que la enorme calidad del rival acabara por dar un tirón definitivo en cualquier momento, y el partidazo de Reyes y Llull ya no tuvo respuesta tras el 12-1 en contra de ese final del tercer cuarto
• la cantidad de tiros bajo el aro fallados por los nuestros fue enorme. Muscala, Pumprla o Minnerath fallaron canastas fáciles que no permitieron a los nuestros poner en valor el buen trabajo defensivo de todo el partido
• se ganó el rebote, lo cual es un mérito a anotar (28-36), cargando bien en el aro contrario (14 rebotes de ataque) y se defendió bien a Mirotic y Rudy, que como es normal aún así acabaron por aparecer en momentos importantes. Sin embargo, las 20 pérdidas y los malos porcentajes de tiro hicieron imposible pensar en la proeza de derrotar al invicto equipo blanco
• ORIOL JUNYENT: rompiendo la norma de mencionar en primer lugar al jugador con mejor valoración, hay que mencionar una vez más el partidazo del capitán. Hizo de todo y todo bien, fue el alma del equipo en cancha y volvió a dar un cursillo de juego de pivot. Anotó, pasó, reboteó y lideró. Suma y sigue el gran Oriol. 10+8+4 para 16 de valoración
• VASSILIS XANTHOPOULOS: defensa agresiva de inicio, pero también dificultades para mover el ataque obradoirista en esos minutos. No lució apenas, aparte de un triple en ese primer cuarto, y tampoco tuvo protagonismo positivo en sus siguientes apariciones en cancha. 3+2+2+2, con 3 pérdidas, para 4 de valoración
• BEN DEWAR: sin mucho protagonismo en el juego, no acertó desde la distancia y mantuvo el tipo en defensa. Se siguen echando en falta sus puntos. 6+2+1 para 2 de valoración
• PAVEL PUMPRLA: buenas jugadas mal culminadas, el checo erró canastas bajo el aro de todos los colores (0 de 7 en tiros). En defensa se fajó en todo momento (trabajó bien defendiendo a Rudy), pero no era su día. 0+2+1 para -8 de valoración
• NICK MINNERATH: cumplió en defensa, aparte de alguna de sus típicas faltas tontas, pero en ataque erró varias canastas fáciles, en la tónica de algunos de sus compañeros, y equivocó las decisiones en más de una ocasión. 2+3+1, con 3 pérdidas, para -5 de valoración
• MIKE MUSCALA: mejor en los números que en el juego real. Falló varias canastas fáciles y no tuvo un buen día en el tiro (incluso erró 2 tiros libres). En defensa trabajó correctamente y al final acabó haciendo un doble-doble a pesar de todo. 12+10+1 para 17 de valoración
• DURAND SCOTT: trabajador, intenso y a veces algo alocado, pero sin miedo en la cancha. Tuvo bastantes minutos (casi 20), alternando buenas defensas con errores en ataque (5 pérdidas). 5+1+2, con 5 pérdidas, para -2 de valoración
• RAFA LUZ: correcto en la dirección, sin perder balones e incluso encontrando aro desde la distancia. Sergio Rodríguez le dio mucha guerra atrás, pero mantuvo el tipo ante el canario. 7+2+1 para 9 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: intenso duelo personal (en todos los sentidos) con Rudy Fernández del que no no salió perdedor, a pesar de no tener mucho acierto desde los 6,75. En defensa sufrió bastante en algún cambio. 11+1+1 para 8 de valoración
• MARIO DELAS: muy flojo, sin apenas mirar al aro, lento en los desplazamientos defensivos y cargándose de faltas a toda velocidad (5 faltas en menos de 11 minutos en cancha). Tiene que aportar más al equipo. 3+1+2 para -1 de valoración
• MICKY STOBART: 3 minutos y medio en cancha como premio a su esfuerzo diario. Estadística a 0 para -3 de valoración
• IÑAKI SANZ: otros 3 minutitos del navarro sin aportación estadística positiva para -1 de valoración

El Obradoiro dio la cara durante muchos minutos, incluso sobreponiéndose a un día desafortunado en ataque, pero acabó cayendo con claridad, como casi todos, ante un Real Madrid que acumula un 20-0 en lo que va de temporada en las distintas competiciones y que va camino de record histórico. No era un partido para esperar demasiado y los nuestros mostraron una buena defensa, la cualidad de no bajar los brazos y, una semana más, a un Oriol Junyent en estado de gracia. Pasado el trámite madrileño sin grandes desperfectos en la nave, toca centrarse ya en el siguiente partido e intentar que algunos jugadores comiencen a aportar lo que se necesita de ellos. En Sar y ante el Unicaja las cosas ya serán diferentes.