Sin tensión defensiva (86-77)

(foto: ACB Fotoclick)



El Obradoiro no pudo encontrar en casi ningún momento el punto adecuado en defensa y apenas tuvo opciones de triunfo ante el Assignia Manresa. Un primer cuarto desconocido de ambos equipos (con defensas nulas y gran acierto en ataque) fue un espejismo para los nuestros, que llegaron a alcanzar ventajas de hasta 9 puntos (17-26), con Lasme, Bulfoni y un sorprendente Cabanas como protagonistas ofensivos. En el segundo cuarto continuó la igualdad y la poca tensión defensiva hasta la mitad del periodo (38-37), pero a partir de ahí los nuestros entraron en barrena y se desquiciaron en defensa y en ataque, recibiendo un parcial de 15-4 hasta el descanso que a la postre iba a ser definitivo (51-39). A partir de ahí, el Obra intentó una y otra vez reducir las distancias, pero los manresanos se mantuvieron en todo momento con ventajas cómodas de hasta 15 puntos (77-62). Ere puso al equipo a 7 en su único momento de inspiración del partido (77-70), pero los locales no perdieron la calma y, con el trío Downs-Doellman-Asselin al frente (54 puntos entre los 3) impidieron cualquier acercamiento postrero de los nuestros.


Poco margen de descanso para el equipo tras el esfuerzo del domingo contra el Real Madrid, con el añadido de los problemas gastrointestinales de Junyent. Los nuestros salían con Andrés, Bulfoni, Ere, Hopkins y Lasme. Por los locales salían los habituales Javi Rodríguez, Montañez, Downs, Doellman y Asselin. El primer cuarto iba a resultar un festival ofensivo, con ambas defensas pasivas y sin tensión, terreno en el que el Obradoiro parecía sentirse más cómodo. Bulfoni clavaba 8 puntos en un suspiro antes de irse al banquillo en menos de 4 minutos, y un inspirado Lasme anotaba 8 puntos más para darle una primer aventaja interesante al equipo (15-20). En lo negativo, Doellman no encontraba rival en la mala defensa obradoirista (11 puntos en el cuarto), y ni Ere ni Corbacho aparecían en ataque. La entrada de Cabanas, sorpresiva y fructífera, ayudaba a mantener el altísimo nivel de acierto del equipo en ataque. Washington se estrenaba con un triple lateral para darle al equipo un +9 (17-26), pero los locales también se aprovechaban de las facilidades de los nuestros para volver a igualar el partido al final del cuarto con un triple de Achara casi sobre la bocina (27-28).

Las cosas seguían de manera parecida al inicio del segundo cuarto. Hanga anotaba un triple contestado por 3 libres de Corbacho, y el 2+1 de Gladyr era respondido por una canasta de Kendall (33-33). Palacio comeno tenía su día en la dirección, y Hanga campaba a sus anchas ante la mala defensa de un Washington desbordado. El equipo comenzaba a tener problemas en ataque pero seguía igual de flojo en defensa, a pesar de la vuelta de Lasme. Con Palacio mal y Ere peor, las diferencias a favor de los locales iban creciendo poco a poco en medio del desconcierto total de los nuestros, con Asselin por dentro y Doellman en contraataques. El parcial de 15-4 en los últimos minutos del cuarto se completaba con una última pérdida de balón y un nuevo mate del omnipresente Doellman (17 puntos ya) que elevaba la desventaja a -12 (53-41). Pintaban bastos...

El Obradoiro salía a intentar pelear el partido tras el descanso, con Bulfoni anotando su tercer triple sin fallo, pero los locales no permitían el acercamiento y aprovechaban las debilidades defensivas del Obra, ahora por medio de Gladyr. Un robo culminado por Deron y una nueva canasta del trabajador Lasme acercaban al equipo a 7 puntos y Cabanas volvía a la acción con una canasta más (59-52), pero se le escapaba el balón bajo el aro rival y en un momento se pasaba del posible -5 a un desalentador -11, con canastas de Achara y Downs, que aprovechaba el desquicimiento defensivo de Deron (63-52). De nuevo a remar, con Cabanas sacando faltas y anotando libres, pero un matador 3+1 de Downs sobre Deron en el último minuto volvía a golpear con dureza al equipo (70-57).

El Obradoiro no conseguía reducir distancias, más bien al contrario, y los intentos ahora de Kendall chocaban con la puntería de Montañez desde el triple y con el siempre efectivo trabajo en la zona de Asselin. 2 libres del pivot local colocaban una máxima de +15 para el Manresa (77-62), aunque en ese momento surgía de la nada Ebi Ere para anotar 2 triples consecutivos que volvían a dar esperanzas al equipo (77-70). Nuevamente tenían los nuestros un ataque para seguir con la remontada, pero los locales defendían bien y se volvían a escapar a base de tiros libres, con Asselin imponiéndose en ambas zonas. A Ere se le había acabado su efímera inspiración y Downs cerraba el partido con un 2+1 tras un robo y asistencia inverosímil de Doellman (84-71). El partido agonizaba ya sin remedio y unos últimos segundos alocados, corriendo de un aro a otro, daban fin a un partido que no dejaba buenas sensaciones a los nuestros (86-77).

Datos a destacar

• extraño inicio de encuentro, con los 2 equipos entregados a la anotación y sin asomar por ningún lado las buenas defensas que ambos han mostrado durante la temporada. Curiosamente, el Obradoiro pareció sentirse cómodo en tan inesperado escenario
• el Obradoiro no supo frenar en casi ningún momento al trío estelar manresano. Downs (15+4), Asselin (19+6) y Doellman (20+6) destrozaron la defensa obradoirista con demasiada facilidad, y las ayudas puntuales de Hanga y Gladyr hicieron el resto
• con Bulfoni acertado pero mermado físicamente, el equipo no tuvo apenas tiro exterior. Ere "engañó" a la estadística con sus 2 triples postreros, Corbacho tuvo otro mal día y los bases apenas miran al aro. Todo ello no pudo arreglarlo en esta ocasión la defensa, que fue posiblemente la más floja de toda la temporada
• muchas faltas cometidas (con varios 2+1) y muchos tiros libres en contra (hasta 32), lo que indica que la defensa no encontró su punto en todo el partido. Especialmente el puesto de 3-4 (Downs, Doellman, Hanga) castigó sin piedad a nuestros jugadores
• STEPHANE LASME: el mejor del equipo sin duda. Acertado de inicio en ataque, manteniendo la defensa en muchos momentos, cerrando el rebote con solvencia (el equipo sufrió mucho en rebote sin él en pista) y trabajando a destajo en toda la cancha. 13+10+3, con 3 tapones, para 17 de valoración
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: dirigió correctamente el ataque en la locura del primer cuarto, aunque sin parar en ningún momento el juego de Javi Rodríguez ni imponer el ritmo adecuado para los nuestros. Tras el descanso mantuvo el tipo pero sin conseguir tampoco cambiar la dinámica negativa del encuentro. Sigue sin mirar al aro y lo empiezan a flotar descaradamente en algunos ataques. 2+4+5 para 10 de valoración
• TUKY BULFONI: enorme en el tiro en los pocos minutos que su maltrecha espalda le permitió jugar (apenas 12). Clavó 3 triples sin fallo y, eso sí, sufrió bastante en defensa. El único tiro exterior del equipo en este partido llegó de sus manos. 11+1 para 8 de valoración
• EBI ERE: otro fiasco más. Desaparecido durante casi todo el partido, sin confianza en el tiro y con dificultades en defensa, a pesar de su ayuda en el rebote. 2 triples consecutivos en el último cuarto son muy poco bagaje para un jugador que debería ser tan importante en el equipo. 7+3+1 para 1 de valoración
• BERNARD HOPKINS: con poca influencia en el juego, correcto en un par de canastas de las suyas pero superado en defensa por la velocidad de Doellman. No siempre puede hacer milagros. 4+1+1 para 3 de valoración
• LEVON KENDALL: alternó buenos momentos, sobre todo en ataque, con otros en los que defensivamente lo pasó mal. En su debe está esa tendencia a cometer faltas estúpidas (otra vez eliminado por personales). 10+3+2+2 para 8 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: partido flojo del mallorquín, sin encontrar su punto en ningún momento y con bastantes problemas en defensa. No consiguió muchas posiciones de tiro y tampoco e equipo lo buscó tanto como en otros partidos. Bien en el tiro libre (7 sn fallo). 10+1+2 para 9 de valoración
• DERON WASHINGTON: perdido en la pista, desquiciado, sin controlar a su par (Hanga, Downs) y partícipe de la horrible defensa del equipo durante el partido. Cuando no está centrado resulta negativo para el equipo, como en esta ocasión. 5+2+2 para 4 de valoración
• MILT PALACIO: malísimo en la dirección en el segundo cuarto, sin dirigir y sin defender con acierto. Algo menos mal en el último cuarto, pero tampoco pudo imponer en ningún momento el ritmo del partido y Javi Rodríguez e incluso el joven Álex Hernández lo superaron claramente. Su aversión a mirar al aro es todo un misterio (lleva un 41% en triples durante la temporada). 4+4+5, con 3 pérdidas, para 9 de valoración
• MARIO CABANAS: la sorpresa del partido. Saltó a la pista sin complejos y mostró su buena mano en ataque. Trabajó en el rebote, aunque también hay que reconocer que Asselin lo superó en varias ocasiones con claridad. 11 minutos y medio en los que Mario ha hecho más que en el resto del año. 11+5, con 3 pérdidas, para 14 de valoración
• ORIOL JUNYENT: estaba bajo mínimos físicamente y apenas pudo ayudar al equipo durante 3 minutos, en los que se vio superado en defensa por Asselin. 0+1 para -1 de valoración

El Obradoiro decepcionó en su visita a Manresa, con un extraño partido en el que careció de las que hasta ahora han sido sus mejores virtudes, con un nivel defensivo sorprendentemente bajo y sin tener opciones ante un superior Manresa. Tampoco hay que rasgarse las vestiduras por la derrota, en una cancha en la que casi todos los que han jugado han caído y ante un equipo que en el Nou Congost resulta muy complicado de batir. Olvidado el partido de este martes, todas las energías del equipo deben concentrarse en preparar a conciencia el trascendental duelo del domingo próximo, ante el UCAM Murcia, que se presume como decisivo para conseguir el objetivo de la salvación al final de la temporada. En casa, con la caldeira a tope y recuperando las virtudes de todo el año (sobre todo la defensa), la octava victoria es tan necesaria como posible.