Sin opciones pero con la cabeza alta (69-83)

(foto: ACB Fotoclick)



El Obradoiro no pudo dar una nueva sorpresa y cayó ante un potentísimo Real Madrid por 14 puntos, aunque manteniendo el tipo en todo momento. Los madridistas salieron en tromba desde el primer minuto, acribillando al Obra a base de triples y estableciendo unas ventajas ya en el primer cuarto (13-24) que los nuestros nunca pudieron llegar a anular. El Obra no bajó los brazos a pesar de su evidente inferioridad, y con un gran Junyent (8+3 en 9 minutos) llegó a la mitad del partido todavía con vida (32-40). Tras el descanso, un par de minutos explosivos de Lasme resultaba inútil ante la superioridad en ataque de Mirotic, Tomic y Singler, que elevaban las diferencias al +16 a falta del último cuarto (44-60). Ahí aparecía un enorme Tuky Bulfoni, que con 14 puntos en este periodo hacía soñar a Sar al poner al equipo a solo 6 puntos (65-71) a falta de 3 minutos. Sin embargo, la calidad visitante volvía a salir a escena y el Madrid no daba opción alguna a la sorpresa, con el francotirador Carroll y de nuevo Singler como ejecutores. Los 14 puntos finales dejaron al Obradoiro con el buen sabor de haber dado la cara en todo momento ante el que ahora mismo quizás sea el equipo en mejor forma del continente.


Ambiente de gala en Sar para buscar un nuevo milagro ante el Real Madrid. Para conseguirlo, Moncho sacaba a pista al cinco habitual de las últimas jornadas: Andrés, Corbcaho, Ere, Hopkins y Lasme. Enfrente un quinteto de altura en todos los sentidos: Llull, Singler, Suárez, Mirotic y Begic. No había que esperar más que nos segundos para comprobar que el Madrid venía a tope, con el primer triple de Llull. Lasme anotaba y sacaba falta, pero de nuevo el triple llegaba por parte visitante, esta vez de manos de Singler. Hopkins sacaba petróleo en la zona rival con 7 puntos seguidos para minimizar la herida que abrían Singler y Mirotic, pero la superioridad física de los blancos obligaba a los nuestros a un sobreesfuerzo enorme. La lesión de Carlos Suárez paraba por unos segundos la fiesta en Sar, pero el peligro llegaba ahora por dentro, con canastas de Reyes y Begic. Y de nuevo desde el triple, ahora por medio de Pocius. 9-20 y tiempo muerto obligado. El Obradoiro equilibraba el rebote, pero cometía demasiadas pérdidas ante un equipo rival que aprovechaba cada ataque. Corbacho no podía en ataque ni en defensa y Ere tampoco era capaz de ver aro hasta el último minuto del cuarto, lo que dejaba a los nuestros en serios problemas. Llull cerraba los primeros 10 minutos para un 13-24 claro y contundente.

El segundo cuarto comenzaba con los mismos parámetros, con la primera aparición del letal Carroll y con Tomic aprovechando la brutal ventaja que le daban sus 2,17 de altura (13-28). Kendall entraba en escena con 2 grandes canastas, la segunda tras rebote ofensivo, pero Carroll respondía con un 2+1. Por lo menos parecía que el ataque madridista se paraba por momentos gracias a las trampas defensivas del Obradoiro, lo que permitía a los nuestros parar la sangría gracias a un bravísimo Junyent. El pivot catalán mantenía a los nuestros en el margen de los 10 puntos superando claramente la defensa de Tomic, y Washington aparecía con un triple frontal para bajar a 7 (28-35). La respuesta madridista llegaba de la mano de Carroll, con otro triple matador, aunque de nuevo Junyent y de nuevo Kendall ganaban en el rebote y ponían al equipo solo 6 abajo y a la grada en ebullición, con el equipo mordiendo en defensa liderado por Andrés y Deron. Sin embargo, otra vez Carroll aparecía para cerrar el segundo cuarto con un rebote en ataque y una canasta para dejar en el marcador una ventaja tranquila para los suyos (32-40).

Todavía con vida tras medio partido. Sin embargo, el comienzo del tercer cuarto dejaba claro que no era el día de Corbacho ni de Ere. Sin sus puntos, el ataque obradoirista sufría mucho para mantener el ritmo anotador de un Madrid lleno de recursos. Al menos aparecía Lasme con 7 puntos consecutivos, incluido un triple, que compensaban el buen trabajo en ataque de Mirotic (39-47). Kendall seguía con la puntería afinada, pero la respuesta inmediata en transición de Singler no daba respiro. Corbacho aparecía fugazmente con un triple, pero la respuesta llegaba esta vez de manos del gigante Tomic, superior en la zona a sus rivales, mientras que el hasta entonces sorprendente dominio reboteador del Obradoiro se iba desvaneciendo por momentos. 5 puntos del pivot croata y una nueva canasta de Singler dejaban el partido casi visto para sentencia, con una ventaja madridista de +16 al final del cuarto (44-60).

Había que intentarlo de todos modos, y al abrigo de la caldeira las cosas parecen más fáciles. Palacio asistía a Deron para que el americano volase por encima de Carroll, y seguidamente penetraba para bajar a -12. Sin Ere ni Corbacho en pista, la anotación exterior necesitaba de los puntos de Bulfoni, y el capitán no defraudaba. Sin embargo, su primer triple era constestado al momento por otro del inefable Carroll. Había que seguir peleando desde la defensa, para que el Tuky volviese a clavar un nuevo triple. Carroll volvía a enfriar a la caldeira con otro de sus tiros, pero un inspirado Kendall anotaba un triple en el línite de posesión que permitía soñar (59-67). 8 abajo a falta de 6 minutos. Los nuestros se vaciaban atrás, con Oriol y Kendall haciéndose fuertes en la zona, y una canasta más del catalán acercaba a los nuestros a solo 6 puntos, haciendo creer posible el milagro. Bulfoni seguía en racha, con otra nueva canasta que mantenía el -6 en el marcador (65-71), pero erraba un intento triple que nunca se sabrá si hubiera permitido el milagro. La respuesta blanca venía otra vez de la mano de Singler, con un mate, un rebote y un triple que dejaban el partido de nuevo en la nevera (65-76). Bulfoni volvía a la carga, pero el rubio alero madridista respondía de nuevo en su mejor partido con la camiseta blanca hasta la fecha. Ya no quedaba tiempo y los últimos intentos de los nuestros resultaban estériles, con el remate de un último triple de... efectivamente, de Kyle Singler. 69-83, 14 abajo ante uno de los grandes de Europa y buena imagen. A pesar de la derrota, sigue luciendo el sol en el cielo obradoirista.

Datos a destacar

• ambiente de gala, la caldeira haciéndose notar como el sexto jugador y el equipo peleando hasta el límite de sus fuerzas. Obradoiro en estado puro
• el Real Madrid no dejó margen a la duda. Salió concentrado desde el primer ataque y nunca llegó a verse realmente con el agua al cuello, a pesar de los continuos intentos de los nuestros. Solo el -6 a falta de 3 minutos abrió una rendija a la sorpresa, pero el control siempre estuvo en manos blancas
• la ecuación que suele dar la victoria al Obradoiro (Ere+Kendall por encima de 20 puntos) falló en esta ocasión. El nigeriano no aportó casi nada en ataque, y la mala mañana de Corbacho no pudo suplir esa falta de puntos. El heroico último cuarto de Bulfoni, con 14 puntos, no alcanzó para la remontada
• el Obradoiro peleó bravamente por el rebote (34-38), en brutal inferioridad física contra el equipo más potente de la liga en esta faceta. La lucha en el rebote de ataque permitió equilibrar en muchos momentos otras carencias del juego
• es muy difícil frenar a un equipo tan completo y variado en ataque como el Real Madrid, y aún así el Obradoiro mantuvo el tipo a pesar de no tener un día especialmente inspirado en el tiro exterior. Carroll y Singler (38 puntos) fueron los ejecutores en cada momento en que el partido se parecía igualar, pero también aparecieron Tomic, Mirotic o Llull (casi sin hacer ruido, se marcó un 7+5+6)
• LEVON KENDALL: serio, trabajador, fuerte en el rebote en ambos aros, sin miedo a intentarlo en ataque y con la muñeca engrasada. Demostrando que, de tener un insitinto asesino más acentuado, podría optar a cotas más altas en su carrera. Hizo frente sin complejos al gran juego interior madridista. 11+8+2 para 16 de valoración
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: trabajador, incansable en defensa y buscando a sus compañeros en ataque, aunque sin mirar al aro. Su espíritu contagioso es importantísimo para el equipo, sobre todo cuando hay que recurrir a la heroica para intentar la remontada. 0+1+6 para 3 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: mal partido del mallorquín, que por una vez no fue el revulsivo ofensivo del equipo. Flojeó en defensa, en inferioridad física ante un inspirado Singler. Lo mejor es la seguridad de que en el siguiente partido seguirá tirando sin ningún miedo a pesar del partido de hoy. 3+0+2, con 4 pérdidas, para 0 de valoración
• EBI ERE: desaparecido de nuevo en ataque, peleó atrás pero no le dio al equipo esos puntos tan necesarios, y más ante el mejor ataque de la liga. Sin Ere anotando 10 puntos, el equipo lo tiene complicado en partidos de alta anotación. 2+3 para 2 de valoración
• BERNARD HOPKINS: enorme de nuevo, con un primer cuarto en que mantuvo con vida al equipo gracias a sus puntos. Verle defender a Begic (20 centímetros más alto) sin cederle el más mínimo espacio, una demostración de profesionalidad. Esta vez 12 minutos, todos de calidad. 7+5 para 6 de valoración
• STEPHANE LASME: lo tenía muy difícil por la diferencia de altura con las torres madridistas, aunque no se arrugó y peleó con bravura. Buenos minutos ofensivos al inicio del tercer cuarto, aunque el intento de remontada final llegó con el sentado en el banco. Correcto en general. 9+4 para 7 de valoración
• TUKY BULFONI: profesionalidad y casta en el capitán del Obra. Con Ere y Corbacho anulados, apareció en el último cuarto para anotar 14 puntos y hacer soñar por momentos a la grada. Con problemas en defensa ante el terrible Carroll, pero luchando hasta el final como siempre. 16+1+1 para 9 de valoración
• MILT PALACIO: sobrio y sin alardes en su juego, aunque con una tendencia cada vez mayor a renunciar a tirar por más que le floten, extraña teniendo en cuenta su correcto porcentaje de triples. El juego rápido y a veces alocado de los 2 Sergios no era el más propicio para sus cualidades. 6+3+2, con 3 pérdidas, para 8 de valoración
• DERON WASHINGTON: peleó y dejó sus habituales gotas de espectáculo con una enorme bandeja volando por encima de Carroll. Se fajó en defensa, luchando por cada balón, y ayudó al equipo con su intensidad física. 5+3+2 para 5 de valoración
• ORIOL JUNYENT: medio cojo, pero le llegó para darle alguna lección que otra al jovencito Tomic. Enorme trabajo del pivot catalán, peleando por el rebote, pasando con acierto desde la bombilla y anotando bajo el aro con solvencia. Ejemplo para todos. 10+5+1 para 14 de valoración

El Obradoiro compitió y no se rindió hasta el último momento ante un equipazo que posiblemente en estos momentos sea el más en forma de Europa. Las caras de los jugadores al final del partido, a pesar de la derrota, denotan que el equipo está en un punto álgido, con confianza y con espíritu (el que no ha faltado en los peores momentos). La semana que entra puede ser decisiva para saber cuál será el futuro de la temporada del Obradoiro, con 2 partidos importantísimos ante equipos de un potencial similar el nuestro. Manresa (en donde el Obra ganó hace 2 temporadas) y Murcia (nuestro más íntimo enemigo) pueden ser la confirmación de que el Obradoiro va hacia arriba, y es en estos partidos en donde el equipo tiene que dar el do de pecho. Un 9-15 a final de la semana sería un sueño, pero este equipo nos ha acostumbrado a soñar mucho últimamente...