Nuestros gladiadores merecieron otro final: 76-80

Otro ejercicio de fe y espíritu del Obradoiro se quedó en la orilla, después de remontar hasta 20 puntos de diferencia al Caja Laboral y llegar a voltear el marcador ya en el último minuto. De nuevo las últimas jugadas nos fueron esquivas y un triple de Pau Ribas y una pérdida de Stanic impidieron lo que hubiera sido una victoria épica. Marc Jackson no se pudo despedir como habría deseado, pero la imagen final, rodeado de su familia y sus compañeros y con todo Sar aclamándolo, fue de las que no se olvidan fácilmente. Perdimos, sí, pero hay que creer en este equipo porque se lo tiene bien merecido.

Nueva derrota casera en las jugadas finales, tras remontar y ponernos por delante en el último minuto. Un destino cruel para un equipo que luchó hasta la extenuación y que solo por ello mereció un mayor premio que el aplauso entregado de la afición de Sar. Afición que volvió a llenar el Multiusos una vez más, en espera de romper la mala racha que lleva el equipo desde aquel "partido perfecto" contra el Joventut. El Baskonia unía a las bajas conocidas de Splitter y Barac la de última hora de Carl English, con una infección intestinal, lo que unido al cansancio del partido de Euroliga llevaba a Dusko Ivanovic a modificar su 5 inicial, dando entrada a Singletary y al esperado Brad Oleson (este último iba a ser clave en el partido). Por el Obradoiro también Curro Segura hacía cambios, sacando a Bulfoni y a Sánchez como titulares, además de los habituales Stanic, Terry y Jackson.

Los primeros compases del partido mostraban a un Obradoiro bastante frío, lo mismo (sorprendentemente) que el ambiente de Sar, muy expectante y muy silencioso en esos minutos. San Emeterio conseguía penetraciones fáciles y se unía a Eliyahu para romper la defensa local, mientras que los nuestros no encontraban buenas posiciones en ataque. Segura movía el banco rápidamente para dar entrada a un falto de forma Vasileiadis, aunque era Bulfoni el que mantenía el tipo con un par de triples (8-9), mientras que Ivanovic se dejaba de experimentos y metía en cancha a Huertas y Ribas. Vasileiadis dejaba ver que este no iba a ser su día, pero era el cowboy Jacson quien tomaba el mando y aprovechaba su superioridad en la zona baskonista; la defensa seguía teniendo grandes problemas, sobre todo por parte de un despistado Terry, que aprovechaba de nuevo San Emeterio con la ayuda del recién entrado Pau Ribas. Con 14-15 en el marcador, Segura daba descanso a Stanic para meter a Adri Fuentes, con la intención de subir la intensidad defensiva. El malagueño robaba dos balones consecutivos aunque las contras eran desaprovechadas, y el Obra solo anotaba en esos minutos tras una falta a un intento de triple de Terry (16-17). Vasileiadis mantenía la igualdad con su segunda entrada a canasta, pero en los últimos segundos del cuarto Huertas y Ribas, desde los 6.25, llevaban una diferencia máxima de +7 al marcador. 18-25 al término del cuarto, de nuevo muchos puntos en contra.

Curro Segura daba entrada a Mike Higgins al inicio del segundo cuarto, pero el Baskonia se escapaba gracias a un nuevo triple de Huertas y al trabajo de Eliyahu y de un desaparecido hasta entonces Mirza Teletovic. Un parcial a caballo de ambos cuartos de 0-12 que por fin cortaba un renacido Rey Terry desde los 6.25 (21-32). Eran minutos en los que el trío arbitral se erigía en protagonista, con decisiones muy discutibles en contra de los nuestros que conseguían el efecto positivo de levantar al hasta entonces adormecido público de los asientos. Teletovic clavaba dos triples estratosféricos para elevar las distancias a +17, a pesar del tiempo muerto de Curro Segura (23-40), pero el técnico local ordenaba defensa zonal, la clásica 2-3, y cambiaba completamente el rumbo del encuentro. Terry se echaba al equipo a la espalda en ataque y, apoyado en un impresionante Mike Higgins, lideraba un parcial de 13-0 que devolvía la esperanza a Sar (36-40). Sin embargo, la categoría de un grande se demuestra en esos momentos de incertidumbre, y Pau Ribas y un letal Brad Oleson clavaban sendos triples que devolvían el +10 para los visitantes, y de nuevo Oleson anotaba desde los 6.25 y San Emeterio desde cerca para cerrar el cuarto. 38-51, 13 puntos abajo y de nuevo a volver a remar.

Encajando 51 puntos al descanso no había posibilidad de ganar si no se cambiaba la intensidad defensiva, y a ello se entregaron los nuestros desde la vuelta de los vestuarios. Sin embargo, el Baskonia nos hacía un parcial de 0-7 de salida, con un estelar San Emeterio, que parecía dejar el partido visto para sentencia (38-58). Pero no, los nuestros no bajaban los brazos. Marc Jackson y Stanic bajaban a 15 la diferencia y el cowboy se hacía dueño del ataque local, mientras que la defensa comenzaba a funcionar cada vez mejor, casi siempre en zona pero también con trampas presionantes a toda cancha que provocaban las dudas en el ataque visitante. El incombustible Mike Higgins anotaba de nuevo para bajar a 11, pero de nuevo Pau Ribas anotaba de 3 para cortar la reacción local (49-63). El partido, de todos modos, estaba cambiando de decorado, y el cuarto se cerraba con 14 abajo, 51-65, tras encajar solo 14 puntos en los 10 minutos. Ese era el camino.

El último cuarto comenzaba con un triple del Tuky Bulfoni para bajar la desventaja a 11 puntos, aunque de nuevo los árbitros se encargaban de castigar muy severamente la pegajosa defensa de Adri Fuentes hasta mandarlo eliminado por faltas al banco. Oleson, con otro triple más, y de nuevo San Emeterio parecían dar el arreón definitivo (54-70 a falta de 6 minutos y medio), pero los nuestros no estaban dispuestos a rendirse. Ni los jugadores ni la grada. Curro Segura pedía tiempo muerto y daba entrada a Marc Jackson, y los nuestros salían decididos a buscar el imposible. Un triple del malagueño Sánchez bajaba a 13, otro de Maxi Stanic a 10, y la defensa robaba balones e impedía canastas fáciles; pero un superclase como Teletovic es capaz de anotar canastas de "las otras", de las "imposibles", y con un triple desde 8 metros devolvía un casi definitivo +13 para los suyos (60-73). A seguir remando, y de qué manera. Con el público enloquecido y los nuestros extenueados y casi literalmente con la lengua fuera, Jackson bajaba a 11 y Fon Sánchez a 8 tras otro triple. El cowboy dejaba una última jugada para el recuerdo con un mate en penetración que bajaba a 6 la diferencia (67-73), y otra gran defensa de los nuestros recuperaba el balón y forzaba a un desesperado Dusko Ivanovic a pedir tiempo muerto. Vasileiadis anotaba un libre para bajar a 5, y de nuevo Marc Jackson se trabajaba la canasta ante un impotente Teletovic para bajar a 3. La defensa provocaba otra pérdida más de los visitantes, y con Sar enfervorecido Terry, que se había hecho dueño y señor del rebote, nos ponía a solo 1 punto a falta de poco más de un minuto con un tiro lateral. El milagro estaba al alcance de la mano, y mucho más cuando Stanic y Sánchez le hacían un 2 contra 1 en media pista a Huertas que el primero aprovechaba para robar el balón y dejar una bandeja que culminaba la increíble remontada y nos ponía por delante en el marcador a falta de poco más de 50 segundos (74-73). Alucinante parcial de 20-3 en menos de 6 minutos. La victoria al alcance de la mano, una sola defensa más y estaría en el bote... pero la suerte nos volvía a dar la espalda, y Pau Ribas anotaba un mortal triple lateral a falta de 26 segundos que nos helaba la sangre (74-76). Aún teníamos la última bola del partido, pero los nuestros estaban ya faltos de aire, y Maxi Stanic perdía la bola en un pase equivocado para que San Emeterio machacara al contrataque y sentenciara (casi) el encuentro. Aún hubo una última y desesperada opción, tras una falta a intento triple de Vasileiadis, pero el último tiro de este era tirado a fallar y el rebote de Stanic era invalidado por los árbitros por invadir la zona antes de tiempo. Eliyahu remachaba desde 2 metros y el partido terminaba con 76-80 y una atronadora ovación a los nuestros por parte de un Sar puesto en pie.

Aún quedaba tiempo para más emociones, y a pesar de la derrota fuimos casi todos los que nos quedamos en pie para despedir como merecía al gran Marc Jackson, que agradeció al público su apoyo con la voz rota por la emoción. La fiesta no pudo ser total, pero habíamos vuelto a ver a nuestro equipo luchando hasta el límite y más allá. Luchando así no hay nada que temer, y la mala suerte que estamos teniendo acabará por girar y darle a estos gladiadores la gloria que se merecen.

Datos a destacar

• la afición de Sar comenzó el partido con una extraña frialdad, pero a partir de ciertas decisiones arbitrales se encendió y ya no dejó de animar. El último cuarto fue de locos, y el jugador número 6 fue clave para tener el milagro tan cerca como lo tuvimos
• la defensa volvió a ser fundamental, tras un primera mitad bastante floja. En los segundos 20 minutos solo se encajaron 29 puntos, con una intensidad enorme y con todos trabajando física y mentalmente hasta el límite
• nuestro equipo nunca bajó los brazos, ni con 20 abajo ni perdiendo de 16 mediado el último cuarto. La fe en un imposible casi obró el milagro
• el rebote fue nuestro (39-32), con un enorme Higgins y sobre todo un impresionante Terry, ante un rival mermado en las posiciones interiores
• partido con pocas faltas (y por tanto pocos tiros libres); ambos equipos tenían rotaciones cortas y tenían que dosificar a sus jugadores. Los árbitros castigaron de forma desigual ciertas acciones, con especial atención a un Adri Fuentes al que cortaron su enorme trabajo defensivo
• no se puede ni se debe decir que el arbitraje decida un partido, pero sí es cierto que hubo momentos muy importantes en los cuales los nuestros se vieron aparentemente perjudicados. Mala suerte, otras veces será al revés, esperemos
• los tiradores del Baskonia siempre acertaron en los momentos más calientes, rompiendo desde el exterior nuestros intentos de remontada. Teletovic, Oleson y Ribas fueron letales
• las defensas alternativas fueron fundamentales para el casi éxito del partido. No solo la clásica 2-3, muy efectiva ante los vitorianos, sino las presiones y los 2 contra 1 a media cancha, que llevaron a robar hasta 14 balones y provocar 20 pérdidas de los baskonistas
• MARC JACKSON: el cowboy se despidió de Sar demostrando su profesionalidad e implicación una vez más. Es evidente que tiene muchos problemas físicos y que en ese sentido su cuerpo está al límite, lo que se nota sobre todo en defensa, pero aún así supo emplear su enorme clase al servicio del equipo. 18 puntos y 4 rebotes (todos ofensivos) para el adiós de un gran jugador
• REY TERRY: comenzó muy mal pero se entonó en un segundo cuarto de fábula y, aunque casi no volvió a anotar, trabajó como nunca en defensa, luchando por los rebotes como un salvaje y demostrando una motivación extraordinaria. 18 puntos y, sobre todo, 12 rebotes, para un gran partido de nuestro número 24
• MAXI STANIC: de nuevo luchando hasta la extenuación, clave en la remontada final (que él mismo culminó a falta de 55 segundos), aunque muy cansado como para tener la cabeza fría en la última jugada. 8+3+4 para otra demostración de garra y trabajo del argentino
• ALFONSO SÁNCHEZ: enorme demostración de coraje y lucha del malagueño. Se vació hasta la extenuación y fue líder de la brutal defensa que casi obró el milagro. Además vio aro y anotó 8 puntos con 2 triples
• TUKY BULFONI: acertado desde la larga distancia, tuvo problemas en defensa con San Emeterio
• KOSTAS VASILEIADIS: no estaba bien físicamente después de sus problemas de la semana pasada, y ello se notó en su mal día en el tiro exterior. Participó de los últimos minutos de locura y trabajó en defensa hasta el límite (6 rebotes y 3 robos), pero su 0 de 4 en triples tendrá que mejorar en próximos partidos
• ADRI FUENTES: intensísimo en defensa y más que correcto en ataque, los árbitros no le dejaron jugar más que 8 minutos. La buena noticia es que ya podemos decir que por fin tenemos cubierto con garantías el puesto de segundo base
• MIKE HIGGINS: enorme, colosal, impresionante. El "abuelo" dio una lección de lucha y de trabajo, con 6 puntos, 6 rebotes y 1 taponazo a San Emeterio en algo más de 15 minutos de juego. Bravo por el "abuelo"
• NIHAD DJEDOVIC: desaparecido en combate. Falló sus dos intentos triples y las circunstancias del partido (tener que remontar desde la defensa y a la desesperada) no le ofrecieron más oportunidades. Solo 6 minutos en cancha para una estadística nula
• HÉCTOR MANZANO: presencia testimonial (minuto y medio) para un rebote

No pudo ser, pero a punto estuvo de ocurrir un nuevo milagro en Sar. La fe mueve montañas y nuestros jugadores así lo creyeron, y lo tuvieron de nuevo al alcance de la mano. La situación en la tabla sigue yendo a peor, pero un equipo capaz de hacer lo que vimos esta mañana en la cancha tiene que conseguir que la buena suerte vuelva a nuestro lado. La marcha de Marc Jackson abre un compás de espera para todos, aunque el próximo partido, en Fuenlabrada, puede ser clave para el devenir de la temporada. De los movimientos que se hagan estos días desde la dirección deportiva dependerá en gran parte el resultado final de este histórica temporada 2009/2010, pero debemos seguir confiando en nuestros gladiadores (y en los nuevos que vengan), porque se han ganado sobradamente dicha confianza con demostraciones de lucha como la de hoy frente al Baskonia. El futuro nos tiene que dar lo que nos estamos mereciendo, sin duda...

Estadísticas oficiales del partido