Que no cunda el pánico

La afición del Xacobeo-Blusens ha visto como sus ilusiones de ir a la Copa han transformado en preocupación ante los últimos acontecimientos que rodean al club. A la inexplicable plaga de lesiones hay que unir las 3 derrotas consecutivas, siendo especialmente dolorosa la recibida frente al Valladolid, ya que con un poquito más de suerte el resultado podría haber sido distinto. A pesar de que la situación todavía sigue siendo cómoda se respira cierta intranquilidad en algunos sectores de la afición obradoirista y se empieza a mirar con desconfianza tanto las posiciones de descenso como los refuerzos de los rivales que se encuentran por debajo en la clasificación.

Personalmente y al igual que muchos de los seguidores del Obra, sigo siendo optimista, a principio de temporada la mayoría habríamos firmado sin dudarlo estar en esta situación a estas alturas. Dos victorias de margen sobre el descenso y habiéndonos enfrentado ya al Barcelona en la segunda vuelta. Es cierto que hemos perdido el factor sorpresa, una de las ventajas de la primera vuelta. Ya no podemos ir por ahí como lobos con piel de cordero porque ya nadie se traga el disfraz. Sin embargo sigue habiendo numerosos motivos para la esperanza, a pesar de estar jugando con un equipo muy mermado hemos dado la cara en la mayoría de los partidos y seguiremos dándola, además, cuando la plaga de lesiones se acabe, que no puede durar siempre hombre, estaremos en condiciones de enfrentarnos con garantías a cualquier rival, y esto es algo que hemos demostrado en más de una ocasión.

Si ya cuando las cosas van bien se apuntan las carencias de ciertos jugadores, cuando los resultados empiezan a torcerse un poco las críticas se acentúan y las opiniones de los aficionados no se hacen esperar: pues yo cortaba a éste que está gordo y lento, pues el otro no da la talla, pues anda que éste con los años que tiene, con este juego interior no vamos a ningún lado… Si algo nos han demostrado los 12 jugadores que actualmente tenemos en plantilla es su compromiso, en cada partido han intentado dar lo máximo, puede que hayan tenido más o menos acierto, puede que a veces no tomen la decisión más adecuada o que fallen una canasta fácil, pero lo que no podremos achacarles es que no se hayan esforzado. Es con esta clase de jugadores con los que yo quiero jugarme la permanencia. Yo me quedo con todos y cada uno de ellos porque estoy convencido de éstos son los que nos van a dar la salvación.

Es evidente que a todos nos gustaría fichar a la estrella de turno para reemplazar a los lesionados, pero todos conocemos las limitaciones económicas del club. Personalmente no me gustaría que se realizasen esfuerzos que no pudiesen ser asumidos a largo plazo. Primero, porque no sería correcto hipotecar el futuro de un club que tuvo que pelear 20 años para volver a la ACB, y segundo porque no me parece ético firmar contratos que difícilmente se pueden pagar, algún día alguien deberá tomar cartas en este asunto porque lo que se está permitiendo en el deporte de este país es vergonzoso.

Las dos jornadas que tenemos por delante son complicadas y las derrotas en casa del Granada condicionada por nuestras bajas y frente al Caja Laboral entran dentro de lo razonable. En caso de producirse no debieran hacer cundir el pánico, es ahora más que nunca cuando a la afición nos toca arrimar el hombro, confiar en su trabajo y hacerles saber que estamos con ellos.

Yo sigo creyendo.