domingo, 19 de diciembre de 2021

El Obra puede contra todo (101-94)

Equipo del Obradoiro (foto: ACB Photo)

El Obradoiro consiguió una victoria con tintes casi heroicos en un partido igualadísimo contra Burgos, decidido en los últimos minutos. Los de Moncho Fernández tuvieron que luchar contra todas las adversidades, incluida la baja de Birutis y el atraso del partido por un positivo en COVID, pero se aferraron a la cancha hasta el último aliento y terminaron por obtener un triunfo importantísimo. Solo el arranque inicial de Burgos tuvo a los nuestros por debajo en el partido, aunque siempre con diferencias mínimas y muchas dificultades. La mermada rotación del Obra resistió contra viento y marea a un Burgos con calidad individual pero mucho que trabajar como equipo, y el acierto puntual de Ellenson (23 puntos) y un Scrubb sin descanso (21+7+3 para 23 de valoración en los 40 minutos en cancha) mantuvieron a raya los arreones de McGee y Gamble. Los buenos minutos en la dirección de Hobbs, el trabajo de desgaste en ambas zonas de Okouo y el gran debut de Vicedo con el equipo (todos ellos en dobles figuras de valoración) se vieron recompensados en el tramo final de la mano de un Robertson que apareció con 6 puntos decisivos para amarrar la victoria por 7 puntos (101-94). Con este gran triunfo, el Obradoiro se sitúa con una marca de 5-8, a 2 victorias de la zona de playoffs y con 1 triunfo sobre el penúltimo de la tabla, que pasa a ser el propio Burgos.

Tensión e incertidumbre desde las horas previas, con un positivo en test de antígenos que obligaba a efectuar PCRs a toda la plantilla y esperar los resultados para saber si el partido se podía jugar. Finalmente se confirmaba la celebración del encuentro 2 horas y 45 minutos más tarde, con un Burgos que empezaba con Nikolic, McGee, Rabaseda, Salash y Kravic. El Obradoiro, con Vicedo en el equipo pero sin Suárez, Beliauskas ni el apartado a última hora Birutis, lo hacía con Zurbriggen, Robertson, Scrubb, Ellenson y Okouo. El 0-5 de salida no parecía el mejor de los comienzos para un Obra errético en su puesta en escena, pero una afortunada canasta sobre la misma bocina de Okouo animaba a los nuestros, a pesar de que Kravic volvía a irse con extremada facilidad en el 1x1 de un impotente Okouo. El Obra estaba muy atascado en ataque, casi incapaz de tan siquiera lanzar a canasta, pero la energía de Zurbriggen ayudaba a enredar también al rival y una canasta de Ellenson tras el rebote en ataque daba alas al Obra. El ala-pivot estadounidense clavaba un triple para empatar el partido por unos instantes, pero la sensación de dominio burgalés era clara. Scrubb aparecía para buscar algo diferente, asistiendo a un Ellenson que recibía falta y anotaba los libres. Ya con Hobbs al mando, las cosas no parecían mejorar demasiado, pero el robo de Scrubb permitía el contraataque para el mate de Filipovity. Robertson clavaba el triple en su primer intento, pero el Obra seguía a remolque sin acabar de afinar en la defensa de la pintura y enredado al máximo en ataque. Un triple lateral de Scrubb devolvía el empate al marcador y precedía al debut de Vicedo como 4. Hobbs asistía para el 2+1 de Okouo, que de nuevo anotaba tras rebote ofensivo para poner 5 arriba al Obra en el partido tras un parcial de 11-2 (22-17). Tras la canasta de Benite eral propio Okouo quien asestaba un duro golpe en la cara al recién incorporado Álvaro Muñoz, que se tenía que retirar al banquillo ensangrentado. Tras un largo parón, el partido se reanudaba sin variación en el tanteo hasta el final del cuarto (22-19).

El partido continuaba entre errores repartidos y cortados por un triple de Hobbs para un efímero +6 (25-19), aunque Renfroe forzaba el 2+1 sobre Vicedo para apretar de nuevo el marcador. Otra pérdida permitía una transición fácil rematada con la primera falta de Okouo. Vicedo palmeaba una tiro corto de Okouo justo antes de la peligrosa segunda falta del congoleño. Ellenson trabajaba bien una canasta con un tiro corto tras finta y penetración, aunque Renfroe volvía a irse con facilidad de Hobbs. El norteamericano respondía con otra buena suspensión corta y ambos equipos se animaban a intercambiar canastas por un momento, de nuevo con los nuestros sufriendo ante la salida en transición de los pivots burgaleses. Scrubb aprovechaba la ventaja física con Benite para trabajar bien la canasta desde el poste bajo, pero Renfroe seguía castigando nuestra defensa. El ataque del Obra era de una espesura enorme, pero el rival tampoco iba precisamente sobrado y a pesar del colapso local "solo" conseguía sumar un parcial de 2-10 para ponerse 4 arriba hasta provocar el tiempo muerto de Moncho Fernández (33-37). Un triple abierto de Hobbs tras buena inversión del balón de Robertson metía de nuevo al Obra en la lucha, y el pase del base bajo aro a Scrubb devolvía la mínima ventaja a los locales. Otra gran asistencia de Hobbs alimentaba en esta ocasión a Ellenson, y un nuevo tiro en suspensión del protagonista máximo de este tramo de encuentro mantenía el liderazgo del Obra. Scrubb volvía a anotar bajo aro, aunque a Hobbs no le entraba un triple para abrir brecha y el partido llegaba al descanso con un solo punto de ventaja para los nuestros (44-43).

Ellenson anotaba una suspensión a la media de vuelta de calidad para abrir el tercer cuarto. Robertson rompía en 1x1 a Gamble para anotar en bandeja con la izquierda y sumar el tiro libre adicional para el +6, y tras un rebote ofensivo y pase de Ellenson, Okouo ponía el +8 en el marcador (51-43). Burgos reaccionaba con sus pequeños, aprovechando una antideportiva de Hobbs sobre un Benite que lideraba a los suyos. Scrubb peleaba con mérito la canasta tras capturar sus propios rebotes pero el Obra volvía a enredarse en ataque, con Moncho Fernández recibiendo una técnica por protestar una acción sobre Scrubb. La tercera falta del impetuoso Okouo encendía las alarmas, con Sar calentándose contra el trío arbitral y Gamble haciendo daño con su potencia en la pintura. Los puntos de Benite y Gamble ponían a Burgos al mando, pero Scrubb volvía a producir en la pintura con otra canasta más. El Obra seguía al límite, ahora de nuevo con Ellenson y Vicedo como improbable pareja interior, pero resistía punto a punto, encontrando tras mucho percutir un triple abierto de Scrubb. Un pase del alero obradoirista para el triple lateral de Vicedo seguía sumando en el intercambio de canastas, y otro pase mágico de Hobbs permitía a Ellenson anotar bajo aro. Una enorme lucha colectiva por el rebote de ataque era culminada con una nueva canasta de Ellenson, que con un par de tiros libres más le daba la mínima ventaja al Obra al terminar el cuarto (69-68).

La pelea de Okouo bajo aros parecía equilibrar el duelo de faltas con los interiores rivales al comienzo del último cuarto, con el Obra cargando rebote ofensivo con éxito. Zurbriggen robaba en media cancha a Renfroe para anotar en bandeja y Okouo anotaba el segundo tiro libre tras sacarle la cuarta falta a Gamble, con Burgos ya en bonus a falta de 8 minutos largos. El pivot rival se cobraba venganza con un 2+1 sobre la cuarta falta del congoleño, que a cambio anotaba tras su propio rebote ofensivo para la cuarta de Rabaseda, anotando además el tiro adicional ante de irse al banquillo (75-71). Falta tras falta, Zurbriggen forzaba otra en la penetración pero solo anotaba el segundo libre, sumando de nuevo con una suspensión de 5 metros tras bote. Ellenson se cargaba de faltas en su pelea física perdida con Gamble, pero Okouo regresaba sacando otra falta más al rival y anotar el segundo libre. Cada punto era de oro, por lo cual el triple lateral de Scrubb tras rebote ofensivo del equipo era festejado al máximo por Sar, justo antes de que Okouo cometiera su quinta personal. Ellenson penetraba desde la bombilla para sacar falta y anotar otros 2 libres, dándole un bonito +5 al Obra (84-79), aunque McGee aprovechaba su 1x1 para mantener la tensión con 4 puntos seguidos. El partido llegaba a los 3 minutos finales empatado (84-84), pero Scrubb volvía a trabajar su ventaja física en el poste alto sobre Benite para obtener la canasta, aunque Ellenson cometía su quinta falta en la carga por el posible rebote. El Obra se quedaba sin hombre grandes, con Filipovity y Scrubb de pareja interior, pero resistía una vez más mientras Burgos se dejaba tiros libres por el camino. Hobbs movía para asistir al triplazo abierto de Filipovity, respondido por McGee de la misma manera (89-88). Filipovity se precipitaba con un mal tiro de 3, pero el balón volvía al Obra y Robertson se iba botando para clavar otro triplazo. McGee seguía sumando en solitario, pero Robertson le contestaba con otro enorme 1x1 en penetración y le sacaba un 2+1 clave para el +5 (95-90). Filipovity taponaba a Gamble pero Nikolic clavaba el triple para entrar en los últimos 50 segundos con solo 2 arriba el Obra. Filipovity fallaba el triple pero Vicedo ganaba un enorme rebote en ataque, le sacaba la quinta falta a Gamble y anotaba los 2 libres. McGee fallaba su triple y de nuevo Vicedo se llevaba el rebote, con Hobbs recibiendo la rápida falta y anotando los libres también. McGee seguía sin rendirse, pero el tiempo se agotaba y el Obra mantenía su ventaja a pesar de 2 libres errados por Vicedo, ante los últimos infructuosos intentos burgaleses. Filipovity cerraba el partido con 2 tiros libres finales para certificar el triunfo del Obra por 7 puntos (101-94).

Datos a destacar

  • tintes heroicos. El Obradoiro tenía casi todo en contra, pero resistió hasta el final y se hizo con el triunfo ante un rival que seguramente tenía mejor nivel jugador por jugador pero que demostró el porqué de su mala clasificación. El Obra peleó con lo que tenía, se agarró al partido con una fe inquebrantable y acabó sacando adelante una misión que parecía casi imposible por momentos
  • sin los lituanos, sin Muñoz tras apenas 1 minuto en cancha, jugando con 2 bases para dar mínimos descansos a Robertson, acabando sin pivots al caer por faltas Okouo y Ellenson, con Scrubb jugando ¡los 40 minutos!, aguantando en pie en todo momento a pesar de todo... trabajo coral (4 jugadores en dobles dígitos de anotación, 6 en dobles dígitos de valoración), con especial mención para una salvajada en el rebote, 42-29 con ¡21 rebotes ofensivos!
  • THOMAS SCRUBB: como en el baloncesto de décadas atrás, 40 minutos en cancha para el alero obradoirista. Sin posible sustituto tras perder a Muñoz en su casi primera acción, el canadiense se mantuvo de principio a fin, fuerte atrás para ayudar en defensa y rebote, y muy utilizado para aprovechar la sangría que Maldonado permitía al mantener al pequeño Benite en el 1x1 sobre nuestro alero. Scrubb encontró petróleo una y otra vez desde el poste bajo, pero además acertó con 3 triples abiertos para completar un partidazo, sin duda su mejor encuentro con la camiseta del Obra. 21+7+3 en 40 minutos, para 23 de valoración
  • FERNANDO ZURBRIGGEN: con él al mando los ataques son un dolor, espesos hasta la negrura, pero su afán de lucha en defensa y sus arranques de coraje también le dieron cosas buenas al equipo, en un partido muy enredado del que su estilo de juego salió beneficiado. En un día tan meritorio de todo el equipo, valoremos lo positivo del argentino, todo corazón en la cancha. 5+2 en 17 minutos, con 5 faltas provocadas, para 6 de valoración
  • KASSIUS ROBERTSON: muy marcado y obligado a tener que generar él en muchas ocasiones a partir del 1x1, el canadiense no puede lucir como debiera, apenas sin descansos ante la falta de escoltas de rotación y con las defensas rivales sabedoras de que casi todo el ataque del Obra pasa por sus manos en muchas ocasiones. Aún así, supo aguantar, meter buenos balones interiores y aparecer de vez en cuando para sumar en anotación. Pero, sobre todo, asumió los galones de líder en el tramo final, con un triplazo y un 2+1 que acabaron de decantar a su favor el duelo con el peligroso McGee. Decisivo para los nuestros, una vez más (+12 con él en cancha, máximo del equipo). 12+4+5 en 32 minutos, para 12 de valoración
  • HENRY ELLENSON: en defensa lo pasó muy mal, sobre todo cuando le tocaba ejercer de pivot ante un tipo tan potente como Gamble, pero en ataque desatascó malos momentos del equipo con su fina muñeca y su enorme talento ofensivo. Tuvo un mal día desde la distancia (1 de 8 en triples), pero aún así lideró en anotación al Obra y mantuvo al equipo en el marcador cuando peor estaban las cosas. El -9 con él en cancha, peor del equipo, tiene más que ver con los quintetos en los que tuvo que verse como 5 de emergencia y el roto que nos hizo Gamble, pero no empaña una buena actuación del norteamericano. 23+6+1 en 29 minutos, con 4 faltas provocadas, para 18 de valoración
  • VINY OKOUO: sin Birutis disponible el congoleño aportó su enorme potencia física, no siempre controlada, para sumar en defensa y ataque. Se fajó en una lucha de desgaste por faltas con todo el juego interior rival, de la que salió eliminado el primero pero dejó muy mermados a los rivales, y aún con todas sus limitaciones técnicas, aprovechó buenas opciones en la pintura para sumar en ataque hasta su temprana eliminación. Enormes números para tan poco tiempo en pista. 14+7 en 14 minutos, con 7 faltas provocadas, para 15 de valoración
  • BRAYDON HOBBS: sí, sufre en defensa con el 1x1, pero cuando lleva la batuta el equipo empieza a carburar en ataque. Tuvo unos momentos excelsos en el segundo cuarto, pasando y anotando, fundamentales para alargar a un equipo tan mermado en la rotación como el nuestro, y sus apariciones en pista le dieron al ataque el sentido que con su ausencia no existía (+10 con él en cancha). Si Hobbs está bien, el Obra puede ganar partidos. 12+1+8 en 27 minutos, para 16 de valoración
  • EDGAR VICEDO: vaya debut del madrileño. Le tocó ejercer de 4, se fajó en defensa con su gran envergadura de brazos para robar balones y cerrar huecos, sumó en acciones esporádicas pero decisivas en ataque (ese triple lateral del último cuarto) y acabó siendo uno de los sostenes del equipo para conseguir el triunfo. Imposible pedirle más en sus primeros minutos como obradoirista. 7+6 en 25 minutos, con 4 balones robados, para 16 de valoración
  • MARKO FILIPOVITY: curioso partido del húngaro, con un día flojo en el tiro (2 de 9 en tiros de campo) y alguna aparición en defensa más que mejorable, sobre todo en la primera mitad. Sin embargo, en el momento más caliente clavó un triplazo clave (también se jugó otros 2 precipitados seguidamente) y en defensa ejerció de improvisado 5 (con Ellenson y Okouo eliminados) muy decentemente. Al final su concurso dio más de lo que restó, así que quedémonos con lo positivo (+10 con él en cancha). 7+5 en 11 minutos, para 2 de valoración
  • ALBERT OLIVER: participación testimonial del catalán, jugando como 2 de emergencia unos minutos del segundo cuarto para dar un mínimo descanso a Robertson. Estadística a 0 en ese tiempo
  • ÁLVARO MUÑOZ: por si las dificultades para los nuestros eran pocas, un tortazo involuntario de Okouo dejó KO a Muñoz tras apenas 1 minuto en cancha, reduciendo aún más la ya muy mermada rotación obradoirista. Estadística a 0 para -1 de valoración
Casi un milagro. Con un equipo mermadísimo, además con toda la incertidumbre sufrida en una jornada de enorme desgaste psicológico desde la mañana, el Obradoiro resistió en clara inferioridad para acabar por llevarse un triunfo que solo puede considerarse como heroico. A falta de ver si el positivo por COVID se queda en un susto o hay más malas noticias en las próximas horas (el Obra tiene que recuperar el encuentro contra Valencia el jueves), la mejor noticia es esa quinta victoria, que permite seguir respirando por encima del agua que ahoga a los colocados en posiciones de descenso. Tras un partido como este, lo único que se puede hacer es aplaudir el espíritu, el trabajo y la fe en el colectivo de los nuestros, bien reconocida por los escasos 2000 aficionados que semipoblaron las gradas de Sar (tampoco se puede hacer una crítica al respecto de la cantidad en estos tiempos que vivimos). Con la quinta en el bolsillo, la Navidad no va a ser tan mala.


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