domingo, 21 de noviembre de 2021

Victoria para respirar (87-82)

Laurynas Birutis (foto: ACB Photo)

El Obradoiro supo hacerse fuerte en el tramo final y acabó llevándose la victoria en un partido de altibajos ante el Basket Zaragoza. Los de Moncho Fernández pasaron de la gloria al infierno en la primera mitad, con un arranque espectacular en el que llegaron a ponerse hasta 15 arriba (34-19). Sin embargo, la escasa aportación de la mermada rotación obradoirista concedía un parcial de 0-14 a los visitantes que llevaba el partido de nuevo a la igualdad al llegar al descanso (41-42). Con la aportación conjunta del quinteto base del equipo a pleno rendimiento, el Obra recuperó el mando del encuentro, siempre con ventajas cortas pero manteniendo el dominio ante un rival que hacía la goma con la calidad individual de un gran Mobley. En el tramo final, la dirección y el acierto individual de Hobbs (11+4+6 para 21 de valoración al final) marcaba las diferencias y permitía al Obra amarrar la victoria (87-82). Con este triunfo, el Obradoiro se sitúa con un record de 4-7 que lo mantiene con un pequeño colchón sobre los puestos de descenso al llegar al parón de la próxima semana por la ventana FIBA.

Partido muy importante para el Obradoiro en Sar, recibiendo a un Zaragoza que comenzaba el partido con San Miguel, Mobley, Okoye, Radoncic y Hlinason. El Obradoiro, con las conocidas ausencias de Suárez y Beliauskas (y al final también sin Oliver), lo hacía con Zurbriggen, Robertson, Scrubb, Ellenson y Birutis. Birutis empezaba con una buena culminación tras jugada de equipo e igualmente Scrubb clavaba desde el lateral su primer triple y otro más desde el frontal, ante un rival en el que Mobley anotaba desde la distancia con facilidad. El festival ofensivo en la cancha continuaba con otro triple de Robertson y una canasta mas falta de Birutis sobre un Hlinason que no podía parar al lituano. Un Obra muy intenso cargaba con éxito el rebote ofensivo, permitiéndole segundas opciones, lo que añadido a la buena presión defensiva, con Scrubb protagonista, le daba un contraataque para el 2+1 de Robertson. El equipo movía el balón con rapidez e iba encontrando buenos tiros y faltas para sumar desde la línea de libres, de forma que el parcial iba creciendo poco a poco ante un Zaragoza que no encontraba soluciones. Robertson generaba para Birutis, que seguía forzando faltas en las ayudas aún sin acertar del todo con los libres. A pesar de los ya 11 puntos de Mobley, la conexión entre Robertson y Birutis seguía sumando una y otra vez, y un desatado Robertson clavaba su segundo triple para volver a lanzara al equipo 9 arriba (24-15). Scrubb también anotaba con calidad desde el poste bajo y por tercera vez Robertson asistía en el 2x2 a Birutis. Hobbs entraba con buen pie en el partido, robando en media cancha para asistir a Ellenson en el contraataque, y el ala-pivot del Obra volvía a sumar con una gran suspensión a la media vuelta desde el poste bajo, cerrando el cuarto con un espectacular +13 en el marcador (32-19).

Otra gran acción partiendo desde el poste bajo permitía a Scrubb superar de nuevo a Waczynski para el +15 (34-19). Y, con todo rodando a favor, de repente llegaba el atasco: los triples dejaban de entrar, la primera pérdida del partido permitía un 2+1 al contraataque y el ataque del Obra se apagaba de manera dramática. Okouo no aprovechaba los buenos balones que antes sí aprovechaba Birutis, la defensa empezaba a dejar huecos en los cambios y el parcial en contra se iba a un duro 0-14 en 5 minutos de apagón total que dejaba casi anulado por completo todo el trabajo previo (34-33). Con Hobbs de regreso al partido, un triple de Filipovity rompía la horrible dinámica del equipo, que sin embargo continuaba con su penar en el lanzamiento exterior. Robertson culminaba una preciosa puerta atrás con Hobbs, que también asistía al retornado Birutis (41-35). Mobley equilibraba de nuevo la pelea con sus lanzamientos lejanos, forzando ayudas defensivas que dejaban solo a Hlinason, y la remontada aragonesa era culminada justo al llegar al final del cuarto tras un doloroso acumulado de 9-23 (41-42).

La conexión entre Robertson y Birutis volvía a aparecer en el comienzo del tercer cuarto como mejor arma ofensiva de los nuestros. El canadiense perdía un par de balones seguidos en acciones demasiado forzadas, pero el acelerado Zurbriggen por fin acertaba con un triple liberado y Robertson se le sumaba con otro gran lanzamiento desde más allá de los 6,75 y un tapón en defensa a Mobley, al que también Zurbriggen sacaba una falta en ataque. Una buena jugada de equipo terminaba con una buena suspensión corta lateral de Scrubb, mientras en defensa el equipo seguía creciendo y solo sufría algo con el juego físico de Radoncic. Robertsons e comía un tapón y el contraataque visitante terminaba con un 2+1 tras la tercera falta de Zurbriggen, devolviendo el partido a la distancia corta y a Hobbs a la cancha. Birutis danzaba de espaldas desde el poste bajo para volver a superar a Thompson y Ellenson trabajaba bien una canasta que se le salía del aro, pero al menos sacaba la falta y anotaba los libres. Zaragoza hacía la goma en la distancia corta y volvía a igualar con un 2+1 de Mobley sobre Birutis (55-55). Scrubb penetraba con gran calidad para dejar la bandeja frontal, pero Birutis cometía su tercera falta en la lucha por el rebote ofensivo y se iba al banco. Hobbs pasaba de espaldas a un Ellenson que clavaba por fin el triple, y el propio Hobbs anotaba un triple lejanísimo aprovechando el despiste en el cambio defensivo, para seguidamente poner su segundo tapón del partido en defensa. Ellenson seguía sumando, ahora con una penetración de izquierda, aunque atrás seguíamos sufriendo con las acometidas de Radoncic en la pintura. Un triplazo lateral de Scrubb cerraba el cuarto con una bonita ventaja de 7 puntos para los nuestros (68-61).

Los errores en el triple volvían al Obra en el inicio del último cuarto, por lo cual un 3+1 de Okoye sobre Muñoz apretaba de nuevo el partido. Zurbriggen regresaba a cancha con un espeso ataque sin acierto, pero un taponazo de Birutis a Sipahi evitaba que el rival se acercase todavía más. El 2x2 de Robertson con Birutis recuperaba el protagonismo, sacando el lituano la falta y anotando los 2 libres. Birutis salía en la ayuda y cometía su cuarta falta, yéndose al banquillo tras un peligroso minuto en cancha. Zaragoza bordeaba el empate pero el Obra resistía por delante y recuperaba el acierto con otra asistencia de Robertson, ahora para Ellenson, con todo en el aire a falta de menos de 5 minutos. Un triplazo de Hobbs daba aire a los nuestros y una buena suspensión de 4 metros de Ellenson devolvía el +7 al marcador (77-70). El rival se aferraba a su suerte cargando el rebote de ataque sin éxito, pero el Obra gastaba posesiones muy largas aunque fallaba en los tiros y no acababa de cerrar el partido del todo. El goteo de tiros libres metía otra vez en la lucha a los visitantes, aunque Filipovity aparecía para anotar una difícil suspensión lateral a la media vuelta. Thompson aprovechaba los cambios defensivos para anotar bajo aro con ventaja física y una pérdida de Robertson en el bote permitía a Zaragoza apretar aún más el partido al entrar en el último minuto, pero el Obra ganaba el rebote y Hobbs clavaba en el siguiente ataque un triplazo casi definitivo (82-75). Okoye respondía con otro triple, pero ya no quedaba tiempo y los nuestros mantenían la calma, con Hobbs recibiendo una antideportiva de Sipahi en el trap y ajusticiando desde la línea de libres, y aún más con la canasta bajo aro de Robertson en la subsiguiente posesión (86-78). El carrusel de tiempos muertos y acciones tácticas para pelear por la diferencia de puntos final era ya irrelevante, por lo cual el Obradoiro amarraba por fin la cuarta victoria de la temporada para respirar un poco más durante el parón por la ventana FIBA de los próximos días (87-82).

Datos a destacar

  • era un partido de importancia capital y la mejor noticia es que el Obra supo sacarlo adelante para sumar el triunfo. Irnos al parón FIBA con un 3-8 habría creado una presión enorme para un equipo (y una afición) que no está acostumbrado en todos estos años a verse tan abajo, por lo cual la victoria permite un margen (mínimo pero apreciable) para recuperar jugadores y preparar los siguientes partidos con calma y sin dudas sobre el plantel
  • gran salida del Obra, con acierto en el triple y esa conexión entre Robertson y Birutis generando una y otra vez. La limitada rotación del equipo y la poca aportación de los suplentes dejó en nada una ventaja de 15 puntos, pero el equipo supo volver tras el descanso y, aunque sin acabar de recobrar un acierto demasiado consistente en ataque, siempre fue por delante hasta la sentencia final
  • sensación de dominio del Obra casi todo el partido, sobre todo cuando Hobbs movía al equipo con solvencia, pero ante un rival que supo volver una y otra vez hasta el final, equilibrando a tirones el partido y haciendo que se tuviera que decidir por pequeños detalles en los minutos decisivos (93-86 en valoración conjunta). Menos en el desastre del segundo cuarto, el Obra controló las posesiones muy bien (solo 7 pérdidas al final), mantuvo igualada la pelea del rebote (30-32) y mejoró su horrible porcentaje en el triple de partidos anteriores (a pesar del 1 de 11 del segundo cuarto, acabó con un correcto 38% en triples)
  • mucha diferencia entre jugadores: un quinteto estelar (con Hobbs saliendo desde el banquillo pero siendo claramente el base número 1 del equipo), sumando 69 puntos y 90 de valoración; el resto de jugadores apenas aportó 8 puntos y sumó (o mejor dicho restó) -1 de valoración conjunta. Sin Beliauskas, Suárez y tampoco Oliver, el Obra iba justísimo de efectivos, pero en esta ocasión aportaron a gran nivel todos los importantes y resultó suficiente para ganar el partido
  • BRAYDON HOBBS: todavía sin alcanzar su 100% a nivel físico, sin embargo el norteamericano supo leer el partido mejor que nadie, moviendo al equipo muy bien y sacando a relucir su calidad individual y su picardía cada vez que era necesario. Buenos pases, triples cuando la pelota quemaba e incluso un par de tapones en defensa, pero más allá de los números la sensación de dominio del juego en sus acciones, además ante un rival en el que no había bases que le exigieran demasiado en el 1x1 defensivo. Con Hobbs bien, el Obra sube un par de peldaños claramente en su nivel. 11+4+6 en 22 minutos, con 2 tapones, para 21 de valoración
  • FERNANDO ZURBRIGGEN: las ganas (el exceso de ellas, más bien) le pueden en muchas ocasiones, con tiros precipitados y exceso de bote en los ataques. Sigue mostrando un potencial interesante y muy aprovechable, pero ha de saber calmar su intensidad (también en defensa, donde a veces se pasa de frenada). Con Hobbs bien y minutos más limitados, tendrá menos presión y podrá irse soltando algo más, por lo cual hay que tener paciencia con un jugador muy joven que ha de ir a más. 3+3 en 18 minutos, para 2 de valoración
  • KASSIUS ROBERTSON: quitando alguna acción demasiado forzada en ataque (3 pérdidas), el canadiense volvió a ser el jugador desequilibrante en ataque, no tanto por sus tiros y sus puntos (que también) sino por esa conexión cada vez más fructífera con Birutis en los 2x2. Se comió otra minutada por la baja de Beliauskas, pero llegó entero al tramo final y el buen hacer de sus compañeros le permitió no tener que intentar cosas imposibles como en otros partidos. En defensa le costó parar al imprevisible Mobley, como es normal. 16+1+6 en 33 minutos, para 14 de valoración
  • THOMAS SCRUBB: gran partido del alero obradoirista, leyendo muy bien las ventajas físicas y buscando los rizos para penetrar o castigar desde el poste bajo. Añadió el acierto desde fuera con 3 triples y en defensa presionó en línea de pase con éxito y ayudó bien por dentro en alguna ocasión, y aunque tuvo bastante trabajo con Okoye por fuera lo solventó positivamente. Apenas tuvo descanso y rindió a satisfacción. 18+3 en ¡35 minutos!, para 16 de valoración
  • HENRY ELLENSON: empezó dubitativo pero poco a poco se fue soltando y volvió a mostrar su enorme calidad en ataque según fue ganando en confianza en sus acciones. Corrió bien en transición, buscó el 1x1 para sacar su muñeca a relucir, anotó un buen triple y peleó en defensa y rebote, aunque cuando no tenía a Birutis detrás sufrió más. Partido muy completo del estadounidense, pero tiene nivel para hacerlo todavía mejor (+19 con él en cancha, máximo del equipo). 17+6+2 en 30 minutos, para 20 de valoración
  • LAURYNAS BIRUTIS: dominador en la pintura, sacando petróleo de su continua conexión con Robertson y forzando faltas una y otra vez a los rivales. Atrás estuvo sólido ante un Hlinason inferior y solo las faltas al salir a las ayudas en los cambios con los pequeños lo sacó un poco de su juego y le hizo cargarse de faltas. Se le ve ágil en ataque y con ganas de jugarse balones desde el poste bajo, cada vez más cerca de su mejor nivel del curso pasado. 17+3 en 27 minutos, con 7 faltas provocadas, para 19 de valoración
  • MARKO FILIPOVITY: aunque se comió el duro correctivo del segundo cuarto, el húngaro ayudó desde un trabajo más bien oscuro con pelea en el rebote y un par de canastas importantes (un triple para romper el 0-14 del segundo cuarto y una bajo aro en los últimos minutos). Sigue sin acabar de romper, pero al menos parece ir entrando en dinámica de rotación y mostrando destellos de calidad aprovechables en el futuro si se van consolidando. 5+5+1 en 20 minutos, para 4 de valoración
  • ÁLVARO MUÑOZ: no tuvo su mejor día en la cancha, sin aparecer en ataque ni acabar de estar sólido atrás, comiéndose además la peor parte del Obradoiro en el partido. 0+1 en 13 minutos, para -5 de valoración
  • VINY OKOUO: vuelta a las andadas. Torpón en un par de acciones ofensivas de continuación y sin aportación positiva atrás, apenas aguantó en cancha y ya no regresó en la segunda mitad. Estadística a 0 en 4 minutos, para -2 de valoración
Victoria importantísima del Obra. Con la cuarta en el zurrón, el parón de estas 2 semanas se puede afrontar con mucha mayor tranquilidad, mientras se recuperan los lesionados y el equipo puede seguir trabajando en afianzar lo positivo y corregir sus mayores lagunas. Los jugadores importantes respondieron muy bien en un momento decisivo quizás de la temporada, y en esta liga tan igualada el soplo de sire que insufla este triunfo despeja dudas y presiones excesivas. La doble visita a Andorra y Valencia tras el parón podrá ser afrontada con menos exigencias y, esperemos, con la plantilla más completa de efectivos.


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