lunes, 15 de octubre de 2018

Gran Obradoiro, cruel final (78-81)

Pepe Pozas (foto: Obradoiro de Basket)

Un triple de Van Rossom sobre la bocina final derrotó en el último suspiro a un Obradoiro que durante casi todo el partido mandó y mostró un juego de gran nivel, pero que se vio igualado en los minutos finales hasta el cara o cruz del desenlace. Los de Moncho Fernández comenzaron a gran nivel de la mano de un enorme Kostas Vasileiadis (10 puntos en el primer cuarto para 18 en total), pero sus pequeñas ventajas iniciales desaparecieron en un mal final de cuarto que alargó el colapso de los locales hasta casi la mitad del segundo (21-30). La reacción del Obra llegó desde la defensa, con rápidas transiciones para un parcial de 9-0 que igualó el marcador, llegando incluso por delante al descanso tras un triplazo del inspirado Vasileiadis (40-37). Los nuestros se desmelenaron en un espectacular tercer cuarto, con Pepe Pozas magistral en la dirección y un brillante juego en defensa, corriendo y masacrando al Valencia Basket con la velocidad en la pintura de Llovet y Brodziansky, hasta alcanzar una ventaja de 12 puntos (64-52). Un golpe recibido por Pozas que lo llevó al banquillo coincidió con la reacción visitante, de la mano de un salvador Will Thomas, para ir poco a poco bajando la diferencia hasta entrar en los minutos finales con el partido igualado. Singler reboteó en ataque tras 2 tiros libres errados por Pozas para empatar a falta de 8 segundos (78-78), pero el triple final de Van Rossom sentenció el partido de la manera más cruel. El Obradoiro se queda tras esta derrota en la zona media de la clasificación con un record de 2-2.


Horario poco habitual en Sar para recibir a un Valencia Basket que recuperaba lesionados y llegaba con el aplaudido Matt Thomas en sus filas. Los taronja comenzaban el partido con Van Rossom, Matt Thomas, Abalde, Will Thomas y Dubljevic. El Obradoiro, que jugaba su partido número 300 en la máxima categoría, y con la baja de Simons por lesión, lo hacía con Pozas, Obst, Vasileiadis, Llovet y Brodziansky. El Obra salía a tope desde el salto inicial, con Kostas anotando en bandeja tras apenas 5 segundos de juego. Dubljevic y Will Thomas lideraban la ofensiva visitante aprovechando un par de lagunas en la defensa de la pintura, pero Brodziansky anotaba tras corte y pase de Kostas, y en el otro aro taponaba a Van Rossom. Un 2+1 de Llovet en penetración equilibraba el daño que hacía Dubljevic a nuestra defensa, de igual modo al intenso duelo entre Abalde y Kostas, saldado de inicio con sendos triples. Brodziansky colocaba otro tapón y Obst acertaba con un triple lateral para lanzar por primera vez al Obra, que robaba e intentaba correr cada vez que podía (14-9). Valencia seguía sacando petróleo de su juego interior, pero Vasileaidis respondía con otro triple en su pique particular con Abalde, y de nuevo anotaba en bomba tras penetración para irse ya a 10 puntos (19-15). El Obra seguía anticipando bien en defensa, pero se paraba en ataque y con la entrada de la segunda unidad pasaba por unos minutos de cierto desconcierto en la cancha. Un corte de Vives ponía por delante a los visitantes y una mala gestión de Sàbat en la última jugada del cuarto le daba opción a los taronja de anotar un triple sobre la bocina, sin que los nuestros hicieran falta previa, para terminar 4 arriba los primeros 10 minutos (19-23).

La pájara obradoirista seguía presente en el comienzo del segundo cuarto. La defensa local naufragaba por dentro con Hlinason y De Zeeuw, y solo una buena suspensión lateral de Singler rompía un parcial de 0-10 pero era insuficiente para cortar la escapada valenciana, que se iba ya a un +9 (21-30) con un Obra incapaz en ataque pero que al menos recuperaba la dureza defensiva con la entrada de Spires. El Obra resistía en el filo de la navaja durante otros 3 minutos sin anotación pero encontraba el acierto en un protagonista inesperado como Kendall Stephens, que con un triple nada más entrar en la cancha daba comienzo a la remontada. Singler reboteaba y lanzaba el contraataque para Llovet, y tras el tiempo muerto de Ponsarnau era de nuevo Llovet quien reboteaba en ataque para volver a anotar. El Obra defendía, reboteaba y corría, con Stephens culminando otro contraataque bien lanzado por Sàbat para empatar el juego tras un parcial de 9-0 (30-30). Una inocente antideportiva del propio Stephens era aprovechada por el brillante Will Thomas para estirar otro +5 para los suyos tras un nuevo triple de "nuestro" Matt Thomas (32-37), pero el Obra volvía a reaccionar con la entrada en cancha de Pepe Pozas. Brodziansky sellaba a Dubljevic para anotar en gancho y reboteaba con fuerza en defensa, Pozas penetraba y anotaba en bandeja, de neuvo el malagueño forzaba en defensa a Van Rossom y Brodziansky volvía a moverse bien bajo el aro rival para recibir una antideportiva que aprovechaba a medias desde la línea de libres. Para rematar el momento dulce del Obra, Kostas se sacaba de la chistera un triplazo inverosímil desde 8 metros saltando a una pierna y la última buena defensa del equipo levantaba a la grada para cerrar el segundo cuarto en todo lo alto con un parcial de 8-0 y 3 puntos de ventaja (40-37).

El Obra golpeaba primero tras el paso por los vestuarios, con Llovet cortando y anotando bajo aro a pase de Kostas, pero Matt Thomas desde el triple y Will Thomas por dentro mantenían la contienda igualada. Sin embargo, si había un protagonista creciente en la cancha, ese no era otro que un Pepe Pozas que poco a poco se adueñaba del juego. El malagueño alimentaba una y otra vez a sus interiores, con Brodziansky mostrando su calidad en la pintura, y a pesar del afortunado triple a la desesperada desde 10 metros de Vives para el +1 visitante (45-46) de nuevo Pozas asistía para la bandeja de Llovet. Obst encontraba por fin el acierto buscado con una gran penetración y bandeja de izquierda sobre Tobey para el 2+1, y con Pozas y Brodziansky reboteando y robando para lanzar al equipo, de nuevo Obst acertaba desde el triple para el +6. Con Brodziansky sellando el rebote el equipo seguía corriendo y haciendo crecer poco a poco su renta, gracias ahora a un triple del inspirado Pozas y a otra canasta más del no menos entonado Brodziansky a pase de un Kostas que, a falta de anotación, repartía juego al recibir ayudas defensivas. El Obra se encendía cada vez más, con Pozas asistiendo al mate del recién incorporado Singler y Vasileiadis clavando un nuevo triple que elevaba un fantástico +12 al marcador (64-52). Sar rugía ante el partidazo de los nuestros, con Singler de nuevo corriendo en transición para anotar en bandeja, pero Valencia se aferraba al partido de la mano de un Dubljevic que en la zona iba sacando tiros libres vitales para los suyos. Otra antideportiva más, ahora de Spires, permitía al montenegrino bajar la ventaja local a solo 5 puntos, y un tremendo golpe recibido por Pozas en un bloqueo de Labeyrie daba un brusco frenazo al partido y al ambiente de la grada, al tenerse que ir el malagueño dolorido al banco. De todos modos, el Obra cerraba bien el cuarto con una asistencia de Singler para la canasta bajo aro de Spires que mantenía todavía a los nuestros 7 arriba (68-61).

El Obra seguía activo en defensa al comenzar el último cuarto, aunque el segundo triple de Labeyrie y un par de malos ataques empezaban a crear nervios en la grada. La defensa visitante era más dura y Dubljevic era una pesadilla en el poste bajo para un Spires impotente, anotando y forzando faltas hasta equilibrar de nuevo el partido (68-68). El Obra rompía 3 minutos y medio de sequía con un pick and roll de Sàbat para el mate de Spires y el regreso de los titulares a la pista intentaba insuflar una última bocanada de aire fresco al equipo. Llovet penetraba para superar a Dubljevic por velocidad y de nuevo anotaba a pase de Brodziansky para darle un valioso +4 al Obra, ya con Pozas de vuelta en la cancha (74-70). Los triples no le entraban a nuestros exteriores y el partido seguía en un puño al entrar en los últimos 3 minutos, y el gran gancho de Brodziansky de espaldas sobre Dubljevic tenía aires de casi decisivo (76-72). Will Thomas salía al rescate de los suyos, forzando falta en el poste y seguidamente trabajando la canasta en el poste bajo (76-76). Se entraba en el último minuto con todo en el aire y el Obra se comía la larga posesión sin encontrar opciones, obligando a un airball de Pozas. Tocaba defender, pero el gran Will Thomas tomaba las riendas y con una suspensión lateral brutal ante la gran defensa de Brodziansky silenciaba la caldeira con solo 20 segundos por jugar (76-78). Valencia forzaba falta para tener el último balón y Pozas tenía los tiros libres para volver a empatar a 11 segundos, pero fallaba ambos. Singler aparecía milagrosamente para cazar el rebote y anotar la canasta que podía llevar a la prórroga (78-78). Quedaban 8 segundos para defender a muerte y el balón iba, cómo no, a Will Thomas. El norteamericano recibía una defensa cerrada y agresiva que le impedía progresar, pero doblaba en el último momento el balón para un Van Rossom que llevaba hasta ese momento 0 de 4 triples. El belga, sin embargo, no fallaba y el balón entraba limpio en el aro local al mismo tiempo que sonaba la bocina de final del partido (78-81). El Obra caía de la manera más cruel tras un gran partido ante un rival de altísimo nivel, pero una triste afición sabía premiar a los jugadores con un unánime y más que merecido aplauso.

Datos a destacar

  • gran imagen del Obradoiro ante un rival de campanillas. El equipo hizo un buen trabajo coral, tanto táctico como en el plano individual, supo aprovechar sus momentos para dominar el partido y solo sucumbió en los últimos minutos ante la enorme calidad de jugadores como Dubljevic y Will Thomas, decisivos en el triunfo taronja
  • problemas en defensa con los interiores rivales, pero también mucha productividad en ataque con nuestro juego interior. 31 puntos de nuestros pivots, menos físicos pero bien alimentados por los bases y por Vasileiadis. En el rebote el equipo trabajó muy bien (32-29), no se concedieron canastas fáciles en contraataque (11-10 en pérdidas) y solo el desacierto en el triple en el tramo final penalizó a los nuestros, que no consiguieron mantener su nivel anotador para llegar con ventaja a esos minutos decisivos
  • solo una laguna importante, entre el final del primero y los primeros minutos del segundo cuarto, con la segunda unidad muy despistada y sin tensión (parcial de 2-15 en 5 minutos). El equipo supo reaccionar con un juego dinámico, corriendo en transición y siendo valiente en ataque, más allá del acierto puntual en el tiro
  • el +/- de los jugadores refleja muy bien los altibajos del partido: 5 jugadores con -8 o peor, otros 6 con +4 o mejor. La configuración de la segunda unidad sufrió mucho tanto en defensa como en ataque, aunque para ser justos hay que considerar que en la misma figuraban 2 jugadores como De Zeeuw y Singler que por distintos motivos no pueden todavía dar lo mucho que se espera de ellos
  • VLADO BRODZIANSKY: otro partido más que positivo del eslovaco, lleno de detalles positivos que superan con mucho a algunos momentos de bisoñez en defensa. Vlado tiene movimientos en el poste bajo, pelea el rebote e intimida, y aunque le tocó bailar con la más fea atrás (Will Thomas y Dubljevic son élite) supo resistir con dignidad. En apenas 2 semanas está mostrando un juego que ilusiona de cara a los próximos meses, a poco que vaya asentando y puliendo su juego. Algo fallón en la línea de libres, algo a mejorar. 12+5+2 en 25 minutos, con 2 tapones y 4 faltas provocadas, para 18 de valoración
  • PEPE POZAS: gran partido del malagueño, liderando al equipo en la cancha con solvencia, claridad y don de mando. Enorme atrás, ayudando al rebote y lanzando al equipo en transición, robando en trampas en media cancha, y muy bien en ataque buscando a los interiores y leyendo el juego perfectamente casi siempre, sin apenas perder balones. Le faltó acertar en la línea de libres (ese 2 de 6 es muy mediocre), pero el malagueño completó uno de sus partidos más brillantes con el Obradoiro, aunque fuera sin premio final. 7+5+7+3 en 26 minutos, con 5 faltas provocadas, para 15 de valoración
  • ANDY OBST: voluntarioso y mostrando buenas maneras en ambos lados de la cancha. Se fajó en el marcaje a Matt Thomas e intentó buenos tiros en ataque, aunque sigue sin soltarse del todo. Tuvo su mejor momento en la escapada del gran tercer cuarto, con un gran 2+1 y un triple, dejando ver lo que puede dar en el futuro a poco que gane en autoconfianza. 9+3 en 19 minutos, para 4 de valoración
  • KOSTAS VASILEIADIS: espectacular primer cuarto del griego, desatado en ataque y liderando al equipo. Un triplazo inverosímil cerró la remontada del segundo cuarto, pero tras el descanso solo apareció en anotación con un triple para el +12 al que faltó continuidad en los minutos finales. Muy marcado en ese período decisivo, dobló balones ante las ayudas defensivas rivales, pero el equipo se quedó sin sus necesarios puntos para rematar la faena. 18+1+3 en 28 minutos, para 15 de valoración
  • NACHO LLOVET: intenso y listo como siempre en la cancha, aportó dureza atrás y muy buena lectura en ataque, castigando la lateralidad de Dubljevic y buscando las espaldas al despistado Labeyrie, además de cargar el rebote ofensivo con fuerza y calidad (4 rebotes de ataque). Si tuviera un poquito de rango de tiro (ya no de 6,75, sino al menos de 4 o 5 metros) sería todavía más importante, pero posiblemente tampoco estaría en el Obra. Otro partido más siendo importantísimo (+14 con él en cancha, máximo del equipo). 15+4+1 en 28 minutos, para 15 de valoración
  • KYLE SINGLER: con cuentagotas y todavía no de manera continua, pero se van viendo cosas positivas del norteamericano en la cancha. Buena actitud, velocidad en transición, buena visión de juego y potencia física para cumplir de 3 y de 4 en defensa. Le falta todavía asentarse en los esquemas del equipo (se comió los malos minutos con la segunda unidad en pista) pero, a poco que empiece a meter sus tiros de 4 o 5 metros las posibilidades del equipo van a crecer exponencialmente. 8+3+3 en 16 minutos, para 8 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: no perdió balones y dio algún buen pase interior, pero con él en cancha el equipo se paró en ataque durante muchos minutos, tanto en el segundo cuarto como en el último. Intentó correr y estuvo activo en defensa, pero no pudo mantener el nivel de su compañero de puesto en sus cortas rotaciones. 0+2+4 en 14 minutos, para 6 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: no encontró su lugar en el partido casi en ningún momento. Ni siquiera miró al aro, sufrió atrás y perdió balones, sin poder aportar nada positivo en sus cortas presencias en la cancha. Con todo lo que está sufriendo a nivel físico, es una pena no poder contar con su concurso en buenas condiciones porque es una posición la suya en la que tiene que ser un jugador fundamental. -15 con él en cancha, el peor del equipo. 0+0+1 en 13 minutos, con 3 pérdidas, para -1 de valoración
  • NICK SPIRES: estuvo sólido y aportó dureza cuando entró en el segundo cuarto para la remontada, yendo al rebote y resistiendo a los interiores rivales. No aguantó de igual manera en sus minutos de la segunda mitad, con Dubljevic superándolo con facilidad en el poste. En ataque apareció para rematar un par de jugadas, pero le faltó contundencia para no perder algún balón de más. 4+5 en 12 minutos, con 3 pérdidas, para 3 de valoración
  • KENDALL STEPHENS: volvió a la convocatoria por la baja de Simons y salió con intensidad y acierto para comenzar la remontada del segundo cuarto. Trabajador y sin miedo para intentar sus tiros, corriendo la cancha y mostrándose activo. Volvió sin tanto éxito en el tramo final, pero para no haber podido entrenar casi durante la semana y teniendo en cuenta su extraña situación en la plantilla hay que valorar positivamente su trabajo. 5+1 en 11 minutos, para 3 de valoración
  • DAVID NAVARRO: efímera participación del valenciano en el partido, sufriendo los peores minutos del equipo (-13 con él en cancha) y sin poder aportar su juego a un ataque colapsado y sin acierto. Ya no volvió a cancha en la segunda mitad. 0+1 en 6 minutos, para 1 de valoración
  • TRYGGVI HLINASON: apenas unos instantes en la cancha en los que se mostró despistado y torpe. No era su día y ya no regresó al juego. Estadística a 0 en 2 minutos
El Obradoiro rindió a muy buen nivel y estuvo muy cerca de dar otra sorpresa ante un rival de enorme calidad que está en otra dimensión. Precisamente esa calidad extra fue la que permitió al Valencia Basket llevarse un partido en el que los nuestros hicieron más y mejor, pero tener jugadores como Dubljevic y Will Thomas hace más fácil las cosas. El Obra, con sus armas, supo rendir al máximo y tuvo el partido muy encarrilado hasta el final del tercer cuarto, pero la falta de acierto en el triple y la inevitable reacción rival acabó llevando el partido a un cara o cruz que resultó cruel para los nuestros. Sin embargo, hay motivos para sonreír: el equipo está salvando un tremendo comienzo de liga con muy buena nota, va creciendo y construyéndose a partir de un juego mucho más atractivo que en temporadas pasadas, con mayor actividad y corriendo más en transición, y a poco que Singler empiece a producir (si además De Zeeuw pudiera superar sus problemas físicos ya sería extraordinario) solo se puede ser optimista.


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