lunes, 18 de diciembre de 2017

El Obra resiste en pie hasta el final (93-102)

Ben Simons (foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro peleó por su suerte hasta el último tramo del partido pero no pudo consumar una remontada imposible ante un Real Madrid que siempre tuvo recursos para responder a las andanadas locales. Los hombres de Moncho Fernández soportaron desde el inicio una catarata de triples, a la que respondieron del mismo modo en un festival desde los 6,75 que batió el record histórico en un partido de la ACB (36 triples entre ambos equipos). El Obra cerró el primer cuarto por delante (21-18) de la mano de un inspirado en el tiro Simons (3 triples para 7 al final del partido), pero no pudo mantener el nivel con la rotación y 5 triples de Carroll encabezaron un parcial de 5-28 en un segundo cuarto que dejaba todo muy cuesta arriba para los nuestros al descanso (37-52). Sin embargo, el equipo siguió peleando sin bajar los brazos a pesar de que cada intento de acercamiento chocaba con el acierto madridista, pero aún así consiguió bajar la desventaja a solo 9 puntos al final del tercer cuarto (67-76) en un festival triplista de Simons y Bendzius (6 de 8 triples al final). Nuevamente tuvo el Obra que sobreponerse al estirón rival, con los triples y el enorme trabajo del veterano Reyes al frente, y con un quinteto poco habitual en el que destacaron Navarro, Laksa y el debutante en Sar Spires consiguió llegar a ponerse a 4 a falta de 4 minutos (88-92). Ahí volvió a relucir la calidad del rival, que con un contundente 0-10 sentenció la victoria visitante ante una caldeira que supo agradecer el esfuerzo de los nuestros con una cálida ovación al término del partido (93-102). Con esta derrota, el Obradoiro se queda con un record de 7-5 en la octava posición de la tabla, amenazado a un triunfo por Unicaja.


Ambiente de gala en Sar para vivir una nueva fiesta del baloncesto con la visita del todopoderoso a pesar de las bajas Real Madrid. Pablo Laso sacaba de inicio a Campazzo, Rudy, el aplaudido Yusta, Thompkins y Tavares, mientras Moncho Fernández optaba por Pozas, Thomas, Bendzius, Simons y Pustovyi. El Obra inauguraba el marcador con una buena suspensión lateral de Thomas, pero pronto comenzaba la tormenta de triples madridista de la mano de un inspirado Campazzo. Tras 3 triples seguidos visitantes (3-9) llegaba la respuesta de los nuestros desde el 6,75 de la mano de Bendzius y de un Simons que aprovechaba la floja defensa de Thompkins. Con Thomas sufriendo la espectacular defensa de Rudy Fernández, el duelo de gigantes entre Pustovyi y Tavares quedaba en tablas. 2 tiros libres del ucraniano tras un buen trabajo en el poste bajo con el caboverdiano ponían de nuevo por delante al Obra, pero Campazzo seguía produciendo a destajo en el ataque visitante, ya con 10 puntos en su cuenta. Reyes le sacaba la segunda falta a Pustovyi y anotaba un tiro libre (14-16), pero Thomas anotaba otra trabajada suspensión de 6 metros y daba inicio a un buen parcial obradoirista a pesar de comerse el segundo tapón del partido de Rudy. El Obra conseguía encadenar una serie de buenas defensas tras la entrada en cancha de Llovet y en ataque encontraba una preciosa penetración de Pozas seguida por el tercer triple de Simons para un 7-0 que ponía a los nuestros 5 arriba (21-16). Thomas volvía a padecer otra gran defensa de Rudy que le impedía siquiera tirar a canasta, y la canasta final bajo aro con suspense de Maciulis cerraba un gran primer cuarto a pesar del intento de bandeja de Simons taponado por Doncic (21-18).

Carroll erraba el triple en el inicio del segundo cuarto, pero era solo un espejismo, como tabién lo era la buena canasta de Radovic culminando un contraataque (23-18). Pozas fallaba una suspensión librada y el festival de Carroll comenzaba: un triple, otro más, y así hasta 5 durante unos minutos terribles para los nuestros. Un agotado Pozas se iba al banquillo tras sumar un par de errores más, Llovet cometía una antideportiva en media cancha sobre Doncic, Carroll seguía sacando partido de las ayudas defensivas sobre un Doncic que dirigía desde el poste bajo y los hombres de la rotación obradoirista eran incapaces de revertir la situación. Una canasta tras rebote en ataque de Radovic daba algo de aire a los nuestros, a pesar de que el montenegrino fallaba el libre adicional, pero Doncic destrozaba nuestra defensa creando desajustes que permitían al Madrid seguir sumando triples de la mano de un Carroll letal. El triple de Sàbat era lo único positivo del base obradoirista en esos minutos, sin confianza y con enormes problemas para subir la bola, mientras que una acrobática penetración de Doncic ponía a los suyos 7 arriba para forzar el tiempo muerto local (28-35). El Madrid dominaba desde la defensa, ahogando por completo a nuestro ataque, y por contra seguía acribillando nuestro aro con Doncic y Reyes dirigiendo el festival y Carroll ajusticiando desde los 6,75. Taylor se sumaba a la orgía triplista ante un Obra desorientado mientras Sar intentaba animar a los nuestros, pero otro triple más de Maciulis daba continuidad al recital merengue. Un forzado gancho de Radovic cortaba mínimamente la sangría, pero el quinto triple de Carroll aumentaba la herida todavía más hasta el +19 visitante (30-49). Un triple alejadísimo de Bendzius era muy poco ante el veloz movimiento de balón del ataque rival, y el airball del desnortado Sàbat no ayudaba a mejorar la difícil situación. Otro lejano triple de Bendzius, el tercero sin fallo, cerraba el segundo cuarto con una desventaja de 15 puntos tras el festival madridista de esos minutos (37-52).

El Obra intentaba reaccionar tras el descanso con el quinteto titular de nuevo en pista. El Madrid comenzaba con otro triple más, pero Thomas devolvía la moneda tras un rebote ofensivo de Bendzius y el equipo decidía pelear hasta el final a pesar del marcador y de la tercera falta de Pustovyi. Con Thomas muy activo y por fin consiguiendo ayudar en ataque, el cuarto triple de Simons ponía al Obra a 10 (45-55), pero un canastón sobre la bocina de posesión de Campazzo y un triple de un hiperactivo Rudy volvían a enfriar los ánimos. La habitual suspensión frontal de 6 metros de Pustovyi llegaba justo antes de que le cayera la cuarta falta en la siguiente defensa sobre Tavares, pero el Obra seguía peleando con bravura y sumando triples de 2 en 2 de la mano de Bendzius y nuevamente Simons para compensar otro triple más del no menos inspirado Rudy Fernández. Spires saltaba a la cancha y le daba aire al equipo tras otra amenaza de ruptura madridista liderada por Campazzo. El pivot sueco conectaba con Pozas para machacar el aro blanco y sacarle la falta a Tavares sumando un buen 2+1, aunque en la siguiente intentona se comía un enorme tapón del gigante caboverdiano. El Obra luchaba al máximo en ambos lados de la cancha, peleando cada rebote y encomendándose a los triples de un Simons que ya iba por el sexto. Laksa regresaba con mejor tino a la pista para intercambiar acciones positivas con Yusta, mientras Bendzius clavaba al segundo intento un triple más y todavía era capaz de cerrar el cuarto con otro triplazo inverosímil, el sexto de su cuenta, sobre la bocina del final del cuarto que ponía al Obra tan solo 9 abajo ante una caldeirra de Sar enloquecida (67-76).

El Madrid buscaba sentenciar ya el partido y lo hacía, cómo no, a base de triples. Sin embargo, el Obradoiro se aferraba al partido con uñas y dientes, con David Navarro de base, encontrando su inesperado protagonista en un gran Nick Spires que conectaba por partida doble, con faltas incluidas, con Navarro y Laksa para anotar 5 puntos seguidos. La increíble resistencia de los nuestros empezaba a hacer soñar con la victoria, y mucho más tras el minuto de ebullición de un Laksa que clavaba un triple y una suspensión larga laterales que ponían al Obra a solo 5 puntos (77-82). Taylor enfriaba los ánimos por un momento con una gran penetración, pero Spires machacaba un palmeo a tiro de Bendzius aunque de nuevo bajaban los decibelios de golpe tras el 2+1 de un Reyes imperial que mantenía a los suyos en la cancha. El triplazo lateral del regresado Carroll habría hundido a cualquiera (79-90), pero no a los nuestros, que reaccionaban con el séptimo triple de Simons y otra gran conexión de Navarro con Spires. Taylor machacaba una enorme penetración más y Reyes taponaba a Navarro, pero los nuestros no se rendían y encontraban por partida doble a un Laksa enrachado para apretar todavía el más el marcador hasta un esperanzador -4 a falta de menos de 4 minutos (88-92). Bendzius se jugaba un triple muy lejano que habría hecho temblar los cimientos de Sar de haber entrado, pero tras la sustitución de un aclamado Spires llegaba la dura realidad: Rudy clavaba un triple que parecía una puñalada y tras un intento triple precipitado de Simons madridista Taylor remataba las aspiraciones de los nuestros con otra navajada mortal desde los 6,75. Felipe Reyes culminaba la faena con 2 canastones de esos que lleva casi 20 años anotando para cerrar un duro 0-10 que sentenciaba el partido (88-102). Sar no dejaba de animar y ovacionar a sus héroes, agradeciendo el gran espectáculo de garra y corazón ofrecido ante un rival de tanto nivel, y los jugadores respondían luchando hasta el último balón. El triple final de Thomas cerraba un fantástico espectáculo que era premiado por una afición entregada ante los suyos (93-102).

Datos a destacar

  • una fiesta del baloncesto: ambiente inmejorable, rival de enorme nivel enfrente y una respuesta espectacular de nuestro equipo, sin rendirse en ningún momento ante la evidencia de la superioridad rival y peleando por su suerte hasta el final. La gran ovación del último minuto resume mejor que ninguna otra cosa todo lo que se vivió y sintió esta tarde en Sar
  • record de triples sumados en un partido ACB. Nada menos que 36, repartidos casi por igual, en un partido algo extraño en cuanto a los parámetros habituales (¡98-130 en valoración conjunta!). El juego abierto casi por necesidad del Madrid forzó a ello, y el Obra encontró el acierto de nuestros 3-4 (Simons y Bendzius, 13 triples entre ambos) para llegar con vida al final del partido
  • la defensa casi imposible del dinámico juego de ataque del Madrid solo pudo funcionar bien en momentos contados. Los desajustes de nivel físico (Doncic yéndose al poste bajo, Maciulis jugando de 4 e incluso alguna combinación todavía más abierta) hacían muy difícil la defensa con traps de los nuestros (solo uno de Llovet tuvo éxito) y abrían muchísimos espacios
  • el segundo cuarto marcó el devenir del partido (parcial de 16-34) al no poder nuestra rotación mantener el nivel de la rotación rival, algo por otra parte lógico al enfrentarse a un rival de máximo nivel como el Madrid. Nuestra defensa sufrió una catarata de triples librados a partir de los desajustes que generaba Doncic de inicio, con Reyes doblando balones a las esquinas y los tiradores rivales poniéndose las botas. El gran mérito del Obra fue aguantar ese chaparrón sin hundirse, y tras el descanso saberse reenganchar al partido como lo hizo
  • EIMANTAS BENDZIUS: repitió el recital de triples del partido de la temporada pasada y fue uno de los líderes de la resistencia obradoirista durante todo el partido (alucinante +15 con él en cancha). Trabajó a destajo en defensa (máximo reboteador del equipo) y tuvo un día espectacular en el tiro (6 de 9 triples). Casi no tuvo descansos (jugó la segunda mitad completa) pero aguantó en pie hasta el final, y solo le faltó poder sacar partido de algún balón en el poste, aunque en esta ocasión no tenía superioridad física. 18+8+1 en 31 minutos, para 20 de valoración
  • PEPE POZAS: tuvo enorme problemas para defender a Campazzo, que le clavó un par de triples iniciales que obligaron al malagueño a no poder dar un paso atrás para impedir sus penetraciones. Aún así supo mantener al equipo en igualdad durante todo el primer cuarto, llegando exhausto al inicio del segundo, donde cometió varios errores en el comienzo de la ruptura rival. En el tercer cuarto llevó bien al equipo y repartió juego con visión y seguridad, igualando más el duelo con Campazzo. 3+1+8 en 23 minutos, para 7 de valoración
  • MATT THOMAS: sufrió en sus carnes el rigor de uno de los mejores jugadores defensivos de la liga, un Rudy Fernández muy motivado que apenas le dio opciones. Aún así fue encontrando sus ocasiones, aunque sin acabar de tomar las riendas del partido como en otros días. Se comió otros 3 tapones más (es el segundo jugador más taponado de la liga), pero incluso en un día complicado acabó con unos números más que decentes. 14+3+1 en 26 minutos, para 10 de valoración
  • BEN SIMONS: en un partido anotó tantos triples como en todo lo que iba de temporada. Aprovechó las debilidades en la defensa del perímetro de un indolente Thompkins y una vez que encontró la confianza con sus primeros aciertos siguió sumando triples hasta ese espectacular 7 de 10 final. En defensa lo pasa mal cuando lo meten en la pintura aunque con minutos en cancha fue asentándose poco a poco, pero en la segunda mitad (en la cual no tuvo descanso alguno) fue protagonista y acabó por completar su mejor partido de largo con la camiseta del Obra (+9 con él en cancha). 21+3+1 en 30 minutos, para 17 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: el ucraniano y Tavares se anularon mutuamente en un duelo por todo lo alto. Pustovyi no tuvo apenas opciones en ataque (solo un tiro, que fue una suspensión de 6 metros) y se cargó de faltas demasiado pronto ante la veteranía de Felipe Reyes. 4+2+1 en 20 minutos, para 7 de valoración
  • DAVID NAVARRO: jugando en el 2 se comió los peores minutos del segundo cuarto, con el equipo desbordado ante la avalancha rival. Sin embargo, su aparición en el último cuarto como base para dar descanso a Pozas acabó durando hasta el final del partido en unos minutos en los cuales llevó con mucha solvencia al equipo, no perdió balones, pasó bien y encontró una inesperadamente exitosa conexión con Spires. -23 con él en cancha, el peor del equipo, pero ese último cuarto como base puede ser una buena opción para el futuro. 0+1+7 en 19 minutos, para 4 de valoración
  • MARTINS LAKSA: partícipe de lo peor (el hundimiento del segundo cuarto) y de lo mejor del equipo (la casi remontada del último cuarto). En su primera aparición se vio desbordado atrás y sin acierto en ataque, pero cuando volvió enlazó unos minutos  estelares en el tiro desde ambos laterales que pusieron el partido en un puño. En defensa sufrió horrores en todo momento para llegar a parar a los exteriores rivales, pero en conjunto acabó sumando mucho más de lo que restó. 11+1+2 en 14 minutos, para 7 de valoración
  • NICK SPIRES: aparición estelar del sueco en su debut en Sar. entró en cancha avanzado el tercer cuarto por las faltas de Pustovyi, y a pesar de un par de tapones de Tavares y algún problema atrás con el gran Reyes, el pivot sueco brilló en el pick and roll y jugó con mucha claridad por encima del aro, siendo protagonista en los minutos que hicieron soñar con la remontada. Si mantiene este nivel, el Obra habrá dado un gran salto de calidad en su rotación interior. 12+4+1 en 11 minutos, para 14 de valoración
  • NEMANJA RADOVIC: jugó completo el segundo cuarto para ya no volver a pista. En esos minutos lo pasó tan mal como sus compañeros ante el aluvión ofensivo rival, con la defensa constantemente desajustada e incapaz de llegar a tiempo a tapar huecos. Los emparejamientos no lo favorecían para nada (tuvo que verse con un Maciulis que lo sacaba de la zona), y en ataque tampoco tuvo muchos balones en el poste ante la defensa zonal madridista que no el daba espacios. Un par de canastas en la zona y otra en contraataque fueron pequeñas gotas de agua en medio de la tormenta de triples del rival (-18 del equipo en ese cuarto). 7+2 en 10 minutos, para 9 de valoración
  • NACHO LLOVET: no pudo dar ese nivel duro en defensa habitual más que un par de ocasiones aisladas, dado el dinámico juego ofensivo del Madrid. Reyes lo sacaba de la zona para doblar balones e impedía que el catalán pudiera hacer más que intentar tapar huecos sin éxito (solo llegó a un buen trap en todo el partido). En ataque no tuvo relevancia más allá de errar un par de triples frontales librados, y la segunda mitad ya no necesitó de su presencia en cancha. 0+2+1 en 9 minutos, para -2 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: malos momentos del base catalán, cada vez más indeciso en la dirección del equipo. Sufrió muchísimo para tan siquiera subir el balón a medio campo, con el rival haciéndole trampas a media cancha que ponían en apuros cada posesión. En el tiro no arregló tampoco su mala actuación (un triple y un airball), y atrás las pasó moradas para mantener el tipo ante las complicaciones que acarrea un rival en el cual el base pasa de los 2 metros y se va al poste bajo. Sàbat tuvo que irse con Carroll, pero perdiendo a su par en las ayudas recibió los triples del norteamericano desde las esquinas, y en la rotación de la segunda mitad ya ni siquiera volvió a cancha para suplir a Pozas. El equipo necesita algo más de Sàbat para no bajar tanto en la rotación como en estos últimos partidos. 3+0+1 en 7 minutos, para 3 de valoración
A veces se pierde y casi no importa. Fue lo que ocurrió en este partido: el Obradoiro resistió todos los embates de una tormenta perfecta y llegó a poner en entredicho el triunfo de un Real Madrid que ante otro rival cualquiera habría sentenciado el encuentro sin problema alguno y en cambio tuvo que pelear hasta el final. Los de Moncho Fernández se merecieron la ovación final, sin duda, y a pesar de una derrota que aprieta cada vez más la clasificación en los puestos más bajos para entrar en la Copa, ofreció un gran espectáculo de lucha y entrega que hay que valorar en su justa medida. El -9 final puede ser importante de aquí a unas semanas, ya que la diferencia de puntos general será la que seguramente marque la clasificación para la Copa en los previsibles empates que se puedan dar, y aún con todo el Obradoiro afrontará los 5 partidos que restan con una ventaja de un partido sobre Unicaja. Los 2 partidos que restan en este mes (en cancha de Estudiantes y en casa contra Andorra) marcarán las posibilidades reales del Obra de conseguir un éxito histórico, más allá de no olvidar el verdadero objetivo del equipo que no es otro que la permanencia. En todo caso, sigamos disfrutando con todo lo que este equipo nos está dando en una temporada tan bonita como la que estamos viviendo.


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