lunes, 23 de mayo de 2016

Nedovic brilla, el Obra festeja (64-77)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro festejó con su afición la consecución de la permanencia en un partido que carecía de trascendencia para la clasificación. Aún así, el Obra mantuvo muy vivas sus opciones de triunfo ante el Unicaja hasta mediado el tercer cuarto, con un gran trabajo defensivo que le permitió llevar el mando en el marcador. Sin embargo, la lesión de Donnie McGrath supuso un punto de inflexión en el encuentro, lo que unido a la exhibición ofensiva de un desatado Nedovic sentenció con claridad la victoria malagueña. Ello no empañó en absoluto la fiesta del obradoirismo, que festejó con todos sus jugadores y cuerpo técnico la consecución de la permanencia más sufrida de las últimas temporadas.


Un Sar con ganas de celebración y otra gran entrada recibía a 2 equipos que llegaban a esta última jornada sin nada en juego a efectos clasificatorios. El Unicaja comenzaba con Díaz, Smith, Kuzminskas, Thomas y Vázquez, mientras el Obra lo hacía con McGrath, Haws, Bendzius, Caloiaro y Maric. Los nuestros sufrían de inicio en ataque, con buen movimiento de balón pero desacierto en la ejecución, ante un Unicaja en el que Kuzminskas cargaba el rebote de ataque y Thomas castigaba por dentro con un 2+1 sobre Bendzius. Caloiaro rompía la sequía local con un triple lateral, mientras el duelo entre los aleros lituanos de ambos equipos resultaba de lo más interesante en la cancha. Haws acertaba con otro triple para mantener el marcador apretado a pesar de un par de pérdidas de balón, con Maric haciéndose fuerte en la pintura en ataque y en defensa. Unicaja fallaba sus tiros pero ganaba rebotes de ataque que impedían al Obra sacar más fruto de su trabajo atrás, aunque la aclamada entrada en juego de Waczynski, con un triple en su primera jugada, le daba a los locales una ventaja de 4 puntos (13-9). Nedovic anotaba su primer triple de la mañana, aunque Juanjo Triguero irrumpía en el partido aprovechando un par de buenos pases de sus compañeros para poner al Obra 5 arriba (17-12). Un tiro libre del rocoso Cooley cerraba el cuarto a pesar del buen intento sobre la bocina de alleyoop para Brown (17-13).

El ataque del Obra se venía abajo al inicio del segundo cuarto, con Pepe Pozas al mando. La espesura y los tiros forzados sobre el límite de posesión se unían a alguna pérdida más, aunque en defensa se mantenía la tensión ante un rival que también acumulaba pérdidas y malos tiros. Un robo de Pozas lanzaba a Caloiaro al contraataque tras casi 3 minutos de sequía, mientras el partido se complicaba con la entrada en juego de un Okouo que se las tenía tiesas con Aleks Maric. En medio de la pelea el arbitraje conseguía encrespar a la grada por momentos, con técnica incluida a Pozas tras unas protestas. El desconcierto del Obra permitía a los malagueños dominar el marcador tras un nuevo triple de Nedovic, ya con Fran Cárdenas en cancha. Los de Moncho Fernández seguían parados en ataque, con el propio Cárdenas fallando incluso un par de libres, y el parcial en contra se iba a un 0-10 tras la canasta de Carlos Suárez (19-25). Los palos de Okouo comenzaban a ser señalizados, aunque Triguero solo aprovechaba el primero de sus libres, pero al menos Alec Brown culminaba una buena jugada de equipo con un triple. Santi Yusta aparecía en el partido con fuerza, anotando un afortunado 2+1 en su primera penetración para devolver la delantera al Obra (26-25). Una brillante bandeja a aro pasado de Cárdenas y un buen triple de Yusta eran respondidos por Smith y un Will Thomas que en esos minutos hacía daño por dentro, para llegar al descanso con una pequeña ventaja visitante (32-35).

El Obradoiro volvía del descanso con un gran nivel defensivo, forzando pérdidas y obligando a Unicaja a comerse varias posesiones. McGrath dirigía con calidad al equipo, que poco a poco iba encontrando buenas situaciones de tiro y aprovechaba el buen momento de un Bendzius que con 7 puntos casi seguidos lanzaba al Obra con 4 puntos de ventaja (41-37). La defensa local maniataba por completo a los malagueños y el control del juego era cosa de McGrath, pero en una jugada fortuita el base irlandés caía al suelo agarrándose su pierna derecha y teniendo que ser llevado por sus compañeros al banquillo. El Obra sufría la pérdida de su base titular, aunque Caloiaro salvaba la cara con una buena canasta y Pozas anotaba en penetración, pero quien comenzaba a hacerse con el control del partido era Nedovic, que daba comienzo a su particular fiesta ofensiva. Caloiaro sacaba una falta antideportiva al propio Nedovic para anotar desde la línea de libres y todavía Bendzius conseguía igualar el partido por un momento (49-49), pero al Obra le costaba ya mucho mover el balón fluidamente en ataque, a pesar del aislado triple de un Waczynski que lógicamente acusaba todo el tiempo de baja por su lesión. Nedovic robaba, pasaba y anotaba, Cárdenas tampoco conseguía mejorar el pastoso juego ofensivo dirigido por Pozas y el tercer cuarto se cerraba con un triple más de un Nedovic en estado de gracia para el +6 visitante (52-58).

Vasileiadis, todo voluntad pero sin acierto, intentaba en vano lanzar al Obra de nuevo con sus tiros, pero otro triple más de Nedovic amenazaba con romper el partido al comienzo del último cuarto. El Obra no encontraba el acierto necesario en sus lanzamientos exteriores, y solo las ganas de Caloiaro conseguían sacar algún pequeño rédito favorable a los nuestros. Las ventajas visitantes superaban los 10 puntos tras el triple de Jamar Smith, mientras el Obra añadía pérdidas de balón tontas a su mal ataque, aprovechadas por Kuzminskas para sentenciar al contraataque con un mate para el +15 malagueño (56-71). Quedaban poco más de 5 minutos por jugar y no se atisbaba posibilidad de reacción local, aunque la tranquilidad de los deberes hechos permitía a la afición seguir festejando sin mayores contratiempos que alguna pitada a las decisiones arbitrales. Una penetración de Yusta y un matazo de Caloiaro tras romper a su defensor eran los últimos destellos de resistencia por parte local, pero en realidad el partido ya estaba sentenciado. Poco importaba, ya que la caldeira cantaba y aclamaba a su equipo y el partido terminaba con el bonito gesto de Moncho Fernández, que sustituía al gran Caloiaro a falta de 7 segundos para personalizar en el norteamericano los aplausos de una afición rendida al juego del 34 del Obra. El partido terminaba (64-77) y la fiesta de fin de curso comenzaba. Un año más, los deberes hechos y los objetivos cumplidos. Los sufrimientos habían sido muchos, pero se había llegado finalmente a buen puerto.

Datos a destacar

  • con los objetivos ya cumplidos, era difícil alcanzar el grado de mentalización adecuado para afrontar el partido. Aún así, el Obra tuvo una buena actitud y en realidad estuvo al mando hasta el momento clave de la lesión de McGrath. A partir de ahí, y con un Nedovic imparable, ya no hubo mucho que hacer
  • el Obra sufrió mucho con el rebote ofensivo de Unicaja, no en vano el mejor de la liga. Eso impidió sacar mayor rendimiento de la buena defensa del equipo, y en cuanto el desacierto en el tiro del rival desapareció gracias a los triples de Nedovic, el partido se rompió sin remisión
  • ANGELO CALOIARO: ni mucho menos fue su mejor partido, pero de nuevo fue el más efectivo del equipo, con su intensidad y su trabajo continuo. Buen colofón a un gran temporada. 13+4+1+2 para 14 de valoración
  • DONNIE McGRATH: partido muy serio del irlandés, sin mirar casi al aro pero dirigiendo con bastante claridad el ataque y trabajando muy bien en defensa. El Obra aguantó bien en el partido hasta que el irlandés se lesionó. Indicativo su +10 en la estadística del +/- con apenas 13 minutos en cancha. 0+0+4 para -1 de valoración
  • TYLER HAWS: irregular en sus acciones de ataque, voluntarioso a pesar de sus limitaciones en defensa. No fue su mejor día en una temporada complicada para él. 5+1 para 0 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: uno de los héroes del final de temporada, tuvo un duelo muy complicado con su compatriota Kuzminskas y en ataque estuvo fallón en el tiro a pesar de tener buenas opciones. Sacó partido de su físico yéndose hacia dentro y puso las ganas de siempre en la cancha. 11+1+1 para 4 de valoración
  • ALEKS MARIC: mientras las faltas se lo permitieron tuvo buenos momentos en el rebote e intentó sacar algo en ataque en la pintura. La pelea con el fogoso Okouo lo sacó del partido y en su vuelta a cancha cometió rápidamente la quinta falta. 2+6+1 para 5 de valoración
  • JUANJO TRIGUERO: entró en cancha con protagonismo en ataque y peleando el rebote. Su trabajo defensivo, con esos flashes largos, ayudó a los mejores momentos atrás del equipo. 5+4+1 para 7 de valoración
  • PEPE POZAS: le costó mucho mantener el control en ataque y se cargó de faltas muy rápidamente. Pérdidas de balón y poca lucidez en un día no muy lucido del malagueño. 4+1+2, con 3 pérdidas, para 2 de valoración
  • SANTI YUSTA: buenos momentos sobre todo en el segundo cuarto, incluso acertando en un triple. Trabajador e intenso también atrás, al final se contagió del atasco en ataque del equipo y perdió algún balón, pero fue de los mejores del partido. 11+0, con 5 faltas provocadas, para 14 de valoración
  • KOSTAS VASILEIADIS: muchas ganas pero nulo acierto en el tiro. El griego se ofreció y lo intentó, pero se quedó sin anotar siquiera. Los aplausos y el cariño de la afición los sigue teniendo, por supuesto. 0+1 para -4 de valoración
  • ADAM WACZYNSKI: llegó al último partido para volver a ponerse la camiseta del Obra, y aunque anotó un par de triples se vio que su estado de forma no era ni de lejos el de sus grandes momentos de la temporada. Fue aclamado por la afición como se merecía. 8+0+1 para 7 de valoración
  • ALEC BROWN: un buen triple, algún rebote peleado y varias pérdidas en sus 10 minutos en cancha. En el mismo tono gris del resto del equipo. 3+3, con 3 pérdidas, para 1 de valoración
  • FRAN CÁRDENAS: le puso muchas ganas, pero no consiguió que el ataque del Obra tuviese un mínimo de fluidez. Una bonita penetración y el cariño de la afición como premio a su trabajo de estos 2 años. 2+0+2 para 3 de valoración
Se acabó la temporada. Quizás la más sufrida desde la vuelta del Obradoiro a ACB, con un apagón a partir de diciembre a partir del cual se acumularon derrotas y se llegó a temer seriamente por la permanencia del equipo en la categoría. Finalmente hubo final feliz, se supo reaccionar a tiempo y se ganaron los partidos que había que ganar para salvar el curso (incluso sobró uno al final). Conseguir estar en ACB por sexta temporada consecutiva es un enorme logro que ha de ser valorado como se merece, y la afición así lo ha entendido. Ahora hay tiempo por delante para planificar la próxima campaña, pero todos nos merecemos un pequeño respiro después de haber sufrido tanto en los últimos meses. Toca disfrutar. Enhorabuena a todos.


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