(foto: ACB Fotoclick)
Ambiente algo frío de entrada en Sar para recibir a un Valencia Basket que se había pasado fuera de casa y en los aeropuertos durante toda la semana. Moncho Fernández sacaba de inicio a Luz, Dewar, Pumprla, Kendall y Mejri, mientras que Perasovic apostaba por Markovic, Ribas, Kelati, Dubljevic y Lishchuk. La salida del Obra era espectacular, dominando en defensa y con Mejri y Kendall castigando dentro, logrando un 8-0 de inicio y obligando a pedir tiempo muerto a Perasovic en menos de 3 minutos. Mejri dominaba en la zona a Lishchuk, cargándole con su segunda falta y siendo la referencia casi total del ataque obradoirista (9 de los 13 primeros puntos del equipo). Sin embargo, la entrada en juego de Doellman tenía efectos inmediatos, con un par de canastas que, acompañadas de un triple del silencioso pero efectivo Pau Ribas y otro del cañonero Kelati devolvían el marcador a las apreturas (13-12). Los taronja subían la intensidad defensiva de manera clara y llevaban el partido a lo físico, parando el ataque local. Dewar mantenía al Obra por delante con un 2+1 pero las cosas ya habían cambiado desde el fulgurante inicio. Tras otro par de canastas de Doellman y Kelati, Corbacho evitaba que el cuarto terminara con ventaja visitante con una penetración al límite de la bocina del final de cuarto (18-17).
El segundo cuarto comenzaba bien para los nuestros, con Oriol y Hummel devolviendo el +5 al marcador (22-17), pero Doellman continuaba sin poder ser frenado y con 7 puntos casi seguidos lideraba un parcial de 0-11 que encendía las luces de alarma de un Obradoiro que no podía en ataque con la dureza física del rival (22-28). Con Corbacho anulado a base de agarrones en los bloqueos y Andrés sin encontrar el punto adecuado en la dirección, era de nuevo Mejri quien acudía al rescate con un alley-oop. En medio del juego físico al límite del rival y con Sar levantado en pie contra la permisividad arbitral, Corbacho se escapaba por un instante para clavar un triple (27-28), pero era solo un oasis en el desierto. Los levantinos seguían castigando con los tiros de Kelati y Ribas, y por dentro Faverani dominaba y sacaba faltas a sus rivales. La defensa visitante robaba balones y Doellman machacaba al contraataque para subir la ventaja a +8 (29-37). Dewar salvaba el mal momento con un triple, pero Pau Ribas cerraba el cuarto con una nueva canasta que dejaba a los suyos 6 arriba al llegar al descanso (33-39).
El tercer cuarto comenzaba con Mejri de nuevo anotando, pero pronto se vería que el dominio correspondía a los visitantes. Con Kendall desaparecido, Doellman se escapaba para clavar un triple, y el mate en penetración de Pumprla era respondido al momento con otro 2+1 del inspirado ala-pivot taronja, de nuevo castigando a un impotente Kendall. Con el ataque obradoirista colapsado por la defensa valenciana, un mate de Lishchuk tras pick and roll con Ribas y otro triple de Kelati llevaban la ventaja visitante al +12 (40-52). Solo Mejri acertaba en alguna situación aislada, aunque también cometía su tercera falta. San Miguel se sumaba a la fiesta con 5 puntos y solo un triple de Pumprla mantenía la respiración asistida al Obra, pero un par de libres de Faverani dejaban las cosas muy complicadas de arreglar, con 14 abajo para el Obra (45-59). Sar todavía no se rendía, pero la luz roja estaba definitivamente encendida. Ya solo quedaba la heroica, y de eso sabe mucho Corbacho, siempre valiente, que con la ayuda de unos buenos minutos de Hummel evitaba el match-ball y dejaba al Obra por debajo del -10 al terminar el tercer cuarto (53-61).
El Obra necesitaba subir la intensidad defensiva y llevar el partido al terreno de la garra y un cierto grado de locura si quería remontar. Oriol bajaba a -6, pero una gran defensa del equipo se encontraba con un triplazo inverosímil desde la esquina del enorme Kelati que volvía a enfriar los ánimos. Los visitantes mantenían un colchón de puntos a pesar del enorme esfuerzo de los nuestros y tras otra afortunada canasta, esta vez en un reverso de Faverani, el -9 se mantenía a falta de poco más de 6 minutos (57-66). Moncho Fernández hacía un triple cambio en busca de enloquecer el partido. Con Luz, Dewar y Mejri ya en cancha, Corbacho asumía el liderazgo de la heroica con otro triple, pero tras una buena defensa el nuevo intento del mallorquín se salía del aro y el frío Pau Ribas castigaba con otro triple más (60-69). Dewar acertaba también desde los 6,75, y aunque Doellman era infalible desde la línea de libres, la defensa seguía recuperando balones y Sar hervía en busca de la remontada. Corbacho recibía por todas partes pero aún así era capaz de clavar 2 triplazos consecutivos que obraban el milagro de la remontada a falta de menos de 2 minutos (72-71). Sin embargo, Doellman no había dicho su última palabra, y con un par de libres y, sobre todo, un triple frontal ya en el último minuto tras una sufrida defensa local, parecía sentenciar a los nuestros (72-76). Corbacho quería pero esta vez ya no acertaba con sus tiros, y Doellman y Ribas cerraban el partido desde la línea de libres (74-80). Derrota del Obradoiro ante un potente Valencia Basket que con su juego físico y un Doellman brutal había sido demasiado para los nuestros.
Datos a destacar
- Sar presentó un ambiente extrañamente frío durante buena parte del encuentro. Casi calentó más al público la protesta contra los árbitros que el juego en sí. Sin embargo, con todo perdido, fue como siempre el jugador número 6 y los últimos minutos la caldeira hirvió como siempre
- el Obradoiro dominó solo los primeros minutos, pero desde la entrada de Doellman en pista todo cambió. El rubio ala-pivot taronja dio una exhibición ofensiva (32 puntos con grande porcentajes y 12 de 12 libres) y en defensa demostró su habilidad para el robo con 5 recuperaciones. Un 41 de valoración que habla por sí solo
- resulta asombroso cotejar en la estadística el 22-18 en faltas. Es decir, que el Obradoiro hizo ¡4 faltas más que Valencia! La defensa valenciana fue de las más duras que se recuerdan, con mucho contacto físico y mucho riesgo, pero no fue quizás castigada por los árbitros como se debía. Los agarrones y golpes en los bloqueos a los tiradores locales fueron si cabe más duros que en otras ocasiones, haciendo que encontrar una posición abierta de tiro resultase casi imposible
- que Sar es una cancha difícil para los rivales se volvió a demostrar. El Obra consiguió remontar un -14 en apenas 10 minutos a base de presión, heroica y caldeira. Faltó algo más de suerte en el minuto final pero ni siquiera un partido como el de hoy es imposible de ganar cuando Sar empieza a rugir. El trabajo de los hombres de Moncho Fernández en los últimos minutos fue digno de aplauso ante un gran rival como el Valencia
- SALAH MEJRI: omnipresente en ataque en los primeros minutos, el tunecino cumplió un buen expediente otra vez. Apareció en ataque (gran 80% en tiro), intimidó y supo aguantarse en cancha sin errores infantiles. Cada vez más centrado en todos los sentidos del juego. 18-2, con 2 tapones, para 15 de valoración
- RAFA LUZ: dándolo todo como siempre, bien en defensa y con más problemas en ataque para dirigir al equipo. Algún error por precipitación no empaña una más que correcta actuación del brasileño. 6+3+5, con 3 pérdidas, para 7 de valoración
- BEN DEWAR: 100% de acierto en sus pocos tiros, trabajo defensivo correcto y apenas errores. Cemento para cohesionar al colectivo delante y detrás, como siempre. 9+3+2 para 13 de valoración
- PAVEL PUMPRLA: mucho trabajo en defensa con Kelati e incluso en los cambios con los interiores visitantes. En ataque buscó en alguna ocasión el posteo y no le tembló la mano para aprovechar alguna opción de tiro abierto. Sólida actuación del checo, una vez más. 7+3+3 para 14 de valoración
- LEVON KENDALL: desconocido. Errático en ataque, flojo en defensa y sentado en el banco en los minutos importantes. Superado en todo momento por Doellman. De largo, su peor partido de la temporada. 2+2, con 2 robos y 3 pérdidas, para -5 de valoración
- ROBBIE HUMMEL: apareció en ataque en momento malos del equipo, con acierto desigual, y en defensa tuvo que compensar la desaparición de Kendall con mayor esfuerzo en el rebote, aunque Doellman era un hueso demasiado duro de roer. Se quedó cerca del doble-doble. 11+8 para 10 de valoración
- ALBERTO CORBACHO: algún día de estos lo van a desnudar en la pista a base de arrancarle la ropa con agarrones de todo tipo y condición. Lo mejor, que sigue sabiendo mantener la cabeza fría y no perderse en protestas. Echó por faltas a Rafa Martínez, aguantó la dura defensa de Ribas y buscó ser el héroe del partido, aunque se quedó a las puertas. Decir que le sobró algún tiro al final sería injusto sin reconocer que la remontada llegó gracias a sus triplazos inverosimiles con 3 defensas encima y recibiendo contactos más que claros. 17+3 para 12 de valoración
- ANDRÉS RODRÍGUEZ: le costó muchísimo en todo momento. Se precipitó algo en ataque al no encontrar el hueco en la dura defensa visitante y eso le llevó a perder balones (hasta 4). No dominó el tempo de juego como él sabe. No tiró a canasta. 0+2+5, con 4 pérdidas, para 4 de valoración
- ORIOL JUNYENT: cumplió en la rotación interior, cerrando bien el rebote e intentando aguantar la potencia de Faverani. Intentó aportar su buena visión de juego ante la intensidad de la defensa taronja. 4+7+3 para 8 de valoración
- WIILIAM BUFORD: menos de 4 minutos y medio en cancha, en medio de los problemas del segundo cuarto, para ganarse alguna bronca en defensa y fallar una suspensión. Todo a 0 para -3 de valoración
La verdad es que, independientemente de la actuación arbitral, sobre todo en el 3ºQ, el Valencia Basket ha demostrado ser un equipazo, de lo mejor que ha pasado en Sar, junto al Madrid. Y los nuestros, Kendall aparte, no han hecho un mal partido en absoluto con opciones de victoria hasta el final. Por lo tanto, no hay de qué quejarse excepto que hemos visto un partido de kilates de los que hacen afición y amortizan rápidamente el coste del abono. Por mi parte, más que contento.
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