Oriol salva el 3-0 (71-68)

El Obradoiro consiguió su tercera victoria de la temporada en un igualado partido ante el CB Canarias, en el que los de Moncho Fernández nunca estuvieron cómodos ni en defensa ni en ataque. Un colosal Oriol Junyent (31 de valoración) fue el que mejor leyó el partido, comiéndose a los interiores visitantes una y otra vez y siendo el bastión en el que se apoyó un Obra que solo pudo añadir al partidazo del capitán alguna buena racha de Kendall y Corbacho y la dirección del siempre eficaz Andrés Rodríguez. Entre los "4 mosqueteros" sumaron 58 de los 71 puntos del equipo, que sufrió hasta la última jugada en la que los canarios tuvieron 3 triples para llevar el partido a la prórroga. Con esta nueva victoria, el Obradoiro se mantiene en el grupo que lidera la clasificación, confirmando el mejor arranque de su historia y aumentando a  7 el número de triunfos consecutivos en el fortín de Sar.

La habitual buena entrada en Sar presagiaba una interesante matinal de domingo en la que todo el mundo daba casi por segura una nueva victoria ante el CB Canarias. Con el típico quinteto inicial del Obra (Andrés, Buford, Corbacho, Kendall y Mejri), los visitantes apostaban de principio por un mayor nivel defensivo con Úriz, Blanco, Rost, Donaldson y Sekulic en vez de Guillén. El comienzo accidentado del encuentro, con varios minutos de parón por un problema con el cronómetro, parecía contagiar a ambos equipos, incapaces de anotar durante las primeras posesiones. El rebote era local, pero el desacierto en el lanzamiento era tremendo, con Corbacho negado. Un par de triples de Blanco y Rost eran la mejor aportación del ataque canario, mientras que por el bando local aparecía por unos momentos Buford, con un sufrido 2+1 y un triple que ponía al Obra 4 arriba (12-8). Los ataques eran espesos y erráticos, con Mejri activo atrás pero sin opciones en la zona contraria, aunque con los primeros cambios la veda del aro parecía abrirse de repente en los 2 últimos minutos del cuarto. Corbacho se iba a pista con 5 triples fallados, aunque para compensar aparecía Oriol con 5 puntos seguidos. Donaldson aprovechaba un par de despistes de Kendall para acercar a los suyos y el cuarto finalizaba con una canasta inverosímil de Nico Richotti desde campo propio que ponía a los suyos de nuevo por delante (17-18).

El segundo cuarto comenzaba con mal pie para los locales, con Lampropoulos haciendo daño a Kendall en un par de ocasiones. Pumprla buscaba la ventaja física en la zona con cierto éxito, pero prácticamente todo lo tenía que hacer un Oriol que mantenía el tipo en ambas zonas, especialmente en ataque destrozando a Richi Guillén. A pesar del esfuerzo del capitán, el partido comenzaba a tomar color canario, con Rafa Luz demasiado atolondrado e incapaz de llevar el timón con claridad. Pumprla cometía la tercera falta y Saúl Blanco daba a los suyos una máxima de +6 desde el tiro libre (24-30) que encendía las primeras alarmas, con Sekulic dando buen rendimiento en ambas zonas. Moncho devolvía de golpe a 3 titulares a cancha, y Corbacho demostraba sus dotes de tirador puro para, tras sus continuos errores del inicio, clavar 3 triples consecutivos que de nuevo metían al Obradoiro en la lucha. Andrés penetraba para poner de nuevo por delante a los locales antes de llegar al descanso, tras un parcial de 11-4 (38-36).

Las dudas continuaban tras el descanso, con Oriol de nuevo en cancha. El ataque local se volvía a atascar durante varias posesiones, y el Canarias recuperaba la delantera tras un mate de Rost cortando por la zona y un buen 2+1 sobre la defensa de Corbacho (42-43). El equipo estaba algo cargado de faltas, con Corbacho y Oriol en 3, y Kendall no era capaz de encontrar su sitio en ataque. Dewar volvía a cancha pero no tenía su día, y el Obra pasaba sus peores minutos manteniéndose en el partido únicamente porque los visitantes tampoco eran capaces de anotar. Mejri no era el de Fuenlabrada y le faltaba distancia para terminar un coast to coast un tanto heterodoxo, y solo Kendall era capaz de anotar una canasta entre el cúmulo de errores de ambos equipos. El horrible tercer cuarto llegaba al final con un sonrojante parcial de 8-9 que dejaba las espadas en todo lo alto, o quizás mejor en todo lo bajo (46-47).

Quedaba todo por resolver en los últimos 10 minutos, y las sensaciones en Sar no eran precisamente las mejores. Pero en algún momento tenía que aparecer Levon Kendall, y un par de canastas consecutivas del canadiense parecían enseñar por fin el camino a seguir. Solo era un instante fugaz, ya que el partido se volvía a enmarañar entre errores varios, con Rafa Luz comiéndose un enorme tapón del pequeño pero saltarín Richotti. Poco antes había vuelto Oriol a cancha por un Mejri que no encontraba su sitio del todo, y un fantástico pase de quarterback de zona a zona del catalán permitía a Ben Dewar anotar en bandeja (52-49). La defensa parecía haber encontrado su punto, a lo que también ayudaba Saúl Blanco con su desacierto en el tiro. Oriol seguía sacando petróleo de sus movimientos al poste, sacando falta tras falta, y solo faltaba el típico triplazo de Corbacho para aclarar el panorama (57-51). Andrés buscaba las mejores opciones y Kendall parecía dejar el partido muy encarrilado con una canasta que ponía el +8 a falta de menos de 3 y medio, aunque la respuesta en forma de triple de Levi Rost demostraba que quedaba mucha tela por cortar. Un gran 2+1 de Oriol era contestado con otro 2+1 de Richotti, y de nuevo el argentino ponía el partido apretado en solo 3 puntos (64-61). No había mucha fluidez, pero Andrés buscaba a Oriol bajo el aro una y otra vez como mejor opción. El triple de Sekulic que cortaba el aliento era neutralizado por Corbacho con su quinto triple de la mañana, con un +6 ya en el último minuto que parecía se definitivo (70-64). Pero el partido había sido demasiado igualado como para tener un final tranquilo: el Obra se liaba en un saque de banda y entregaba el balón, y Donaldson reboteaba y ponía a los suyos a 2. Faltaban 13 segundos y Oriol no sentenciaba al anotar solo 1 de los 2 libres, y los visitantes tenían la opción de forzar la prórroga desde el triple. Hasta en 3 ocasiones conseguían lanzar entre Richotti, Guillén y Úriz, pero la bola no entraba y Sar respiraba por fin tras hora y media de lenta agonía. La tercera en el bolsillo, en un día en el que había que quedarse más con el "qué" que con el "cómo".

Datos a destacar

• el Obradoiro salió muy frío y desacertado en ataque, y casi en ningún momento fue capaz de encontrar una cierta fluidez más allá de momentos muy puntuales. Se comenzó con mal pie y las sensaciones no cambiaron en todo el partido
• el rebote fue local de inicio, pero poco a poco se fue perdiendo esa superioridad hasta acabar con un sorprendente 32-37 en dicha faceta. Si a ello añadimos el malísimo día en el lanzamiento triple, solo arreglado por los 5 triples de Corbacho (1 de 11 en triples del resto del equipo), la conclusión es que el partido solo se pudo sacar adelante a duras penas, ante un rival con pocos argumentos pero que supo llegar vivo hasta el último segundo
• de nuevo los "4 mosqueteros", todavía más importantes si cabe: Andrés, Corbacho, Kendall y Oriol sumaron más del 80 por ciento de los puntos (58 de 71), y un dato todavía más apabullante, como es que hicieron una valoración conjunta de 73, mientras que el resto del equipo valoró un paupérrimo -3
• la mejor noticia es que en un partido difícilmente empeorable, aún así el equipo ganó. Se suele decir que se aprende mucho de las derrotas, pero con toda seguridad se podrá seguir trabajando con mayor calma en los problemas del equipo con un inmaculado 3-0 en la clasificación
• ORIOL JUNYENT: enorme tras deshacerse de su rodillera muchos meses después. Aguantó al equipo en todo momento, reboteando y sacando partido de su gran juego bajo el aro. Batió records de valoración del Obradoiro y sacó hasta 11 faltas a sus rivales. Falló solo 1 tiro de campo y fue el alma del equipo en un día en que nada parecía salir bien. En solo 23 minutos se marcó un 20+6+1, con 7 de 8 en el tiro, para un espectacular 31 de valoración
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: sólido en la dirección, rapidísimo en las penetraciones e inteligente buscando las mejores opciones cuando el ataque se complicaba. Si mirase algo más al aro desde la distancia ya sería demasiado perfecto. Los 30 minutos largos que jugó muestran que el equipo necesita su presencia en cancha. 8+4+6 para 11 de valoración
• WILLIAM BUFORD: un par de destellos en el primer cuarto y muy poco más. Se le ve tímido y no siempre toma la mejor decisión. Con todo, se le aprecia voluntad de trabajo y mucho margen de mejora, pero ahora mismo le cuesta ser fiable (2 de 8 en tiros, amén de algún despiste en los minutos finales). 6+2 para 2 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: comenzó desastroso, con 5 fallos seguidos en el triple (solo 4 según la poco fiable estadística oficial). En el segundo cuarto apareció y clavó 3 seguidas. En el tercero, falló 2 más, y en el último mató al rival con 2 triples seguidos. Solo un tirador como él podría arreglar un partido que había comenzado de una forma tan mala. Al final se fue a un 50 por ciento en el tiro. Genio y figura. Nuevamente el mejor en el +/-, con +10. 15+2+1 para 11 de valoración
• LEVON KENDALL: desaparecido durante buena parte del partido, apareció en momentos puntuales para dar alas al equipo. Se entendió bien en el juego de pivots con Oriol, reboteó y otra vez jugó más que nadie, 36 minutos. En su debe, los problemas que le dio Lampropoulos. Sin ser ni mucho menos su mejor día, volvió a ser imprescindible. 15+8+4+2 para 20 de valoración
• SALAH MEJRI: no fue su día. Comenzó bien en defensa pero en ataque no tuvo acierto. Su bisoñez le va a llevar a estos altibajos durante la temporada, del todo a la nada y quizás de nuevo al todo en el siguiente partido. Con todo, buena actitud. Ante Sekulic sufrió por su falta de kilos. 0+6, con 3 robos y 3 pérdidas, mas 1 tapón, para 3 de valoración
• BEN DEWAR: desacertado en casi todo momento. No encontró el punto en su muñeca y apenas ayudó en sus 18 minutos en cancha. La reaparición de la bicicleta estática detrás del banquillo demuestra que sigue sin estar en plenas condiciones físicas. Su canasta de palomero tras el superpase de Oriol fue lo único positivo que hizo. Mejorará. 2 puntos con 1 de 7 en tiros (0 de 5 en triples) para -5 de valoración
• PAVEL PUMPRLA: tuvo una buena aportación al inicio del segundo cuarto, aprovechando su juego bajo el aro y su enorme capacidad de salto. Se fue diluyendo poco a poco y no fue capaz de entender el arbitraje en ningún momento, cargándose de faltas muy rápidamente hasta cometer la quinta (en solo 14 minutos en cancha). Trabajador y buscando sus puntos fuertes. 5+2 para 0 de valoración
• RAFA LUZ: sigue acelerado y sin confianza. No llevó al equipo con claridad más que un par de momentos en el inicio del cuarto cuarto en que buscó bien a Kendall, y el equipo sufrió mucho con él a los mandos. Se le ve muy presionado y la suerte tampoco le acompaña, como en ese mate que le escupió el aro. Habrá que seguir esperando por él. 0+1+2, con 2 pérdidas, para -2 de valoración
• BERNARD HOPKINS: una corta rotación de 3 minutos y medio con un tiro que se le salió y poco más. 0+0 con -1 de valoración

El Obradoiro ganó en uno de los peores partidos que se le recuerdan en los últimos tiempos. Casi nada salió bien, el equipo tuvo problemas desde el minuto 1 al 40, solo se jugó con fluidez en momentos contados, pero se ganó. De nuevo los 4 veteranos tiraron del carro, pero en esta ocasión más solos que nunca, en un día en que casi nadie más aportó nada positivo. Todo lo que se quiera, pero al final la realidad, dulce como nunca, es que el equipo marcha en el grupo de 4 líderes con un perfecto 3-0. Hay muchísimo que mejorar, está claro, pero seguro que todo será más fácil de hacer desde los puestos altos de la tabla, sin los agobios que habría provocado un mal comienzo en cuanto a resultados. La próxima visita a Valencia pondrá seguramente en su correcto lugar al equipo, ante un rival muy fuerte y que ha comenzado a todo tren la temporada, pero nadie nos quita el gustazo de decir que el equipo luchará el próximo fin de semana por el primer puesto de la ACB. Sigamos disfrutando...