Hasta el último minuto (68-64)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro dominó durante más de medio partido pero acabó cediendo al final ante el Valencia Basket en el duelo de invictos, en que el equipo de Moncho Fernández tiró y reboteó mejor pero acabó acusando las 21 pérdidas de balón. El Obra salió lanzado desde el inicio y cobró importantes ventajas de hasta 10 puntos gracias a la buena dirección de Andrés y sobre todo a un enorme Levon Kendall, con 13 puntos en el primer cuarto y MVP de la jornada con un espectacular 30 de valoración final (24+7+2 al final). El conjunto local fue entonándose poco a poco, gracias a los puntos de Doellman, pero de nuevo el Obra volvía a ganar distancias al borde del descanso con Kendall en pista (27-36). Tras el paso por los vestuarios la situación se fue igualando, con Lishchuk haciéndose dueño de las zonas, y a partir de ahí el partido estuvo en un puño aunque casi siempre con ligeras ventajas taronjas. El Obra recuperó un -7 al inicio del último cuarto y volvió a la carga con Oriol y Kendall al mando, pero la eliminación por faltas de catalán tras un 2+1 de San Miguel, 6 puntos consecutivos del decisivo Lishchuk (17+11 al final) y, sobre todo, un letal triple de Pau Ribas tras el anterior de Corbacho sentenciaron el partido a favor de los locales. El Obradoiro, tras plantar cara hasta el final, se queda con un record de 3-1 dentro del grupo de 5 equipos que siguen la estela de los aún invictos Real Madrid y Valencia.


Había una mezcla de dudas y esperanzas en el partido de este domingo en Valencia, ante un rival de los de la clase alta de la liga, que sin duda tenía que mostrar el verdadero nivel del Obra en estos momentos. Los locales salían con San Miguel, Ribas, Lukauskis, Doellman y Lishchuk, mientras que el Obra ponía en liza a los habituales Andrés, Corbacho y Kendall con las inclusiones significativas de Pumprla por Buford y Oriol por Mejri. El Obra comenzaba sacando faltas a los interiores locales, aunque Lishchuk hacía daño en el rebote ofensivo. Las defensas podían con los ataques en ambos lados de la cancha, con Oriol parando a Faverani (para variar), aunque poco a poco era el Obradoiro el que iba sumando. Un triple de Corbacho y una bandejita de Kendall a pase magistral de Andrés ponían en el marcador un 2-9 que obligaba a parar el partido a Perasovic. Un par de pérdidas en ataque del Obra permitían la reacción taronja, pero Kendall tomaba las riendas y Andrés buscaba el missmatch con Pietrus para romperlo por velocidad y sacar el 2+1 en penetración. Keselj era el que mantenía el tipo por los locales con 5 puntos seguidos, pero Kendall reboteaba en ambos aros, anotaba, taponaba y, en resumen, dominaba el partido por completo. El canadiense remataba un cuarto espectacular con una bandeja a pase de Dewar, con una valoración en ese momento de 20 y una ventaja para el Obra de +8 (15-23).

Ya con la segunda unidad casi al completo en cancha, el segundo cuarto daba continuidad al festival de Kendall con una nueva canasta para el +10, aunque las pérdidas de balón ya comenzaban a acumularse exageradamente. Doellman salvaba la situación con un triple, mientras que Kendall dejaba su puesto a Hopkins tras 15 puntos en 12 minutos. Pau Ribas aparecía para cubrir la mala forma de Rafa Martínez, y el ataque obradoirista se iba atascando por momentos entre malos tiros y pérdidas de balón, aunque Hopkins todavía tenía tiempo para montarle un lío a Doellman en la zona. Jorge Sanz debutaba con el Obradoiro en liga sustituyendo al renqueante Rafa Luz. Lishchuk aprovechaba su superioridad en el rebote de ataque ante un Mejri que no estaba nada inspirado, y Doellman le sacaba a BHop un 2+1 para bajar a solo 2 puntos (25-27). Tras el pertinente tiempo muerto de Moncho, el Obra volvía a perder balones en ataque y a carecer de fluidez, pero Dewar acertaba con un buen triple desde el lateral. Se defendía bien pero las pérdidas eran ya una constante (13 hasta el momento), en medio de un recital de errores por ambos equipos que cortaba Oriol con una buena canasta (25-32). Las canastas caían con cuentagotas, pero lo suficiente para poder llegar al descanso con una interesante ventaja de 9 puntos tras la última canasta de Kendall (27-36).

Era de esperar la reacción local tras el descanso, y efectivamente el Valencia comenzaba a mejorar sus hasta entonces malos porcentajes de tiro, así como a cerrar cada vez más el aro al ataque obradoirista y a meter manos por todas partes. Doellman y sobre todo Lishchuk hacían daño por dentro, aunque un triple de Corbacho cortaba por un momento la reacción local. Sin embargo, de nuevo Lishchuk consegía un 2+1 y cargaba con la tercera falta a Oriol (34-39). Tampoco Mejri conseguía frenar el poderío físico de Lishchuk, y las distancias comenzaban a acortarse a base de tiros libres locales. Una rigurosa técnica a Mejri tras un palmeo que había sacado Lishchuk tocando la red provocaba una jugada de 4 puntos del Valencia (mas los 2 quitados al Obra) que culminaba la remontada (42-41) tras un parcial de 11-2. A partir de ahí las toranas cambiaban, y era el Obra el que iba a ir siempre a remolque de los locales. Hopkins tenía que jugar minutos por las faltas de Oriol y Mejri, y el rebote ofensivo local seguía causando problemas a los nuestros con segundas opciones. Kendall erraba dos tiros libres aunque acababa por anotar pese a la continua intimidación de Faverani, pero también Hopkins se cargaba con la tercera falta para aumentar los problemas interiores del equipo. El veterano BHop seguía sacando petróleo punto a punto, pero el cuarto terminaba con un inesperado triple de Pietrus que ponía 5 arriba a los suyos (52-47).

Faverani inauguraba el último cuarto con una canasta para el peligroso +7, pero una canasta de Hopkins a pase de Kendall y un triple de Dewar devolvían al Obra a la lucha (54-52). Sin embargo, los rebotes ofensivos de Lishchuk compensaban sus malos porcentajes en el tiro y mataban a los nuestros nuevamente, aunque de nuevo aparecía Kendall para devolver el -2 justo antes del tiempo muerto televisivo. Oriol empataba de nuevo con un curso de movimiento de pies, y tras una buena defensa de Kendall para forzar la falta de ataque de Lishchuk era el canadiense el que volvía a poner al Obradoiro por delante (56-58). Por poco tiempo, ya que un nuevo rebote de ataque le daba una segunda opción al Valencia que terminaba con un fatal 2+1 de San Miguel y la quinta falta de Oriol. Era el momento de Lishchuk, que con 6 puntos seguidos aprovechando su superioridad física sobre Kendall en la zona dejaba el partido muy cuesta arriba para los nuestros (65-61), ya a menos de 2 minutos para el final. Corbacho hacía soñar con el milagro con un triplazo inverosímil desde 7 metros (65-64), pero la dura realidad caía con la devolución de triple de un inspirado Pau Ribas. Los últimos intentos de Corbacho y Andrés no entraban y el partido llegaba al final con la primera derrota del Obra en la temporada. 68-64 pero con más que buenas sensaciones ante un rival de los fuertes. Por el buen camino...

Datos a destacar

• primer rival de los "fuertes" y respuesta muy positiva del equipo. Se dominó durante medio partido y se llegó con todo por decidir hasta el último minuto. Y todo ello sin hacer ni mucho menos un partido perfecto. Conclusión: al menos a día de hoy, el Obra está a la altura de los mejores
• mejor en valoración (61-68), en porcentajes de tiro, en rebotes (31-36, aunque fue algo ficticio)... y se perdió. El porqué de la derrota aparece en el apartado de balones perdidos (¡21! por 12 del rival) y en la sangría del rebote de ataque: 16 rebotes ofensivos de Valencia que les permitieron tirar a canasta hasta nada menos que 20 veces más que los nuestros (67 por 47)
• los problemas de faltas de Oriol y Mejri obligaron a Hopkins a jugar muchos minutos. Aunque Faverani no aportó mucho en ataque (sí en intimidación), el ucraniano Lishchuk nos destrozó en el juego interior (17+11 para 28 de valoración). Ni el mal día de los tiradores locales (19% en triples) pudo compensar para los nuestros la "desfeita" que nos hizo el pivot ucraniano
• LEVON KENDALL: enorme en el inicio, con una valoración estratosférica y dominando el partido de manera brutal. Después tuvo que jugar muchos minutos de 5 y no pudo físicamente con Lishchuk, pero su premio de MVP de la jornada, a pesar de esos problemas con el ucraniano, es un justo reconocimiento a su gran inicio de temporada. 35 minutos en cancha. 24+7+2, con 8 faltas provocadas, para 30 de valoración
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: imprescindible en la cancha. Controló, pasó y sacó algún puntito en penetraciones. El buen rumbo del partido durante muchos minutos le permitió jugar menos de lo habitual ("solo" 26 minutos). Sigue a gran nivel. 5+2+6 para 14 de valoración
• PAVEL PUMPRLA: debutó como titular pero no tuvo un buen día, con muchos problemas con las violaciones (esos pasos por comerse el balón) y sin llegar a aprovechar bien su típica jugada de espaldas en la zona. Pocos minutos (14). 4+2, con 5 pérdidas, para -1 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: siempre está ahí cuando más se le necesita. Cada vez más marcado por los scoutings rivales, aún así es capaz de aparecer en los momentos clave, como con ese triplazo que nos hizo soñar hacia el final del partido. Sus 3-4 triples por partidos son un seguro de vida. 11+4+1 para 9 de valoración
• ORIOL JUNYENT: mermado por las faltas en su vuelta a la titularidad. Paró en unos buenos minutos a Faverani, pero no encontró demasiadas posiciones en ataque (aunque hizo un buen 2 de 3 en tiros). Se notó su falta en los últimos minutos. 4+5 para 2 de valoración
• BEN DEWAR: tuvo minutos (19) y asumió responsabilidades en ataque en algunos momentos (2 triples y se jugó alguna posesión de final de cuarto), pero aún tiene que ir a más. Al salir en la segunda unidad le toca jugar minutos sin Andrés en pista, con lo cual se "come" los momentos más ofuscados del ataque obradoirista, algo que también hay que tener en cuenta. 6+2+4 para 8 de valoración
• BERNARD HOPKINS: regresaba a su querida Valencia y una vez más sacaba petróleo de su sabiduría en la cancha. Tuvo que jugar mucho tiempo (18 minutos) y lo pasó mal para frenar los kilos de los interiores taronjas, pero no se le puede pedir más (tercer anotador y segundo reboteador del equipo). 10+6+1 para 12 de valoración
• WILLIAM BUFORD: jugó 15 minutos y apenas se le vio nada, más allá de un par de intentos triples fallados. Muy tímido en la cancha y sin apenas protagonismo, tiene que mejorar. 0+1 para -3 de valoración
• JORGE SANZ: sorprendentes 11 minutos en cancha del joven base en su debut con el equipo en ACB, fruto de los problemas fisicos de Rafa Luz. Tuvo problemas para dirigir al equipo y no movió el balón con soltura, aunque estuvo en cancha en los minutos en que el partido estaba de cara en el marcador para el Obra (+4 en la estadística del +/-). 0+0+1 para -1 de valoración
• SALAH MEJRI: no entró en ningún momento en el partido, y cuando parecía que lo iba a hacer se encontró con una decisión arbitral más que discutible que lo sacó del partido hasta el final. 0+2, con 3 pérdidas, para -3 de valoración
• RAFA LUZ: solo estuvo 4 minutos en cancha (venía arrastrando problemas físicos), pero volvió a mostrar la ansiedad y los nervios de los partidos anteriores. Casi a pérdida por minuto (3 en total), con el resto de la estadística a 0 para -3 de valoración

El Obradoiro no estuvo lejos de volverse a casa con un fantástico 4-0 en el bolsillo. En el primer partido contra uno de los "grandes", el equipo demostró que pudo competir de tú a tú sin problemas, sin hacer tampoco nada del otro mundo aparte del partidazo (sobre todo en los primero minutos) de Levon Kendall. Solo la enorme cantidad de pérdidas y la inferioridad en kilos en la zona pudo romper la imbatibilidad del Obra en la liga, pero el equipo estuvo hasta el final y muy buen pudo haber dado la sorpresa ante un rival que no demostró más que los nuestros. Las dudas sobre el juego interior (otro partido flojo de Mejri) y sobre todo en el puesto de segundo base son quizás los únicos puntos negros de este inicio de temporada, ya que Dewar va a ir mejorando poco a poco al estar bien físicamente y podrá descargar la responsabilidad anotadora exterior que está acumulando Corbacho. Nada es perfecto y hay cosas a mejorar, pero no se puede ser negativo ante esta primera derrota de la temporada. El próximo sabado, ante el Cajasol y en casa, tocará refrendar el buen inicio del curso.