domingo, 20 de noviembre de 2022

Con todo en contra (86-87)

Dragan Bender (foto: ACB Photo)

Un tiro libre fallado por Rubén Guerrero a falta de 1 segundo impidió al Obradoiro forzar el tiempo extra en un partido en el cual llegó muy mermado al tramo final después de haber ido por delante durante muchos minutos. Los de Moncho Fernández comenzaron muy bien (11-2), con Bender y Westermann dominando el juego ante un rival que nunca tuvo acierto exterior. La contienda se fue igualando en los momentos en que el triple, arma principal de los nuestros, no era suficiente para compensar las muchas pérdidas en ataque, pero aún así el Obra conseguía mantener la delantera con mínimas rentas hasta llegar al descanso (45-44). La gran dirección de Westermann y las finalizaciones de Bender (23+7 para 23 de valoración al final) permitían a los locales dominar y entrar en el último cuarto con una ventaja de hasta 8 puntos (80-72), pero ya sin el francés en cancha (de nuevo con problemas físicos) y sin poder contar con el croata en los minutos decisivos por las faltas, el Obra encajó un parcial de 2-17 que lo puso contra las cuerdas en el tramo final (82-87). Las intentonas desesperadas de los nuestros todavía les dieron un par de tiros para ganar, pero en medio de un insufrible e interminable recital de challenges, parones y decisiones arbitrales polémicas, el equipo perdió su última opción de alargar la contienda con el tiro libre fallado por Guerrero. Con esta derrota, la quinta consecutiva, el Obra se queda en la zona baja de la tabla con un record de 2-6, ya en el borde del abismo.

Regreso de la competición liguera tras el parón por la ventana FIBA y nuevo partido en Sar, con la visita de un Unicaja que comenzaba con Díaz, Kalinoski, Djedovic, Ejim y Lima. El Obradoiro, con la plantilla al completo pero muchas dudas a nivel físico, lo hacía con Westermann, Phil Scrubb, Thomas Scrubb, Álex Suárez y Bender. Los de Moncho Fernández empezaban a todo tren, con Bender clavando su primer intento triple, Suárez anotando bajo aro a pase de fondo de Westermann y de nuevo el menorquín anotando el triple para el 8-0 de salida. La exhibición de un Bander hiperactivo en ambos lados de la cancha continuaba con su segundo triple para el +9 (11-2), aunque la segunda falta de Westermann lo llevaba prematuramente al banco y un par de pérdidas en ataque frenaban el ímpetu inicial. Thomas Scrubb solventaba un ataque espeso con un triplazo de 8 metros, pero el atasco de los nuestros era más que evidente, concediendo además balones en el rebote ofensivo local. Bender salvaba otra posesión complicada con una bandeja en el último momento, y ya con la segunda unidad casi al completo en pista era Vicedo quien mantenía el intercambio con una gran canasta trabajada desde el poste bajo ante un rival que sumaba desde la línea de libres. Un palmeo de Rubén Guerrero permitía al marbellí compensar un error previo bajo aro para igualar el partido al final del cuarto (20-20).

El intercambio anotador mantenía el equilibrio en el inicio del segundo cuarto, con un triple lateral de Vicedo y un Zurbriggen que primero perdía un balón pero seguidamente anotaba en contraataque tras el robo de Walker. Perry lideraba a los suyos sin encontrar respuesta defensiva a sus 1x1, aunque el regreso de los titulares locales permitía al Obra recuperarse con otro triple más de un Bender que sin embargo cometía una inocente segunda falta en ataque. Westermann lideraba una buena defensa del equipo y en la transición asistía espectacularmente para el mate de Bender. El base francés estaba muy activo, también llevándose un rebote de ataque y anotando los libres tras recibir falta, y de nuevo asistiendo para otro triple más, ahora de Álex Suárez. Con el partido parándose en demasía con los challenges, los hermanos Scrubb daban un pequeño tirón en el marcador con sendas canastas a trompicones (39-34), aunque Phil fallaba un libre y perdía un balón ante el pegajoso Alberto Díaz que cortaba de raíz la intentona local forzando otra falta más al base-escolta local. Con la grada encendida ante las decisiones arbitrales, el Obra seguía sumando pérdidas ante la presión rival, aunque la salvación llegaba una vez más desde el triple, en esta ocasión con Álvaro Muñoz como ejecutor. Un descentrado Blazevic se iba del partido por completo entre pérdidas, faltas e incluso una técnica por protestar, aunque otro triple más, esta vez de David Walker, cerraba el segundo cuarto con los nuestros 1 punto por delante y una gran bronca contra el trío arbitral al irse a los vestuarios (45-44).

La igualdad seguía presidiendo el partido tras el descanso, con Westermann alimentando de nuevo a Bender en el 2x2 y el croata intimidando también en defensa para la transición de Thomas Scrubb, con falta y sendos libres anotados. Perry continuaba liderando el ataque visitante pero el Obra encontraba otro triplista más en el equipo con el acierto desde los 6,75 de Westermann. El francés continuaba sumando pases de canasta con otro más para Bender, forzando en defensa la falta de Brizuela. Perry robaba para anotar, pero Westermann le daba otro pase a Bender para el mate del croata en la transición. Thomas Scrubb peleaba los rebotes ofensivos con intensidad mientras Bender, ya sin Westermann en cancha, volvía a sumar bajo aro a pase de Zurbriggen. Bender dominaba por momentos, cargando de faltas a Lima y anotando otros 2 libres. Con los visitantes parados totalmente ante nuestra defensa, el Obra sumaba poquito a poco desde la línea de libres, ahora con Zurbriggen para un efímero +7 (62-55). El argentino forzaba la pérdida de Díaz pero el malagueño le sacaba la falta en ataque y otra más en defensa para calentar más al público. Paige asomaba por un instante con complicada penetración exitosa, pero se llevaba el taponazo de Carter en su intento triple, rematado además con mate del visitante en contraataque. Con el rival apretando de nuevo el marcador era de nuevo el triple, de manos de Walker, el que daba un respiro a los nuestros y permitía al Obra terminar 4 arriba el tercer período (67-63).

El Obra resistía por delante gracias a un par de tapones consecutivos de Guerrero y Walker al comienzo del cuarto período. El alero norteamericano añadía además su tercer triple de la tarde aunque perdía un balón más que sumar a la lista de canastas fáciles concedidas. Otro triple más de Suárez evitaba que los aciertos de Perry alcanzaran a igualara el marcador y, aunque las pérdidas seguían goteando en nuestro equipo, Lima recordaba sus peores pesadillas con sendos horrorosos tiros libres. Muñoz obtenía una antideportiva de Carter en medio del barullo generalizado para sacar los 2 libres y otros 2 puntos más con una bonita penetración en bandeja a la que sumaba el libre adicional por la falta. Los 5 puntos consecutivos del capitán le daban al Obra una renta de 8 puntos (78-70), aunque los nuestros eran presa del nerviosismo y no acababan de aprovechar el momento, con un polémico fallo de Zurbriggen tras un buen robo, una técnica a Moncho Fernández por protestar y la cuarta falta de Bender en un intento de tapón. Bender ganaba un buen rebote de ataque tras el tiro fallado por Zurbriggen y Suárez sumaba desde la línea un par de libres más para mantener el +8, aunque un par de malos ataques y un 2+1 de Djedovic que además sacaba la quinta falta de Bender volvían a poner a Sar al borde del ataque de nervios. El bosnio aparecía para liderar a lo suyos en este tramo final, con el Obra aguantando el tirón gracias a un par de libres de Thomas Scrubb. Muñoz forzaba la quinta falta de Lima en ataque pero perdía un balón ante el omnipresente Díaz poco después de que Brizuela empatara el partido con un tiro corto en transición. Sin Bender en cancha, el Obra moría en ataque sin ideas claras, con otra falta forzada en ataque por Díaz al inocente Guerrero y Djedovic decantando la balanza del lado visitante. A los nuestros les podía la presión, con acciones a la desesperada en ataque y una quinta falta de Suárez tras un baile de Brizuela con claros pasos en el cual las protestas del banquillo costaban una nueva técnica. Todo ello le costaba al Obra entrar en el último minuto y medio con una desventaja de 5 puntos tras los tiros libres anotados por el rival (82-87), aunque los nuestros no se resignaban a su triste suerte y un triple in extremis de Phil Scrubb desde la esquina todavía daba un soplo de esperanza (85-87). Guerrero fallaba un ganchito corto para empatar, pero la buena defensa daba una última posesión en la que Thomas Scrubb fallaba el triple de la victoria. Sin embargo, la pelea por el balón terminaba en lucha, favoreciendo la flecha al Obradoiro y dándole un margen de 1.7 segundos para intentar la heroica tras un primer intento fallido. El balón llegaba a Rubén Guerrero, que recibía falta en su intento de tiro corto y tenía 2 libres para el llevar el partido a la prórroga. El marbellí anotaba el primero pero erraba el segundo y el despeje de Osetkowski a banda le daba apenas 2 décimas a los nuestros en las que no conseguían levantar el balón para evitar la derrota, con el cruel añadido de las interminables deliberaciones del trío arbitral con la mesa. El Obra caía finalmente y sumaba así su quinta derrota consecutiva, de nuevo en un final a cara o cruz con desenlace fatídico.

Datos a destacar

  • complicada valoración del partido para un Obradoiro que cuando tenía a sus jugadores clave en cancha consiguió ir por delante, pero que llegó al final muy mermado entre faltas y problemas físicos. El equipo peleó por su suerte hasta el final, tuvo balón para ganar o al menos ir a la prórroga pero tampoco tuvo la fortuna de su lado en los compases finales, a los que de todos modos llegó muy tocado
  • el Obra sobrevivió en ataque gracias a un espectacular acierto triplista en los primeros cuartos (acabó con un muy buen 45% en triples), pero por contra concedió canastas fáciles bajo aro a un rival negado desde fuera (14% en triples para Unicaja) y, sobre todo, se desangró con las pérdidas (¡21!) ante uno de los equipos más fuertes en esa faceta. La gran cantidad de faltas (31 por 22 del rival) le dio a los visitantes una cantidad extra de tiros libres (¡28 puntos de tiro libre de Unicaja!) que equilibraron la contienda y la llevaron al desenlace final de cara o cruz
  • entre las faltas y las lesiones, el Obra llegó al tramo final muy castigado, sin sus 2 mejores hombres y acogotado en ataque por la presión visitante. Ahí perdió la pequeña ventaja que había mantenido durante buena parte del partido (+8 ya bien entrado el último cuarto) y un parcial de 2-17 lo puso contra las cuerdas, a pesar de los intentos finales más fruto del corazón que del control de la situación
  • DRAGAN BENDER: de nuevo fundamental para el equipo, muy acertado en el tiro exterior (3 de 4 triples) y aprovechando a la perfección el 2x2 con Westermann. En defensa, ejerciendo casi siempre de 5, se hizo grande, reboteó e intimidó, pero también acabó cargándose de faltas en demasía y se perdió por ese motivo los minutos decisivos, dejando a los nuestros sin su mejor hombre en cancha. Con él en cancha, +8 para el Obra. Nada que reprochar al croata, cada vez más asentado y sumando un día más unos números de alto nivel. 23+7 en 20 minutos, con 5 faltas provocadas, para 23 de valoración
  • LEO WESTERMANN: volvió al equipo y su presencia se hizo notar para bien, pero su físico aguantó hasta mediado el tercer cuarto nada más. Hasta ese momento lideró, se hinchó de meter pases a Bender y dominó la situación en cancha con calidad y saber estar (al igual que Bender, +8 con él en acción). Pero claro, apenas pudo jugar unos pocos minutos y su ausencia acabó pesando más que su corta presencia. Con Leo bien las cosas serían mucho mejores para el Obra, pero... 5+2+9 en 13 minutos, para 13 de valoración
  • PHIL SCRUBB: minutada, tanto de 2 como de 1, para el canadiense. Muchos problemas en ataque para dirigir ante la presión defensiva rival (pérdidas y espesura en el movimiento de balón), sin encontrar tampoco el punto en sus tiros, con excepción del triple desesperado que dio una última opción al final. En defensa tampoco pudo frenar en demasía los 1x1 de los pequeños, completando un partido muy mejorable a pesar de su actitud y sus ganas en todo momento. 5+3+1 en 32 minutos, con 5 pérdidas, para -4 de valoración
  • THOMAS SCRUBB: no tuvo su mejor día el alero del Obra, desacertado en ataque (varios tiros mal seleccionados para un 2 de 9 en tiros de campo) y sin encontrar el punto desde el poste bajo. En defensa sufrió ante Djedovic, aunque su lucha por el rebote en ambos aros permitió al equipo ganar bolas extra. En el tramo final se quedó como faro del equipo en ataque y no pudo aportar soluciones. Aún con todo, +6 con él en cancha. 9+5 en 29 minutos, con 6 faltas provocadas, para 9 de valoración
  • ÁLEX SUÁREZ: salió como 4 titular y tuvo un muy buen día en el triple (3 de 5), colaborando en el gran porcentaje del equipo desde fuera sobre todo en la primera mitad. En defensa intentó ser duro pero acabó cargándose de faltas y sufriendo en las ayudas a los pequeños, aunque las circunstancias le llevaron a ser de los importantes en el partido ante la falta de mejores recursos. 13+2+1 en 28 minutos, para 11 de valoración
  • RUBÉN GUERRERO: no tuvo un buen día el marbellí, con poco acierto en ataque y sin poder cerrar el aro en defensa. Tuvo el empate en el último segundo, aunque erró un tiro libre decisivo, pero más allá de ese fallo puntual nunca acabó de encontrarse a gusto en la cancha ante sus excompañeros (-8 con él en cancha). 3+3+1 en 16 minutos, para 3 de valoración
  • MARCUS PAIGE: casi inoperante en sus pocos minutos de acción. Sea por sus problemas físicos o por otros motivos, su falta de aportación genera un agujero en la rotación exterior que agrava todavía más el problema de la lesión de Westermann. Apenas una canasta, flojito en defensa y sin intentar casi nada con el 1x1. -9 con él en pista, el peor del equipo. 2+0+2 en 14 minutos, para 1 de valoración
  • EDGAR VICEDO: minutos más o menos correctos del madrileño, peleando en defensa a pesar de alguna desventaja física y aportando un par de acciones en ataque de manera positiva. 5+0 en 12 minutos, para 3 de valoración
  • ÁLVARO MUÑOZ: luces y sombras del abulense, con un par de momentos inspirados en ataque (esos 5 puntos seguidos en el inicio del cuarto período) pero también con algunos errores defensivos y pérdidas evitables cuando el ataque del equipo comenzó a colapsar. El capitán ayudó desde su papel secundario en la rotación, aunque también sufrió atrás. 8+1+2 en 11 minutos, para 11 de valoración
  • DAVID WALKER: pocos minutos del norteamericano, acertado en el triple (3 de 5) pero sufriendo en defensa los peores momentos del equipo (-7 con él en cancha) y "colaborando" en el atasco en el movimiento de balón que hizo sumar pérdidas. Sigue quedando la sensación de que podría dar algo más que unos triples esporádicos con muy buen porcentaje, pero su utilización en la rotación es muy pequeña, motivada en gran parte por sus problemas físicos. 9+0+1 en 11 minutos, para 7 de valoración
  • FERNANDO ZURBRIGGEN: mucha intensidad, muchas ganas, mucha precipitación y mucha espesura en la dirección, lo habitual en el argentino. Se peleó con Alberto Díaz con todo, aunque salió perdiendo en el cómputo final, con el colofón final de la polémica jugada en la que todo Sar reclamó falta en su penetración sobre Perry. 4+1+3 en 11 minutos, con 3 pérdidas, para 0 de valoración
  • MAREK BLAZEVIC: todo un "expediente X" el del lituano. Completamente desquiciado, acumulando errores en ambos lados de la cancha y peleado con todos, urge recuperar a aquel jugador de los primeros partidos que le daba un plus por dentro al equipo y que ahora mismo es un agujero negro en nuestra rotación. 0+2 en 4 minutos, con 2 balones perdidos, para -3 de valoración
Otra derrota más, la quinta consecutiva. La suerte no acompañó en los momentos clave, tampoco el arbitraje estuvo acertado en un par de acciones que pudieron ser decisivas (los pasos de Brizuela, clamorosos), y todo ello en un Obradoiro que está sufriendo los problemas físicos de un Westermann sin el cual todo es mucho más difícil. Con la zona de peligro cada vez más cerca, el estado del base francés puede marcar el futuro de los nuestros: con él, el equipo juega fluido, Bender saca a relucir su mejor juego y las cosas parecen mucho más sencillas; sin él, el equipo va muy justo y depende más de arranques de garra que de acciones colectivas bien ejecutadas. El añadido del horroroso nivel de Blazevic genera otro agujero en el juego interior y la casi nula aportación de Paige deja la rotación del Obra muy mermada. Aún así, el equipo peleó hasta el último segundo contra un Unicaja que mira a la zona alta. La situación es complicada, pero esperemos que los jugadores recuperen físico y mente para poder volver a sumar partidos ganados, algo que urge cada vez más.


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