domingo, 21 de marzo de 2021

Derrota cruel (83-85)

Steven Enoch (foto: ACB Photo)

Una canasta de Darío Brizuela sobre la bocina final dejó en nada todo el trabajo de un esforzado Obradoiro que remó hasta el último aliento pero volvió a caer derrotado. Los de Moncho Fernández comenzaron mejor muy bien el partido, con Robertson y Enoch liderando el ataque (46 puntos al final entre ambos) hasta alcanzar una máxima ventaja de 10 puntos en varios momentos. Dicha renta fue desapareciendo en el segundo cuarto, con los jugadores de rotación en cancha, tras más de 4 minutos sin anotar, aunque el regreso de los titulares volvía a equilibrar la situación al llegar al descanso (40-41). Unicaja no conseguía irse en el marcador a pesar de sus cortas ventajas, con un Obra que acumulaba desgracias con la recaída de Ozmizrak y la eliminación por faltas de Daum, pero que resistía en el filo de la navaja. Los puntos de Darío Brizuela parecían sentenciar a los nuestros en el último período, con un triple que suponía el +9 para los suyos a falta de menos de 2 minutos (74-83), pero la heroica reacción local le daba un parcial de 9-0 culminado con una penetración de Oliver a falta de 2 segundos y medio (83-83). En la última jugada, Brizuela anotaba una suspensión desde 6 metros y medio justo sobre la bocina, que tras la consulta al Instant Replay era validada. Con esta nueva derrota el Obradoiro sigue anclado en las 7 victorias, sumando su decimoséptima derrota y manteniéndose al borde del abismo de los últimos puestos.

Visita del Unicaja malagueño a Sar, con la entrada en el equipo visitante de Darío Brizuela tras superar unos problemas físicos. Los andaluces comenzaban el partido con Jaime Fernández, Alonso, Waczynski, Thompson y Thomas, mientras el Obradoiro lo hacía con Ozmizrak, Robertson, Czerapowicz, Daum y Cohen. El Obra empezaba lanzado, con Czerapowicz penetrando sobre el tapón ilegal de Thomas y Cohen ejecutando desde el triple, en ambas ocasiones tras jugadas de Robertson, que además taponaba a Alonso para salir al contraataque y anotar el 7-0 inicial. Daum y Cohen sufrían atrás con Thompson, pero se combinaban bien para anotar en la otra canasta, aunque la segunda temprana falta de Daum empezaba a condicionar su presencia en el juego, entrando en su lugar Enoch. Robertson sumaba un triplazo a su enorme inicio de partido, con Enoch machacando el balón que se salía tras una puerta atrás de Ozmizrak para el omnipresente Robertson. El Obra seguía aprovechando la flojedad defensiva malagueña, con Enoch dominando con claridad al joven Nzosa. El segundo triple del brutal Robertson elevaba el +10 al marcador (19-9), aunque Brizuela empezaba a aparecer con sus acciones brillantes en ataque para mantener a los suyos en juego. Nuestro particular dúo dinámico continuaba rompiendo una y otra vez el endeble muro rival, sacando faltas de manera continua y comenzando a rentabilizarlas desde la línea de libres. Unicaja era solo Brizuela, pero el tercer triple de Robertson, ya en 11 puntos, devolvía el +10 a los nuestros (26-16). Un par de pérdidas bajaban la ventaja local, que se quedaba en 6 puntos al final de un buen primer cuarto (26-20).

Con Jaime Fernández tomando el relevo ofensivo malagueño, Enoch seguía sumando en la pintura con facilidad casi insultante, aunque por contra su escasa lateralidad en defensa creaba algún problema atrás. Una forzadísima canasta corta de Czerapowicz (30-22) daba paso a un bloqueo de los nuestros, con Birutis acusando su mala condición física y sin poder aportar al equipo a pesar de su esfuerzo. La unidad de rotación se quedaba huérfana de puntos mientras el rival iba sumando muy poco a poco ante una defensa obradoirista intensa y que cerraba bien el rebote. Ozmizrak pedía el cambio, resentido de su maltrecho tobillo, forzando al regreso a la dirección de Oliver. Abromaitis sacaba de dentro el triple que iba a entrar de Enoch y Unicaja culminaba un 0-8 que igualaba el partido tras 4 minutos sin anotación local (30-30). El regreso de Robertson insuflaba aire al ataque obradoirista, provocando faltas y sobreviviendo desde la línea de libres gracias a un Enoch que peleaba bravamente el rebote de ataque y seguía cargando de faltas a los interiores rivales. El festival de Enoch proseguía con una suspensión limpia desde 5 metros, pero se veía cortado por 2 faltas consecutivas, la segunda de ellas en ataque, que lo enviaban al banco. Con el partido enredado en la intensidad defensiva y la catarata de faltas visitante, el goteo de tiros libres y el cuarto triplazo de Robertson devolvían una efímera ventaja al Obra, aunque la última canasta rival cerraba el segundo cuarto con 1 punto arriba para Unicaja (40-41).

Con Ozmizrak en cancha, el Obra comenzaba atascado en ataque al comienzo del tercer cuarto, sumando pérdidas y sin encontrar posiciones de tiro. Daum sumaba más faltas a toda velocidad, ya en 3, sin poder frenar en el 1x1 a Thompson. Cohen se estrellaba contra la defensa rival una y otra vez, aunque un triple de 45 grados de Czerapowicz daba oxígeno a un Obra que sin embargo seguía acumulando pérdidas. Además de ganar la pelea reboteadora, Daum respondía con la misma moneda al triple de un Bouteille que asomaba en el partido, pero a pesar de todo otro triple de Czerapowicz mantenía al Obra en juego. Un triple lateral de Robertson salvaba el complicado momento de los nuestros, pero las diabluras del dúo estudiantil de Unicaja seguían creando problemas. La vuelta de Enoch generaba el caos en los interiores rivales, con más faltas sobre nuestro pívot que se convertían en tiros libres sin fallo. Nzosa mostraba las lagunas defensivas de Enoch en el otro lado, mientras el renqueante Ozmizrak se iba al banquillo para no regresar. Robertson generaba desde el 1x1 con una preciosa penetración para mantener con vida a un Obra sin acierto en el triple. Los nuestros defendían bien y un par de libres de Oliver los dejaban a solo 2 de diferencia al terminar el cuarto (60-62).

Un triple abierto fallado por Suárez, la cuarta falta de Daum en el intento de rebote ofensivo y 3 libres de Díaz sobre la falta de Oliver en su intento triple suponían el duro comienzo del cuarto período. Daum anotaba un canastón a la media vuelta, pero el triplazo de Brizuela ponía 6 arriba a Unicaja (62-68), Daum perdía el balón y por encima cometía su quinta falta, además de llevarse un codazo de Brizuela en la cabeza e irse ensangrentado al banquillo. Birutis intentaba ayudar a pesar de su evidente inferioridad física, casi arrastrando su pierna lesionada, y un triple de Álvaro Muñoz desde la esquina levantaba al equipo de nuevo por unos segundos, los que tardaba en caer el triple de vuelta de Alberto Díaz. Con Álvaro Muñoz de base, Robertson seguía atacando con sus 1x1 pero no le entraban los triples, aunque Cohen ganaba el rebote ofensivo para sacar falta y anotar solo uno de los libres. El Obra boqueaba en la pista pero resistía heroicamente, con Birutis anotando otro tiro libre de los 2 tras la falta de un Nzosa que ponía el +8 visitante con poco más de 5 minutos y medio por jugarse (67-75). Contra las cuerdas, los nuestros buscaban por dentro a un Enoch que eliminaba rivales por faltas a pares mientras seguía sumando puntos en la pintura y desde la línea de libres. Cohen fintaba a Thompson y anotaba un triple que completaba el parcial de 7-0 para poner al Obra a solo 1 punto (74-75), pero de nuevo los visitantes estiraban la goma y amenazaban con romperla definitivamente de la mano de un letal Bouteille. Con el Obra forzando sin éxito desde el triple, el que no fallaba desde los 6,75 era el gran Brizuela, que parecía dejar el partido casi sentenciado con 9 de diferencia y ya menos de 2 minutos por delante (74-83). El nuevo tiempo muerto de Moncho Fernández diseñaba una preciosa canasta rápida tras la puerta atrás de Robertson con el pase para el 2+1 de Cohen. El Obra defendía y cerraba el rebote, con Enoch llevándose otro rebote más en ataque, sacando la enésima falta y anotando 2 tiros libres más para su inmaculada serie. Otra buena defensa y el cierre del rebote daban paso a otros 2 libres de Robertson tras una falta en el bloqueo, ya con solo 39 segundos por jugar. El Obra volvía a defender en zona y ganaba el rebote, para tener así la última (o eso parecía) jugada para forzar la prórroga o incluso ganar. Oliver aprovechaba el hueco central para penetrar e igualar el partido tras el increíble parcial de 9-0, con solo 2.5 segundos en el marcador (83-83). Tras el tiempo muerto malagueño, Muñoz se quedaba enganchado en el bloqueo y el balón llegaba a Brizuela, el peor receptor posible. El donostiarra botaba, amagaba y tras un stepback lanzaba una suspensión con el reloj a cero y justo un instante antes de iluminarse el contorno del tablero para señalar el final del tiempo. El Instant Replay confirmaba el cruel desenlace del partido y certificaba una dolorosísima derrota de los nuestros, hundidos moralmente en el centro de la cancha mientras aplaudían simbólicamente a una ausente afición. Otra derrota más para un Obra al que parece que ya no le pueden ocurrir más desgracias en este 2021.

Datos a destacar

  • el más difícil todavía. Sin Pozas, con Birutis y Ozmizrak cojos, el Obradoiro peleó hasta el mismísimo último segundo (o incluso hasta la última centésima) por un partido en el que tenía todo en contra. Más allá de aciertos o errores, la actitud del equipo y su ánimo para sobreponerse a todas las desgracias tiene que acabar por tener premio. No ocurrió en esta ocasión, pero cada partido que pasa el Obra está más cerca de conseguir esa octava victoria tan necesitada y que tanto se resiste
  • tareas fundamentales para ganar: muy bien en el rebote (38-20), sin conceder apenas segundas opciones por esa vía a un rival que, sin embargo, hizo buena de nuevo su capacidad para sacar más posesiones a sus rivales a base de robar y no perder balones. El brutal 15-2 en pérdidas anuló todo lo que los nuestros habían conseguido bajo los aros, incluyendo una enorme diferencia en faltas (19-29) que el Obra supo traducir en una gran serie de tiros libres (24 de 27), que mantuvieron vivo nuestro ataque cuando más apretaba la defensa rival
  • otra vez Brizuela. Decisivo una vez más contra el Obra, como ya había hecho en sus tiempos en el Estudiantes, con sus 19 puntos y todos los desajustes que genera a las defensas rivales. Solo por el talento individual del donostiarra y el tampoco desdeñable de Bouteille y los destellos de Jaime Fernández, el trío letal malagueño, se puede explicar cómo se puede perder un partido en el que el equipo perdedor "gana" en valoración por un abismal 105-73
  • STEVEN ENOCH: partidazo del joven pívot norteamericano. Por supuesto que atrás concede mucho con sus problemas de lateralidad para aguantar el 1x1 a pequeños, pero sería injusto no resaltar que prácticamente destrozó el solo al roster interior malagueño, echándolos literalmente por faltas y marcándose un colosal 14 de 14 en tiros libres. Peleó y ganó los rebotes en ambos aros, se le buscó dentro para aprovechar su superioridad sobre la defensa rival y mostro todo lo bueno que tiene (y sí, también esas cosas por mejorar que lo limitan). Con Birutis como está, va a tocar encomendarse a una maduración exprés de Enoch para poder salvar la temporada. 24+8 (5 rebotes en ataque), con ¡9 faltas provocadas!, para un brutal 34 de valoración, todo ello topes personales
  • KARTAL OZMIZRAK: más renqueante según avanzaba el partido, el base turco intentó dirigir mientras el tobillo se lo permitió, pero acabó teniendo que irse al banquillo medio cojo. No aportó en anotación, pero curiosamente hizo un +8 mientras estuvo en cancha, máximo del equipo junto a Cohen. Es una pena (y sobre todo un gran problema) que se nos vuelva a lesionar un jugador que da muestras de que en condiciones normales sería muy importante en el equipo. 0+0+3 en 16 minutos, para -3 de valoración
  • KASSIUS ROBERTSON: de nuevo con esa chispa física que le faltó durante semanas, el canadiense se echó el equipo a las espaldas en el inicio, generando en ataque y volviendo a acertar desde el triple como en sus mejores tiempos. En la segunda mitad le costó algo más (falló varios triples forzados), pero de nuevo su 1x1 fue la mejor solución para encontrar el camino del aro, bien por sí mismo o doblando pases. En defensa sufrió al emparejarse con Bouteille, mucho más grande, pero la minutada que tuvo que jugar demuestra que el equipo depende muchísimo de lo que él haga en la cancha (+5 con él en pista). 22+2+3 en 34 minutos, con 5 faltas provocadas, para 21 de valoración
  • CHRIS CZERAPOWICZ: trabajador en defensa, ayudando a cerrar el rebote, y ayudando de manera aislada pero sólida en ataque, acertado en el triple (2 de 2) y recuperando por momentos esa chispa física perdida. Aportó energía atrás, sobre todo en las ayudas, y fue ese escudero secundario que aporta de manera oscura pero efectiva. 10+4 en 21 minutos, para 13 de valoración
  • MIKE DAUM: partido rarísimo del norteamericano, que se cargó de faltas a toda velocidad y apenas pudo tener continuidad en la cancha. En los pocos minutos que tuvo presencia, en el tercer cuarto, ganó rebotes y estuvo muy activo, pero el equipo echó en falta su aportación en un partido en el que iba tan justo de efectivos. 5+6+1 en 11 minutos, para 9 de valoración
  • JAKE COHEN: mejores números que sensaciones en la cancha en muchos momentos, pero aún así muy importante para la estabilidad del equipo en ambos lados de la cancha (+8 con él jugando). El israelí sufrió muchísimo ejerciendo de 5, inferior físicamente e incapaz de frenar el juego de los interiores rivales por encima del aro. Sin embargo, su pelea para cerrar el rebote fue muy positiva para el equipo, en una faceta en la que los nuestros ganaron por goleada. En ataque arregló con un par de triples (uno clave en el tramo final) un partido bastante desangelado, con muchas pérdidas de balón y esa falta de velocidad y explosividad que tanto lo penaliza en la pintura. Mucho mejor como 4, como ya sabemos, posición en la que abre espacios y puede doblar pases. 12+8+4 en 29 minutos, con 4 pérdidas, para 16 de valoración
  • ALBERT OLIVER: muchos minutos en cancha ante los problemas crecientes en el tobillo de Ozmizrak. El catalán tiró de veteranía para llevar al equipo, sin perder balones y manteniéndolo en el filo de la navaja a pesar de los estirones rivales. Sufrió atrás en el 1x1 pero aguantó más o menos aseadamente, y en ataque sumó forzando faltas y, sobre todo, con la canasta que parecía llevar el partido a la prórroga. Partido solvente, dadas las circunstancias, pero quedarse con él en solitario para llevar al equipo, si Ozmizrak no puede, parece temerario. 6+2+2 en 21 minutos, para 9 de valoración
  • LAURYNAS BELIAUSKAS: pasó por el partido como una sombra. La necesidad de mantener en pista en todo momento a Robertson limitó la aportación del lituano, que de todos modos apenas intentó un triple sin éxito y nunca apareció con esas suspensiones de media distancia que tan bien sabe ejecutar. En defensa se vio superado por los pequeños rivales y tampoco encontró su sitio. 0+1+1 en 15 minutos, para 0 de valoración
  • LAURYNAS BIRUTIS: está escuálido y arrastra su pierna lesionada, haciendo casi imposible que pueda estar en cancha con una mínimas garantías de aportar ni siquiera el 10 por ciento de lo que solía. El equipo se desangra sin los números del gigante lituano, que lo dio todo e incluso tuvo unos minutos en el último período en los que ayudó como pudo en defensa para intimidar, pero no estaba para jugar y solo las urgencias del Obra obligaron a forzarlo. Solo los responsables técnicos del club saben la realidad del alcance y la posibilidad de mejora de los problemas físicos de Birutis, pero en estas condiciones es imposible que nos pueda ayudar (-7 con él en cancha). 1+2 en 12 minutos, para 0 de valoración
  • ÁLEX SUÁREZ: falló un par de triples abiertos en ataque, y en defensa se pegó y ayudó en el trabajo colectivo de cierre del rebote, pero sin apenas participación importante en el juego más allá de dar descansos puntuales a sus compañeros. Minutos de fondo de rotación en los que el equipo lo pasó muy mal (-12 con él en cancha, el peor del equipo). 0+2 en 11 minutos, para 1 de valoración
  • ÁLVARO MUÑOZ: otra vez tuvo que hacer de base de emergencia ante la final ausencia de Ozmizrak, y el abulense ayudó con toda su profesionalidad. Un buen triple lateral, trabajo en el rebote y una defensa quizás mejorable en la jugada final de Brizuela, en la que se quedó enganchado en el bloqueo y perdió unos centímetros decisivos. 3+3 en 10 minutos, para 5 de valoración
El colmo de las desgracias. Cuando parece que la acumulación de problemas no puede ir a más, aparecen otros nuevos y ni siquiera la fortuna parece estar de nuestra parte en este aciago comienzo de año. El equipo mejora jornada a jornada y cada vez está más cerca de ganar de nuevo, pero la forma de caer en esta ocasión, después de la remontada, puede hacer mella en la moral de un equipo que de nuevo fue, sobre todo, competitivo a pesar de todas las circunstancias negativas. La situación física de Birutis y Ozmizrak, que solo los que están dentro del club conocen en profundidad, parece un escollo demasiado elevado para un Obra que, tras el partido intersemanal ante el Madrid, afrontará un par de partidos clave para volver a asomar la cabeza y respirar un buen soplo de aire fresco. Con la mirada cada vez más pendiente de los resultados de los rivales directos, y a pesar de los pesares, hay que seguir confiando y creyendo en jugadores y cuerpo técnico, que nuevamente han demostrado que siguen muy vivos y con ganas de recuperar el camino perdido.


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