domingo, 4 de diciembre de 2016

Victoria para descansar más tranquilos (80-67)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro amarró en un buen final de partido su cuarto triunfo de la temporada ante un Joventut que vivió y murió desde la línea de 6,75. Los de Moncho Fernández dominaron en los primeros minutos gracias sobre todo a los puntos de McConnell, llegando a alcanzar un +9 hacia el final del primer cuarto (17-8). A partir de ahí, el Joventut encadenó una racha de triples que acabó por igualar el partido (40-37 al descanso). El Obra tardó bastante tiempo en encontrar de nuevo el acierto ofensivo tras la reanudación, mientras los verdinegros llegaban incluso a ponerse por delante gracias de nuevo a su acierto desde los 6,75, con un triple de Ventura al inicio del último cuarto (57-58). Sin embargo, a partir de ahí los nuestros empezaron a encontrar las ventajas y se fueron en el marcador de la mano de un inspirado Dulkys (24 puntos al final) y del enorme trabajo de un Llovet que destrozó a los interiores de su exequipo. El triunfo final por 13 puntos (80-67) sitúa al Obradoiro con 4 triunfos que le permiten afrontar con mayor tranquilidad el descanso de la próxima semana.


Duelo directo en la zona baja de la tabla entre el Joventut y un Obradoiro que aspiraba a sumar su segundo triunfo consecutivo del curso, con una buena entrada en Sar y una gran ovación a Pustovyi tras su canasta ganadora de la jornada pasada. Tras el minuto de silencio por las víctimas del accidente aéreo en Colombia, los visitantes saltaban a la cancha con Sàbat, Vidal, Lapornik, Bogdanovic y Miralles, mientras el Obradoiro lo hacía con los habituales McConnell, Dulkys, Bendzius, Allen y Whittington. El partido comenzaba escaso de acierto, con el Joventut errando triple tras triple y Whittington dejando ver que no iba a tener su día en ataque. Bendzius anotaba sobre el límite de posesión en una forzada suspensión a la media vuelta y McConnell penetraba con su habitual calidad para abrir el marcador. Bendzius resolvía una complicada penetración, pero el desacierto de Whittington y también de Allen castigaban al equipo mientras Sàbat clavaba un par de triples para poner por delante a los suyos (6-8). Dulkys anotaba 2 de los 3 tiros libres tras recibir falta y daba inicio a un contundente parcial favorable al Obra. Dominando el rebote ante un Joventut dedicado únicamente a tirar triples fallidos, McConnell acertaba desde los 6,75 a la segunda poco antes de que Pustovyi sustituyera al desastroso Whittington. El choque de trenes entre el ucraniano y Jordan no era lo más vistoso del mundo, pero el Obra seguía sumando y Pustovyi reboteaba, intimidaba y aportaba en ataque con un 2+1 bajo el aro rival tras pase de Dulkys. Otro triple de McConnell ponía al Obra ya 9 arriba tras acumular un parcial de 11-0 (17-8). El Obra se atascaba con un par de ataques fallidos a pesar de su claro dominio reboteador y el cuarto terminaba con un tiro libre anotado por Vidal y otra intimidación de Pustovyi que dejaban la ventaja local en 6 puntos (17-11).

El Obra seguía mandando al comienzo del segundo cuarto, con Dulkys neutralizando el triple de Vasiliauskas y el Joventut empeñado en su única arma ofensiva con otro triple más de Gielo. McConnell volvía a la carga con una bonita suspensión en fadeaway lateral y Pozas entraba en juego con un triplazo lejanísimo que salvaba una posesión al borde del agotamiento. El Joventut mejoraba en defensa gracias al intenso y pegajoso Ventura, atascando en ataque a un Obradoiro que acababa tirando forzado tras consumir sus posesiones sin encontrar solución. Un triple de Abalde ponía a 1 al Joventut, aunque Dulkys respondía de igual modo con la mano del defensor delante y de nuevo el Joventut contestaba desde los 6,75 con otro tiro de Ventura. El Obra seguía sufriendo ante las rachas de acierto triplista de su heterodoxo rival, que se ponía 1 arriba tras un par de libres de Sàbat (28-29). Los ataques locales eran larguísimos, casi siempre al límite, pero por fin una jugada desde el poste permitía a Llovet superar a un flojo Bogdanovic. El excapitán de la Penya mostraba su saber estar sobre la cancha en defensa y en ataque, con otra nueva canasta tras puerta atrás sobre la ¿defensa? de Bogdanovic. Sàbat anotaba un triple más, pero el Obra volvía a apostar por el juego al poste de Bendzius y Dulkys añadía un canastón en suspensión en rectificado a tablero desde más de 6 metros para el +5 (38-33). Whittington conseguía por fin anotar tras palmear una penetración de McConnell, pero una canasta de Jordan aprovechando el missmatch con Yusta dejaba la ventaja obradoirista en solo 3 puntos al llegar al descanso (40-37).

El paso por el vestuario sentaba mal a los nuestros, que volvían al juego fríos y flojos en una defensa interior que permitía un par de canastas bajo el aro al gigantón Jordan. Whittington seguía equivocándose en sus acciones en ambos lados de la cancha y poco tardaba Moncho Fernández en devolver a la pista a un Pustovyi que cometía pronto su tercera falta, con el Obra espesísimo en ataque y acumulando minutos sin anotar. Por fin se rompía la sequía gracias a un par de libres de Bendzius tras casi 3 minutos y medio, y el desacertado Allen sumaba un robo y una bonita asistencia por la espalda tras recoger su propio rebote para el mate de Pustovyi. El Obra parecía haber superado su mal momento y de nuevo encontraba a Pustovyi bajo el aro tras un fácil pick and roll con Dulkys, aunque el lituano permitía el triple casi liberado de un Sàbat que ya iba por el cuarto. Miralles superaba posteando al inocente Allen, pero su mayor peligro seguían siendo las rachas intermitentes de acierto triplista. El peor de sus tiradores, Ventura, tenía un momento dulce inesperado que amenazaba con complicar el partido a los nuestros, aunque McConnell evitaba males mayores con un buen triple en medio de la espesura de nuestro ataque. Llovet seguía sumando buenas acciones en defensa, forzando la falta de ataque de Sàbat, y en ataque con una buena penetración tras puerta atrás sobre su defensor. Allen, sin embargo, seguía sin leer bien el juego y se comía otro balón en una penetración sin salida. Bendzius aprovechaba un gran rebote de ataque tras penetración de McConnell, ante un Joventut que de nuevo encontraba el acierto en el triple tras varios errores seguidos. Un tiro libre de un McConnell algo cansado que dejaba su lugar a Pozas y un intento triple más del rival cerraban el cuarto con la pequeña ventaja obradoirista de 2 puntos y todo por decidir (57-55).

Ventura anotaba otro triple más para poner al Joventut por delante al comienzo del último cuarto, pero la rápida respuesta de Dulkys desde casi 8 metros evitaba males mayores para los nuestros. Los visitantes seguían jugando todas sus opciones al acierto desde lejos, pero el Obra comenzaba a leer mejor sus ataques gracias a la dirección de Pepe Pozas. Un triple de Matulionis era respondido de igual modo por Gielo en otra jugada de extrapass, pero Llovet buscaba bien por dentro a Pustovyi y el ucraniano completaba su buen hacer con otro ejercicio intimidatorio bajo su propio aro. Matulionis peleaba bravamente un rebote ofensivo hasta sacar falta y tenerse que ir al banquillo con una herida en la cara. Bendzius anotaba los tiros libres que correspondían a su compañero para darle el +6 al Obra (67-61). Al Joventut ya no le entraban los triples y el partido se iba decantando poco a poco para los nuestros, que iban ganando confianza en defensa y seguían dominando la pelea reboteadora. Pozas lanzaba el contraataque para la bandeja de Dulkys y la quinta falta de Pustovyi se veía compensada por la pérdida verdinegra tras los 3 segundos en zona de Jordan. Llovet volvía a repetir su jugada favorita para machacar tras el pase de Pozas y darle por primera vez una ventaja de 10 puntos al Obra (71-61). El Joventut todavía resistía, pero Dulkys había tomado ya las riendas en ataque y mantenía las ventajas con una penetración sobre el lento de Bogdanovic y una buena suspensión tras bloqueo. Llovet continuaba su recital de juego forzando otra falta más de ataque y de nuevo anotando bajo el aro tras gran pase de Dulkys ya con menos de 2 minutos por jugarse (77-65). Todo estaba ya sentenciado y simplemente era cuestión de dejar pasar los segundos, y más tras otra gran acción defensiva de Llovet que permitía recuperar el balón al Obra. Dulkys completaba su partidazo, casi exhausto, anotando un triple que dejaba el marcador en la máxima diferencia del partido, un +13 que puede ser importante en el futuro. El 80-67 final certificaba la cuarta victoria del Obradoiro ante una afición agradecida que despedía a los nuestros con una gran ovación.

Datos del partido

  • era un partido muy importante para el Obradoiro y así se entendió por parte de equipo y afición. El Obra supo leer mucho mejor el juego casi siempre ante un rival que lo basa todo en el acierto exterior y que por eso mismo fuerza un juego de muchos altibajos a sus rivales. Los nuestros llegaron más enteros al tramo final y supieron amarrar el triunfo con cierta holgura, un +13 muy interesante de cara a futuros posibles empates a final de curso
  • 93-65 en valoración, aplastante 36-24 en rebote y equilibrado 9-11 en pérdidas. Nuestra defensa se ajustó sobre los mejores tiradores rivales (a pesar de los triples de un Ventura que es su peor triplista), incluso con algún intento de repetir la zona 2-3 que tanto éxito tuvo en Murcia, y en ataque se buscaron en muchos momentos las mejores situaciones (el posteo de Bendzius o las jugadas para Llovet)
  • la profundidad de rotación fue importante para el Obradoiro, que no sufrió por el horrible día de sus titulares interiores (2 puntos y -5 de valoración entre Allen y Whittington) gracias a la gran labor de la segunda unidad (Pustovyi, Pozas y sobre todo Llovet), llegando con mucha más frescura a los minutos finales en los que se decidió el partido
  • DEIVIDAS DULKYS: muy defendido, poco a poco fue encontrando sus opciones sin desanimarse, con buenos porcentajes y buenas lecturas, y acabó destrozando al rival con sus 9 puntos en el último cuarto. En defensa tuvo algún error que otro, pero su actividad en el tiro y en la generación de opciones en ataque fue brillante. Acabó agotado físicamente tras casi no tener descanso (35 minutos en cancha) en su mejor actuación con el Obradoiro, con números de MVP. 24+4+4+2, con 5 faltas provocadas, para 31 de valoración
  • MICKEY McCONNELL: acertado en el tiro exterior (3 triples), solventando en ocasiones ataques espesos y al borde del límite. No siempre supo mover bien el balón ni encontrar las opciones más adecuadas y llegó algo cansado a la fase final del partido, pero ahí encontró la ayuda de su compañero de posición y no hubo que recurrir a su intervención en esos minutos finales. Números sólidos, muy interesante ese 0 en la casilla de pérdidas. 14+2+3 para 15 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: otro buen partido del lituano, que poco a poco va recobrando la confianza perdida. Buscó ventajas en el juego de espaldas, fue el mejor reboteador del equipo (en ambas canastas) e hizo buenas ayudas interiores ante el poco habitual juego ofensivo badalonés. Solo le faltó anotar algún triple para redondear una de por sí notable actuación. El Bendzius de final de la temporada pasada va estando más cerca. 12+8 para 16 de valoración
  • ROSCO ALLEN: calamitoso en ataque, sin acierto en el tiro (0 de 6 en total) ni en sus alocadas penetraciones (se comió 3 tapones). En defensa estuvo voluntarioso en el rebote y con buena actitud, pero su partido solo puede calificarse como malo. Sigue costándole mucho leer el juego y su bisoñez aflora en demasiados momentos. 0+6+2 para -1 de valoración
  • SHAYNE WHITTINGTON: otro día para olvidar. Mal en el tiro, mal en defensa, tomando malas decisiones y ganándose el banquillo con claridad. Esperemos que recupere el nivel después del parón. 2+2, con 2 pérdidas, para -4 de valoración
  • NACHO LLOVET: enorme partido del badalonés ante su equipo de toda la vida. Listísimo en la cancha, sacando petróleo en defensa y en ataque, sumando continuamente para el equipo y mostrando una veteranía y una experiencia que fue decisiva para el triunfo final. En solo 20 minutos hizo un partido prácticamente perfecto (100% en tiros, sin pérdidas, forzando faltas). 11+6+2, con 4 faltas provocadas, para 21 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: influyente en el juego en ambas zonas. Intimidador y reboteador en defensa, aprovechando buenos balones en ataque. Penalizado por las faltas (un par de ellas al menos evitables) pero completando un buen partido, uno más en estas últimas semanas. 9 +3, con 3 pérdidas y 3 tapones, para 6 de valoración
  • PEPE POZAS: dirección seria y solvente (0 pérdidas), con más problemas en su aparición en el segundo cuarto para dinamizar el ataque, pero con una gran aportación en el último cuarto, que jugó completo. En esos minutos llevó el mando con calidad y cabeza, añadiendo su esforzado trabajo defensivo habitual. 5+1+5 para 6 de valoración
  • OSVALDAS MATULIONIS: tardó mucho en salir a la cancha, pero aportó su trabajo voluntarioso y sacrificado de siempre en defensa. Añadió un buen triple en un momento importante del partido, justo al inicio de la ruptura final. Buena rendimiento, colaborando al triunfo desde el fondo de la rotación. 3+2 para 4 de valoración
  • SANTI YUSTA: pocos minutos (solo 4) y poca confianza. Un fallo en defensa y una falta en ataque en una penetración dejaron en nada su aportación. 0+0 para -3 de valoración
El Obradoiro supo amarrar un partido vital para el transcurso de la temporada, y sin hacer un grandísimo partido supo leer las situaciones con mayor claridad que el rival hasta conseguir la victoria con una cierta holgura en los minutos finales. El descanso de la próxima semana será mucho menos agobiante con 4 triunfos en el casillero, con este atípico mes de diciembre que el calendario depara a los nuestros. Dentro de 2 semanas se afrontará un partido casi imposible en cancha del Real Madrid, por lo cual el colchón que nos da este triunfo ante el Joventut habrá de mantenernos a flote hasta casi final de mes, cuando el día 28 se reciba en Sar al Bilbao Basket. Para entonces se espera ya que pueda debutar el esperado Txemi Urtasun, que sin duda ha de ayudar mucho al equipo. Hasta el momento hay luces (los bases, Dulkys, la mejoría de Pustovyi y el gran trabajo de Llovet) y sombras (las últimas actuaciones de Allen y Whittington), pero después de todo lo que ocurrió en el inicio de temporada la situación del equipo es muy esperanzadora. Hubo que reconstruir muchas cosas y el Obra ha sobrevivido y se ha mantenido en pie mucho mejor de lo que se habría podido esperar. Con este 4-7 actual, la próxima semana podrá ser tranquila a las orillas del Sar.


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