domingo, 6 de marzo de 2016

El Obra recupera el oxígeno (64-81)

(Foto: ACB Fotoclick)

En un partido que dominó desde el primer minuto y en el que llegó a alcanzar ventajas de hasta 30 puntos, el Obradoiro rompió por fin su inercia negativa al conseguir su primer triunfo a domicilio de la temporada y también el primero tras más de 2 meses de derrotas continuas. El Obra fue dueño del juego desde los primeros instantes, ante un Manresa desconocido que no empezó a pelear hasta bien entrado el tercer cuarto. Las penetraciones de un Santi Yusta dominador rompieron el marcador en un segundo cuarto demoledor del Obra, que cerró el camino del aro con su buena defensa ante un Manresa sin ideas y con Musli completamente anulado (23-46). Con Caloiaro destrozando la defensa local una y otra vez las rentas siguieron subiendo hasta un tremendo +30 a mitad del tercer cuarto (29-59), pero a partir de ahí los locales, a base de corazón, subieron líneas en defensa y empezaron a aprovechar el bajón del Obra para robar balones e ir reduciendo diferencias poco a poco. Las dudas sobrevolaron por algún momento las cabezas de nuestros jugadores, pero tras un parcial local de 19-3 el Obra supo mantener la cabeza fría y evitar sorpresas de última hora para amarrar con claridad el triunfo. Con esta victoria el Obradoiro se coloca con 7 victorias empatado con Sevilla y Manresa, a los que también gana en el average particular, y el CAI Zaragoza, elevando a 3 partidos el margen de maniobra sobre los equipos que ocupan los puestos de descenso.

Partido a vida o muerte en Manresa con 2 de los equipos que peores dinámicas llevaban en los últimos meses de la competición liguera. Los locales, con la novedad de la incorporación de Je'kel Foster, comenzaban con Hernández, Otverchenko, Simon, García y Musli, mientras que el Obradoiro lo hacía con los habituales McGrath, Waczynski, Bendzius, Caloiaro y Triguero. Desde el inicio se veía claramente que el Obra había salido con un nivel de intensidad y concentración bastante superior a un frío Manresa. Con Triguero anulando a Musli casi por completo, el rebote era obradoirista y los puntos iban cayendo con lentitud pero cierta regularidad en el casillero visitante. Caloiaro encontraba los boquetes en la zona local para anotar bajo el aro y el 0-6 inicial seguía creciendo ante la impotencia de los manresanos, que se veían obligado a pedir tiempo muerto tras poco más de 4 minutos de juego y un claro 2-10 en el marcador. El Obra cerraba espacios y, sin llegar a estar fluido en ataque, dominaba el ritmo del juego ante un rival sin chispa. Los primeros cambios en la rotación nos mostraban la vuelta a las canchas de Pustovyi, con 2 faltas seguidas en segundos, pero también con una canasta a pase de Pozas. El primer cuarto terminaba con el Obra 6 arriba y con el lógico temor a ese segundo cuarto que en tantas ocasiones había resultado nefasto para los nuestros (10-16).

Temores infundados, ya que el Obra salía a cancha de nuevo enchufadísimo ante un rival que cada vez bajaba más los brazos. Una suspensión de Haws, una brillante penetración de Yusta un triple de Brown no encontraban respuesta alguna en un equipo local que intentaba parar la hemorragia con otro nuevo tiempo muerto. El parcial seguía abierto, con el Obra intratable defensivamente liderado por un Pozas que llegaba a todas partes atrás y daba una asistencia tras otra en ataque, la última para el mate de Pustovyi sin oposición. El base malagueño robaba otro balón más y daba otro pase más, ahora para el triple de un acertado Haws, elevando el parcial del cuarto a un espectacular 0-12 para un increíble +18 en el marcador (10-28). Con el Manresa hundido y apenas con algún chispazo aislado de Flis, el Obra seguía hurgando en la herida local con defensas zonales y el habitual triple frontal en 1x1 de McGrath para el +20. Yusta penetraba con insultante superioridad una y otra vez, sacando canastas o faltas, y Caloiaro volvía para destrozar la zona local con sus cortes hacia canasta, mientras la ventaja visitante llegaba hasta un brutal +25 (18-43). Solo faltaba en la fiesta un Waczynski desacertado y frustrado, pero el resto del equipo mantenía el nivel con solvencia ante un rival que no encontraba a Musli en ataque hasta casi el final de la primera mitad, incapaz ante un Triguero que de nuevo se lucía en la defensa de un pivot puro. Un 2+1 de Caloiaro en su enésima penetración bajo el aro y un par de libres del debutante Foster con el reloj a cero cerraban un cuarto casi perfecto de los nuestros, con nada menos que un parcial de 13-30 para un gran +23 obradoirista (23-46).

Los locales solo podían mejorar tras el descanso, pero el Obra salía muy serio y cortaba cualquier atisbo de reacción con un Caloiaro imperial que anotaba bajo el aro de nuevo, robaba y machacaba al contraataque. El ala-pivot obradoisita era el dueño del juego en ambos lados de la cancha, mientras que Triguero seguía destruyendo a un Musli que ya casi estaba más fuera que dentro del partido. Waczynski seguía sin encontrar su juego y era el único lunar de un partido exageradamente plácido para los nuestros, más allá de la cuarta falta de McGrath que volvía a dar a Pozas la oportunidad de continuar con su gran partido. El malagueño retomaba el camino de las asistencias continuas encontrando una y otra vez a un Caloiaro estelar, que con un mate sin oposición defensiva local elevaba a +30 la ventaja del Obra (29-59). La pelea del dominicano García era casi lo único que sostenía a los locales en cancha, pero los nuestros comenzaban a relajarse en exceso en ataque y a perder balones de manera casi continua. Manresa, con más corazón que calidad, intentaba subir líneas en defensa ante un Obra que dejaba de atacar con normalidad y buscaba en exceso dejar pasar los minutos. El parón en la anotación obradoirista permitía a los locales reducir poco a poco las diferencias, con el Obra acumulando pérdidas y casi sin llegar ni a tirar a canasta durante varias posesiones. Un 2+1 de Grigonis que provocaba el aumento del enfado de un Moncho Fernández cada vez más inquieto cerraba el cuarto con un parcial de 13-3 que todavía dejaba al Obra 20 arriba (42-62).

La pájara obradoirista continuaba al comienzo del último cuarto. García seguía siendo el alma de los suyos y otra pérdida más en media cancha permitía el mate en contraataque de Simon para reducir la ventaja del Obra a +16 y obligar a Moncho Fernández a pedir tiempo. El Obra seguía parado totalmente en ataque, pero tampoco los locales conseguían anotar con fluidez. De todos modos, una nueva canasta del luchador García bajaba la renta visitante a +14 con todavía 6 minutos por delante tras un parcial acumulado de 19-3 (48-62). Yusta cortaba y asistía para la canasta bajo el aro de Triguero que permitía respirar a los nuestros, ante un Manresa que peleaba cada balón con una intensidad altísima que los árbitros consentían ante la holgura del marcador. Santi Yusta tomaba el mando en ataque y con sus penetraciones imparables sacaba una falta tras otra, lo que sumado al triple liberador de Waczynski evitaba que el triple de Grigonis y otra nueva trabajada canasta de García pusieran en peligro el triunfo del Obra. El tiempo seguía pasando y el triple de Foster que bajaba la diferencia a 13 puntos ya llegaba demasiado tarde (60-73), con apenas 2 minutos por delante. La victoria no corría peligro y Caloiaro sentenciaba con otra canasta más ante Musli, poco antes de recibir otra falta más que le obligaba a retirarse al banquillo al empezar a sangrar por la boca. Bendzius suplía al ala-pivot anotando los tiros libres y capturando el rebote de ataque para cerrar el marcador con una canasta más que certificaba el final de las rachas negativas de un Obra que volvía a respirar tras muchas semanas de angustia (64-81).

Datos a destacar
  • de principio a fin. El Obra dominó todas las facetas del juego, en defensa y ataque. Anulado Musli y cerrando el rebote, colapsando el ataque rival con un gran trabajo defensivo, y después aprovechando y leyendo muy bien las opciones en ataque (y sin perder casi ningún balón) ante un Manresa sin respuestas
  • solo unos malos minutos tras llegar a ganar de 30 levantaron algunas dudas en el equipo, pero sin llegar a poner en peligro en ningún momento la victoria ni tampoco el +8 necesario para ganar también el average. Seguramente dichas dudas eran casi inevitables por la racha tan mala que llevaba el equipo, pero no han de empañar el partido global del Obra
  • 57-97 en valoración, 26-36 en rebote, 76% en tiros de 2 y un engañoso 13-14 en pérdidas (casi todas llegaron en los minutos de pájara tras el +30). El mal día en el tiro exterior (20% en triples) no castigó a los nuestros en esta ocasión. El Obra fue muy superior en todo al Manresa y consiguió el triunfo sin discusión
  • ANGELO CALOIARO: partidazo del ala-pivot obradoirista, muy listo en ataque y con su habitual actividad altísima en defensa. Encontró un filón con sus cortes hacia el aro, bien buscado por los bases, y solo le faltó anotar algún tiro exterior para redondear su mejor partido del curso. 23+6, con 2 robos, 3 pérdidas y 6 faltas provocadas, para 26 de valoración
  • DONNIE McGRATH: sobrio, sin grandes alardes ni necesidad de jugar muchos minutos ante el buen día de Pozas. Un triple de los suyos, veteranía para dominar a Hernández sin mayores problemas, alguna pérdida de más en los minutos de colapso del equipo y, en resumen, un día sin demasiadas complicaciones. 3+3+2, con 3 pérdidas, para 3 de valoración
  • ADAM WACZYNSKI: voluntarioso pero desacertado en ataque, aumentando su ansiedad según pasaba el tiempo y respirando finalmente con su triple al quinto intento. Sigue en un momento bajo, sin duda mermado pro su sempiterno problema de espalda, pero en esta ocasión tampoco el equipo necesitó de su concurso al máximo nivel. 8+3+1 para 6 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: concentrado en defensa, con buenas ayudas e intensidad, y con acierto puntual en ataque. Haciendo las cosas que sabe y sin loquear con acciones equivocadas, siempre positivo para el equipo. 8+4+1 para 8 de valoración
  • JUANJO TRIGUERO: lo volvió a hacer. Se merendó a Musli hasta sacarlo del partido, colaboró en ataque con buenas decisiones y dominó el rebote en ambos aros. Partido completo del valenciano, una vez más brillante en sus flashes largos y su trabajo táctico. 7+11 para 16 de valoración
  • PEPE POZAS: brillante en la primera mitad, a alto nivel en defensa e hinchándose a alimentar con sus pases a sus compañeros en ataque. Se perdió un poco en el colapso que siguió al +30, pero más allá de los números globales cumplió uno de sus partidos más sólidos de la temporada, dominando el partido con claridad y solo penalizado por su poco acierto en el tiro. 0+3+8, con 3 pérdidas, para 4 de valoración
  • SANTI YUSTA: otro partido a muy buen nivel del alero obradoirista. Imparable en las penetraciones, esforzado en defensa más allá de alguna falta a destiempo, de nuevo tomando las riendas cuando el rival intentaba apretar y demostrando su enorme potencial de un futuro que ya es casi presente. Empezó mal desde la línea de libres pero mostró su carácter y se rehizo hasta completar un brillante 11 de 14. 17+0+1, con 7 faltas provocadas, para 17 de valoración
  • TYLER HAWS: letal en el inicio del segundo cuarto, rompiendo con su buena muñeca a los defensas rivales y con esa seguridad en sí mismo que le había faltado durante mucho tiempo. Después tuvo un par de despistes en defensa que le costaron la bronca correspondiente y no volvió a saltar a cancha. 7+2 para 9 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: con 2 faltas en apenas 20 segundos, el ucraniano remontó y supo mantener el buen nivel en la cancha. Aprovechó un par de pases de Pozas para anotar y cumplió en defensa más allá de esas faltas tontas que siempre lo penalizan. 5+1 para 2 de valoración
  • ALEC BROWN: un triple en el arranque del segundo cuarto, algún rebote bien cerrado y algún despiste atrás que lo envió al banquillo sin jugar demasiados minutos. Desapercibido. 3+2 para 3 de valoración
Por fin se rompió la racha. El Obra volvió a ganar fuera de Sar casi 10 meses después y de paso superó el -8 del partido de ida ante un Manresa que nunca fue rival para los nuestros. La bocanada de aire fresco que supone este triunfo ha de ser aprovechada para asentar la recuperación el próximo sábado en Sar ante el Fuenlabrada, en un partido que de ganarse empezaría a dejar muy encarrilado el camino de la permanencia. Con 7 triunfos en el zurrón y con 3 de ventaja sobre Estudiantes y GBC, las cosas ya no se ven tan negras.


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