lunes, 29 de diciembre de 2014

Faltaron puntos (70-58)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro sumó una nueva derrota a domicilio, esta vez en Bilbao, a pesar de llegar a ir dominando el marcador hasta bien entrado el tercer cuarto. Los de Moncho Fernández se sobrepusieron a las dificultades del inicio (20-11 en el minuto 10) con un muy buen segundo cuarto en el que controlaron el juego y se pusieron por delante antes del descanso. Cuando las cosas pintaban mejor para los nuestros (38-43 y un par de posesiones en ataque) llegó la respuesta de los bases locales, que dieron la vuelta al partido, y unos minutos inspirados de Dejan Todorovic que establecieron distancias insuperables para un Obradoiro muy desacertado en ataque. El equipo baja con esta derrota al duodécimo puesto de la clasificación, aunque a una sola victoria del séptimo, a la espera de recibir el próximo martes al Barça en Sar.


Llegaba el Obradoiro a Bilbao con la intención de dar una mejor imagen que en anteriores salidas y de competir por el partido, a diferencia de las visitas de semanas pasadas. Sito Alonso comenzaba con Raül López, Dejan Todorovic, Mumbrú, Hervelle y Marko Todorovic, mientras el Obra lo hacía con Rafa Luz, Corbacho, Pumprla, Kleber y Triguero. Los locales comenzaban golpeando, con Mumbrú repartiendo juego desde el poste y Hervelle y López castigando desde los 6,75. Una trabajada canasta de Triguero bajo aro y un robo con mate al contraataque de Pumprla parecían meter a los nuestros en el partido, pero la clase de Mumbrú se sumaba a las pérdidas obradoiristas y a los problemas para cerrar el rebote. Pumprla anotaba tras hacerse con un balón rebotado, pero los triples de Hervelle sin oposición seguían sin ser defendidos y Mumbrú repetía puerta atrás mientras el Obra seguía perdiendo balones en ataque. Un buen balón dentro de Corbacho a Triguero y un 2+1 de Waczynski cambiaban la cara a los nuestros (13-11), pero Bilbao rompía la zona de ajustes obradoirista y el ataque a manos de Pozas volvía a atascarse, con lo cual un parcial de 7-0 daba un peligroso +9 a los vascos (20-11). Sin los puntos de Corbacho ni Kleber, y como mal menor, el Obra por lo menos aprovechaba los últimos 13 segundos del cuarto para que Waczynski forzara una falta y anotara los libres (20-13).

Bilbao seguía tirando triples a mansalva en el segundo cuarto aunque Wragge no acertaba con el aro, mientras que los interiores de rotación del Obra combinaban en la pintura con éxito. Un pick and pop de Pozas con Nankivil y la mejor defensa de los nuestros, con Giannopoulos frenando a Mumbrú, iban dando poco a poco la vuelta al partido a pesar de las dificultades del equipo en la anotación. Waczynski cometía su segunda falta en ataque consecutiva, pero la vuelta de Pumprla a cancha se notaba en defensa y también en ataque, robando y anotando en bandeja. Un ataque espeso se resolvía con un triple del retornado Rafa Luz y el partido se enredaba en ataques infructuosos y goteo de tiros libres. Un taponazo y un 2+1 de Rafa Luz igualaban el marcador por fin (32-32), y el partido iba llegando a su intermedio con los nuestros por encima gracias a los tiros libres anotados por Corbacho, marcadísimo por Dejan Todorovic, y Pumprla (34-36).

El tercer cuarto comenzaba con buenas noticias para el Obra, gracias al triple del hasta entonces desaparecido Kleber y a la suspensión lateral corta del también apagado Corbacho sobre López, que ejercía de escolta de circunstancias. El alegre juego de ataque de Quino Colom creaba opciones para los suyos, pero el Obra parecía tener en la mano la oportunidad de romper el partido tras un par de tiros libres de Kleber para el +5 (38-43). Sin embargo el alemán cometía 2 faltas seguidas y Triguero hacía la cuarta, y la precipitación en un mal pase de Luz y 2 triples errados por Corbacho presagiaban el punto de inflexión del encuentro. Con el Obra regalando rebotes ofensivos al rival, Raül López salía al rescate de los suyos con 2 triples mientras los nuestros perdían balones y se volvían a ahogar en sus ataques. El tiempo muerto de Moncho Fernández no cortaba la hemorragia, con los nuestros tirando triples sin ton ni son mientras Colom sumaba una alucinante bandeja a ciegas y un triple para completar un durísimo 11-0 de parcial (49-43). El Obra se hundía por su incapacidad ofensiva a pesar del buen trabajo de Kleber en el rebote de ataque, aunque al menos Waczynski aprovechaba un par de tiros libres tras la cuarta falta de Mumbrú para romper la sequía. Nankivil se vaciaba peleando por cada balón, pero los puntos no llegaban y un triple de Andjusic tras una enorme jugada de los vascos elevaba la ventaja local a 9 puntos (54-45). Ya cerrando el cuarto llegaba un triple de Giannopoulos que aliviaba mínimamente el mal momento del equipo de cara a los últimos 10 minutos (54-48).

El Obra ya iba cuesta abajo y sin frenos, impotente en ataque y sufriendo ahora el buen momento de Dejan Todorovic, con un mate tras puerta atrás y una bandeja fácil sobre la mala defensa de Corbacho. El Obra acumulaba errores bajo aro, pérdidas y posesiones agotadas que dejaban en nada el esfuerzo defensivo del equipo, mientras el goteo de puntos local rompía el partido sin remedio, con el tercer triple de un dominador Raül López para el +13 local que acumulaba ya un parcial de 23-5 (61-48). El Obra salvaba el match-ball subiendo la intensidad defensiva y gracias a un par de errores locales en el tiro, pero sobre todo a un par de canastas del escuálido arsenal propio, con un triple de Waczynski y una penetración de Nankivil (61-53). Otra buena defensa obradoirista se perdía por la precipitación en el ataque y el Bilbao Basket decidía no dar ya más oportunidades a los nuestros, con otro par de aciertos de Dejan Todorovic, ahora sobre la defensa de un Waczynski desacertado en el tiro, para sentenciar el encuentro a falta de menos de 2 minutos (66-53). Los nuestros seguían sin acertar en sus tiros y un mate de Williams colocaba una máxima de +15 en el marcador justo antes de entrar en el último minuto. El triple de Waczynski y un par de libres de Corbacho cerraban la pobre actuación ofensiva de los nuestros y dejaban el marcador en un 70-58 final que suponía la séptima derrota del curso para el Obra.

Datos a destacar

  • con menos de 60 puntos anotados es casi imposible ganar un partido. El Obra defendió bastante bien, más allá de algunos problemas para cerrar el rebote (15 rebotes ofensivos de Bilbao), pero si Kleber y Corbacho suman 11 puntos entre ambos y aparte del muchas veces alocado Waczynski no aparecen más anotadores fiables, la derrota era casi inevitable
  • los problemas para generar juego del Obradoiro son evidentes, como demuestra en esta ocasión ese pobre 54 de valoración conjunta del equipo. Cada ataque era un suplicio, el movimiento de balón espeso y la mayor parte de las posesiones acabó en pérdidas de balón (19) o en tiros obligados al límite de la posesión
  • el trabajo táctico del rival para frenar nuestro ataque fue muy bueno. Corbacho no tuvo un balón en condiciones durante muchos minutos y Kleber solo tiró 4 veces. Con sus 2 mejores anotadores anulados, el ataque obradoirista carecía de arsenal para hacer frente a los chispazos de calidad de los jugadores locales. Nuestros bases dieron apenas 6 asistencias en todo el partido, para un total de solo 9 en todo el equipo
  • las mejores opciones del Obradoiro en el partido llegaron cuando el juego se volvió más atascado y las defensas dominaron a los ataques. El Obra tuvo su momento en el tercer cuarto, con un +5 y varias posesiones para aumentar la ventaja, pero al no haber constancia en la anotación apareció la inspiración de los bases locales para voltear el partido
  • PAVEL PUMPRLA: sin quizás estar todavía en su mejor nivel físico (solo 22 minutos en cancha), el checo se fajó con Mumbrú con problemas para frenarlo pero sin tampoco desentonar, ayudó en el rebote y robó y corrió en un par de ocasiones. De lo más salvable del equipo en el plano individual. 8+5+1+2 para 14 de valoración
  • RAFA LUZ: destacó en el mejor momento del equipo en el segundo cuarto, con su habitual trabajo físico y un par de aciertos en ataque. En cuanto a la dirección del juego, el brasileño mantuvo el tono de espesura de toda la temporada, mientras que en la defensa de los bases rivales estuvo más o menos correcto. Le cuesta mucho llevar al equipo con claridad de ideas. 8+2+2 para 11 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: anulado en la primera mitad por el gran trabajo defensivo de Dejan Todorovic, sin opciones de tiro siquiera. Cuando tuvo esas opciones, erró sus lanzamientos. El equipo echó de menos sus triples (0 de 5), y el mallorquín tampoco lo compensó con acierto defensivo, superado en alguna ocasión claramente por sus pares. 6+1+1 para 5 de valoración
  • MAXI KLEBER: muy lejos del alto nivel que alcanzó antes de lesionarse, el alemán prácticamente no apareció más allá de unos buenos minutos en el inicio del tercer cuarto. Muy poco para lo que el equipo necesita de él. Flojito en la defensa de sus pares, sobre todo si lo sacaban fuera, pero aún así fue (es) el único reboteador consistente del equipo. 5+6 para 9 de valoración
  • JUANJO TRIGUERO: un par de buenas acciones bajo el aro rival y poco más. Muchos problemas en el rebote y lentitud para llegar a algún cambio, en un partido bastante flojo del pivot valenciano. 4+3 para 2 de valoración
  • KEATON NANKIVIL: al final siempre acaba siendo de los más que minutos está en cancha, incluso tras una semana con problemas físicos y sin apenas entrenar. Su intensidad defensiva le da mucho al equipo, pero en ataque depende casi en exclusiva de sus tiros de media distancia. 5 pérdidas de balón son demasiadas, fruto de decisiones equivocadas y de falta de claridad de ideas. 6+3+1, con 5 pérdidas, para 1 de valoración
  • ADAM WACZYNSKI: el polaco siempre quiere el balón en ataque y muchas veces toma decisiones incorrectas, pero en el erial anotador del Obradoiro fue el único que pasó de los 10 puntos. Forzó 7 faltas, pero también erró muchos tiros y se comió balones por su tendencia al individualismo. En defensa cometió varios errores en acciones individuales. 13+1, con 3 pérdidas, para 8 de valoración
  • PEPE POZAS: superado por sus rivales, sin ser capaz de organizar el ataque obradoirista casi nunca y, aún así, haciendo un mal partido, fue el único que en alguna jugada aislada supo leer las ventajas y buscar 2x2 favorables. Tampoco acertó en sus tiros, casi siempre forzados. 2+0+4 para -1 de valoración
  • HARIS GIANNOPOULOS: defendió bien a Mumbrú e intentó alguna cosa buena en ataque, aunque colaboró en el alocamiento y en la falta de lectura del juego del equipo en más de una ocasión. Van creciendo sus minutos en cancha poco a poco. 4+2 para 0 de valoración
  • DANIEL MILLER: acciones positivas aisladas pero también una falta de conexión con sus compañeros más que evidente en muchos momentos. Jugó más minutos (casi 11) pero con él en pista en equipo hizo -13. Sigue estando muy verde. 2+1 para 1 de valoración
  • FRAN CÁRDENAS: 5 segundos al final del segundo cuarto para defender la última posesión. Estadística a 0, evidentemente
El Obradoiro ve alejarse el sueño de la Copa poco a poco, aunque hay que recalcar que es eso, un sueño, y no una obligación para un equipo que a día de hoy sigue cumpliendo con buena nota en lo que va de temporada. Los mejores jugadores del equipo están inmersos en un mal momento de juego y los problemas para generar puntos son palmarios, pero aún así la defensa sigue dando opciones en los partidos y hasta ahora en la caldeira de Sar el rendimiento del conjunto ha sido notable. La visita el martes próximo del Barcelona ha de ser tomada como una fiesta, en la que los nuestros tienen que intentar competir y llevar el juego al terreno de la emotividad y la presión, pero sin plantearse exigencias más allá de ofrecer un buen partido a la afición. Los problemas en la dirección y en el juego interior no van a desaparecer de un día para otro, pero aún así hay que esperar la recuperación de hombres clave del equipo. Contra un rival de zona alta, presumiblemente menos centrado en parar a los nuestros que lo demostrado este domingo por el gran trabajo específico del equipo de Sito Alonso, quizás será una buena ocasión para el resurgir de Kleber y Corbacho.


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