El Obradoiro ilusiona en el arranque (88-64)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro dio inicio a la temporada 14/15 con un cómodo triunfo ante un Manresa muy limitado en cantidad y calidad. Los de Moncho Fernández dominaron de principio a fin a partir del buen trabajo defensivo y la aportación coral de una rotación en la que los 11 jugadores sumaron. Las ventajas locales alcanzaban los 20 puntos mediado el segundo cuarto, y no hicieron más que aumentar hasta un escandaloso +33 a falta de 8 minutos. Ante un rival que no ofreció mayor resistencia, los nuestros dejaron una gran imagen a la afición y mostraron un buen nivel de cara a la nueva temporada. La enorme clase en ataque de Maxi Kleber, el trabajo a destajo de siempre de Pavel Pumprla y las buenas prestaciones de los dos bases obradoiristas, supliendo a la perfección la ausencia de Rafa Luz, fueron los puntos más positivos del buen partido del Obra.


El Obradoiro comenzaba la temporada en Sar ante un Manresa construido a última hora pero con el aval en el banquillo de un entrenador de la categoría de Pedro Martínez. Buena entrada y buen ambiente en Sar para recibir a los de Moncho Fernández, que salían de inicio con Pozas, Corbacho, Pumprla, Kleber y Triguero. Manresa comenzaba con Angelats, el ovacionado Dewar, Grigonis, Samuels y Ogilvy. El Obra tomaba el mando desde el primer minuto, con un 7-0 de salida ante un Manresa en el que únicamente Ogilvy era capaz de superar la defensa local. Kleber comenzaba a mostrar su clase con un triple frontal, respondido por el recién incorporado Bivià, y Corbacho se iba al banco con molestias en un pie. Pumprla anulaba al joven Grigonis y ayudaba con puntos de tiros libres, y la defensa local propiciaba rápidas transiciones como la culminada con el alley-oop de Kleber a pase de Waczynski. Triguero seguía haciendo daño bajo el aro visitante y el +9 del marcador provocaba el tiempo muerto manresano (18-9). El Obra no parecía acusar la ausencia de Rafa Luz con Pozas controlando bien la situación, y el debut en ACB de Fran Cárdenas dejaba ver que el andaluz puede dar muy buenos minutos al equipo. Waczynski también mostraba su buena mano y el partido seguía yendo de cara para los nuestros, ya con el equipo inicial en el banquillo y con lo nuevos produciendo (taponazo de Nankivil en su primera acción). Cárdenas desesperaba a Bivià con su intensidad y Miller y Chagoyen, este con una canasta tras rebote ofensivo sobre la bocina, subían el +13 al final del cuarto (26-13).

En Sar seguía la fiesta con el contraataque llevado por Giannopoulos y culminado con el mate de Nankivil. Corbacho volvía con una buena penetración, Cárdenas clavaba un triple, Pumprla seguía sumando en defensa y ataque, Nankivil taponaba a un impotente Ben Dewar y Maxi Kleber regresaba a la cancha con un nuevo mate con falta y tiro adicional anotado, dando al Obra un escandaloso +20 en el marcador (36-16). Cárdenas se iba al banquillo ovacionado por la grada tras sus eléctricos minutos, pero el que seguía encandilando a todos era Maxi Kleber, infalible en ataque y yéndose a 13 puntos anotados tras otro triple que subía el +21 al marcador (41-20). Solo la veteranía de Grimau sostenía en ataque a los visitantes, con un Obra en el que únicamente Corbacho, muy bien marcado por Dewar, no acababa de encontrar el acierto en sus tiros. El partido llegaba al descanso con 18 arriba para los locales, que dejaban patente la clara superioridad del Obra ante un Manresa sin recursos suficientes (43-25).

Con el partido tan de cara para los nuestros, la mejor noticia era que el equipo seguía intenso y trabajando duramente en defensa. Otro parcial de 7-0 de salida llevaba a los nuestros a colocarse 25 arriba (50-25), con el trabajo coral de todos tanto en defensa como en ataque. Manresa apenas anotaba gracias a los tiros libres y a alguna acción aislada de Grimau, con el pobre Grigonis masacrado por un enorme Pumprla, mientras en el Obra Pepe Pozas clavaba su tercer triple del partido. Miller dejaba ver su bisoñez cometiendo inocentes faltas a toda velocidad, pero el partido discurría plácidamente para unos aficionados que disfrutaban con lo que veían. Tras unos minutos de parón anotador llegaba de nuevo el bombardeo triplista de los nuestros, con sendos aciertos consecutivos de Corbacho, Waczynski y Nankivil, para elevar la ventaja a un estruendoso +30 (69-39). El desaparecido Grigonis se estrenaba en ACB con un par de libres para cerrar el cuarto con 28 arriba para el Obra (69-41).

El último cuarto ya no ofrecía mayor interés que el de dar minutos a los jugadores menos habituales (si se puede decir eso con el gran reparto de minutos de la rotación obradoirista). Giannopoulos se sumaba a la fiesta con un triple para una máxima de +33 (74-41) y Maxi Kleber seguía anotando cada tiro que intentaba, ahora con su tercer triple. Manresa mantenía en lo que podía el orgullo gracias a los puntos de Bivià, pero Pumprla culminaba su partidazo con un mate tras fantástica "pared" con Corbacho. Los minutos iban pasando en medio del ambiente de fiesta relajada del pabellón, con Triguero volviendo a poner al Obra 31 arriba a falta de menos de 2 minutos (86-55). Los visitantes arreglaban mínimamente el tanteador en las últimas jugadas, con Ben Dewar anotando un triple aplaudido por Sar, y el partido se cerraba con un contundente 88-64 que permitía al Obradoiro comenzar la temporada de la mejor de las maneras. Trabajo de conjunto, profundidad de plantilla, detalles individuales y gran ilusión por delante.

Datos a destacar

• completar la plantilla con tantas semanas de antelación se está notando positivamente. Un Obra con 9 jugadores nuevos se comportó como un equipo conjuntado, sin grandes despistes individuales y con todos aportando desde el comienzo
• los 11 jugadores disponibles anotaron; 7 jugadores distintos lo hicieron de triple, y también 7 jugadores anotaron 7 o más puntos. Trabajo coral en ataque, con variedad interior y exterior, cohesión en defensa y profundidad de rotación
• las dudas con la baja de Rafa Luz quedaron disipadas con prontitud. Pozas y Cárdenas demostraron nivel suficiente para llevar al equipo con solvencia e incluso destacar individualmente (18 puntos entre ambos). Ambos se ganaron el aplauso de la afición e hicieron que durante el partido nadie se acordara de la ausencia de nuestro base titular
• el rival llegaba con mucho por construir y es difícil saber hasta qué punto el partido de hoy puede ser representativo del nivel real del Obradoiro; el 106-50 en valoración hace ver que el Obra fue enormemente superior al Manresa, por lo cual habrá que ser cautos de cara a próximos partidos frente a rivales de mayor potencial
• PAVEL PUMPRLA: enorme partido del checo, produciendo en todas partes para el equipo, destrozando de principio a fin al prometedor Grigonis y siendo el pegamento del equipo en defensa. Solo algún error en pases forzados (3 pérdidas) como debe en un gran inicio de temporada de Pavel. 11+4+6+1, con 7 faltas recibidas, para 21 de valoración
• PEPE POZAS: salió de titular ante los problemas físicos de Rafa Luz y cumplió más que sobradamente. Dirigió y defendió bien, controló el juego en todo momento y además acertó desde la línea de 6,75 con 3 triples. 11+0+3+1 para 13 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: le costó mucho aparecer, bien marcado por Ben Dewar y con pocas oportunidades buenas de tiro. No se desesperó y colaboró con buenos pases, aunque al final también consiguió su triplito para mantener el record abierto de partidos consecutivos anotando de 3. 8+1+5+1 para 11 de valoración
• MAXI KLEBER: espectacular debut del alemán en la ACB. Infalible en el tiro (6 de 6), con una facilidad anotadora que solo tienen las grandes estrellas y con una clase en su juego que promete grandes cosas para esta temporada. Ayudó en el rebote y dejó muestras de que tenemos en el Obra algo grande. 18+6+0+1 para 21 de valoración
• JUANJO TRIGUERO: veteranía bajo ambos aros. Ogilvy le dio algún trabajo atrás, pero produjo en ataque, reboteó y aportó solvencia en el juego interior del equipo en todo momento. Sólido y sabiendo de qué va el juego. 12+7+0+1 para 16 de valoración
• FRAN CÁRDENAS: el pequeño base onubense debutó en la liga llevándose la ovación de Sar. Eléctrico en ambos lados de la cancha, llevó al equipo bien, forzó fallos a los bases rivales y aportó en ataque. Como segundo base se fue a más de 20 minutos y disipó a la primera muchas de las dudas sobre la solvencia de la tripleta de bases obradoirista para la temporada. 7+1+4 para 9 de valoración
• KEATON NANKIVIL: muy intenso en la cancha, rápido en las ayudas defensivas y con ganas en ataque. Colocó un par de tapones, anotó un triple y machacó un contraataque, como muestras de su juego versátil. Hay que verlo en acción contra rivales de mayor nivel. 5+1+0+1, con los 2 tapones mencionados, para 4 de valoración
• ADAM WACZYNSKI: pocos minutos (no llegó a 15) y mucha producción en cancha. El polaco es muy atrevido en su juego y su actividad es muy positiva para mantener el nivel en la segunda unidad de la rotación. Buena mano, sin miedo a tomar decisiones y completando un buen debut en la liga. 7+2+3+2 para 6 de valoración
• HARIS GIANNOPOULOS: el griego tuvo dificultades ante su ex equipo, con algún error de más (3 pérdidas), aunque se apuntó a la fiesta con un triple. Trabajador y luchador en defensa y rebote, con nivel para aportar como último hombre de la rotación de exteriores. 3+2+1 para 1 de valoración
• JESÚS CHAGOYEN: el veteranísimo interior no fue un convidado de piedra ni mucho menos. Cazó rebotes, pegó un par de palos cuando fue necesario y anotó un par de canastas en sus 11 minutos en cancha. Para ser el último interior de rotación no está nada mal. 4+4 para 4 de valoración
• DANIEL MILLER: está muy verde y hay que tener mucha paciencia con él. Hizo 4 faltas en poco más de 3 minutos en cancha, lo que le impidió soltarse en el partido más allá de la canasta que anotó. Tendrá tiempo para ir aprendiendo. 2+1 para -2 de valoración

El Obradoiro comenzó la temporada de una forma inmejorable. Arrolló al rival, mostró una conjunción y un trabajo de equipo a muy alto nivel para el momento del curso en que estamos y dejó ver que dispone de una plantilla muy profunda y versátil, capaz de producir de muchas maneras distintas y con muchos jugadores distintos. Y todo ello sin el base titular en cancha, cosa que no hay que olvidar. La duda estriba en saber si lo que hoy se vio en Sar estuvo algo distorsionado por el nivel del rival, un Manresa que tiene mucho trabajo por delante para ser competitivo en la ACB. De todos modos, las sensaciones que transmite el Obra son muy buenas, con un Maxi Kleber que enamora desde el primer momento, una versatilidad en ataque que permite al equipo producir por dentro y por fuera y con distintos jugadores, y una rotación profunda y muy compensada, en donde todos dan buen nivel y hacen difícil al rival mantener el ritmo durante todo el tiempo. Hay mucho todavía por ver para saber en dónde se encuentra realmente el Obradoiro de este curso, pero las cosas van por buen camino.