(foto: Obradoiro de Basket)
Tras la heroica victoria, sexta consecutiva, conseguida en tierras canarias la pasada jornada, el Obra recibía en Sar la visita del todopoderoso Real Madrid, lanzado a por el impensable record de terminar la fase regular sin perder un solo encuentro. Moncho Fernández había de afrontar el partido en circunstancias casi agónicas, sin el sustituto de Muscala, sin Oriol Junyent y además sin el lesionado Durand Scott. Con semejante panorama, el Obra comenzaba con Rafa Luz, Corbacho, Pumprla, Delas y Stobart. Por parte madridista, el quinteto de gala: Llull, Rudy, Darden, Mirotic y Bourousis. El Obra intentaba desde el primer minuto llevar el partido al terreno de la épica, aunque la inferioridad física le impedía controlar el rebote y el Madrid, aún sin mucha fluidez, encontraba el acierto de Rudy Fernández para conseguir las primeras ventajas. En el Obra, con Corbacho marcadísimo y con pocas posibilidades ofensivas en la pintura, únicamente Pumprla encontraba caminos para penetrar hasta el aro visitante, pero sus 4 puntos se quedaban cortos tras la canasta tras rebote ofensivo de Mirotic y el triple de Darden (4-12). Sin embargo, los locales iban poco a poco obteniendo fruto de su enorme esfuerzo y se sobreponían con un trabajador Rafa Luz y, sobre todo, con la aparición desde el banquillo de un inspirado Berzins. Con el letón reboteando en ataque y con el base brasileño robando y anotando en contraataque y posteriormente de triple librado, el Obra desbordaba a un Madrid algo relajado y le endosaba un parcial de 13-2 cerrado por un contraataque de costa a costa sin casi oposición del irregular Delas (17-14). Sar tronaba con el esfuerzo y la lucha de los chicos de Moncho Fernández y empezaba a creer en un nuevo milagro al concluir el primer cuarto.
Todavía quedaba más que festejar al inicio del segundo cuarto. Berzins anotaba una buena suspensión de media distancia y poco después un triple que aumentaban el parcial hasta un brutal 18-2 (22-14). Sin embargo, el problema del equipo era mantener el nivel en la cancha sin apenas recambios de garantías desde el banquillo. A diferencia de los nuestros, el Madrid recurría a la entrada de un Sergio Rodríguez que sin dominar del todo el partido sí conseguía romper la defensa local con su juego incisivo. Con unos buenos minutos en defensa de Dani Díez y un apagón en el ataque obradoirista, los blancos se anotaban un rápido 0-8 que igualaba el partido y forzaba el tiempo muerto local (22-22). Con un Mario Delas que no conseguía aportar del todo lo que nuestro equipo necesitaba, la aparición de Felipe Reyes, con 8 puntos casi seguidos, y las continuas asistencias de Sergio Rodríguez ponían al Madrid por delante aunque los nuestros, aún sin casi opciones en ataque, se resistían con una penetración casi heroica de Dewar ante los inmensos brazos de Mejri. Corbacho se escapaba por un momento para clavar su primer triple, y seguidamente un enorme Rafa Luz robaba otro balón para que el francotirador mallorquín intentara por dos veces repetir triplazo, con el pabellón enardecido por la lucha de los nuestros. Sin embargo, Sergio Rodríguez seguía a lo suyo y bajaba los ánimos con un triple que cerraba el segundo cuarto con los suyos 4 arriba (29-33). Aún seguía abierto el sueño.
Poco más iban a durar las ilusiones de la séptima victoria consecutiva. Mirotic anotaba un 2+1 sobre la tercera falta de Delas, y seguidamente Llull y Rudy martilleaban el aro obradoirista. El "trío mágico" madridista destrozaba el partido en poco más de 3 minutos con un parcial de 1-13 que le daba a los blancos una ventaja de 16 puntos que sonaba a definitiva (30-46). El Obra se aferraba a la pelea y al sacrificio de un Pumprla que se multiplicaba en defensa y ataque, acompañado por un Berzins que ofrecía una magnífica impresión tras apenas 3 semanas en el equipo. Rudy Fernández seguía desatado y su segundo triple forzaba a Moncho Fernández a hacer debutar a Albert Homs, con la difícil misión de defender al genial alero mallorquín. Los 15 puntos en el cuarto de Rudy dejaban en nada el esfuerzo heroico liderado por Pumprla y Berzins, aunque el triple de Rafa Luz y la aplaudida canasta tras rebote en ataque de Stobart evitaban la sensación de que el partido estaba rematado antes de tiempo. Un tiro libre de Darden dejaba en el marcador una máxima de +17 para los suyos, aunque al menos Ben Dewar conseguía cerrar el tercer cuarto con un triple sobre la bocina de final de posesión que dejaba las cosas en "solo" 14 puntos (45-59).
Ya no se pensaba en ningún milagro, pero la afición comprendía la enorme superioridad del rival y agradecía el esfuerzo sin límites de un Obra muy disminuido pero que no bajaba los brazos. Corbacho clavaba su segundo triple para levantar a la grada, pero Sergio Llull se sobraba para mantener al Obra a raya y castigaba el aro local con facilidad una y otra vez. El tercer triple de Corbacho rebajaba la desventaja a 12, y a pesar de Llull todavía el Obra se conseguía poner a solo 10 puntos tras otro triple de Xanthopoulos (58-68). Con 6 minutos por delante, quizás con otro rival enfrente y con un equipo menos mermado las posibilidades de remontada habrían sido grandes, pero en esta ocasión la misión era imposible de verdad. Llull seguía a lo suyo, a pesar del triple de Delas, y las quintas faltas de Stobart y Berzins dejaban al Obra con Pumprla jugando de 4 y con los 2 bases en cancha ante la baja de Scott. Pumprla seguía penetrando hacia el aro rival con acierto, pero el triple de Llull devolvía un claro +16 al marcador (63-79). El partido iba tocando a su fin, con Sar satisfecho y orgulloso del trabajo de sus jugadores, encabezados por un Pumprla que seguía sin rendirse y firmaba una espectacular bandeja sorteando los brazos de Mejri. El Obra cedía finalmente por unos honrosos 15 puntos ante un rival que incluso en condiciones normales y sin bajas habría sido muy complicado de derrotar, pero sobre todo se ganaba (todavía más) el respeto y la ovación de una afición de Sar orgullosa del derroche de energía y determinación de los suyos. Derrotas como esta también hacen crecer en autoestima y en seguridad.
Datos a destacar
- acostumbrados a los imposibles, Sar se llenó para ver en directo un milagro más. Sin embargo, esta vez ya era demasiado para nuestros héroes: sin el sustituto de Muscala, sin Oriol, sin Scott y sin Sanz; en cuanto entraron en liza las rotaciones, fue imposible mantener a raya a un equipo que además está arrasando en la liga como no se veía desde hace décadas. Rudy, Llull, los chispazos de Mirotic y de Sergio, un arsenal fuera del alcance del Obra
- inferioridad física por dentro (30-36 en rebotes); poca aportación ofensiva de los interiores, que favorecía la defensa sobre nuestros tiradores (4 de 18 triples entre Corbacho y Dewar); rotación cortísima y por encima penalizada por las faltas (acabó Pumprla haciendo de ala-pivot). Todo ello ante el mejor equipo de Europa. Y aún así se dio la cara, los jugadores pelearon hasta el último minuto y siempre intentaron buscar opciones adecuadas en la cancha
- el 54-107 en valoración deja claras las diferencias entre ambos equipos, en realidad mucho mayores que el -15 del marcador. Ahí está el mérito de un Obra que no bajó los brazos y obtuvo a cambio una derrota más que digna y una ovación cerrada al terminar el partido
- PAVEL PUMPRLA: partido heroico del checo. Anotó, reboteó, defendió a aleros e interiores, luchó de principio a fin y fue el mayor ejemplo para sus compañeros en todo momento. Terminó jugando de 4 una vez más, y solo le faltó un mayor acierto desde la línea de libres para redondear su partidazo. 16+5+1+2, con 5 faltas provocadas, para 22 de valoración
- RAFA LUZ: en un enorme momento de forma, física y mentalmente, el brasileño se vació en defensa, al borde de la heroicidad en alguna jugada, y estuvo muy correcto en la dirección, añadiendo un par de triples librados a su expediente. En la magnífica línea de las últimas semanas, un partido más. 10+2+2+2 para 10 de valoración
- ALBERTO CORBACHO: la defensa madridista tenía muy bien aprendida la lección, y el escaso peligro del juego interior obradoirista no iba a ayudar demasiado al alero mallorquín. Tuvo que tirar algunos tiros muy forzados, pero aún así tuvo 3 chispazos de genio que levantaron al público. Sufrió mucho en defensa en el tercer cuarto, y en la parte positiva hay que resaltar su buena visión de juego para aprovechar su sobremarcaje en beneficio de sus compañeros. 9+2+2+2 para 7 de valoración
- MARIO DELAS: el equipo necesitaba mucho de él, pero el croata tuvo muchos problemas para encontrar algo de regularidad en sus acciones. Sufrió en defensa, no estuvo muy acertado en ataque y cometió varios errores en forma de pérdidas. Poco a poco se entonó y acabó con unos números más decorosos, pero en conjunto no tuvo su mejor día. 11+3+1, con 3 pérdidas, para 0 de valoración
- MICKY STOBART: está teniendo que cumplir un papel que no estaba previsto en absoluto, y al menos está poniendo todo de su parte para ayudar al equipo. Peleó en inferioridad física y técnica durante muchos minutos hasta que las faltas lo echaron del partido. No se le puede poner un solo pero al mallorquín. 4+4 (los 4 rebotes en ataque)+1, con 3 pérdidas, para 2 de valoración
- BEN DEWAR: trabajó y peleó como siempre, aunque no tuvo un buen día en el tiro. Como a Corbacho, la defensa madridista tampoco le permitió tiros cómodos, y solo pudo anotar un triple y una bandeja. 5+4+3 para 3 de valoración
- KASPARS BERZINS: muy buena aportación del ala-pivot letón, con acierto en el tiro, seguridad en el rebote y muestras de un gran espíritu de lucha peleando algún balón suelto. Las faltas le dejaron jugar solo 15 minutos, pero con tan poco tiempo como lleva en el equipo, puede ser muy importante en el tramo final de la temporada si continúa evolucionando al ritmo que lleva. Sin duda, el mejor interior del equipo. 10+5, con 5 faltas provocadas, para 9 de valoración
- VASSILIS XANTHOPOULOS: flojo partido del base griego, con poca confianza en ataque y sin encontrar el punto para dirigir a sus compañeros. Hay que reconocer que le tocó lidiar con los minutos en los que no había rotación en el equipo para mantener el nivel, pero aún así no pudo aportar demasiado al equipo, más allá de un triple en el último cuarto. Se cargó de faltas con excesiva velocidad, hasta quedar eliminado tras solo 14 minutos y medio en cancha. 3+2+3 para 1 de valoración
- ALBERT HOMS: el junior catalán debutó con el Obradoiro ante las bajas que tenía el equipo. Homs cumplió en sus 5 minutos en la cancha, sin arrugarse para intentar un triple y ganarse el aplauso de Moncho Fernández. 0+1 para -1 de valoración
El Obradoiro dio una muestra más de su espíritu indomable en un partido que no permitía soñar con milagros. Con solo 8 jugadores senior disponibles, los nuestros se mantuvieron en la lucha, no se rindieron nunca y consiguieron encandilar a una afición entregada y que llenó Sar como pocas veces. El ambiente que se vivió en la cancha y en la grada ha de mantenerse en lo que queda de temporada, porque con Oriol recuperado, Scott de vuelta de su esguince de tobillo y con la llegada de Paterson, la situación del equipo hace soñar con repetir gestas y records. La salvación, objetivo primordial y casi único del club, está muy cerca de conseguirse, y, estando ahora mismo con un 10-12 en la novena posición de la tabla, es algo más que un sueño el pensar en volver a colarnos en la fiesta de los playoffs. Con una plantilla tan implicada y con la vuelta de todos los que hoy faltaban, la ilusión ha de seguir estando en todo lo alto.
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