Resurrección de record (47-83)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro rompió su racha de derrotas consiguiendo este domingo una histórica victoria en Murcia, estableciendo su tope máximo en ACB con 36 puntos de diferencia. Tras un primer cuarto igualado, los nuestros destrozaron a un rival roto por todas partes y que apenas mostró algunos destellos del debutante Mickeal como insuficiente oposición. En el Obra aportaron todos, aunque de nuevo el mejor fue un Oriol Junyent ante el que se agotan los calificativos. Las diferencias en el marcador adquirieron tintes de escándalo en los últimos minutos (hasta un +41) y el Obra cerró de este modo tan brillante su quinto triunfo de la temporada. Con la victoria en Murcia, el Obra se sitúa en cabeza de un cuarteto de equipos que marchan con un record de 5-11, con 2 y 3 triunfos de diferencia sobre los puestos de descenso que ocupan Estudiantes y el cada vez más desahuciado CB Valladolid.

Llegaba el Obradoiro a Murcia en situación precaria, con la baja de Minnerath y la ausencia de Iñaki Sanz, pero sobre todo con el lastre de las últimas 4 derrotas y la mala imagen del equipo en estas últimas semanas. No andaban mucho mejor las cosas por tierras murcianas, con Óscar Quintana confiando de inicio en San Miguel, Berni Rodríguez, Wood, el debutante Mickeal y Lima. Moncho Fernández apostaba de inicio por Rafa Luz, Corbacho, Pumprla, Delas y Muscala. Las primeras jugadas mostraban a un Pumprla que castigaba la defensa de Wood, ya con 2 faltas en 2 minutos. Por contra, Muscala sufría ante un motivado Pete Mickeal, aunque en ambos casos la trascendencia para el marcador era mínima. Corbacho aprovechaba la floja defensa murciana para clavar un cómodo triple frontal, y Pumprla volvía a postear con facilidad al impotente Wood. El destello local llegaba con un alleyoop de Berni a Lima no impedía que Pumprla siguiera despedazando la mala defensa de un Wood que cometía su tercera falta. El "efecto Mickeal" se quedaba más en fuegos artificiales que en realidad, aunque los rebotes en ataque de Lima empezaban a preocupar. El marcador permanecía igualado, con ambos equipos rivalizando en errores, con Muscala y Mickeal cambiando canastas. Rafa Luz anotaba un triple respondido por el omnipresente Mickeal de igual forma, y Corbacho se movía bien para conseguir una buena canasta que seguía dando ventaja al Obra (12-15). El triple de San Miguel devolvía una efímera ventaja a los suyos, pero Oriol aparecía con 2 tiros libres para mantener al Obra por delante al final del cuarto (16-17).

El segundo cuarto comenzaba con Muscala y Oriol juntos en cancha. La igualdad parecía seguir mandando tras el mate de Tillie (18-19), pero a partir de ahí el Obra metía la directa: Muscala anotaba con facilidad bajo el aro, la defensa anulaba los poco trabajados intentos rivales y Oriol dominaba con sus pases, rebotes y canastas. Xanthopoulos compensaba una pérdida con un robo y bandeja al contraataque y el parcial de 0-6 forzaba el tiempo muerto local (18-25). Oriol anotaba sin oposición desde la bombilla para el +9, y aunque tampoco el Obra andaba sobrado en ataque, le llegaba con anular en defensa a un rival cada vez más errático y en el que solo el voluntarioso Mickeal parecía con ánimos de plantar cara a los nuestros. Corbacho asistía sin querer a Muscala, y el americano volvía a anotar en suspensión. Delas hundía a un flojo Lima con un par de canastas seguidas y las distancias se iban a un escandaloso +16 con el pabellón abucheando a los suyos tras un parcial de 1-16 (19-35). Tillie rompía 8 minutos sin anotar una canasta para los suyos con una suspensión, pero Rafa Luz hacía otra gran defensa, ahora sobre Mickeal, y Pumprla cerraba el cuarto con un mate a pase de Muscala. 21-37 y un rival hundido: todo eran buenas noticias.

La fiesta obradoirista seguía tras el descanso. El box and one de Murcia liaba nuestros ataques inicialmente, pero el triple de Delas rompía la débil resistencia local. Mickeal seguía intentando de todo, pero con más voluntad que acierto, y el Obra seguía imponiendo con claridad su defensa. Muscala no tenía sus mejores minutos en ataque, con varios errores seguidos, pero el rival tampoco anotaba y las diferencias seguían siendo grandes. Oriol volvía a cancha con 15 de ventaja, y el partido se rompía definitivamente con la aportación del capitán. Una canasta de Oriol, otra de Pumprla con la cuarta falta de Lima, mas la técnica para el brasileño, que se borraba del partido, y el tiro libre de Corbacho, y para remate el triple del mallorquín en la consiguiente posesión. Otro error local y Rafa Luz asistiendo a Oriol bajo el aro, con la afición pimentonera soliviantada con los suyos, ponía el +25 en el marcador (25-50). Con el capitán dominando el rebote y destrozando con su juego de pies a Mickeal, el Obra ya se gustaba con un contraataque espectacular comenzado con el tapón de Muscala y culminado con la asistencia de Corbacho a Pumprla. Otra más de Oriol en la pintura sobre Mickeal subía las distancias a nada menos que +29 (27-56), con el público abandonando incluso el pabellón. La floja presión a toda la pista de los locales era rota con un alleyoop de Pumprla a Muscala, y un tiro libre de Dewar cerraba el tercer cuarto con todo más que decidido (30-59).

Los minutos de la basura eran muchos en esta ocasión, pero quedaba un jugador con ganas de aprovecharlos: era Durand Scott, que se lanzaba a una voragine anotadora ante un rival sin ánimos ni ganas en la cancha. Primero anotaba tras el pase de Muscala, y después clavaba en poco más de un minuto más triples (3) que en todo lo que iba de temporada (2). El jamaicano reboteaba incluso su propio tiro para anotar 2 puntos más, dando al Obra una monstruosa ventaja de 41 puntos (33-74). Tillie seguía poniendo ganas en la cancha pero los minutos iban pasando plácidamente para los nuestros, con el inspirado Scott anotando en bombita, Dewar en bandeja y triple y hasta Micky Stobart a pase de Scott. El partido concluía con 36 puntos de diferencia para los nuestros, record del club en ACB, y con la gente que quedaba en el pabellón abucheando a sus jugadores. Para el Obra las cosas volvían a pintar de colores claros tras varias semanas de preocupaciones y dudas.

Datos a destacar

• sin rival. Solo durante los minutos que Mickeal aguantó a los suyos en el marcador se pudo hablar de igualdad. En cuanto el Obra se cerró en defensa el partido se rompió con una facilidad inesperada. Si el Obra estaba mal, qué se puede decir del Murcia que se vio en la cancha este domingo
• dominio aplastante del Obra en todas las facetas del juego: 28-44 en el rebote, 32-63 en el porcentaje de tiros de 2 y 17-44 en el de triples. La abismal diferencia en valoración conjunta, 26-104, impropia de un partido entre 2 equipos de ACB
• ¿volvió la defensa? Encajando solo 47 puntos habría que decir que sí, incluso teniendo en cuenta la malísima actuación del rival. No se cometieron las pifias defensivas de otras semanas, se pararon las supuestas fortalezas ofensivas murcianas (el rebote de ataque, por ejemplo) y los 14 puntos entre el segundo y el tercer cuartos del Murcia son más que elocuentes al respecto
• los 36 puntos de ventaja pueden tener gran importancia a final de temporada. El Obra se asegura el basket-average con un rival directo, y en caso de triples (o cuádruples) empates esa diferencia va a pesar mucho. Entre los 6 equipos (o 5 si damos por hundido a Valladolid) que se van a jugar el descenso las diferencias serán mínimas y conviene ir pensando en el futuro por si acaso
• ORIOL JUNYENT: otra vez el mejor. Dominó el partido en todo momento, reboteando y encontrando posiciones en la zona con enorme facilidad. Los interiores murcianos se estrellaron contra él, y por resumir se puede decir que fue, una vez más, el dueño de la cancha. 16+10+1, a pesar de 4 pérdidas, para 23 de valoración
• RAFA LUZ: ganó por goleada el duelo directo con un penoso San Miguel. Activo, buscando soluciones sencillas, ayudando en el rebote y defendiendo con bravura (como en un 1x1 que le ganó a Mickeal). En los minutos de la basura estropeó algo unos números que también hablaban por sí solos. 3+7+5+2 para 12 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: correcto, sin obsesionarse demasiado con la defensa dedicada del rival (un box and one en muchas ocasiones) y sin ser tan necesario como otras veces. El duelo de triplistas con Wood lo ganó por incomparecencia del rival. 9+3+1 para 7 de valoración
• PAVEL PUMPRLA: se cargó a Scott Wood en apenas 3 minutos, posteándolo y hundiéndolo en la miseria. Encontró un filón en el poste bajo y en las fáciles transiciones que permitían los murcianos. Si metiera algún triple ya sería una maravilla. 9+1+2 para 8 de valoración
• MARIO DELAS: más centrado que otras veces, sin perder todos los 1x1 ni dejarse llevar rebotes fáciles. En ataque estuvo bien en sus pocas apariciones, sumando en conjunto unos números más aceptables que en partidos anteriores. 9+5+1 para 12 de valoración
• MIKE MUSCALA: irregular, con momentos de errores en ataque alternados con otros de superioridad enorme sobre sus rivales. Desde luego, comparado con sus rivales interiores, no se le puede negar que fue mucho mejor que ellos. 12+6+3, con 3 pérdidas y 2 tapones, para 13 de valoración
• BEN DEWAR: activo en defensa y con acierto en sus escasos intentos en ataque. Todavía no es el que era hace un año, pero sigue ayudando con su profesionalidad habitual. 6+4 para 7 de valoración
• DURAND SCOTT: muy trabajador en el segundo cuarto, ayudando a la defensa obradoirista a romper el partido, y enrachado en el último cuarto para anotar casi todo lo que intentó. A veces alocado, pero nunca se le puede negar su actividad física y sus ganas de agradar. Hizo desde los 6,75 más en 1 minuto que en lo que iba de temporada, con 3 triples seguidos sin fallo. 15+4+1 para 15 de valoración
• VASSILIS XANTHOPOULOS: había estado enfermo toda la semana y fue duda hasta el último momento, pero ayudó en el segundo cuarto con 6 minutos más que correctos en los que el partido se comenzó a romper con claridad. 2+1 para 2 de valoración
• MICKY STOBART: casi 6 minutos en cancha para anotar una canastita y tener el premio a su trabajo diario. 2+2+1 para 3 de valoración

El Obradoiro se sacudió la mala racha y firmó un triunfo histórico ante un rival directo al que deja muy tocado tras este partido. No hay que lanzar las campanas al vuelo, ya que el nivel del rival que se tuvo enfrente difícilmente se volverá a repetir durante la temporada, pero la quinta victoria permite ver las cosas con mucho mayor optimismo que hace unas horas. El Obra sigue estando más o menos lejos de los puestos peligrosos, mete de lleno en la pelea a un rival directo al que le gana el basket-average con enorme diferencia y, sobre todo, recibe un balón de oxígeno muy necesario en un momento en el que los agobios comenzaban a aproximarse a Sar. Si se consiguiera refrendar este triunfo con otro más la próxima semana ante Bilbao (cosa nada fácil), cerrar la primera fase con 6 triunfos en las circunstancias actuales de la zona baja de la liga sería un resultado más que aceptable tras todos los problemas y dudas de esta fase de la temporada. Aguardando la posible llegada de un nuevo jugador para ocupar el puesto librado por Minnerath, las prisas ya parecen menos tras la victoria de este domingo en Murcia.