domingo, 27 de octubre de 2013

Frío islandés en la caldeira (82-86)

(foto: Obradoiro de Basket)

La floja defensa de la primera mitad y la gran actuación del islandés Jon Stefansson (28 puntos, con 6 triples y 34 de valoración, además de una enorme defensa sobre Corbacho) fueron demasiado lastre para permitir que el Obradoiro consumara una remontada de mucho mérito en los últimos minutos de partido. El Obra, que solo estuvo por delante con el 1-0 de inicio, sufrió muchísimo atrás en los primeros cuartos, encajando otra vez cerca de 50 puntos antes del descanso (34-46). El CAI, con Shermadini por dentro y un gran acierto desde los 6,75, se puso con ventajas cómodas de hasta 14 puntos que amenazaban con romper el partido ya en el segundo cuarto, pero el Obradoiro fue poco a poco acercándose tras el descanso, a base de mejorar en defensa y de encomendarse al acierto de un Dewar resucitado en esos minutos. El equipo se acercó a solo 2 puntos (58-60), pero el acierto de Sanikidze (14 puntos) y de nuevo los triples de un casi infalible Stefansson devolvieron el +12 al marcador (64-76) con menos de 5 minutos de juego. Los nuestros no se rindieron y volvieron a apretar el partido, con 11 puntos seguidos de Delas, pero ya no hubo tiempo y Stefansson sentenció el partido desde la línea de libres. Los buenos números de Muscala (19+7 para 24 de valoración, aunque no tan bien en defensa), el enorme trabajo de Pumprla tapando huecos atrás y los minutos de acierto ofensivo de Dewar y Delas fueron lo mejor de un Obradoiro que al menos en la segunda mitad pareció volver a recuperar el nivel en defensa, sin duda la mejor noticia del partido.

Había algo de miedo en Sar ante la visita de un equipo de la zona media-alta de la liga como el CAI Zaragoza. Con la entrada habitual en el pabellón, los visitantes iniciaban el partido con Llompart, Roll, Tomàs, Jones y Shermadini, mientras Moncho Fernández ponía en pista a Xanthopoulos, Scott, Pumprla, Delas y Muscala. El inicio era descorazonador, ya que tras el 1-0 en tiro libre de Xanthopoulos, un 2+1 de Tomàs, un triple de Roll y una canasta dentro de Shermadini subían un inquietante 1-8 al marcador, con la defensa repitiendo errores conocidos y el ataque incapaz. Muscala, con muchos problemas atrás, sin embargo asumía la responsabilidad en ataque y evitaba que la desventaja creciera con 6 puntos seguidos. Roll castigaba por segunda vez desde los 6,75 y un Pumprla que se tenía que multiplicar para tapar los huecos que dejaban sus compañeros en las ayudas respondía también desde la distancia (10-13). Sin embargo, los problemas de Muscala para frenar a Shermadini eran patentes, con el georgiano castigando en la zona. Ya con los jugadores de rotación en cancha, Rafa Luz le daba aire al equipo con su habitual espíritu de lucha, y con una penetración, un robo y un mate al contraataque dejaba las cosas mucho más apretadas al final del cuarto de lo que el juego en la cancha parecía señalar (15-19).

Las buenas sensaciones del final del cuarto anterior iban a durar muy poco. Más o menos lo que tardaba Rudez en clavar un par de canastas fáciles y Jonathan Tabu (hasta el momento con 1 de 8 en triples en la liga) en clavar 2 triples consecutivos. Junyent salvaba al equipo en ataque con su experiencia, pero la defensa volvía a hacer aguas una y otra vez para desesperación de Moncho Fernández, y el CAI se iba 10 arriba en menos de 2 minutos (19-29). Corbacho era anulado por el fogoso Stefansson y un buen trabajo de ayudas que no dejaba siquiera tirar al mallorquín. Pero el islandés no se iba a limitar a su papel de secundario, y comenzaba su recital ofensivo con su primer triple. Minnerath aparecía con una canasta aislada, y por fin un Corbacho al borde de la frustración podía levantarse y anotar un triple tras un resbalón de su infatigable marcador islandés. Una suspensión de 4 metros de Rafa Luz bajaba la desventaja a 6 puntos (28-34), pero Stefansson aparecía para superar la floja defensa de Corbacho y con 5 puntos seguidos devolvía el +10 al marcador (30-40). Con el Obra incapaz en ataque, los visitantes buscaban a un Shermadini que no encontraba oposición e iba anotando desde la línea de libres para aumentar las distancias. Un mate de Pere Tomàs cortando por la zona sin oposición ponía el +14 en el marcador, disminuido en la última jugada por un mate del demasiado intermitente Minnerath. 12 abajo al descanso (34-46) y de nuevo rondando los 50 puntos encajados en el medio tiempo. Los mismos errores de la semana anterior.

La bronca en el vestuario debió de ser importante. Había que cambiar muchas cosas para al menos no entregar el partido antes de tiempo, no ya para ganarlo. Muscala seguía peleando con Shermadini repartiéndose puntos, mientras Pumprla se mataba en ambas zonas por el rebote. Ben Dewar aparecía por fin con un triple, pero Stefansson seguía enrachado y ya iba por su cuarto triple para devolver el +14 a los suyos (40-54). Muscala forzaba la tercera falta de Shermadini y entre él y Pumprla iban salvando los muebles desde la línea de libres, y el griego Xanthopoulos, de nuevo muy oscuro, anotaba un triple forzado sobre el límite de la posesión que bajaba la renta visitante a 10 puntos. La defensa empezaba a mejorar poco a poco, creando muchas más dificultades al ataque aragonés, y el CAI se pasaba casi 4 minutos sin anotar que los nuestros aprovechaban para volver al partido con un parcial de 10-0 con Dewar de mano ejecutora (53-56). Sar rugía de nuevo y las sensaciones volvían a ser las de otras temporadas, pero Sanikidze enfriaba los ánimos con un triple. La respuesta del encendido Dewar era inmediata, con otro triple de vuelta, y el partido se tornaba igualado cuando ya casi nadie lo esperaba. Delas, hasta entonces desbordado en defensa y sin aparecer en ataque, anotaba su primera canasta en juego, aunque de nuevo el georgiano Sanikidze abría brecha con un 2+1 (58-65). Un par de libres de Scott bajaban en la última jugada dejaban las cosas en el aire al final del tercer cuarto (60-65).

El Obra estaba cerca, pero de nuevo el inicio del cuarto era duro para los nuestros, con Sanikidze ejecutando otra vez desde los 6,75 y Roll anotando en contraataque (60-70). De nuevo 10 abajo, aunque Minnerath tenía un fogonazo de rabia y machacaba por encima de Shermadini. Con Corbacho anulado completamente por Stefansson, el equipo al menos conseguía hacerse fuerte en defensa y el marcador se mantenía inamovible durante un par de minutos. El Obra necesitaba un impulso extra para igualar el partido, pero Stefansson tenía su día de inspiración y descerrajaba la defensa local con 2 nuevos triples que devolvían el +12 a los suyos y cortaban de raíz la ilusión de equipo y afición (64-76). Xanthopoulos anotaba un triple y Dewar asistía para el mate de Delas, aunque de nuevo Sanikidze enfriaba los ánimos con un 2+1 sobre el croata (69-79). Ya con solo 2 minutos por delante, Delas se convertía en protagonista de última hora reboteando en ataque y anotando, y en la siguiente jugada clavando un triple frontal. Otra buena defensa del equipo y 2 puntos más del croata, ahora desde la línea de libres, ponían al Obradoiro a solo 3 puntos a punto de entrar en el último minuto (78-81). Todavía había esperanzas, pero el triple de Dewar no entraba y de nuevo el islandés Stefansson, cómo no, ajusticiaba a los nuestros con 4 tiros libres sin fallo. Ya no quedaba tiempo para el milagro y la canasta final de Xanthopoulos dejaba el marcador en un ajustado 82-86. Pese a la nueva derrota, el equipo había dado otra imagen en la segunda mitad y eso es lo que nos debemos quedar para próximos partidos.

Datos a destacar

  • la defensa otra vez. 46 puntos encajados en la primera mitad, el equipo acribillado a triples, errores continuos en las ayudas y una sensación de desconcierto general parecida a la del partido anterior. Los 12 puntos abajo del descanso parecieron incluso pocos ante las malas sensaciones que se percibían en la cancha
  • y la defensa de nuevo. El equipo pudo crecer a partir del tercer cuarto gracias a mejorar atrás. Sin llegar a niveles defensivos excelentes, al menos el equipo paró en parte la sangría de la primera mitad, y la lucha de los jugadores contagió a un público que no había encontrado ocasión para engancharse al partido hasta entonces
  • Stefansson hizo el partido de su vida: anuló a Corbacho, clavó 6 triples y se fue hasta 28 puntos. Entre su aportación y las canastas en momentos clave de Sanikidze, el Obra vio cortados en varias ocasiones sus intentos de remontada
  • el Obradoiro ganó en valoración (91-87), igualó en rebotes (30-30), tiró mejor de 2 (49-47) y perdió menos balones (8-11). La única diferencia estadística es ese 12 de 26 en triples del CAI, además bastantes de ellos en posiciones muy libradas. Un error de nuestra defensa que ya se vio en los partidos anteriores
  • MIKE MUSCALA: importante en ataque, con problemas en defensa. Buscó bien sus opciones en la zona, sacando muchas faltas y acertando desde la línea de libres. Por contra, sufrió mucho con Shermadini y se lió en ocasiones en las ayudas. De nuevo muy buenos números en un jugador que según vaya adaptándose a la liga va a crecer mucho más todavía. 19+7+1, con 8 faltas provocadas, para 24 de valoración
  • VASSILIS XANTHOPOULOS: de nuevo muy oscuro en la dirección, sin encontrar a sus compañeros y sin imponer el ritmo de juego. Colaboró en el intento de remontada con un par de triples, demostrando su buena mano en el tiro, aunque le cuesta mucho asumir responsabilidades. Necesita mejorar. 9+1+4 para 10 de valoración
  • DURAND SCOTT: salió de titular, peleó con ganas incluso en emparejamientos desiguales, anotó una canasta al final de una posesión y se perdió en algún cambio defensivo. En la segunda mitad apenas tuvo protagonismo. 4+1+2 para 2 de valoración
  • PAVEL PUMPRLA: durante muchos minutos tuvo que multiplicarse para intentar tapar los despistes defensivos de sus compañeros. Su nivel de intensidad es máximo y es de los que levantan el ánimo a compañeros y afición con su lucha, a pesar de sus problemas físicos. Robó balones y estuvo grande en el rebote una vez más, incluso en un partido en el que sus pares lo superaban en altura claramente. 4+6+2+3 para 10 de valoración
  • MARIO DELAS: inadvertido durante la mayor parte del partido, lento en defensa y sin aparecer en ataque. Tuvo enormes problemas para defender a Sanikidze. En los minutos finales asumió el protagonismo y anotó 11 puntos consecutivos que hicieron soñar con el milagro. Tiene condiciones y calidad para ser importante en el equipo, pero aún se le nota la falta de pretemporada con el grupo. Démosle tiempo. 14+5 para 10 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: casi inédito en el partido (4 tiros en 20 minutos), parado por Stefansson y sin que los bases lo sepan encontrar como hacía por ejemplo Andrés Rodríguez. La frustración en ataque lo desquició en defensa, en donde su secante islandés le hizo un traje en el segundo cuarto. Quizás es el jugador que más está sufriendo los problemas del equipo en el puesto de base. 3+0+1 para 0 de valoración
  • BEN DEWAR: tardó en llegar pero por fin apareció el Dewar de la temporada pasada en el tercer cuarto. Tirando y peleando, con gran actividad en la cancha y dándole mucho al equipo. A ver si sigue así en próximos partidos, porque el equipo lo necesita. 11+3+1 para 10 de valoración
  • RAFA LUZ: aparición fulgurante al final del primer cuarto, con su habitual espíritu de lucha. Le costó mucho en la dirección, uno de los problemas del equipo con los bases en estos primeros partidos. 6+1+3 para 9 de valoración
  • NICK MINNERATH: muy disperso en la cancha. Tuvo muy pocos minutos, quizás por los problemas físicos arrastrados durante la semana. Apareció de manera desigual en ataque, algunas veces con acierto y otras con precipitaciones, y en defensa estuvo flojo como varios de sus compañeros. 8+3 para 5 de valoración
  • ORIOL JUNYENT: volvío a ejercer de capitán en sus minutos en cancha. Ordenó las ideas del equipo y ayudó a que el ataque fuera más fluido con su visión del juego. En defensa sufrió con los pivots rivales y perdió algún rebote. 4+0+2 para 5 de valoración

El Obradoiro repitió errores pasados pero también pareció encontrar el camino para corregirlos. Estuvo a mucha distancia del rival (más en el juego incluso que en el marcador) y acabó estando a punto de ganar gracias a la recuperación de las señas de identidad del equipo: la defensa, la lucha y la caldeira. Después de 2 cuartos muy preocupantes, hay que quedarse con las buenas sensaciones de la segunda mitad para el futuro próximo. El Obradoiro de esta temporada es un equipo mucho menos hecho que el del curso pasado, y son demasiados los jugadores nuevos que tienen que adaptarse a un aliga desconocida para ellos. Hay problemas evidentes en la defensa (de nuevo casi 50 puntos encajados al descanso) y en la dirección de juego (ni Xanthopoulos ni Rafa Luz consiguen mover al equipo con claridad), y quizás el recuerdo de la histórica temporada pasada nos haga perder ligeramente la perspectiva correcta. El equipo va con 0-3, esa es la realidad, y la visita próxima a Fuenlabrada ha de suponer un punto de inflexión con el que el equipo consiga por fin corregir por completo los errores de este decepcionante inicio de temporada. Jugadores como Muscala, Delas y Minnerath tienen que ir a más, ya que tienen calidad para ello, y la cohesión defensiva ayudará a que las individualidades puedan aparecer en ataque sin tanta presión (el Obra ha ido casi siempre por debajo en el marcador durante los 3 partidos hasta ahora). Tengamos paciencia.


2 comentarios:

  1. Por lo menos ya no hay un único referente anotador (Muscala). Ya es otra cosa, el equipo es más competitivo, sin duda. La 2ª parte es la que debe marcar el rumbo en cuanto a sacrificio atrás. Increíble el papel de Oriol de catalizador del juego del equipo. Contagió a todos sus compañeros de que sí se puede competir y ello se reflejó en el marcador con la labor del otro veterano (Dewar) y de Delas.

    Sí se puede pero paciencia.

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  2. Os resultados chegarán. Como ben di Olmedo, paciencia. Mentres, hai que estar co equipo a tope. FORZA OBRA!

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