domingo, 27 de enero de 2013

Espesura sin Andrés (73-79)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro sufrió una dolorosa derrota ante el Fuenlabrada en un partido en el que echó en falta en muchos momentos al lesionado Andrés Rodríguez. El equipo volvió a recibir por tercera semana consecutiva una catarata de triples, que no pudo compensar con su gran superioridad reboteadora ni su gran acierto en los tiros libres. En un partido de vaivenes en el que mediado el tercer cuarto todo pintaba muy oscuro (45-55), el Obra reaccionó con un parcial de 21-5 obtenido a partir de la intensidad defensiva que parecía encarrilar el partido. Sin embargo, la vuelta al atasco ofensivo de los nuestros y el acierto de Rob Kurz en los minutos finales decantaron la balanza del lado visitante, en un final terrible de los nuestros, que al menos consiguieron salvar el basket-average particular con los fuenlabreños. El Obradoiro se queda con un record de 9-10 tras una jornada en la que lo poco bueno que nos queda es la aparición de un Jorge Sanz que tuvo minutos por primera vez en la temporada.

Expectación en sesión de sábado tarde en Sar ante la vuelta de los nuestros a casa. Sin Andrés y con Iñaki Sanz vestido de corto, los nuestros salían con el quinteto más esperable (Luz, Corbacho, Pumprla, Kendall y Mejri), mientras que Trifón Poch sacaba a Valters, Feldeine, Cortaberría, Mainoldi y Sené. Ya desde el principio se veía que iba a haber problemas, con Valters masacrando a los nuestros desde la línea de 6,75 ante un impotente Rafa Luz que tampoco era capaz de buscar a los mejores jugadores del equipo en ataque. Corbacho se desesperaba pasando bloqueos entre los agarrones de Cortaberría pero sin recibir ningún balón en condiciones, y la defensa obradoirista se hundía a base de triples del rival a pesar del enorme trabajo de Pumprla sobre el anotador Feldeine. La segunda falta de Luz llevaba a la cancha a Jorge Sanz, que también se comía un nuevo triple de Valters, ya el tercero para 13 puntos en el cuarto (14-22). Sin embargo, el base madrileño mostraba su desparpajo y, coincidiendo con los mejores momentos en ataque de Kendall, mantenía a los nuestros en la lucha, aunque otro triple más, esta vez de Cortaberría, enfriaba los ánimos en Sar (20-27). El desaparecido Corbacho aprovechaba el último segundo para dejar un mate de palomero que mantenía las diferencias en -5, pero con una sangría en defensa que no podía seguir (22-27).

El Obradoiro tenía que empezar a mejorar desde la defensa, y así lo intentaba desde el inicio del segundo cuarto. Los cambios en la rotación visitante también ayudaban un poco, pero tampoco el Obra era capaz de atacar con claridad y el partido se espesaba durante varios minutos. El Fuenla se atascaba por completo (casi 5 minutos sin anotar) y el Obra iba encontrando el aro con dificultad pero lo suficiente para dar la vuelta al marcador tras un parcial acumulado de 9-0 con un par de libres de un Jorge Sanz que, si bien no movía al equipo con fluidez sí al menos sabía aprovechar su velocidad para penetrar y forzar faltas (29-27). El partido se igualaba de nuevo, con Kurz buscando con éxito posiciones abiertas (7 puntos en el cuarto) y con el Obradoiro aprovechando el tempranero bonus del rival para mantenerse a base de tiros libres. Con las penetraciones de Jorge Sanz (8 puntos en el cuarto) como recurso casi único, el partido llegaba al descanso con las espadas en todo lo alto pero muchas dudas sobre el juego de los nuestros (40-41).

El Obradoiro salía muy parado tras el descanso, con Mainoldi castigando (cómo no) desde los 6,75 y con una penetración de Cortaberría para un rápido parcial de 0-7 en poco más de un minuto (40-48). Corbacho encontraba su único triple de la tarde para mantener las esperanzas, aunque Mejri se iba castigado al banco. Sené cortaba para hundir la bola y la defensa obradoirista (43-52), y Moncho tenía que parar la sangría con un tiempo muerto. Rafa Luz seguía sin poder dominar el juego ofensivo de los nuestros, por mucho que el rebote de ataque fuera claramente local, y otro triple de Mainoldi daba una máxima de +10 al Fuenla (45-55). Con todas las alarmas encendidas, el Obra se agarraba a la épica para mantenerse con vida, y por fin encontraba el punto defensivo adecuado. En ataque, 6 puntos de Oriol, 2 libres de Pumprla y una canasta de Kendall cerraban un parcial de 10-0 que igualaba de nuevo la contienda (55-55). Cortaberría clavaba su tercer triple para mantener a los suyos por delante, pero el Obra cerraba el cuarto con un triple casi sobre el límite de posesión de Pumprla que dejaba todo de nuevo en el aire para el último cuarto (58-60).

Comenzaba el último cuarto con la cuarta falta del negado Rafa Luz, que daba paso de nuevo a Jorge Sanz. El madrileño lograba un buen 2+1 en penetración, forzando además la cuarta de Valters. Sin el anulado Corbacho en cancha, los nuestros parecían encontrar por fin el camino correcto, fuertes atrás y trabajando con cierto éxito en ataque, aunque sin fluidez alguna. Un triple de Dewar ponía al Obradoiro 6 arriba (66-60), tras otros casi 7 minutos sin anotar por parte visitante. Todo parecía de cara, pero de nuevo se atascaba el ataque local y Rob Kurz comenzaba a aprovechar su buena mano para acercar de nuevo a los suyos. Mejri estropeaba lo bueno que había hecho en los minutos anteriores, Hummel seguía desaparecido y ahora era el Obra el que encadenaba 5 minutos sin anotar, lo que aprovechaba Kurz para poner a los suyos por delante desde la línea de libres (66-68). Ya con menos de 2 minutos por delante, Kurz clavaba otro triple para poner las cosas patas arriba, y los intentos casi desesperados desde el triple por parte de Corbacho y Dewar no encontraban el aro. El Fuenla mantenía la calma desde los libres para certificar su triunfo y al menos Jorge Sanz anotaba un par de tiros libres para mantener la ventaja en el enfrentamiento particular para posibles empates a final de temporada. La decepción en Sar era evidente y las dudas sobre el rendimiento del equipo sin su timonel Andrés Rodríguez al frente son crecientes.

Datos a destacar

  • partido extrañísimo en Sar, jugado a tirones y sin fluidez alguna. El Obradoiro comenzó mal y solo tuvo su buen momento entre el final del tercero y la mitad del último cuarto. Cuando tenía todo de cara, volvió a colapsar y entregó el partido a un Fuenlabrada que también jugó a tirones
  • la ausencia de Andrés se notó tanto como cabía esperar. No es casualidad que Corbacho no recibiera más de 2 balones medio buenos en todo el partido o que las soluciones en ataque llegaran casi siempre desde el lado individual a base de penetraciones de un acertado Jorge Sanz. Ya se entrevió en Manresa y en este partido parece confirmarse, aunque hay que reconocer que es inevitable echar en falta a un jugador de la talla de Andrés, por lo que hace y, sobre todo, por lo que permite hacer a sus compañeros
  • el Obradoiro dominó el rebote de manera casi insultante (37-23, ¡14 rebotes ofensivos!), tiró (y metió) muchos más tiros libres (19-10, con un 90% de acierto) y hasta ganó en valoración (79-77). Sin embargo, volvió a morir como en jornadas anteriores desde los 6,75: recibió 11 triples (además, con buenos porcentajes), de nuevo con protagonismo de los tiros abiertos de los interiores (Mainoldi, Kurz), y a cambio nuestros tiradores apenas hicieron daño (Corbacho, 1 de 7; el equipo, 4 de 16)
  • cuando la defensa se centró, el Obra se fue con claridad (el parcial de 21-5 que parecía darle la victoria al equipo). Sin embargo, esa defensa intensa apareció en demasiados pocos minutos, y en un partido en que el ataque casi nunca fue claro resultó insuficiente. La sensación de haber dejado escapar un partido claramente "ganable" fue evidente al final del encuentro
  • JORGE SANZ: apareció casi por necesidad, con las faltas (y el mal juego) de Rafa Luz, y tuvo minutos por primera vez en la temporada. No se puede decir que el ataque fuera fluido con su dirección, pero sí que supo aprovechar su velocidad para romper la defensa rival a base de coraje. Tampoco se le podía exigir que además anulara a los rivales y que moviera al equipo como Andrés, pero fue sin duda la mejor noticia del equipo en el partido. En 19 minutos metió 13 puntos (7 de 7 en libres), dio 3 asistencias y perdió 3 balones, sacando 5 faltas y con 17 de valoración
  • RAFA LUZ: partido horrible del brasileño. Incapaz ante el veterano Valters, se cargó de faltas rápidamente y en ataque no pudo en ningún momento. Quizás le pesó mucho la losa de ser el base titular del equipo, pero tras unas semanas de buen nivel recordó demasiado al nervioso jugador de las primeras jornadas (resbalones incluidos). 0+2+3 para -3 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: anulado completamente por la defensa visitante, muchas veces con agarrones y golpes, pero no más que en partidos anteriores. La diferencia es que no recibió balones en condiciones para lanzar con una mínima opción de éxito (solo 3 intentos triples en la primera mitad). Acabó bastante frustrado y ni siquiera le entraron alguno de los triples forzados que intentó al final. Quizás el que más note la falta de Andrés. 7+1+2+2, con 1 de 7 triples, para 6 de valoración
  • PAVEL PUMPRLA: gran trabajo defensivo sobre Feldeine, esfuerzo físico máximo, pero... 0 de 6 en el tiro de 2, a pesar de que se le buscó en el poste bajo para aprovechar su superioridad física sobre su par. Metió un triple forzado en un momento importante. Mucho mérito de todos modos en su defensa sobre el cañonero rival. 7+4 para 6 de valoración
  • LEVON KENDALL: tuvo un par de momentos de acierto en ataque, con su buena mano en el tiro, pero hizo mejores números que la sensación que dejó en la cancha. Las ayudas del equipo en defensa hacen que los fallos de los interiores sean castigados duramente con triples librados de los interiores abiertos rivales, y esa responsabilidad ha de recaer sobre el canadiense (y sobre Mejri y Hummel). 14+5+1 para 12 de valoración
  • SALAH MEJRI: es difícil valorar al tunecino. Cuando está centrado es una muralla en defensa y aporta en ataque. Cuando sale a ayudas lejanas y se pierde, o se lía con el balón, es un desastre. Altos y bajos repetidos durante un mismo partido, pero por otra parte es algo que sabemos que le va a pasar al tunecino desde el principio de la temporada. Clave en los buenos momentos del equipo, clave también en los malos momentos del equipo. 13+7+1, con ¡6 pérdidas!, para 14 de valoración
  • BEN DEWAR: continuó por momentos el buen trabajo defensivo sobre Feldeine, aunque en ataque no tuvo gran protagonismo. Aún así anotó un par de triples, aparte de la canasta "en propia meta" del Fuenla que la estadística le da a él (¿?). Gris partido del 12 obradoirista. 8+2+1 para 7 de valoración
  • ROBBIE HUMMEL: desconocido, apenas intervino en ataque (2 tiros en 15 minutos) y no se pareció en nada al esperanzador jugador del último mes. En defensa se comió, como casi siempre, algún tiro abierto de sus pares, aunque es un error que no se sabe hasta qué punto es individual o simplemente una debilidad táctica del equipo como colectivo. 1+4+1 para 5 de valoración
  • WILLIAM BUFORD: en su línea habitual de pasar desapercibido, anotó una canastita y cumplió en defensa con corrección y sin errores, trabajando muy bien el rebote. 2+6 para 5 de valoración
  • ORIOL JUNYENT: con dificultades enormes ante el poderío físico de Sené y para volver tras las ayudas largas frontales que tanto le cuesta recuperar, pero con buena aportación ofensiva para evitar el match-ball en contra del tercer cuarto. Cumplió correctamente en sus 12 minutos de rotación. 8+5 para 11 de valoración
El Obradoiro sembró este sábado bastantes dudas de cómo puede ser "la vida sin Andrés" en estas semanas en que el boricua va a estar de baja. El agujero en la dirección del equipo colapsó el ataque y ni siquiera llegó con cortar la aportación de Feldeine para amarrar la victoria ante un rival al que se le debería de haber ganado con un partido de "nivel medio" de los nuestros. Es la primera vez en estas 3 exitosas temporadas de Moncho Fernández al frente del Obradoiro en que un jugador clave del equipo sufre una lesión importante, y la adaptación a la nueva situación va a ser complicada. Cargar las tintas sobre la baja de Andrés quizás sea excesivo, o quizás no, pero Corbacho y Kendall dan la sensación de que lo van a echar mucho en falta en las próximas semanas. Con todo, será muy conveniente posar los pies en el suelo y centrar el tiro sin alarmismos innecesarios: a cualquier equipo, incluso a los de nivel superior, le haría un daño enorme quedarse varias semanas sin su motor principal (véase el Barça con o sin Navarro). No queda otra que apretar los dientes y agarrarse a los partidos que queden sin Andrés a partir del esfuerzo defensivo y la colaboración colectiva para que el inevitable bajón del equipo no haga peligrar el éxito de una temporada que hasta hace apenas 2 semanas superaba todas las expectativas (e incluso ahora lo sigue haciendo). Paciencia y a remar...

1 comentario:

  1. Marchei do Sar coa sensación de non saber qué partido estivera a ver. Todo foi estraño: o bó partido en ataque de Sanz, a mala tarde de Corbacho, as caralladas de Mejri, as pedradas de Pavel, o desaproveitamento de Oriol, a nulidade de Luz. Esa 5 minutos e medio finais de pena, ese rebote en ataque que supón 2+2, ese bloqueo do balón no aire, eses triples cos que se nos castiga e que fan internacional ó que xoga contra o Obradoiro.
    Toca espabilar e comezar a mirar para abaixo. Sorte que perderon Lagun Aro e Cajasol (cuxa milloría é palpable) e o colchón é considerable, pero ollo que pode resultar perfectamente factible finalizar febreiro con 9 vitórias e empezar os nervios.
    Supoño que agora, por fin, todos convirán en que a presencia de Andrés Rodríguez neste equipo é fundamental. Non por casualidade fai 1 ano, sin él. o Obradoiro fixera contra o Valladolid un partido igual de lamentable que o do sábado.

    ResponderEliminar