(foto: ACB Fotoclick)
Tras la euforia del pasado miércoles, no era fácil centrarse en el partido de este domingo ante un CAI con opciones remotas de acceder a los play-offs (pronto se supo que dichas opciones eran nulas, tras la cómoda victoria del Lucentum). El Obradoiro, con la conocida baja de Oriol, salía con Andrés, Tuky, Deron, Hopkinsy Lasme; por parte visitante, salían de inicio Van Rossom, Wright, Toppert, Aguilar y Hettsheimeir. Ni el ambiente ni la concentración de los nuestros parecían ser los mejores en el comienzo del encuentro. El CAI anotaba con fluidez gracias a Aguilar y Rafinha, y se iba en un momento por 0-7. Andrés no encontraba el punto y cometía su segunda falta en solo 3 minutos, con lo que tenía que dejar su puesto a Palacio. Bulfoni anotaba una suspensión y Lasme forzaba faltas y acertaba desde la línea, con lo cual ya llovía menos, sobre todo al ir mejorando la defensa obradoirista. Wright, de todos modos, rompía por la zona para machacar a 2 manos, pero Corbacho asistía a Lasme y Palacio a Kendall y Ere, igualando el partido en un visto y no visto (14-14). Ya con Cabanas en pista, Archibald anotaba un libre para cerrar el cuarto con todo por decidir (14-15).
El segundo cuarto comenzaba en plan correcalles, con ambos equipos fallando y tomando decisiones malas en sus ataques. Sin embargo, era el CAI quien sacaba mejor rédito de la locura y con un par de triples de Toppert y Stefansson se iba de 7 de nuevo. El tiempo muerto de Moncho Fernández no conseguía parar la hemorragia, con Hettsheimeir castigando bajo el aro y Stefansson anotando de nuevo para un parcial de 0-11 (14-25). Con las alarmas encendidas, era Kendall quien aparecía para mantener a Obra en el partido, contestando de inmediato al triple de Toppert que había puesto una máxima de +12. Hettsheimeir seguía haciendo mucho daño en la zona, y tampoco Corbacho ni Ere conseguían aportar en ataque, aunque Kendall anotaba otra buena suspensión lateral más. El Tuky aparecía para insuflar ánimos con un triple rápido, y de nuevo Kendall clavaba otra suspensión más para bajar a 8 la desventaja. Sin embargo, un triplazo bien defendido pero que entraba limpio del imprevisible Bracey Wright cerraba el cuarto con una ventaja para el CAI de 11 puntos de nuevo (26-37).
La vuelta tras el descanso no parecía cambiar en demasía el panorama. El Obra seguía intentándolo con Lasme pero la respuesta de los zaragozanos venía de la mano de un Hettsheimeir que sacaba falta tras falta y se mostraba infalible desde la línea. Al fin acertaba Corbacho con un triple para encender los ánimos (33-41), pero con Deron y Kendall ya con 3 faltas el Obra no acababa de acercarse más, fallando algún tiro increíble y recibiendo la canasta afortunada del hiperactivo Wright. Aguilar devolvía el +12 al CAI, provocando el tiempo muerto de Moncho (35-47), pero Ebi Ere se echaba el equipo a las espaldas y con 2 canastas suyas, la segunda con tiro adicional reboteado y convertido en 2 puntos más por Hopkins, bajaba a -8, aunque de nuevo Toppert clavaba un triple para cortar la reacción local. Nguema acertaba con un triple al límite de la posesión y tras una buena defensa aparecía Palacio para anotar al contraataque y poner al Obra a solo 6 (46-52).Tras 2 rebotes en ataque, Cabezas culminaba un ataque de casi 1 minutos con 2 libres, pero Palacio, ya dejando ver que este era su gran día, subía la bola y clavaba un triplazo sobre la bocina de final del cuarto que dejaba al Obradoiro a solo 5 puntos (49-54).
Poco a poco iba subiendo la intensidad, tanto en la cancha como en la grada, y las ganas de vencer comenzaban a ser más importantes que la falta de trascendencia del resultado. Con el quinteto "de color" en cancha, el Obra seguía defendiendo cada vez mejor, alternando varias defensas y dificultando el ataque rival, aunque Cabezas se colaba en un saque de fondo para anotar bajo el aro. Ere seguía enrachado y clavaba otra suspensión lateral a la media vuelta, y Hopkins sacaba un enorme 2+1 ante el prometedor Aguilar. Con la defensa obradoirista cada vez más asentada y con Sar ya a su nivel habitual de los grandes días, Palacio clavaba otro triple que culminaba la remontada (57-56). Con Hopkins parando bravamente a un físicamente superior Hettsheimeir, Aguilar se marcaba un canastón sobre BHop, pero Lasme reboteaba en ataque y asistía para otro triple del atinado Ere. Wright devolvía la canasta con una buena penetración, pero Ere seguía imparable y anotaba su tiro perferido (la suspensión lateral a la media vuelta) nuevamente. Palacio dominaba el partido y buscaba las mejores opciones, y Lasme bailaba a Aguilar para dejar una bonita bandeja y ponía al Obra con unos increíbles 4 puntos arriba (64-60), obligando a Abós a parar el partido. La reacción visitante no se hacía esperar, y Wright anotaba una bonita suspensión y el Obra se ganaba el aplauso del público peleando un balón hasta el límite, aunque sin acierto. Aguilar machacaba el aro obradoirista para empatar de nuevo, y Lasme compensaba los pasos de Ere con un tapón a Wright. Kendall paraba a Aguilar con solvencia pero la suspensión de Bulfoni no entraba, con lo cual el empate en el marcador seguía en todo lo alto. Se acercaba el final y el tiempo muerto televisivo a falta de 2 minutos daba paso al momento decisivo. Aguilar anotaba los libres tras falta de Lasme y Corbacho fallaba un triple punteado por Van Rossom, mientras que el belga a cambio no perdonaba desde los 6,75 y parecía sentenciar el partido a falta de 1:24 (64-69). Pero no. Kendall no acertaba y Aguilar fallaba el triple de la victoria, para cometer seguidamente su quinta falta sobre un Palacio al mando de las operaciones y penetrando para forzar la falta. Milt anotaba los 2 libres y Bulfoni se iba al banquillo por Nguema a falta de 25 segundos para recibir la ovación de Sar en el día de su despedida. Pero aún quedaba mucha tela que cortar, a pesar de que Cabezas, que tiraba de galones y manejaba el ataque de su equipo, para sacar la pertinente falta y anotar los libres. Quedaban 21 segundos y Corbacho, tan listo como siempre, forzaba el amago a Fontet para sacarle falta y 3 tiros libres que, por supuesto, equivalían a 3 puntos más (69-71). 15 segundos todavía, y Cabezas de nuevo que sacaba falta, esta vez a Palacio, para anotar desde la línea y poner a los suyos 4 arriba. Palacio, decidido a alargar el partido, volvía a demostrar que estaba en racha y clavaba un triple para soñar a falta de 7 segundos (72-73). En medio del carrusel de tiempos muertos, Kendall cometía la quinta para parar el cronómetro y se iba al banquillo en medio de otra ovación cerrada de Sar, pero Van Rossom le daba la opción al Obradoiro al errar el primero de los libres (72-74). Y era un héroe inesperado, nada menos que Richard Nguema, quien recibía el saque de Palacio, fintaba a Cabezas y dejaba una bandeja que empataba el partido y lo llevaba a la prórroga, con Sar ya entregado totalmente a sus gladiadores (74-74).
La fiesta continuaba, ya sin importancia para terceros implicados tras la derrota de Estudiantes ante Murcia. Palacio seguía on fire y ponía al Obra por delante con una suspensión de 5 metros, aunque Stefansson respondía con la misma moneda. Lasme le endosaba un taponazo a Cabezas pero Corbacho fallaba el triple más liberado de la temporada. Cosas de los tiradores. Wright le sacaba falta a Hopkins para anotar desde la línea pero Lasme clavaba una suspensión de 6 metros para empatar de nuevo. Wright culminaba una muy buena jugada del CAI con un triple frontal que callaba por unos segundos a Sar, pero Lasme reboteaba en las nubes y dejaba el balón en el aro rival para poner al Obra a 1, y el heroico rebote de Hopkins era aprovechado por Palacio para hacer un coast-to-coast hasta la bandeja que devolvía al Obra la delantera (82-81). Otra gran defensa del Obra precedía a una asistencia de Hopkins para el mate de un enorme Lasme, con Sar enfervorecido. El pivot senegalés se hacía inmenso en el rebote defensivo, pero faltaba Corbacho para rematar la fiesta. El mallorquín fallaba su intento triple, pero el enésimo rebote de Lasme le devolvía el balón. Solo un tirador puro como él podía volver a jugársela por segunda vez, y por supuesto en esta ocasión el balón entraba limpio en el aro zaragozano (87-81). Cabezas no se rendía y se marcaba un 2+1 ante Hopkins. Ere erraba en el triple pero Corbacho sentenciaba reboteando y dejando la bandeja, y el último intento caísta moría a falta de 1 segundo. Todavía faltaba el gesto final: Moncho sacaba a la cancha al gran Oriol Junyent para que jugase el segundo más bonito de su carrera y terminara la temporada en la cancha, con Sar enloquecido y lleno de orgullo ante el equipo que había hecho historia para el Obradoiro. La decimotercera posición final del equipo es, por supuesto, el mayor logro deportivo del club, pero sobre todo un premio más que merecido para un equipo que supo estar en los momentos buenos y especialmente en los malos de una larga temporada que acabó en apoteosis.
Datos a destacar
- Sar volvió a disfrutar y a llevar en volandas al Obra tras un comienzo más festivo y menos presionante de lo habitual. Una vez más, la remontada y el triunfo final habrían sido imposibles sin el ambiente y el calor de la caldeira, ya famosa en toda España
- el comienzo fue difícil, pero siempre con la misma receta para mantenerse en la lucha: trabajo colectivo, defensa intensa y llena de trampas tácticas y, poco a poco, la recuperación del acierto individual, todo por ese orden. De nuevo con 12 abajo, la misma receta, y finalmente la remontada para culminar la fiesta llegó con defensa y trabajo colectivo hasta el límite
- superioridad en el rebote (40-33), con Lasme enorme en dicha faceta pero con la ayuda de todos los exteriores (16 rebotes entre todos ellos). Una vez más, la demostración del trabajo de equipo, a pesar de la superioridad física de las torres zaragozanas
- los últimos minutos del cuarto cuarto y la prórroga fueron dignos de ser vividos en directo. Hay que ser obradoirista y haber estado en Sar para poder entender lo que significa la caldeira, y los primeros en entenderlo han sido los jugadores del Obradoiro; partidos como este solo se podrían vivir en nuestra casa de Sar
- los detalles emotivos del partido: el adiós a Bulfoni, la ovación a Kendall, los minutos de Cabanas y Nguema, y para finalizar el segundo de Oriol en cancha. Todo ello hizo que la temporada haya concluido de la manera más emocionante y bonita posible
- STEPHANE LASME: de nuevo colosal. Amo del rebote, buscando el aro cuando hacía más falta, liderando la defensa y taponando hasta convertirse en el mejor de la liga. Una temporada fantástica del gabonés culminada con otro partidazo. 41 minutos en cancha, con un enorme 16+11 (¡5 en ataque!), con 2 asistencias y 4 taponazos, y también 4 pérdidas, para 24 de valoración
- ANDRÉS RODRÍGUEZ: no tuvo su mejor día, pero aportó toda su entrega y espíritu defensivo. Las faltas prematuras lo mandaron al banco y el partidazo de Palacio hizo que no volviera a cancha desde el tercer cuarto. 0+0+2 para -3 de valoración
- TUKY BULFONI: emotivo en su despedida, se pegó al escurridizo Bracey Wright y acertó con el triple en un momento complicado para el equipo, al final del segundo cuarto. Peleó en defensa bravamente y se retiró justo antes de la prórroga en medio de un mar de lágrimas con Sar puesto en pie y aclamándolo. Hasta siempre, CAPITÁN. 5+3+2 para 2 de valoración
- DERON WASHINGTON: no pudo volar en la que quizás haya sido su despedida del Obradoiro, pero trabajó en defensa como siempre, ayudando al rebote y colaborando en la remontada. 2+4+1 para 3 de valoración
- BERNARD HOPKINS: con problemas al principio, siempre es capaz de encontrar su momento en el partido para ayudar al equipo. Importantísimo en el inicio de la remontada, peleando con un Rafinha que le sacaba un cabeza y muchos kilos, reboteando y anotando. Una vez más, maestro. 7+5+3 para 10 de valoración
- MILT PALACIO: decisivo en su mejor partido con la camiseta del Obradoiro. Paró la primera escapada del CAI y tomó las riendas del partido con todas las consecuencias en la remontada y la prórroga. Anotador como nunca, mandó en el partido como quiso, defendió fantásticamente y, con ese ritmo caribeño lento suyo, se ganó la ovación de Sar en una exhibición de juego. 19+2+2, con 3 de 4 triples, par a18 de valoración
- EBI ERE: terminó la temporada como la comenzó, siendo importante en ataque, con confianza en sí mismo y haciendo honor a ese apodo de "get buckets". Su pelea en defensa fue la de siempre, pero esta vez vio aro con facilidad y fue decisivo en el comienzo de la remontada. 13+5+1 para 9 de valoración
- LEVON KENDALL: impidió en el segundo cuarto que el partido se rompiera definitivamente con una racha de suspensiones de alto nivel. Trabajó en defensa y aportó siempre al equipo hasta irse por su quinta falta ovacionado por Sar. Enorme final de temporada del canadiense, clave en el éxito final del equipo. 11+5+1+2 para 12 de valoración
- ALBERTO CORBACHO: sin encontrar su sitio de inicio, pero decisivo en los momentos clave. Su triple en la prórroga, sin dudar un momento tras fallar 5 segundos antes otro intento, define mejor que nada la confianza que tiene en sí mismo y que le ha llevado a ser uno de los hombres importantes del equipo e incluso de la liga. Ha acabado haciendo en la cancha muchas cosas que hace año y medio parecerían impensables. 11+1+1 para 8 de valoración
- RICHARD NGUEMA: 5 minutos de calidad en la cancha, en los que anotó un triple sobre la bocina y una bandeja para llevar el partido a la prórroga. Justo premio para un tipo trabajador y que no ha dado un problema en 2 años. Se lo tenía bien merecido. 5+1 para 5 de valoración
- MARIO CABANAS: casi 4 minutos en la cancha para participar en la fiesta de la despedida de la temporada. 1 rebote para 1 de valoración
- ORIOL JUNYENT: el segundo más simbólico de la temporada fue para el catalán, héroe del miércoles pasado y sufridor y profesional durante toda la temporada. Al final acabó por recibir el cariño y el agradecimiento que algunos le habían negado durante el curso. Gran final para nuestro quién sabe si próximo capitán
- MONCHO FERNÁNDEZ: él y todo su equipo han escrito una de las páginas más hermosas de la historia del deporte compostelano. El ascenso tuvo mucho que ver con su trabajo, pero todavía más esta permanencia. Ni siquiera en un partido sin trascendencia clasificatoria dejó de trabajar y de exigir a los jugadores. Las trampas defensivas de las segunda parte de la temporada volvieron a ser decisivas un partido más. Enhorabuena, Moncho
Que pedazo de afición... Forza obra!
ResponderEliminarDisfruté como una enana el último día. La temporada que viene será otra historia pero mientras tanto disfrutemos de esta, que 13 victorias sospecho que serán también históricas para el club. A ver en cuantas temporadas se repiten.
ResponderEliminarPues este verano apuesto a que seguiremos sufriendo. Va a ver un lío en las próximas asambleas de la ACB que entre leyes concursales, posibles disoluciones, pérdidas del patrocinador principal y nuestra conversión en SAD, no se va a aclarar ni lo que va a pasar la próxima temporada cuando falten días para empezar.
ResponderEliminarHe oído que Corbacho también tiene "novias"... Empecemos de cero.
ResponderEliminarCorbacho tiene un año más de contrato, y eso en ACB implica que ningún equipo de la liga puede ir a por él, a menos que el Obra lo venda, claro está...
EliminarClaro, claro. No me gustaría prescindir de él, pero si la oferta es buena, tal como están las arcas... En fin, esperemos noticias. Por cierto: sabéis algo sobre la salida de más acciones a la venta? Todavía no han dicho nada de cuando piensan hacerlo, no? Supongo que no esperarán mucho.
ResponderEliminarRichie: corrige el marcador de la crónica (89-84). En cuanto a las acciones, intentarán que todos los abonados aportemos 1 acción más, serían 4800 acciones máximo de las 15000 que hacen falta y el grupo empresarial echará el resto con el resto, valga la rebuznancia. La viabilidad económica pasa por buscar patrocinios en empresas de fuera de España que tengan interés en buscar mercados aquí.....es la única puerta que veo, que no sé si la directiva ha sondeado todavía.
ResponderEliminarvaya pifia la mía... arreglado...
EliminarGracias, Olmedo, pero eu preguntaba máis exactamente si sabedes cando se poderán adquirir. Como ti ben dis, si todos os abonados mercasen alomenos unha xa sería un paso. Persoalmente, farei un esforzo e collerei máis. Ata onde a miña economía o permita botarei un cable ao noso Obra. Coido que o máis importante é acadar que todos se involucren, que nos involucremos,e por suposto, aproveitar o subidón da permanencia para facer as cousas.
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