jueves, 3 de mayo de 2012

La fiesta más grande de Sar (76-62)

(foto: Paco Rodríguez, La Voz de Galicia)

Se consiguió por fin. El Obradoiro se ha ganado en la cancha su continuidad en la liga ACB con un gran triunfo ante el potente Valencia Basket. Sar llevó en volandas a unos jugadores que respondieron con lo mejor de sí mismos para primero equilibrar un difícil inicio y más tarde ponerse por delante ante un rival que nunca se rindió. Los últimos minutos fueron un espectáculo, con un Oriol Junyent enorme que se merendó a todo el juego interior visitante y una afición entregada a un equipo que ha conseguido el pequeño gran milagro de la salvación. La caldeira de Sar ha vivido, sin duda, el momento más importante de la historia moderna del Obradoiro, el 2 de mayo de 2012, el día en que se le dio continuidad al proyecto deportivo de un equipo en la máxima categoría de basket español.

Era el día D y todo el mundo lo sabía. Una derrota ante el Valencia Basket no era definitiva, pero tener que jugárselo todo a una carta en un último partido era un trago que nadie deseaba. El casi lleno de la grada y la ebullición de la caldeira desde los instantes previos al comienzo del choque demostraban que había llegado el momento de la verdad. Perasovic sacaba a cancha a su quinteto estelar (Markovic, de Colo, Claver, Caner-Medley y Faverani), mientras que Moncho Fernández respondía con Andrés, Tuky, Washington, Hopkins y Lasme. La tensión se podía cortar con un cuchillo, y el inicio del encuentro no presagiaba nada bueno para los nuestros. La defensa valenciana tapaba todos los huecos y Lasme no encontraba su sitio en ataque, mientras que en el otro lado 2 triples de Nando de Colo y otro de Claver colocaban un peligroso parcial de inicio de 0-10. Andrés, todo corazón, paraba la sangría con un peleado 2+1, y la defensa obradoirista subía de nivel y comenzaba a cerrar el rebote con solvencia. Hopkins y Lasme encontraban el hueco bajo el aro valenciano y ya llovía menos. La defensa de ayudas del Obra obligaba a un sobreesfuerzo en los missmatches, con de Colo buscando siempre emparejamientos favorables para sus compañeros. Bulfoni se vaciaba en la defensa sobre un Claver que le sacaba 15 centímetros, aunque en ataque no tenía un día lucido, y Deron cometía una segunda falta que lo llevaba prematuramente al banco. Eran los mejores minutos en ataque de un colosal Stephane Lasme, que cortaba la zona taronja como mantequilla y con un 2+1 cerraba el cuarto devolviéndole al rival el parcial inicial con otro de 14-4 que dejaba las espadas en todo lo alto (14-14).

El segundo cuarto continuaba por la senda de la tensión enorme en cada posesión, con la grada presionando al máximo. Andrés perdía la bola y la recuperaba, y Lasme le colocaba un monumental tapón al decepcionante Claver. Ebi Ere aparecía con un buen triple para darle la primera ventaja del partido al Obra y se partía el alma en la lucha por los rebotes. El australiano Newley aparecía con 5 puntos, triple incluido, pero el que también sacaba la mano a pasear era la metralleta Corbacho, con su primera diana desde los 6,75. Ere seguía aportando en ataque y Kendall no remataba del todo su buen trabajo en la zona rival al acertar solo la mitad de los tiros libres. Palacio superaba las dudas iniciales y comenzaba a dirigir con acierto y sobriedad al equipo, mientras Kuksiks y Corbacho se repartían nuevos triples para mantener el equilibrio. Junyent comenzaba a repetir por enésima vez su trabajo de zapa sobre un Faverani al que sigue teniéndole tomada la medida a la perfección, hasta que su segunda falta lo llevaba al banco, y Milt Palacio daba el primer golpe de efecto con un robo en media cancha y una gran bandeja al contraataque (29-24). Lasme reboteaba como un coloso y anotaba 2 puntos más, aunque en la siguiente jugada se le castigaba con una falta en ataque. Caner-Medley le buscaba las cosquillas en defensa a un Kendall más lento en los desplazamientos laterales, sacándole falta y anotando de libres, pero Ebi Ere remataba un gran segundo cuarto con otro triple más para dejar al Obra con 4 de ventaja en el descanso (34-30).

No cambiaba el panorama tras la vuelta de los vestuarios. Caner-Medley taponaba a Lasme, pero el rebote le caía a un Corbacho que ejecutaba su tercer triple de la noche, y el mallorquín cortaba seguidamente por la zona para dejar una monumental bandeja que le daba al Obra una máxima de +7 con un Sar en ebullición (39-32). Lasme le sacaba la tercera a Faverani, Claver fallaba un contraataque de manera inverosímil y el partido se convertía en cosa de 2 por momentos, con Caner-Medley sacando faltas (una de ellas la tercera de Lasme) y anotando desde la línea de libres y un Lasme colosal que se marcaba otro 2+1 ante Pietrus. De nuevo Caner-Medley castigaba con un triple para apretar el partido en 3 puntos, pero Corbacho sacaba provecho de su espectacular acierto en los libres para seguir manteniendo al Obra por delante (45-40). Lasme, tras un par de minutos en peligro con sus 3 faltas, dejaba su sitio a Oriol y Ere tenía sus habituales momentos de hiperactividad con aciertos (rebotes) y precipitaciones (falta en ataque). También Kendall se cargaba con la tercera, de nuevo con Caner-Medley sacando partido de su velocidad, pero Oriol comenzaba a dejar claro que este era su gran día para levantar al público con un enorme 2+1 sobre Pietrus (48-43). Sin embargo, un par de imprecisiones locales eran bien aprovechadas por los taronja para ponerse muchos minutos después de nuevo por delante, con un buen movimiento del francés de Colo (48-49). Andrés tiraba de casta en la última posesión para forzar falta en una penetración a falta de 2 segundos y mantener desde la línea al Obra por delante al final del cuarto (50-49).

Quedaban 10 minutos para la gloria, pero parecía toda una eternidad. Sar hervía como nunca en cada ataque y sobre todo en cada defensa, y Lasme cometía una tonta cuarta falta que hacía temblar a todos con casi todo el último cuarto por disputar. Oriol saltaba a la pista a falta de 9:10, los que sin duda iban a ser los 9:10 más grandes del catalán con la camiseta del Obra. Caner-Medley hacía saltar todas las alarmas con otro triple que ponía al Valencia Basket 4 arriba (50-54), y el equipo pasaba claramente sus momentos más difíciles del encuentro, sin que el Tuky consiguiera acertar en sus decisiones ofensivas, pero los jugadores se dejaban la piel en defensa y evitaban que las distancias se ensancharan. El momento clave del partido llegaba de las manera más casual: Ere fallaba un triple y Kendall cargaba el rebote de ataque recibiendo un golpe de Ogilvy castigado con falta. El australiano protestaba tontamente y recibía una técnica. Corbacho anotaba los 2 libres y tras el saque de banda Oriol, siempre inteligente, forzaba en defensa al gigantón australiano, le sacaba la quinta falta y lo echaba del partido. Al catalán se le salía el balón de la canasta tras rebotear en ataque, pero tras otra gran defensa de equipo Palacio devolvía la igualdad al marcador con una preciosa bandeja (54-54). Caner-Medley fallaba su triple, Oriol se hacía con el rebote y Corbacho, siempre Corbacho, clavaba un triple letal para poner al Obra 3 arriba de nuevo con solo 6 minutos por delante. Sar se desgañitaba en cada defensa obradoirista, y de nuevo otra gran defensa forzaba un tiro difícil de Nando de Colo para que Oriol capturara un rebote más. De Colo doblaba el error con una tonta mano sobre el tipo al que nunca hay que hacerle falta de tiro, don Alberto Corbacho. El mallorquín no fallaba desde la línea, mientras el parcial seguía abierto a favor del Obra. Cada defensa del equipo era mejor que la anterior, y Oriol se agrandaba cada vez más como jefe absoluto del partido. El pivot obradoirista decidía ahora cargarse a Faverani, sacándole la cuarta falta a base de movimiento de pies en la zona y anotando un libre. Los taronja definitivamente no podían con nuestra defensa, y cada nuevo rebote defensivo era festejado como un nuevo pasito hacia la gloria. Con el rival subiendo líneas, Palacio mantenía la calma y aguantaba posesiones largas, y el partido se rompía del todo tras una canasta del gran Oriol, una falta en ataque de Pietrus forzada por Corbacho y otra gran acción de Junyent, echando a un nuevo interior rival, en este caso Pietrus, al sacarle la quinta falta. La afición ya veía la meta muy cerca, con el Obra 8 arriba y con posesión a falta de 2 minutos y medio, y todavía más con el pase de Palacio a un Oriol que ya era el dueño absoluto del partido. El parcial desde el momento crítico era ya de 16-2 (66-56). Y con los valencianos presionando ya a la desesperada, Corbacho le daba otro pase a Oriol para una nueva canasta, y Palacio le daba el +13 al equipo ya entrando en el último minuto. Sar ya era una fiesta total, y el coast-to-coast de un desatado Junyent daba paso a un último mate de Kendall al contraataque que remachaban la gesta más grande del Obradoiro. A falta de una jornada, aquel equipo sin nivel ACB que decía la mayoría de la gente meses atrás certificaba la permanencia en la segunda mejor liga del mundo. Y aquel pivot viejo, medio cojo y sin nivel para la ACB había sido el gran héroe en el partido más importante de la temporada. Justicia poética.

Datos a destacar

  • la afición no falló, como no podía ser de otra manera. Casi lleno gracias a la buena iniciativa (tardía o no) de la directiva, ambiente presionante en cada jugada y caldeira en ebullición desde el minuto 1 al 40. Un 10, una vez más, para nuestra afición, que llevó en volandas al equipo hasta el triunfo
  • el duro inicio del partido, con el 0-10 de salida, y en un encuentro de tanta tensión, podría haber sido letal para los nuestros. Sin embargo, el equipo supo mantenerse en la lucha, como siempre a partir del trabajo defensivo y del espíritu de equipo, demostrando una vez más las mejores virtudes del colectivo obradoirista
  • equilibrio en ataque: Lasme comenzó la labor de machaque de los interiores rivales, Corbacho y Ere aparecieron desde fuera en el segundo cuarto, Lasme y Corbacho repartieron puntos en el tercero y el gran Oriol dominó el cuarto. Puntos por dentro y por fuera, buscando las mejores opciones con inteligencia y con paciencia
  • siempre la defensa: ayudas en todo momento, sin temer los missmatches que tan bien sabe crear Nando de Colo. A pesar de la enorme desventaja física en algún emparejamiento, el equipo supo aguantar en todo momento atrás gracias a la enorme tarea solidaria de todos los jugadores. En el último cuarto la defensa acogotó literalmente al ataque visitante hasta dejarlo casi en la nada
  • el rebote fue nuestro (34-24). Al buen trabajo de nuestros interiores (19 rebotes entre Lasme, Levon y Oriol) se sumó un meritorio Ebi Ere, con 9 rebotes fruto de un enorme esfuerzo físico y trabajo para el equipo. Los valencianos apenas tuvieron segundas opciones en todo el partido
  • la enorme tensión del partido provocó que los nuestros cometieran muchas pérdidas (hasta 21 por 16 del rival), aunque los mejores porcentajes en el tiro y la superioridad reboteadora hicieron que este dato no fuera decisivo
  • ORIOL JUNYENT: el gran héroe de un partido con muchos héroes. Hundió en la miseria a Faverani (una vez más), aguantó al equipo en defensa en un buen segundo cuarto y tras la cuarta falta de Lasme hizo 9 minutos finales para enmarcar, acallando bocas y dominando el partido como pocas veces se ha visto en Sar. Echó de la cancha a todo el juego interior valenciano y acabó a lo grande con un coast-to-coast de genio. Enorme en el momento más decisivo. En solo 16 minutos, 16+6 para 17 de valoración
  • ANDRÉS RODRÍGUEZ: corazón y casta. Mantuvo al equipo con vida tras un difícil comienzo, en el que cometió algún error de más, y en el tercer cuarto llevó al equipo bien en ataque y, sobre todo, en defensa. Sin duda, uno de los principales responsables de la gesta lograda con su trabajo de toda la temporada. 5+0+3+3, aunque 5 pérdidas, para 5 de valoración
  • TUKY BULFONI: heroico en su defensa sobre Víctor Claver (15 centímetros más alto), aunque quizás pagó ese sobreesfuerzo en el otro lado de la cancha, sin encontrar sus tiros y cometiendo violaciones. Estuvo en cancha en los peores momentos del equipo, al inicio y entre el tercer y último cuartos (-13 en el +/-). No fue su mejor día, pero sin él muy difícilmente se habría llegado hasta aquí. 0+1+0, con 3 pérdidas, en solo 13 minutos, para -4 de valoración
  • DERON WASHINGTON: salió en el quinteto inicial seguramente para equilibrar en lo posible la superioridad física de los aleros valencianos. Se cargó con 2 faltas muy rápidamente y ya no tuvo continuidad en la cancha. 1 robo y 2 pérdidas en 9 minutos, para -3 de valoración
  • BERNARD HOPKINS: aguantó el tipo en el inicio del partido y anotó una canastita para iniciar la remontada. Poco protagonismo hoy pero sin duda mucho mérito a lo largo de la temporada. 2+2 en 11 minutos para 3 de valoración
  • STEPHANE LASME: si no hubiera sido por las faltas y por alguna pérdida evitable habría redondeado otro de sus partidos grandes de la temporada. El público coreó su nombre en un par de momentos en que se hizo con todo el protagonismo en ataque, en el primer cuarto y en el tercero. Grande en el rebote, tampoco hay duda de que sin él esto habría sido imposible. El mejor jugador durante la temporada estuvo a la altura en el día D. 15+8 en 23 minutos, aunque con 6 pérdidas, y 2 tapones más para la cuenta, para 13 de valoración
  • EBI ERE: obviemos su 3 de 9 en tiros (que tampoco es de sus peores registros de la temporada). Ere se vació en la cancha, defendiendo hasta la extenuación, reboteando por encima de todos (¡9 rebotes!), robando balones y con un par de chispazos en ataque desde el triple. Fue, por única vez en la temporada, el jugador del equipo con más minutos (31) en la cancha. Mucho tiempo esperándolo, pero en el día más importante lo dio todo y fue muy importante para la victoria., como demuestra su espectacular 23 en el +/-. 8+9+3 para 10 de valoración
  • LEVON KENDALL: apenas apareció en ataque (2 tiros de campo en casi 30 minutos en cancha), aunque mantuvo el tipo y lo dio todo en defensa. Pocas equivocaciones y sin lapsus mentales, bien en el rebote y con problemas para frenar a un tipo tan complicado como Nik Caner-Medley. Su pelea con los tiros libres sigue abierta, extraña en un hombre con su buena muñeca. Si no especialmente hoy, sí es uno de los hombres clave de esta permanencia por lo que ha dado durante la temporada. 4+5+2 para 9 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: tras un par de partidos grises la semana pasada, y cuando más falta hacía, apareció la metralleta mallorquina en su máximo esplendor. Luchó en defensa, supo ser listo en momentos difíciles (esas faltas que saca y que dan tiros libres "gratis", que casi nunca falla) y, por supuesto, destrozó la defensa levantina con 4 triplazos en los momentos más calientes. Ya nadie recuerda que se le discutía el año pasado su nivel para LEB Oro y este año su nivel para ACB. Emotivo en el post-partido entregando su camiseta al gran Tonecho y quedándose con una con el 14 del antiguo capitán obradoirista. En 27 minutos, 20+2+1, con un brutal 27 en el +/-, para 20 de valoración
  • MILT PALACIO: toda una segunda vuelta de la temporada llena de sombras quedó borrada con su dirección de este partido. Serio y ordenado en el segundo cuarto, sin cometer errores y forzándoselos al rival, y dominador absoluto en el último cuarto, aguantando posesiones largas, buscando las mejores opciones y sacando toda su veteranía en defensa. Reapareció cuando más se le necesitaba. 18 minutos en cancha, con 6+1+4 para 10 de valoración
  • RICHARD NGUEMA: 11 segundos al final del primer cuarto para defender la última jugada rival. Meritorio su trabajo en la sombra, sin dar problemas y ayudando siempre que se le ha pedido
  • MARIO CABANAS: no saltó a la cancha una vez más, pero también es partícipe del gran éxito conseguido por un equipo por el que pocos apostaban. Nunca dio un problema, siempre ayudó dentro de sus posibilidades y es desde ya un integrante de la histórica plantilla de la permanencia en la ACB
  • MONCHO FERNÁNDEZ: el trabajo de Moncho en estas 2 temporadas pasará a la historia del club con letras de oro. Si primero supo modelar un equipo para el ascenso, llegando siempre a los momentos claves en la mejor forma, lo de esta temporada son ya palabras mayores. Con 8 jugadores de la plantilla del ascenso, con solo 3 incorporaciones para subir el nivel, de las que tan solo Lasme ha sido factor diferencial, la riqueza táctica y el trabajo del conjunto obradoirista se ha demostrado consiguiendo competir de tú a tú contra rivales en teoría muy superiores y sobre todo alcanzando este gran hito de la permanencia. El único equipo que no se reforzó durante la temporada, el que sobre el papel no tenía juego interior ni exterior fiable, el que se iba a ir a LEB a mitad de temporada... fue el equipo que ganó sus partidos desde el trabajo colectivo, que defendió como nadie, que sacó trampas tácticas exitosas en los momentos más calientes de la temporada, y el que sacó petróleo de unos jugadores que creyeron en todo momento en su director de orquesta. Enhorabuena, Moncho
Se consiguió. Si en septiembre nadie creía en este equipo, si al final de la primera vuelta (tras las 4 derrotas seguidas en Sar) todo se veía negro, si había que cambiar jugadores pero no había dinero para hacerlo... La realidad es que el Obradoiro ha conseguido brillantemente la permanencia con una jornada de margen y que el próximo domingo tan solo será juez desinteresado en la agónica batalla por la salvación entre Estudiantes y Murcia. Los jugadores y el cuerpo técnico lo han conseguido sobre la cancha. La afición lo demostró en septiembre dejándose miles de euros por un sueño. Ahora llega el momento de los directivos y empresarios. En sus manos está el futuro de un Obradoiro que ha escrito la página más brillante de su historia con esta heroica temporada 2011/12. Por el momento no pensemos demasiado en los problemas de los próximos meses y celebremos como se merece el gran éxito conseguido.

3 comentarios:

  1. Hermanos de fatigas: la trompa ha merecido la pena. Richie: cuando me iba te vi emocionado hablando por teléfono! Lo más grande! Pepe Casal llorando! Obra! Obra! Obra!

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  2. Estaría hablando conmigo en ese momento, ja,ja,ja!!!. La verdad es que las últimas palabras de la crónica reflejan la historia de la temporada digna de una de esas películas americanas estilo rambo, rocky o esas que endulzaban las sobremesas en TV sobre la historia de un personaje que empezó siendo nada y acabó encumbrado. El protagonista de esas pelis podría ser en esta ocasión Oriol y le quedaría al pelo después de lo que ha tenido que sufrir su salud desde la....PRETEMPORADA, casi nada. Para mí, el hombre del día es Oriol,pero creo que también el de la temporada como testimonio de esfuerzo ejemplarizante sin duda en los tiempos que corren para nuestra sociedad....la misma que se endeuda con el ladrillo y el dinero fácil, sin rascarla. Se merece un monumento en Bertamirans o una placa en su casa de alquiler, de esas que dicen "aquí vivió...". Un monstruo.

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  3. felicidades a todos!! y el domingo todos a sar, a despedir a nuestro capitan!!

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