¡¡Por fin la quinta!! (54-69)

(foto: ACB Fotoclick)



Un sorprendente Obradoiro dio la campanada de la jornada de ACB al derrotar con contundencia a un deprimido Unicaja por 54-69. El Obra aprovechó el mal momento de los locales y salió con fuerza en los primeros minutos, consiguiendo las primeras ventajas, con un inspirado Ere al frente (2-11). El Unicaja reaccionó con un par de triples de Valters antes del final del primer cuarto (13-15), pero en el segundo cuarto se hundió en ataque ante un Obradoiro cada vez más cómodo en la cancha. Con Washington rindiendo en ataque y defensa, Hopkins cerraba un cuarto fantástico con un 2+1 que ponía al equipo 18 arriba (18-36). Tras el descanso el Obra alcanzó un efímero +19 (21-40), para dar paso a la previsible reacción malagueña y al también acostumbrado colapso ofensivo obradoirista. Con Rowland y Darden al frente, Unicaja se anotaba un parcial de 16-2 que lo ponía de nuevo en el partido, pero esta vez el Obra sí sabía aguantar el tirón y mantenía las ventajas al terminar el cuarto (40-47). El Unicaja se ponía a solo 3 puntos, pero un tapón de Deron a Peric y una posterior canasta de Oriol a pase del americano cambiaba la situación y daba paso a un parcial de 0-10 culminado con un enorme 3+1 de Corbacho (44-57). A partir de ahí, con los locales hundidos, las ventajas obradoiristas fueron en aumento hasta el +15 final. El Obradoiro se mantiene fuera de los puestos de descenso con esta victoria, empatado con un UCAM Murcia que derrotó en casa al Joventut y a una victoria del Estudiantes.


Se presumía complicada la visita a tierras malagueñas, a pesar del mal ambiente con las últimas derrotas consecutivas del Unicaja. Los locales salían con su cinco de gala (Rowland, Fitch, Darden, Zoric y Freeland), mientras que el Obradoiro salía con Andrés, Corbacho, Ere, Hopkins y Lasme. El inicio de partido obradoirista era fulgurante, con acierto en ataque y sobre todo en defensa, lo que fue una tónica durante los 40 minutos. Ebi Ere clavaba un triple para un parcial inicial de 2-11 que provocaba el tiempo muerto local tras solo 4 minutos de juego. La reacción malagueña llegaba de la mano de Valters, que con un par de triples devolvía la igualdad al marcador (11-13), aunque el tanteo bajo y el ritmo lento era lo que más beneficiaba a los nuestros. Corbacho y Berni cerraban el cuarto con sendas canastas, aunque el susto llegaba desde el banquillo visitante con el desvanecimiento de Ere, que al final pareció quedarse en nada.

El segundo cuarto seguía igual de atascado que el primero, con los ataques muy inferiores a las defensas, aunque Washington anotaba un buen 2+1 para dar paso a un minuto de fiesta obradoirista, con Kendall, Junyent y de nuevo Deron lanzando al Obra en el marcador. Con Unicaja anulado en ataque y el rebote en manos obradoiristas, Palacio asistía para el mate de Lasme cerrando un parcial demoledor de 0-12 (13-27). Con el Martín Carpena silbando a los suyos y Unicaja colapsado hasta el ridículo (5 puntos en todo el cuarto), Corbacho se sumaba a la fiesta con su primer triple y Hopkins anotaba un gran 2+1 sobre Zoric justo antes del descanso. El 18-36 parecería definitivo en la mayoría de los casos, pero el recuerdo de Valencia estaba muy vivo.

Los locales tenían que reaccionar tarde o temprano, y lo hacían a partir de la defensa, endurecida hasta colapsar el ataque obradoirista en este tercer cuarto. La defensa de los nuestros seguía funcionando bien, pero el segundo triple de Corbacho, que daba un +19 al equipo (21-40), daba paso a un tremendo parcial a favor de los locales de 16-2. Un triple de Valters bajaba a 10 la ventaja (30-40) y provocaba el tiempo muerto de Moncho, aunque Darden y Rowland comenzaban a sacar ventajas en los cambios defensivos y bajaban a -5 (37-42). Con el fantasma valencianno en la mente, Ere volvía con un rebote y canasta, aunque Rowland clavaba un triple para bajar de nuevo a 5 la diferencia (40-45). Palacio sacaba un buen tiro de media distancia para cerrar el cuarto y mantener a los nuestros arriba (40-47).

El inicio del último cuarto no parecía muy alentador para el Obra, con Unicaja acercándose a 3 y Peric robando el balón a Deron para (supuestamente) machacar el aro visitante (44-47). Y, de repente, surgía la mano salvadora del alero americano para meterle un tapón brutal al croata, subir la bola y asistir a Oriol bajo el aro. Era el momento del partido. Deron forzaba una falta en ataque del aún desorientado Peric y Palacio asistía a Oriol, con falta y tiros libres. Kendall taponaba, Palacio reboteaba y Oriol volvía a anotar bajo el aro. Chus Mateo pedía tiempo para cortar la hemorragia, pero Kendall reboteaba de nuevo y Corbacho clavaba un monumental 3+1 sobre Darden que cerraba un parcial de 0-10 para devolver al Obra una ventaja de +13 (44-57). Con solo 6 minutos por delante, esta vez no se podía escapar la victoria. Y mucho menos viendo los problemas de Zoric para anotar desde el tiro libre (1 de 6 en los últimos minutos).Con los 2 bases en pista para controlar los últimos arreones locales, Corbacho cerraba la fiesta con otro triplazo desde 8 metros, Andrés terminaba de hundir a Valters con una cómoda penetración y Lasme terminaba el partido con un par de tiros libres, dejando el último tiro de Freeland en anecdótico. 54-69, quinta victoria y de nuevo recuperando las buenas sensaciones.

Datos a destacar

• tras una semana de rumores en la ciudad, los jugadores respondieron donde tenían que hacerlo, en la cancha. Deron y Kendall, los "candidatos" a ser cortados, jugaron a su mejor nivel de la temporada, siendo decisivos en el triunfo
• gran salida del equipo, con fluidez ofensiva y con un gran trabajo táctico en defensa, que hay que poner en el haber del scouting y del cuerpo técnico. El equipo siempre jugó a lo que le interesaba, con defensa y control del tempo, y se paró a los importantes del Unicaja (Freeland solo 12 puntos)
• la reacción de Unicaja fue esta vez frenada a tiempo, a diferencia de los fiascos de Valencia o en casa con Alicante. No se perdieron los nervios y el tapón de Deron marcó un punto de inflexión que permitió al equipo recobrar la confianza, justo lo contrario que un Unicaja muy exigido y temeroso
• se ganó el rebote (34-41) ante uno de los mejores equipos en rebote defensivo de la liga. Todos ayudaron, con mención especial para Andrés (4), Deron (otros 4) y Palacio (3), pero Lasme y Kendall, con 10 y 11 respectivamente, cerraron la zona ante un rival que tampoco tenía buenos porcentajes de tiro, evitando segundos tiros al Unicaja
• grandes minutos de los "abuelos". Oriol (12 minutos) y Hopkins (13) sumaron 13+4 y 16 de valoración, dando un gran relevo a los interiores y apareciendo en los momentos más difíciles (Oriol con Unicaja 3 abajo). Ambos rindieron al nivel que el equipo necesita: pocos minutos pero de calidad
• LEVON KENDALL: partido serio del canadiense, superando unas semanas de profunda apatía. Concentrado en defensa, miró poco al aro (4 tiros de campo) pero en momentos oportunos, y cerró el rebote defensivo con gran autoridad. En el camino de lo que el Obra precisa de él. 8+10, mas 2 tapones, para 16 de valoración
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: sigue mejorando en el apartado físico, lo que le permite rendir en defensa y darle al equipo el plus de motivación que le daba la temporada pasada. Solo le falta soltarse en ataque, en donde sigue sin confianza en el tiro, lo que hace que en ocasiones el rival le flote demasiado y el ataque se colapse. En conjunto, buen partido del boricua. 3+4+2 para 4 de valoración
• EBI ERE: comenzó muy bien, acertando con el tiro, pero un extraño desvanecimiento lo apartó del partido. Volvió en el tercer cuarto y anotó una canasta importante tras rebote ofensivo, pero el equipo ya no lo necesitó en demasía. Solo 9 minutos en cancha por culpa de su mareo, pero muy bien aprovechados. 7+1 para 5 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: en su mejor versión. En la primera mitad se sacó un par de canastas de pillo, y tras el descanso fue el salvador ofensivo del equipo con 4 bombazos a cada cual más difícil (con Berni encima, con falta y 3+1, desde 8 metros). Corbacho en estado puro. 17 puntos, con 4 triples, para 10 de valoración
• BERNARD HOPKINS: nuevamente titular, nuevamente enorme en sus pocos minutos en cancha (esta vez 13). Listo y en su mejor forma física de la temporada, de nuevo le dio al equipo lo que necesitaba. 5+1+1 para 8 de valoración
• STEPHANE LASME: valladar defensivo, concentrado, sin demasiados alardes ofensivos, de nuevo pilar fundamental del equipo. Tiene que cuidar más las pérdidas de balón (esta vez 4), pero sigue en un gran momento. 8+11+1, con 1 tapón, para 10 de valoración
• MILT PALACIO: serio, sereno y llevando el partido al ritmo pausado que beneficiaba al equipo. Se hartó de dar asistencias (10) y llevó el ataque con fluidez. Su estadística +/- es definitoria: +25. 6+3+10 para 16 de valoración
• DERON WASHINGTON: enorme despliegue físico del americano, trabajando a destajo en defensa y aportando en ataque en momentos puntuales. Su taponazo a Peric cambió la dinámica del partido. Un par de pérdidas tontas en medio campo no ensucian su gran partido. 7+4+1 para 6 de valoración
• TUKY BULFONI: poco inspirado en ataque, pareció no estar totalmente recuperado de sus problemas físicos. El equipo no necesitó en esta ocasión demasiado del capitán. 0 puntos y 1 robo para -5 de valoración
• ORIOL JUNYENT: 12 minutos apenas en cancha, pero de gran calidad y valor fundamental para el triunfo final. Encontró su sitio en la zona malagueña y ayudó en el rebote. 8+3 para 8 de valoración
• RICHARD NGUEMA: cumplió correctamente en sus casi 7 minutos en cancha como escolta, defendiendo bien y ayudando en el rebote, aunque sin aportación ofensiva. 0+2 para 1 de valoración

El Obradoiro "resucitó" cuando más necesario era y sacó un impensable triunfo de una de las canchas más complicadas de la ACB, el Martín Carpena malagueño. Ante un rival en estado depresivo, el Obra supo jugar sus bazas desde el principio, y cuando llegó la reacción del rival supo mantener la cabeza fría y certificar un triunfo que se antoja vital para las próximas semanas. El triunfo del UCAM Murcia sobre el Joventut puede marcar un punto de inflexión en la temporada de nuestros rivales, y habernos quedado por detrás habría sido un golpe moral de proporciones considerables. El equipo continúa fuera de puestos de descenso, deja a un rival (Blancos de Rueda) una victoria por debajo y de coloca a una victoria de un Estudiantes que tampoco parece acabar de ir hacia arriba. Las cosas pintan algo mejor tras el horrible enero, e incluso la visita del fortísimo Caja Laboral se presenta ahora como una oportunidad de triunfo. De todos modos, no conviene olvidar un dato tan sorprendente como que el equipo está rindiendo mejor como visitante (3-6) que como local (2-8, los peores de la liga). La caldeira tiene que decir algo al respecto para cambiar esa extraña (a priori) tendencia.