Solo con la heroica no es suficiente (77-85)

El Obradoiro sumó su cuarta derrota consecutiva de la temporada al caer en Sar ante un Fuenlabrada que se mostró superior, liderado por un gran Kirk Penney (25 puntos). El Obra fue a remolque desde el inicio del encuentro y en el tercer cuarto estuvo al borde del KO con desventajas de 13 puntos (43-56 y 47-60). Con Ere desaparecido nuevamente (0 puntos) y Penney y Mainoldi castigando a la defensa obradoirista, solo Levon Kendall (con sus virtudes y defectos, pero repitió doble-doble con 19+11) había mantenido a los nuestros con vida hasta entonces. El arreón del último cuarto, fruto de la garra y el espíritu de lucha más que de la calidad o el buen juego (con Corbacho destacado), permitió soñar con la remontada, aunque sin acercarse nunca a menos de 3 puntos (74-77 a falta de menos de 2 minutos). Penney volvió a aparecer con un par de triples letales al borde del límite de posesión y acabó con cualquier esperanza de milagro en esta mañana dominical. El Obra se queda con un record de 2-5 en la tabla, pero sobre todo con la sensación de que algunas luces de alarma están encendidas o a punto de encenderse.

Visitaba Santiago el Fuenlabrada con el recuerdo de aquella primera victoria en ACB de dos años atrás en Sar, aunque quedaran muy pocos supervivientes de aquel partido en ambas plantillas. Sin grandes sorpresas en los cincos iniciales, con Andrés de nuevo como base titular en el Obra y Laviña por Penney en los fuenlabreños. La salida de los locales volvía a ser muy mala, incapaces en ataque y superados atrás por un Ayón que le ganaba la espalda a un despistado Kendall en más de una ocasión. Ere lo intentaba con un par de tiros que fallaba y ya no volvía a aparecer, y solo Kendall sacaba a pasear su buena mano para evitar un nuevo desastre anotador como el de Vitoria. Aún con los puntos del canadiense (10 en el cuarto), el Fuenla se iba en el marcador desde el principio, obligando a los nuestros a nadar contracorriente ya desde los primeros minutos (6-13 tras la primera canasta de Penney). Kendall dejaba de anotar en solitario con la ayuda de Bulfoni (triple) y Lasme, y el marcador se estrechaba aprovechando los cambios en la rotación visitante, poniéndose incluso el Obra por delante al final del cuarto (19-18 tras libres de Andrés).

El segundo cuarto comenzaba bien para los nuestros, con Palacio ya al mando, lo que otorgaba al Obra ventajas de hasta 3 puntos (28-25 tras canasta de Oriol). Bulfoni intentaba secar a Penney (con acierto inicialmente), pero el neozelandés comenzaba a mostrar su gran calidad como tirador y ponía a los suyos por delante con un triple (30-32). El Obra volvía a atascarse en ataque y la igualdad en el marcador era la tónica de los minutos previos al descanso, si bien ya siempre con pequeñas ventajas visitantes. Ayón volvía a ganarle la espalda a los interiores locales pero Deron anotaba un triple tras una jugada poco fluida y permitía llegar al descanso con todo por decidir (37-39).

El tercer cuarto iba a ser (nuevamente) la tumba de los nuestros. Un rápido 0-7 de salida, liderado por Mainoldi y Penney, colocaba las diferencias en el entorno de los 10 puntos (37-46), encendiendo todas las luces de alarma. El equipo volvía a pasarlo mal en ataque, con Andrés comiéndose los segundos botando y botando sin encontrar a ningún compañero, y solo un bonito mate de Lasme tras pase de Deron mantenía a los nuestros con vida. Sin embargo, Penney seguía a lo suyo y subía un peligroso +13 para los suyos con un nuevo triple (43-56), obligando a Moncho Fernández a parar el partido. Con Ere ya en el banquillo (no volvería a saltar a la cancha) y Kendall con 3 faltas pero obligado a seguir en juego, la situación pintaba de color oscuro. Por fin el Obra se ponía a anotar con algo de continuidad, gracias de nuevo a Kendall (triple incluido), pero limitándose a intercambiar canastas con un Fuenla que también superaba con facilidad a una defensa obradoirista que bajaba de intensidad por momentos (50-62). Ya aferrándose a la heroica, era el momento de Corbacho, que se buscaba la vida entre los bloqueos para acercar a los nuestros a -7 (55-62), aunque de nuevo aparecía Penney para cortar el amago de reacción y llegar al final del cuarto con las cosas encarriladas para los suyos (57-66).

El Obradoiro salía a por todas en el último cuarto, con Palacio muy activo y Corbacho lanzando sus bombas. Con un triple de cada uno las desventajas se reducían a solo 3 puntos (63-66), pero una mala defensa en un bloqueo permitía a Cortaberría anotar un triple abierto y otra mala defensa en la zona costaba la cuarta falta a Kendall y le daba un 2+1 al limitado técnicamente Sené (que fallaba el libre adicional al menos). De nuevo 7 abajo y a remar (64-71). Corbacho forzaba faltas y era casi la única alegría del ataque local, con el equipo jugando ya muy obligado y a contrarreloj. Palacio lo intentaba con robos en defensa pero fallaba un par de contraataques, aunque a trancas y barrancas el equipo se volvía a poner a 3 con un libre de Kendall (69-72). Era el momento de Penney, que aprovechaba un mínimo espacio para clavar un triple casi definitivo. Ya en los 2 últimos minutos, otra vez Corbacho daba esperanzas desde los 6,75 para volver al -3 en el marcador (74-77), pero de nuevo aparecía el francotirador neozelandés para aprovecharse de un mal ataque de los suyos y un balón suelto y clavar el triple final desde una esquina. Palacio anotaba rápidamente para bajar a 4 (76-80), y una buena defensa daba todavía ánimos a los nuestros, que se quedaban en nada tras una definitoria jugada en que el equipo llegaba a lanzar hasta 4 tiros consecutivos sin poder anotar. Hasta ahí había llegado la lucha de los nuestros, que aún veían cómo Mainoldi cerraba el partido con un triple sobre la bocina (77-85). Nueva derrota y muchas dudas para el futuro inmediato.

Datos del partido

• menos ambiente en Sar que en otras ocasiones, con más huecos en la grada de los deseables. Eso sí, la animosa presencia de aficionados fuenlabreños puso color (naranja) en las gradas
• otra salida mala del equipo, tanto de inicio como tras el descanso. En esos minutos del primer y el tercer cuarto se gestaron las ventajas fuenlabreñas, que obligaron de nuevo al equipo a un sobreesfuerzo continuo que al final se acaba pagando
• los problemas en ataque de los últimos partidos están empezando a influir en el nivel defensivo del equipo, al obligar a jugar más acelerados de lo aconsejable: 85 puntos encajados son muchos, sobre todo para un equipo que está sufriendo muchísimo para llegar a los 70 anotados
• las diferencias estadísticas no fueron muy grandes (70-84 en valoración, 30-36 en rebotes, 12-11 en pérdidas), aunque siempre del lado de los visitantes. El acierto individual en momentos clave de Penney (25 puntos, 4 triples) y la aportación de Mainoldi (17+8, 3 triples) hicieron el resto
• LEVON KENDALL: otro doble-doble del canadiense, que ahora mismo está siendo (con todos los peros que se quiera) el jugador-franquicia del equipo. En defensa sufrió sus típicas lagunas de concentración (varios alley-oops de Ayón a sus espaldas), pero su buena muñeca en ataque fue en muchos momentos lo único que mantuvo al equipo en la lucha. 19+11, con 79% en tiros de 2, para 22 de valoración
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: quizás sea el jugador que más está acusando el salto de categoría de LEB a ACB. Ha pasado de dominar los partidos con suficiencia a sufrir enormemente en cada encuentro, sin chispa para forzar penetraciones y sin saber encontrar a sus compañeros en ataque. ¿Cansancio (temporal) tras un verano ajetreado o algo más serio? El tiempo nos lo dirá. 4+2 para 8 de valoración
• EBI ERE: era el jugador que debía darle al equipo unos 15 puntos por partido. Ayer, 0. Si hasta ahora tiraba bastante pero fallaba, ayer ya casi ni tiró (aunque siguió fallando, 0 de 3 en tiros) y acabó sentado en el banquillo desde su fugaz aparición tras el descanso. El equipo no puede permitirse por mucho tiempo más esta situación. 1 rebote y 1 asistencia aparte de sus 0 puntos, para 0 de valoración
• DERON WASHINGTON: en su correcta línea habitual, aunque quizás menos participativo que en anteriores partidos. Con todo, sigue con la cabeza bastante centrada y es de los que no se rinde en los malos momentos. 7+2+1 para 2 de valoración
• STEPHANE LASME: por fin sin problemas de faltas, a cambio de mostrarse menos activo en defensa (solo 2 rebotes). Lo mejor, sus tapones y sus mates, aunque cada vez se ve más claramente que tampoco se le puede exigir un 20+10 por partido ni mucho menos. 10+2, con 3 tapones, para 9 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: de nuevo el único revulsivo en ataque del equipo, teniendo que hacer su trabajo y el del desaparecido tirador titular. Evidentemente, bastante está haciendo el mallorquín como para exigirle tanto. Sin miedos para jugársela y para buscarse bloqueos, fue el más destacado en el intento de remontada y casi el único capaz de levantar de los asientos a los aficionados. 13+1+1, con 3 triples, para 10 de valoración
• TUKY BULFONI: saltó a cancha con el equipo atascado y ya por debajo e intentó abrir el ataque con sus suspensiones. Se pegó a Penney como una lapa con éxito de inicio, aunque poco a poco el neozelandés fue consiguiendo doblegar la resistencia de nuestro capitán. 5+1 para 0 de valoración
• MILT PALACIO: saltó a cancha al inicio del segundo cuarto y el equipo se puso por delante por unos minutos. Volvió al final del tercero con 13 abajo y el equipo fue remontando y luchó hasta el final. Su juego pausado y de pocos altibajos no es de los que más enganchan a la grada, pero el equipo rindió mucho más con él en la cancha, aparte de sus muy buenos números. 13+5+3+3 para 17 de valoración
• ORIOL JUNYENT: otra vez hizo lo que pudo en sus 15 minutos en cancha. Con problemas en defensa para frenar a jugadores más rápidos y fuertes y en ataque para superarlos (1 de 6 en tiros), el pivot catalán cumplió con lo que se le puede exigir a estas alturas. 4+4 para 4 de valoración
• BERNARD HOPKINS: 5 minutos en cancha en los que se volvió a ver su gran inferioridad física (en altura y en fuerza), que si en LEB suplía con su sabiduría en la cancha, ahora en ACB no le llega para aportar al equipo más de lo que le está dando. 2+1 para 0 de valoración
• RICHARD NGUEMA: presencia testimonial (minuto y medio) para dar 1 asistencia

El Obradoiro encadena ya 4 derrotas consecutivas (algo que podía pasar y es asumible) y, lo que es peor, con unas sensaciones preocupantes de cara al futuro. Los enormes problemas del equipo en ataque empiezan a dejar ver una falta de calidad individual en la plantilla que difícilmente se puede compensar por completo solo con una gran defensa, ante unos rivales en los que siempre hay 1 o 2 jugadores que pueden romper por sí solos un sistema defensivo (ayer Penney y Mainoldi). La preocupante situación de Ebi Ere (7, 4 y 0 puntos en los últimos partidos) deja al equipo muy cojo en anotación, cuando ya es esa una faceta en que el Obra está muy escaso de por sí. En el apartado positivo, cabe incidir en que el equipo sigue peleando y sin venirse abajo ante las dificultades, lo que a base de garra le permite incluso llegar con opciones al final de los partidos, como ocurrió ayer (con muy mala suerte en el triple final de Penney, tras una gran defensa de los nuestros). Con todo, la visita a Badalona del próximo domingo se antoja muy importante para romper la dinámica negativa de las últimas semanas, y más teniendo en cuenta la previsible derrota de la semana siguiente con la visita del todopoderoso Barça. Historia aparte, a día de hoy la Penya es un rival directo del Obradoiro por evitar el descenso (juegan último contra penúltimo), y un equipo al que se puede ganar si (por fin) los jugadores clave del equipo empiezan a aportar lo que se espera de ellos.