De vuelta al trabajo: la nueva plantilla

El Obradoiro ha comenzado esta semana la pretemporada de una ACB 2011-12 que se presume complicada pero bastante abierta en los puestos bajos. El equipo ha mantenido la base de la plantilla del ascenso y únicamente ha incorporado 4 jugadores nuevos, apostando por la continuidad tras la brillante temporada pasada. Las bajas de 3 jugadores de rotación (Sánchez, Feliu y Ruffin) han sido compensadas con las llegadas de Palacio, Ere, Lasme y Cabanas. En principio, el nivel del equipo ha subido claramente. ¿Será suficiente para competir en ACB?


Tras dos meses de mutismo casi absoluto en el club, en apenas 2 semanas la plantilla del retorno a la ACB ha quedado totalmente cerrada. Con la continuidad del cuerpo técnico garantizada, con Moncho Fernández a la cabeza, al final serán nada menos que 8 los jugadores que permanecerán en la plantilla obradoirista con respecto a la campaña anterior. Será, por tanto, la primera vez en estos 3 años del "nuevo Obradoiro" en que no se parte de cero, lo que sin duda es una muy buena noticia.

El bloque del ascenso es un año más viejo (Bulfoni, Junyent y Hopkins por encima de los 35 años), lo que lleva al plantel obradoirista a ser el más veterano de la ACB. Hay dudas sobre el rendimiento que puedan dar en ACB especialmente Oriol y B-Hop, que no deberían tener que pasar de jugadores de rotación por mucha calidad que atesoren, ya que físicamente va a ser complicado que mantengan el exigente nivel de la máxima categoría. La llegada de un jugador muy físico como es Stephane Lasme puede parecer insuficiente para ofrecer muchas garantías en ACB, toda vez que la aportación del otro interior nuevo, Mario Cabanas, no parece ir más allá de la obligación de cumplir con los cupos de nacionales. Claramente se apuesta por un paso adelante del canadiense Levon Kendall, con calidad sobrada pero todavía inconstante mentalmente.

En los puestos de 2 y 3, la llegada de un anotador nato como Ebi Ere es la noticia más importante (en realidad, la única). El nigeriano de pasaporte ha cumplido buenas temporadas en la Lega italiana, y en Santiago será primera opción ofensiva de un equipo que quizás vaya a estar corto de anotación. Las otras 3 opciones para los puestos exteriores serán los concocidos Bulfoni, Corbacho y Washington. Con sus virtudes y sus defectos, su rendimiento en ACB es una incógnita, sobre todo en el caso de los 2 últimos. El capitán Bulfoni es el único de ellos con experiencia en la máxima categoría, pero en principio es el puesto de 2 otro de los que más interrogantes presenta a priori.

En el puesto de base es donde quizás haya menos dudas. Andrés Rodríguez ha de mantener un buen nivel en ACB, con la incógnita de si su físico aguantará tras no haber descansado en todo el verano (junto a Kendall, tiene pendiente su participación en el Panamericano). Su compañero en el puesto, el nacido en Belize Milt Palacio, ha de ser otro de los referentes del equipo a poco que llegue en buena forma física. No sería descartable pensar en que ambos compartan bastantes minutos en cancha, sobre todo pensando en la escasez que se prevé en el puesto de 2, como antes comentábamos. Finalmente, Richard Nguema trabajará duramente en los entrenamientos y completará el número obligado de cupos, con la ventaja de ser un jugador que ya conoce la casa y que siempre ha aportado en positivo al conjunto.

El Obradoiro apuesta por la continuidad tras una temporada triunfal en LEB Oro, lo que seguramente sea una buena noticia. Otros clubes hicieron eso mismo tras sus ascensos (Manresa o Alicante) y salieron exitosos del reto de la permanencia, y en una situación de brutal carestía económica como la actual la política de no tirar la casa por la ventana parece la más adecuada en el medio y largo plazo. Con todo, algunos puestos ofrecen más dudas que otros, especialmente los de 2 y 5, lo que insinúa que habrá jugadores que tengan que adaptarse a varias posiciones durante la temporada. La filosofía del equipo en LEB Oro se basaba en una defensa asfixiante que en ACB, con rivales de un nivel técnico muy superior, quizás no sea tan efectiva, y el nivel ofensivo del equipo, jugador por jugador, parece en principio basarse mucho (¿demasiado?) en los jugadores exteriores, ya que Lasme no es un gran anotador y Kendall suele ser irregular en dicha faceta. Con todo, a más de un mes para comenzar la temporada, las sensaciones sobre por dónde puede caminar el Obradoiro 2011-12 se podrían calificar de moderamente optimistas, siempre teniendo muy claro que el objetivo del equipo no puede ser otro que luchar a muerte por evitar el descenso. El equipo se merece un voto de confianza, sin duda.