Segundo derbi consecutivo de la temporada, ante un COB muy necesitado y dispuesto a dar la campanada a pesar de las bajas de Sony Vázquez y Ugonne Onyekwe. Para igualar la situación, Hopkins ni siquiera saltaba a hacer la rueda de calentamiento y Andrés Rodríguez, a pesar de parecer bastante mejorado de sus problemas, tampoco iba a ser de la partida durante los 40 minutos. El quinteto obradoirista mostraba de este modo las novedades de Eric Sánchez y Kendall, junto a los habituales Bulfoni, Washington y Junyent, mientras que Paco García sacaba a cancha a Mokongo, Arco, Lucho Fernández, Kale y Coego. Ya desde el inicio se podía ver que este miércoles no era el día de los nuestros. Con un ataque espesísimo e incapaz de meter balones en la zona, tan solo los vuelos sin motor de Deron Washington animaban el horrible comienzo del Obra. Enfrente, un COB que anotaba con facilidad, rompiendo una y otra vez la defensa local con un gran acierto en el tiro. Kale hacía mucho daño en ambos aros y Salva Arco y Lucho Fernández aprovechaban los errores defensivos del Obra para dar las primeras ventajas importantes a los suyos. El Obradoiro no encontraba más que a Deron (suyos fueron los 9 primeros puntos del equipo), con Bulfoni muy desacertado (0 de 4 en tiros), Kendall tímido y sin apenas mirar aro y Eric Sánchez incapaz de ofrecer soluciones. Con todo, el COB no parecía capaz de aprovechar la situación del todo, y gracias a una buena racha de Junyent se llegaba al final del primer cuarto, pese al mal partido local, con una desventaja de solo 5 puntos (18-23).
La entrada de los jugadores de rotación en escena cambiaba el nivel defensivo del equipo. Nguema cumplía con su misión correctamente y Ruffin se aplicaba en defensa sobre los interiores orensanos. La falta de rotación de los visitantes les impedía hacer apenas cambios y el partido se trababa y se movía en terrenos más favorables al Obra. Con Corbacho pleno de confianza, el equipo lograba equilibrar el marcador mediado el cuarto (31-31), aunque con la vuelta de los titulares de nuevo el COB volvía a irse gracias a Mokongo y un par de triples del infrautilizado Ehambe. Bulfoni seguía sin tener su día (ya iba por 0 de 6 en tiro) y Eric Sánchez se veía desbordado por el individualista juego de Mokongo. Nguema minimizaba los daños con una canasta sobre la bocina, pero el juego del equipo seguía ofreciendo todas las dudas del mundo (39-42).
La vuelta del descanso no surtía el efecto deseado en los nuestros, que seguían sin saber atacar la defensa orensana de una manera convincente. Tampoco el COB iba a volver a alcanzar el nivel del primer cuarto, con lo cual el partido se convertía poco a poco en una agonía de canastas aisladas y tensión en aumento. Por fin encontraba Bulfoni el camino del aro con 5 puntos consecutivos, pero solo era un espejismo en el mal partido del capitán. Con Kendall desacertado en el tiro (y sin intentar jugar de espaldas) y Washington bien defendido y sin ideas claras, solo Junyent mantenía mal que bien a los nuestros, frente a un COB en el que Mokongo hacía y deshacía a su antojo. La luz de alarma saltaba mediado el cuarto con una desventaja de 7 puntos (44-51), pero el aumento en la intensidad defensiva que provocaba la vuelta de Ruffin amenazaba con colapsar el ataque visitante por momentos. Con el partido enfangado se llegaba al final del tercer cuarto con ventaja visitante de 6 puntos (48-54).
Las cosas seguían igual en el último cuarto. El Obradoiro no encontraba el camino del aro rival, pero tampoco el COB conseguía superar la cada vez más férrea defensa local. El parcial de los primeros 5 minutos y medio del cuarto era tan paupérrimo como un 4-2, con la grada intentando ayudar al equipo a superar los sin duda peores momentos de juego de la temporada. Los visitantes empezaban a dar muestras de no saber ganar partidos, dejando todos los balones a merced de las locuras de Mokongo, cada vez mejor defendido por un Sánchez en alza, mientras que Junyent crecía en ambas zonas y demostraba su condición de liderazgo del equipo local. Solo era cuestión de acertar un par de ataques seguidos para voltear el encuentro, y finalmente era Alberto Corbacho el que clavaba un triple para poner por vez primera al Obradoiro por delante (61-60), cuando ya solo restaban 2 minutos y medio por jugarse. Al COB le venían a ver todos sus fantasmas de golpe, y ya solo restaba ver cómo Eric Sánchez sentenciaba el encuentro con un par de entradas. El 69-62 final dejaba a los nuestros el buen sabor de boca del triunfo, superando un mediocre partido en el que solo la garra había mantenido al equipo con vida. 9 de 9 y los rivales ya a 2 de distancia.
Datos a destacar
- muy buena asistencia de público a pesar de las circunstancias (miércoles, lluvia, fútbol en TV). La ruidosa afición orensana colaboró a crear un bonito ambiente de partido, sin incidentes entre aficionados y con hermandad entre santiagueses y orensanos
- las bajas de Rodríguez y Hopkins fueron un lastre mucho mayor de lo esperado. Faltó dirección de juego y Kendall no aprovechó su oportunidad del todo, echándose mucho de menos el trabajo bajo el aro rival y los puntos de B-Hop
- la defensa obradoirista fue pasando de horrible en el primer cuarto a buenísima en el último. El COB terminó el partido siendo incapaz de encontrar el aro local, a lo que ayudó en gran manera el trabajo silencioso de Ruffin
- las defensas presionantes continuas del COB hicieron daño al ataque obradoirista, recordando las dificultades vividas en el partido contra Navarra. No se perdieron balones, pero el ataque no tuvo fluidez en el movimiento de balón y costó mucho conectar con los pivots
- mal día en el tiro del equipo (29 en triples, 47 en tiros de 2), fallando varios tiros abiertos (en especial el Tuky). Hasta que Junyent no tomó los mandos de la situación, el Obra lo pasó muy mal para anotar, más a base de arranques individuales que de juego colectivo
- ORIOL JUNYENT: empezó muy desasistido, pero fue el faro del equipo desde el final del primer cuarto. En un partido tan espeso como este, el catalán tiró de jerarquía para provocar faltas, cazar balones perdidos y liderar al equipo en los momentos más complicados. 22+5 con 7 faltas provocadas para 23 de valoración
- ERIC SÁNCHEZ: muy flojo en los primeros cuartos, sin claridad de ideas y superado por el alocado Mokongo. En el último cuarto se puso las pilas y fue clave en la remontada final, anulando a Mokongo con un brillante trabajo de defensa individual y rematando la faena con 6 puntos en los últimos minutos. 8+3 para 8 de valoración
- LEVON KENDALL: mal en ataque, con una preocupante fobia a atacar a sus defensores y limitándose a sus tiros de 4-5 metros, que esta vez no entraron. En defensa estuvo mejor, liderando al equipo en rebotes, pero en conjunto se puede decir que no supo cubrir el hueco dejado por Hopkins. Se necesita que aporte más y que supere ese complejo de "sangre de horchata" que muestra en muchos momentos. 5+10 con ¡5 pérdidas! para 6 de valoración
- TUKY BULFONI: ¿qué le pasa al capitán? Otro mal partido del Tuky, fatal en el tiro (2 de 9) y sin aportar al equipo en ninguna faceta. Tuvo un minuto de rabia con 5 puntos seguidos pero se volvió a perder y acabó el partido en el banquillo. Empieza a ser preocupante su bajo nivel en las últimas jornadas. 5 puntos, sin rebotes ni asistencias, para -4 de valoración
- DERON WASHINGTON: espectacular de inicio, a partir de ahí pecó de tomar decisiones alocadas en ataque y se ganó algunos tapones (el equipo tampoco era capaz de encontrar otras soluciones ofensivas). Su influencia en el juego fue a menos con los minutos, pero cumplió con corrección e intensidad física. 13+3+1 para 12 de valoración
- ALBERTO CORBACHO: otro buen partido del tirador obradoirista. Con confianza en su juego, estuvo intenso atrás y no se precipitó hasta encontrar sus momentos en ataque, con un par de triples decisivos. Subiendo puestos en su importancia en el equipo. 10+4 con 2 triples y 3 faltas provocadas, para 12 de valoración
- MICHAEL RUFFIN: clave en la mejoría defensiva del equipo, reboteando, pegándose con Starosta y Kale y saltando a las ayudas cuando era necesario (tremendo tapón a Salva Arco hacia el final del partido). En ataque, casi nulo, con la excepción de un mate tras gran asistencia de Washington. Importantísimo en este equipo, y más en partidos trabados como este. 2+4 para un engañosísimo -1 de valoración
- RICHARD NGUEMA: quizás pudo tener algunos minutos más en cancha, porque no lo hizo mal y en realidad el equipo pareció funcionar algo mejor bajo su dirección (aunque de nuevo los minutos finales de Eric dieron la razón a Moncho Fernández). Rindió a buen nivel y demostró que puede ser importante en la rotación del equipo. 4+1+1 para 5 de valoración
- MIQUI FELIU: nulo en ataque e intenso en defensa. Jugó en algún momento como falso 4 y colaboró en el trabajo oscuro del equipo, aunque ha de mirar más al aro. 2 rebotes y 1 tapón para 1 de valoración
Estadísticas oficiales del partido
la verdad es que en tu crócica está todo dicho. lo único en lo que podría discrepar un poco es en lo de washington, yo creo que feliu debió haber jugado más minutos ayer. la pareja tuky washington que jugo casi todo el 3º cuarto y comenzo el 4º por momentos me puso de los nervios.
ResponderEliminaren cuanto a eric hay que tener en cuenta que estaba tocado, aún así creo que sus ultimos minutos fueron claves en la remontada.
el ambiente me pareció más frio de lo habitual desde el principio, es como si se mascara la derrota, y hasta el final no despertó la afición.
me resulta preocupante la dependencia que demostramos ayer de andres y hopkins. por otro lado ser capaces de sacar un partido tan duro como el de ayer también tiene un mérito grande.
el ourense me gustó mucho, si starosta se mete comenzarán a ganar, de momento no tienen banco.
mokongo me parece un crack, un poco o un bastante alocado pero imparable en el cuerpo cuerpo y con una facilidad de anotación anonadante. y creando más juego colectivo del que parece.
rezemos para que no se nos lesione Oriol.
#1: ayer lo comentaba con el amigo Olmedo, que yo no querría ni loco a un Mokongo en mi equipo, o al menos no como líder del mismo... para mí, ayer perdió el partido él, lo que no sé es si el problema es que sus compañeros se escondían o que él va a su bola (me da que más bien lo segundo). Ideal para cambiar un partido en un momento dado, pero también ideal para arruinar un buen partido como ayer...
ResponderEliminarDel COB me encanta Salva Arco, es muy plástico en sus movimientos, buen tiro, trabaja... a ese sí me gustaría tenerlo en mi equipo...
desde luego que mokongo tiene la pelota demasiado tiempo, pero bueno yo creo que hace muchas cosas bien. en cuanto a lo de Arco yo también lo querría, para mí es el mejor del COB.
ResponderEliminarSi el partido con el Breogán fue malo, el de hoy también. La diferencia ha estado en que en Lugo hemos estado más acertados en ataque y mal en el rebote y hoy exactamente al revés. Gracias al rebote hemos podido salvar el partido porque desde luego se ha ganado por "aburrimiento del rival". Ellos son los que han tirado el partido por la borda al final, también fruto de su poco fondo de banquillo pero sobre todo por su desacierto en el tiro exterior del que han abusado demasiado.
ResponderEliminarLa teórica superioridad en el tiro exterior no se ha reflejado en la cancha y seguimos sin saber atacar una defensa en estático como tampoco salir en transición rápida. Se han olvidado del pick&roll (solo Ruffin sabía su cometido en la pintura con los bloqueos, luego acompañado por Oriol) y de quién tiene que tener el balón con el juego parado (el base) viendo como Washington a 9 metros de la canasta no sabía a quién pasar entre otras situaciones que debería corregir de una vez el entrenador.
Ahora me acuerdo de los detractores de Curro Segura el año pasado cuando, entre los innumerables reproches, se le decía que no sabía atacar las defensas. Ahora que todas las cosas van bien, nadie le reprocha a Moncho estas situaciones que después de 9 jornadas deberían verse en la cancha....alguna cosa ensayada al menos deberíamos ver después de tantos entrenamientos, digo yo. Sé que seguramente lo que distingue a los grandes coaches de los normales es precisamente el dominio de un grupo para enseñarles a atacar las defensas y nuestro club evidentemente no tiene acceso para fichar a estos profesionales. Moraleja: ni Curro era tan malo ni Moncho es tan bueno.
hombre olmedo, para no saber atacar defensas ganar 9 de 9 y ser uno de los equuipos más anotadores no está mal. se diría que tienes ganas de criticar a moncho, estás en tu derecho, pero espera al menos a que pierdan un partido. de momento llevan 18 victorias y la última derrota de obra fue con curro en el banquillo.
ResponderEliminarpero tranquilo que todo llegará. y cuadndo llegue podemos intentar fichar a messina que ese sí que sabe atacar defensas estáticas.
en cuanto a lo de que el ourense perdió el partido por su cuenta, no estoy de acuerdo en absoluto.
saludos
#5: Bandini, esperaba tu respuesta a mi comentario que reconozco que lo he puesto con el fin de animar un poco el foro.
ResponderEliminarPrimero: entiendo que no estés de acuerdo en que el Ourense, después de 38 minutos por delante en el marcador, no haya tirado el partido por sus propios errores sino por los méritos del obra. Yo solo me reitero en que si hay que poner un porcentaje pongo más en la balanza el desacierto del Ourense que nuestro acierto con la defensa, pero en fin, cada uno tiene su opinión, incluso con Mokongo que se tiró hasta las zapatillas, prefiero a Arco.
Segundo: El entrenador. No sé donde está escrito que a un entrenador solo se le critique cuando pierda y no cuando los resultados van bien. Te aseguro que tengo las mismas ganas de criticar a Moncho que las que tenía el año pasado con Curro, pero claro, yo no soy todo el mundo y deduzco que en este punto estás de acuerdo en que, cuando las cosas vayan mal (igual que el año pasado con Curro)será cuando la gente quiera al entrenador perfecto o al que no se pueda tener. Un saludo.
me parece perfecto intercambiar opiniones contigo, siempre desde la corrección, algo que aquí nunca falta.
ResponderEliminaryo creo que el abuso del tiro exterior del ourense en el último tramo se debió a que nuestra defensa no daba otras opciones. y cuando un equipo se cierra bien o tienes a alguien que sea muy bueno en el uno contra uno, o un tirador o un penetrador que al menso saque faltas. las tres cosas las hace bien mokongo, yo también prefiero a arco en mi equipo. lo que digo es que a mí mokongo en eso me parece buenísimo y de todo debe haber en un buen equipo. otra cosa es que me guste un equipo que juegue a lo mokongo, eso no.
en cuanto a lo de moncho, claro que se puede y se debe criticar a un entrenador aúnque la cosa vaya mal. si lo hace mal debe ser criticado independientemente del resultado, pero yo no creo que lo estén haciendo mal. yo veo un equipo trabajado y con muchas ganas, que soluciona todos los problemas que le plantean los contrarios y que de momento, con altos y bajos, juega un baloncesto bonito.
pero quí estamos para opinar y tal vez seas tú el que tenga razón.
salud y a por la décima.