Obradoiro, campeón de la Copa Galicia: ensayo general ilusionante

La Copa Galicia disputada en Lalín ha supuesto la última piedra de toque para la inminente temporada que se avecina. Tras una victoria sin brillo ante el CB Ferrol (76-59), el Obradoiro conquistó su primera Copa Galicia ante el Aguas de Sousas Ourense (72-61), en un partido dominado con claridad de principio a fin.
La preparación del Obradoiro ha contado todos los partidos de la pretemporada por victorias (8-0), si bien hay que reconocer que el conjunto santiagués no se ha enfrentado a rivales demasiado poderosos. Con todo, las sensaciones generales son positivas, especialmente en este último partido de pretemporada, aunque lo que de verdad importa comienza en octubre.


Resultados de pretemporada

• Rosalía - Obradoiro 61-90 (Copa Galicia)
• Marín - Obradoiro 57-93 (Copa Galicia)
• Obradoiro - Basket Coruña 73-60
• León - Obradoiro 46-77
• Obradoiro - Porto 74-54
• Porto - Obradoiro 53-55
• Obradoiro - CB Ferrol 76-59 (Semifinal Copa Galicia)
• Obradoiro - Aguas de Sousas 72-61 (Final Copa Galicia)

Crónica de la Copa Galicia

El viernes se disputó la primera semifinal de la Copa Galicia en el coqueto Lalín Arena, con un cuarto de entrada en las gradas, casi en su totalidad procedente de Santiago. En las filas gallegas faltaba únicamente Deron Washington, todavía renqueante del golpe sufrido contra el Basket Coruña. Moncho Fernández puso en cancha un quinteto inicial formado por Nguema, Corbacho, Feliu, Kendall y Junyent, que entró frío y desangelado ante un rival muy inferior sobre el papel. El Obradoiro tardó la friolera de casi 5 minutos en anotar sus primeros puntos (dos tiros libres del canadiense Kendall) frente a un conjunto ferrolano muy limitado técnica y físicamente. Un primer cuarto desastroso, nulo en ataque y flojo en defensa, era aprovechado por un incisivo Nicola Bodic, líder de los ferrolanos, para colocar un sorprendente 7-18 en el marcador tras los primeros 10 minutos, con el consiguiente enfado del vehemente Moncho Fernández. La segunda parte dio la vuelta a la tortilla por completo, con Bulfoni secando al sorprendente Bodic y con Andrés Rodríguez moviendo al equipo obradoirista con bastante más criterio que Nguema. El CB Ferrol se pasaba más de 6 minutos sin anotar y los puntos iban cayendo del lado santiagués poco a poco, con Corbacho y Bulfoni castigando desde el perímetro, aunque más como fruto de la superior calidad individual de los nuestros que por un buen juego de conjunto. El parcial de ese segundo cuarto, 23-5, venía a poner las cosas en su sitio sin mayor dificultad, llegando al descanso con ventaja obradoirista (30-23).
La segunda mitad continuó por los derroteros de la normalidad de la diferencia de nivel entre ambos eqipos, aunque la lucha de los ferrolanos les permitió mantener las distancias en menos de 10 minutos durante mucho tiempo. Nicola Bodic era acompañado por el poco ortodoxo Sergi Coll en ataque, mientras que por el Obradoiro era Eric Sánchez quien tomaba el mando de las operaciones, con buenas penetraciones aunque también con exceso de manejo de balón. Junyent y Baston sufrían el excesivo rigor de la pareja arbitral cargándose de faltas, aunque el resultado del partido no parecía ya correr peligro en ningún momento. El último cuarto sirvió para que Levon Kendall comenzar a mostrar sus credenciales en la cancha, con buenos tiros (7 de 8 en tiros de campo y 22 de valoración total) y un buen trabajo en ambos tableros (7 rebotes). El CB Ferrol se rendía poco a poco, a pesar del enorme trabajo de Bodic (27 puntos al final, con 5 de 7 en triples y 22 de valoración), y un triple final de Alberto Corbacho situaba la máxima ventaja obradoirista de 17 puntos justo en la última jugada del encuentro. Cumplido el trámite sin demasiada brillantez, solo quedaba esperar a conocer el rival para la final del sábado, que resultó ser un sorprendente Aguas de Sousas ourensano, tras remontar casi 20 puntos de desventaja al Breogán y acabar por derrotarlo en la prórroga (70-61).

La finalísima de la Copa Galicia se disputaba el sábado ante unos 1000 espectadores en el Lalín Arena. Con Deron Washington haciendo la ronda de calentamiento sin aparentes problemas, la proporción de aficionados del Obradoiro era aplastante en las gradas, con especial mención para los incansables miembros de la Peña Zona Norte. El equipo, a diferencia del partido anterior, salía en tromba desde el primer minuto, con Oriol Junyent destrozando la defensa ourensana. El catalán acabaría el partido con un estelar 33 de valoración (23+10). Las primeras ventajas aparecían con facilidad, gracias al buen trabajo de Bernard Hopkins en la zona y a la solvente dirección de Andrés Rodríguez (aunque sin mirar al aro). A falta de 4 minutos, la diferencia de +9 (19-10) provocaba el tiempo muerto de Paco García, y únicamente los problemas de faltas en el puesto de base parecían un contratiempo para el devenir del partido. Coego y Salva Arco daban nuevo aire a los del Aguas de Sousas y propiciaban un parcial de 0-7 que dejaba las cosas igualadas al término del primer cuarto (21-17). El segundo cuarto comenzaba con dos triples consecutivos de Nguema y Corbacho, que disparaban al Obra en el marcador, y el 27-17 provocaba un nuevo tiempo de los ourensanos, incapaces de frenar la superior rotación de los santiagueses. Con Mokongo (decisivo en la semifinal) anulado, era el joven Cárdenas el que sorprendía con su desparpajo, cargando de faltas a los dos bases del Obra; de todos modos, Nguema ayudaba con solvencia desde el puesto de base y Baston aportaba en ambos aros, con lo cual las diferencias se mantenían sin mayor problema y se llegaba al descanso con un claro 42-30.
El tercer cuarto continuó por los mismos derroteros, con el Obradoiro aprovechando su superioridad interior y manteniendo holgadas ventajas sin mayor dificultad. El Aguas de Sousas no se rendía, pero sufría mucho para superar la buena defensa individual de los santiagueses y ni siquiera conseguía ver el aro con claridad desde los 4,80. Corbacho y Bulfoni ayudaban desde el exterior, y las diferencias se disparaban hasta los 16 puntos al término del cuarto (62-46). Sin embargo, el COB reaccionaba en el último cuarto, y de la mano de un inspirado Salva Arco y una buena defensa se volvía a meter en el partido con un parcial de 0-10 que provocaba el tiempo muerto de Moncho Fernández a falta de menos de 7 minutos (62-56). El toque de atención servía para recuperar la concentración en ambos aros, y de nuevo el Obradoiro volvía a la zona del +10 de renta para afrontar los últimos minutos con la seguridad del triunfo. Únicamente se sobresaltaba el banquillo compostelano con el golpe recibido en un brazo por Hopkins, que esperemos que no sea nada importante. El 72-61 final dejaba clara la superioridad del Obradoiro ante un Aguas de Sousas que dio la cara pero que carece de la rotación y la calidad técnica de nuestra plantilla, y el capitán Bulfoni recogía la primera Copa Galicia de la historia del Obra tras 25 años.

Datos a destacar

• la semifinal ante el CB Ferrol no pasó de un entrenamiento con público (poco), dada la evidente distancia entre ambos conjuntos, pero el inicio de los nuestros fue manifiestamente mejorable
• sin embargo, la final fue otra historia, y los jugadores salieron concentrados desde el primer minuto, sabedores de que se enfrentaban a un rival de la misma categoría
• la profundidad de banquillo del Obradoiro parece que puede ser clave durante la temporada. Todos los jugadores pueden aportar y no tenemos fichas de relleno en la plantilla
• el juego interior del equipo es de lujo para la LEB Oro: con Junyent, Hopkins, Baston y Kendall tenemos altura, rebote, velocidad, potencia y versatilidad
• en el exterior, y teniendo en cuenta la categoría en la que jugaremos, Bulfoni y Corbacho parecen ofrecer sobrado nivel para complementar a los pivots
• el puesto de base tampoco parece plantear problemas a priori, aunque quizás se pueda echar de menos algo de tiro exterior, y únicamente Eric Sánchez parece ser capaz de anotar a base de penetraciones
• la defensa parece clave para el proyecto obradoirista, y nuestro plantel de interiores puede permitirnos cerrar bien el aro propio, con altura y kilos en cantidad
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: salvando las distancias, puede ser nuestro nuevo "Stanic". Dirige con inteligencia y defiende bien, aunque se ha cargado mucho de faltas en estos partidos. No ha mirado el aro en absoluto, aunque resta por saber si puede ser capaz de ir aportando algo más en ataque con el paso de las semanas (recordemos los primeros partidos de Maxi Stanic el año pasado). En resumen, nuestro base titular ofrece garantías
• ERIC SÁNCHEZ: trabaja bien en defensa y es bueno penetrando, gracias a su velocidad y manejo de balón (a veces, excesivo). Tampoco mira el aro desde lejos, y como Rodríguez también se ha cargado de faltas con excesiva facilidad. Puede cambiar el ritmo de los partidos y se muestra solvente como segundo base
• RICHARD NGUEMA: su puesto de combo base-escolta puede ser interesante si sabe aprovechar sus virtudes (explosividad, superioridad física) y esconder sus defectos (tiro muy errático, tendencia a alocarse). Puede ir ganando con el paso de la temporada si tiene confianza del entrenador
• DERON WASHINGTON: no jugó en la Copa Galicia por precaución, por lo cual no podemos saber en qué estado se encuentra ahora mismo. Se dice de él que es trabajador y muy físico, aunque no destaque por su producción ofensiva. Por ahora, incógnita
• TUKY BULFONI: el capitán va a ser un hombre fundamental en esta temporada. Sobrado de calidad, recursos y experiencia, su presencia en cancha hace subir varios puntos al equipo. En LEB Oro es todo un lujo contar con el Tuky
• ALBERTO CORBACHO: nuestro especialista en el lanzamiento exterior está mostrando un buen nivel en estos partidos de pretemporada. Puede salir del banquillo y anotar al momento, aunque como todo tirador tenga tendecia a la irregularidad. Va a tener espacios gracias a la obligación de las defensas rivales de cerrarse sobre nuestros interiores, y sus tiros abiertos desde las esquinas van a ser importantes para romper dichas defensas
• MIQUEL FELIU: en principio debe ser el último hombre de la rotación exterior del equipo, aunque su polivalencia y su físico le pueden permitir ayudar como falso 4 en momentos puntuales. En ataque se ha mostrado algo irregular, pero puede dar unos minutos de buena rotación sin problemas
• LEVON KENDALL: puede ser la sensación de la liga si se adapta bien. Su gran físico le va a dar ventajas ante casi todos sus rivales, y su tiro de 5-6 metros puede romper las defensas rivales y dejar huecos para los más interiores Baston o Junyent. En ataque puede producir con gran facilidad, y su trabajo en defensa es más que aceptable. Si no se tuerce, será una de nuestras estrellas
• BERNARD HOPKINS: el veterano Hop va a darnos unos 15 minutos de altísimo nivel si no tiene problemas físicos. Su actitud parece la de un chaval, y su sapiencia en la cancha para producir intangibles va a ser importante para el equipo. Clave en su trabajo para desgastar a los rivales, ya que pocos pueden presumir de la profundidad de banquillo de los nuestros
• ORIOL JUNYENT: el mejor del Obra en la Copa Galicia. Implicado, trabajador, muy bien físicamente y con la calidad de siempre, parece que cuenta con la confianza de Moncho Fernández para ser importante en el equipo. El doble-doble de promedio está a su alcance si mantiene el tono físico
• MACEO BASTON: todavía no está en buenas condiciones físicas, pero se le ven destellos de lo que nos puede aportar. Agilidad y velocidad en transición, intimidación gracias a su todavía gran capacidad de salto y habilidad para provocar faltas en ataque a los rivales. Si tiene una buena actitud y sigue cogiendo tono físico será muy importante para completar un juego interior casi sin rival en la liga

La temporada comienza la próxima semana en Girona, contra el Sant Josep. Teniendo en cuenta las prevenciones lógicas de lo que se puede sacar de una pretemporada, el proyecto del Obradoiro 2010/11 es realmente ilusionante. El paso de las semanas nos permitirá conocer el verdadero nivel de esta plantilla en la siempre complicada LEB Oro, pero las expectativas en estos momentos no pueden ser más que optimistas. Tenemos un equipo fuerte, con una rotación profundísima y con varios jugadores de nivel muy alto para la categoría, y si a ello le sumamos el ambiente que va a haber en nuestra querida caldera de Sar, la verdad es que resulta difícil no pecar de un exceso de optimismo. Después de tantos meses de penurias, tampoco es malo comenzar la temporada con la sonrisa en la boca...