sábado, 30 de enero de 2021

Volvió la alegría (80-72)

Laurynas Birutis (foto: EFE)

El Obradoiro retomó la competición tras un mes de obligado parón y supo amarrar la victoria ante el Bilbao Basket. Los de Moncho Fernández fueron durante casi todo el partido por delante en el marcador, empezando a establecer diferencias con la gran puesta en acción de Mike Daum, que desde la posición de alero desequilibró el encuentro con sus acertadas acciones ofensivas (17+5+1 para 20 de valoración al final). El equipo sufrió algo en el inicio del segundo cuarto, con problemas en la dirección y el rebote defensivo, pero consiguió recuperar el mando antes del descanso de la mano de un buen Oliver y con un par de triples de Robertson (42-37). La ruptura decisiva llegaba en el tercer cuarto, con Birutis sumándose a la fiesta para dominar con claridad por dentro, hasta alcanzar una máxima ventaja de 17 puntos que igualaba la concedida en el partido de ida en Bilbao (58-41). La reacción visitante, con Jaylon Brown creando problemas en su 1x1, rebajó la renta obradoirista al entorno de los 10 puntos, pero los nuestros fueron manteniendo las distancias a pesar del arreón final de los vascos, que se llegaron a poner a 5 a falta de un par de minutos (71-66). Sin embargo, un triple salvador de Cohen y una buena acción a aro pasado de Daum, junto a la tranquilidad en los tiros libres, permitieron al Obra cerrar el partido con cierta tranquilidad y sumar así la séptima victoria de la temporada. Con este triunfo, los de Moncho Fernández aumentan su distancia con las posiciones de descenso hasta 3 partidos, todavía con 4 encuentros aplazados pendientes de recuperar.

Mucha ilusión pero todavía más incertidumbre ante el retorno del Obradoiro a la competición tras un largo mes de paralización total por el brote de coronavirus en toda la plantilla, con efectos desiguales pero importantes en el estado físico y táctico de los jugadores. El Bilbao Basket comenzaba el partido con Rousselle, Jenkins, Zyskowski, Miniotas y Balvin. El Obra, con las dudas sobre la capacidad física de algunos jugadores, lo hacía con el recuperado Pozas mas Beliauskas, Czerapowicz, Cohen y Enoch. El triple inicial de Jake Cohen daba paso a unos minutos de acierto ofensivo por ambos bandos, con las defensas muy por debajo del nivel exigible. Enoch castigaba a un todavía renqueante Balvin por partida doble y Pozas penetraba con éxito en un error defensivo rival (9-5). Sin embargo, el sufrimiento de Czerapowicz para frenar a Zyskowski y la segunda temprana falta de Pozas, unido todo ello a un par de errores de Enoch con el balón, permitían a los vascos ponerse por delante. Un triple de Beliauskas era el escaso bagaje obradoirista en 4 minutos espesos y desacertados, con la ventaja visitante yéndose ya a los 5 puntos de distancia (12-17). Un par de libres del voluntarioso Enoch daban paso a la estelar entrada en acción de un Mike Daum que, jugando como 3, rompía tácticamente la defensa bilbaína y generaba opciones ofensivas muy ventajosas. Un triple de Oliver al final de la posesión se sumaba a la gran reacción de los nuestros, mientras Daum machacaba al contraataque para llevar el parcial a un contundente 11-0 (23-17). El juego en 1x1 de Jaylon Brown creaba algún problema a los nuestros, pero con Daum sumando sin cesar el Obra cerraba el cuarto manteniendo los 6 puntos de ventaja (25-19).

El debut de Koniaris en la dirección del equipo no era todo lo afortunado que se deseaba. El griego no conseguía llevar el ataque local con un mínimo de claridad y tampoco la aparición en cancha de Birutis era demasiado afortunada, lo que aprovechaban los visitantes para recuperar el terreno perdido. Una buena suspensión de Álex Suárez era de lo poco que ofrecían los nuestros en ataque, con Robertson muy apagado y el equipo empezando a sumar pérdidas. Un par de libres de Birutis sobre Balvin y un triple de Robertson permitían al Obra recuperarse de nuevo, y el retorno a la cancha de Oliver y Daum terminaban de arreglar la situación. Enoch regresaba también para cerrar mejor el rebote y el equipo se sobreponía a los irregulares impulsos rivales con una buena canasta corta de Cohen y otro triple de Oliver. A pesar de los problemas para cerrar el rebote defensivo ante las torres rivales, Kass Robertson encontraba la inspiración con un triplazo lateral tras bote para mantener al Obra 5 arriba al llegar al descanso (42-37).

La vuelta a la cancha del Obra en el tercer cuarto era decisiva para el rumbo del partido. Un triple de Beliauskas rompía las hostilidades mientras Rousselle se cargaba de faltas y errores en tiempo record por el bando visitante. El desequilibrio que producía Daum como alero cuando se iba al poste bajo era un agujero enorme para la defensa vasca, y el trabajo de Pozas liderando la defensa obradoirista ahogaba a un rival incapaz de ver aro. Un triple lateral de Mike Daum ponía al Obra ya 11 arriba tras un parcial de 11-2 (50-39), a pesar de que no llegaba el acierto deseable en el lanzamiento exterior. Birutis se hacía fuerte y superaba en ambos lados de la cancha a un Balvin muy desacertado, y de nuevo el lituano bailaba en la pintura para conseguir una buena canasta en bandeja. Un agotado Beliauskas se retiraba exhausto al banquillo, pero Birutis seguís produciendo con facilidad y un par de tiros libres de Jake Cohen ponían al Obra ya 17 arriba (58-41). El cambio de Pozas por Oliver y los descansos de Daum y Birutis coincidían con una reacción visitante comandada por el eléctrico Brown para un parcial de 0-8 (58-49), aunque una buena suspensión corta de Oliver mantenía a los nuestros 11 arriba al cerrar el cuarto (60-49).

Sin claridad en el juego de ataque, el Obradoiro sobrevivía al inicio del cuarto período gracias a la pelea de Chris Czerapowicz, que con un par de canastas tras sendos rebotes ofensivos mantenía la ventaja por encima de los 10 puntos. El Obra seguía sin acierto en el tiro exterior pero conseguía mover el balón entre interiores para ir generando alguna buena acción en ataque, como los tiros libres de Suárez tras falta en la asistencia de Birutis bajo aro. El equipo parecía perder frescura a ojos vista, pero el trabajo defensivo lo mantenía con un colchón de más de 10 puntos mientras el tiempo seguía pasando. Una buena suspensión de 5 metros de Beliauskas daba aire a un Obra cada vez más parado, sufriendo atrás ante el mejor de los rivales, un Jaylon Brown que se generaba ventajas en el 1x1 para ir anotando puntos. Birutis penetraba para asistir bajo aro a Cohen y volver al +11 con ya solo 5 minutos por delante (70-59), mientras Moncho Fernández devolvía a pista a Daum, Oliver y Robertson para el tramo final del partido. Con el agotado Birutis sentándose en el banquillo y Suárez de nuevo en pista, el Obra sufría los arreones de Brown pero aguantaba el chaparrón mientras esperaba que se acabara el tiempo. El parcial visitante era ya de 1-7 para acercarse a solo 5 puntos a falta de 2 minutos (71-66), pero un triple de 45 grados de Jake Cohen permitía insuflar una gran bocanada de oxígeno a los nuestros. El israelí asistía para la penetración a aro pasado de Daum sobre Balvin que mantenía al Obra a distancia suficiente en el intercambio de canastas, ya entrando en el último minuto. El equipo mantenía la cabeza fría y gestionaba bien la presión en toda la cancha de los bilbaínos para asegurar la victoria desde la línea de libres por medio de Pozas y Suárez, por más que Brown no se rendía hasta el último aliento. El Obra conseguía el triunfo finalmente y daba así un paso enorme de cara al objetivo de la permanencia en el partido más complicado después de un mes fuera de las canchas.

Datos a destacar

  • una enorme interrogante pendía sobre el Obradoiro después de todo lo sufrido en el último mes. La incógnita sobre el estado físico de los jugadores y sobre la respuesta colectiva tras lo vivido en estas semanas sembraba muchas dudas ante un partido tan trascendental como este. El equipo mostró un espíritu colectivo destacable desde el comienzo, supo gestionar su limitada capacidad física y acabó llevándose con claridad el partido ante un rival directo como Bilbao, en una victoria mucho más meritoria de lo que pueda parecer a priori
  • buena gestión de los jugadores (era evidente el precario estado físico de la mayoría de la plantilla), respuestas tácticas decisivas para conseguir el triunfo (Daum de 3 fue desequilibrante) y aportación colectiva para conseguir el objetivo (todos anotaron menos el debutante Koniaris). Sin un día acertado en el triple, el equipo minimizó pérdidas, supo ir cerrando su defensa para evitar agujeros como los de los primeros minutos (a pesar de los 16 rebotes ofensivos de Bilbao) y rompió el partido en el tercer cuarto, todavía con energía, para saber gestionar la ventaja hasta el final (96-67 en valoración conjunta)
  • MIKE DAUM: decisivo en la victoria. Jugando como 3 tuvo siempre ventajas físicas ante el juego con 3 pequeños del rival, yéndose al poste o penetrando bajo aro con acierto. Atrás supo hacerse fuerte también y cada vez que estuvo en cancha decantó el partido del lado obradoirista (+16 con él en cancha, de largo el mejor del equipo en ese apartado). Por fin se vio al Daum de los mejores momentos de la temporada pasada, justo en el momento que más se necesitaba su aportación. 17+5+1 en 21 minutos, para 20 de valoración
  • PEPE POZAS: regresaba a las canchas tras su lesión de tobillo y, aunque de entrada sufrió algo para llevar el timón, su aportación en el tercer cuarto fue importante para romper el partido hasta el +17 que a la larga fue suficiente. El malagueño estuvo seguro para evitar pérdidas, intenso en el 1x1 defensivo y a correcto nivel en general, aunque costándole generar para sus compañeros como en otras ocasiones. Con mucha calma en los minutos finales para mantener a raya la reacción visitante. 4+2 en 16 minutos, con 2 robos, para 2 de valoración
  • LAURYNAS BELIAUSKAS: muy esforzado en la cancha, dándolo todo hasta la extenuación como todos sus compañeros. El lituano acertó con un par de triples y se desgastó atrás ante los pequeños del rival, sufriendo para aguantar en bloqueos y 1x1 pero dando la cara. 10+1+2 en 16 minutos, para 8 de valoración
  • CHRIS CZERAPOWICZ: sufrió mucho de inicio en el emparejamiento con un Zyskowski que lo superó en ese tramo del partido. El sueco supo, sin embargo, aparecer en el complicado cuarto período para insuflar energía física y ganar rebotes decisivos para mantener la ventaja conseguida en el gran tercer cuarto del equipo. Sin acierto en un par de triples, pero finalmente colaborando en el buen trabajo colectivo de todos. 4+4+1 en 20 minutos, para 4 de valoración
  • JAKE COHEN: trabajo oscuro del israelí durante el partido, apareciendo con un par de triples (el segundo fundamental en los minutos finales) y buscando pases con sus compañeros interiores. Le costó ser físico bajo los aros, como otras veces (rebotes, acciones ofensivas bajo canasta), pero mantuvo el tipo dentro del buen tono general del equipo, siendo de largo quien más minutos aguantó en pista. 12+2+2 en 30 minutos, con 4 faltas provocadas, para 12 de valoración
  • STEVEN ENOCH: salió de titular y cumplió más que bien en los primeros minutos, castigando a un dubitativo Balvin y allanando el camino para sus compañeros. Después de fue enredando en algunos errores de novato y cargándose de faltas con demasiada velocidad, oscureciendo un poco ese buen inicio, pero consiguió aportar en positivo con sus rebotes y trabajo físico bajo aros. 6+5 en 16 minutos, para 6 de valoración
  • KASSIUS ROBERTSON: tardó en aparecer en cancha, tanto físicamente como en sus acciones, aunque acabó asomando en un par de acciones puntuales desde el triple para permitir al Obra recuperarse en el segundo cuarto de las embestidas rivales. Tras el descanso no volvió a encontrar aro y se le vio físicamente por debajo de lo deseable, faltándole ese punto de energía para mostrar su calidad ofensiva. 7+1+1 en 23 minutos, para 2 de valoración
  • LAURYNAS BIRUTIS: uno de los más castigados por la enfermedad en estas semanas, el pivot lituano tenía el depósito de gasolina muy vacío y tuvo que dosificarse para poder ser de ayuda. En el tercer cuarto aportó en ambos lados de la cancha para desequilibrar el partido definitivamente, dominando a Balvin y sumando con una facilidad insultante en el apartado estadístico, hasta que sus mermadas fuerzas se agotaron. Hizo mucho en muy pocos minutos (+10 con él en cancha). 6+8+3 en 20 minutos, con 2 tapones, para 19 de valoración
  • ALBERT OLIVER: importante en la primera mitad, con muy buenos minutos tras las tempranas 2 faltas de Pozas, dirigiendo con calidad e incluso aportando en ataque con un par de triples y una suspensión corta. Después le tocó gestionar la ventaja del tercer cuarto con el equipo cada vez más justo de fuerzas, pero mantuvo el tipo a pesar de sus habituales dificultades defensivas en el 1x1, con veteranía y sapiencia, tanto en la cancha como ayudando desde fuera. 8+1+4 en 20 minutos, para 9 de valoración
  • ÁLEX SUÁREZ: buenos minutos de rotación del balear, ayudando atrás en el rebote con corrección (a pesar de que no es su mejor faceta) y apareciendo en ataque de manera puntual pero con acierto (una buena suspensión en el segundo cuarto y los tiros libres en el tramo final). Dentro del trabajo colectivo del equipo, supo aportar su granito de arena para la victoria. 6+3 en 14 minutos, para 11 de valoración
  • ANTONIS KONIARIS: discreto debut del griego con el Obradoiro, muy temeroso y perdido en la cancha. Sería injusto valorar sus posibilidades por esta efímera aparición, así que será mejor esperar un tiempo prudencial para valorar su incorporación al equipo. Estadística a 0 en 4 minutos, para 1 de valoración
El Obradoiro regresó con victoria. Con todas las dificultades que se podían imaginar tras el mes de parón, el equipo supo hacerse fuerte para amarrar un partido clave ante un rival con muchas debilidades pero que tenía ante sí una oportunidad única para aprovechar las circunstancias a su favor. Todos aportaron, todos se vaciaron a pesar de sus limitadas energías y todos consiguieron sacar adelante una situación muy complicada. La recuperación física de la plantilla irá llegando con el paso de los días, pero esta séptima victoria de la temporada es fundamental para poder afrontar ese proceso sin los agobios que habría provocado una derrota ante un rival directo como Bilbao. Volvemos a sonreír, que no es poco.


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