Tras el parón obligado por la pandemia del virus COVID-19, el decreto de Estado de Alarma y la consiguiente suspensión de las competiciones deportivas desde mediados de marzo, la ACB ha decidido finalmente dar por concluida la fase regular de la temporada 19/20 y esperar hasta la fecha límite del 31 de mayo para desarrollar un torneo entre los 12 primeros clasificados en una sede única a designar. La drástica medida, aprobada por unanimidad por los clubes de la liga, incluye la eliminación de los descensos a LEB Oro (plazas que ocupaban Estudiantes y Fuenlabrada en el momento de la suspensión). Sin embargo, no se sabe si la siguiente temporada mantendrá los 18 actuales o serán 20 los equipos participantes, sumando los 2 ascensos desde la categoría inferior, en la cual la FEB tampoco ha decidido cómo concluirá.
La decisión tomada por la ACB supone para el Obradoiro, que estaba situado en el puesto 14 de la clasificación, el final de la temporada. Los de Moncho Fernández se quedan, por tanto, con un record de 9-14, tras una temporada que pasará a la historia por su abrupto final y que deja un sinfín de interrogantes sobre el futuro próximo no solo del equipo, sino de la competición liguera y las manifestaciones deportivas en general.
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