lunes, 12 de marzo de 2018

Hundimiento final (82-64)

Albert Oliver (foto: ACB FotoClick)

Una reacción brillante en el tercer cuarto, comandada por un espectacular Eimantas Bendzius (21 puntos y 27 de valoración en total), fue primero cortada por 10 puntos consecutivos de Albert Oliver y más tarde sepultada por un desastroso último cuarto en el cual el Obra de hundió y acabó cediendo una derrota por 18 puntos. Los de Moncho Fernández fueron a remolque desde el principio, limitados prácticamente al acierto desde el triple y con muchas lagunas defensivas. Las malas sensaciones siguieron en aumento hasta el descanso, acumulando pérdidas de balón y desbordados atrás, hasta un -17 que reducía David Navarro con un triple desde media cancha sobre la bocina de final del segundo cuarto (48-34). Ese era el inicio de una enorme remontada de un Obra liderado por un Bendzius magistral, que con una defensa alternativa paraba a los locales y conseguía igualar el partido tras acumular un parcial de 5-22 (53-53). En ese momento clave aparecía un histórico verdugo del Obra, Albert Oliver, quien con 10 puntos consecutivos cortaba de cuajo la reacción obradoirista. El equipo se plantaba en el último cuarto todavía metido en el partido, pero se quedaba sin recursos ofensivos ante el aumento de la intensidad local y se venía abajo groseramente entre continuas pérdidas (24 al final, record del club en ACB) y un bajón acusado en defensa, hasta el 82-64 final. Con esta derrota, el Obradoiro se queda con un record de 10-12 en la undécima posición de la tabla, ya a 3 partidos del octavo pero manteniendo los 5 sobre el penúltimo.


Viajaba el Obradoiro a rendir visita a uno de los equipos de la zona noble de la liga, que tras su eliminación en EuroCup del viernes pasado comenzaba el partido con Mekel, Oliver, Rabaseda, Aguilar y Balvin. Los de Moncho Fernández, con las bajas de Thomas y Laksa, sorprendían saliendo con Pozas, Bendzius, Simons, Llovet y Spires. El partido comenzaba con protagonismo total del lanzamiento triple, con ambos equipos empeñados en el tiro exterior y Simons clavando un par de triples consecutivos (5-6). El Obra probaba defensas zonales aunque recibía el castigo desde fuera de Pablo Aguilar, pero en ataque no metía balones dentro y dependía en exclusiva del triple. Spires no producía ni en ataque ni en defensa y Pozas comenzaba la racha de balones perdidos del equipo, aunque el trabajo defensivo de Llovet conseguía equilibrar a pesar de todo la situación. Casi sin darse cuenta, los locales se iban de 10 con nuestra defensa haciendo aguas por momentos y el equipo atascado por completo en ataque (16-6). Un triple frontal desde 8 metros de Bendzius cortaba la mala racha, pero la defensa naufragaba cediendo rebotes y el ataque era totalmente inoperante, sumando más pérdidas a una cantidad que llevaba camino de record. Pustovyi anotaba un ganchito bajo el aro y Bendzius anotaba otro triple más, pero los 2x1 sobre Sàbat provocaban más pérdidas y el equipo era desbordado por los interiores locales con demasiada facilidad. El primer cuarto finalizaba con el Obra 8 abajo (24-16).

El Obra seguía malviviendo en el inicio del segundo cuarto gracias al acierto puntual desde los 6,75, en esta ocasión con un triple de Sàbat. Demasiado poco ante un Granca que no necesitaba tampoco exprimirse en exceso para cortar los tímidos intentos de reacción obradoirista. Radovic cargaba bien en varias ocasiones el rebote de ataque y le daba puntos a nuestro ofuscado ataque, pero también los locales obtenían segundas opciones y con un triple de Seeley se iban ya por 9 puntos (32-23). Corbacho no tenía siquiera opciones de tiro ante la defensa de Rabaseda y por encima se veía penalizado atrás al ser buscado continuamente por sus pares. Tampoco Pustovyi tenía su día, lento y torpe en la pintura, pero al menos conseguía intimidar bajo su aro y frenar la producción anotadora local. Los cambios de Moncho Fernández, con la rotación exterior mermada por las bajas de Thomas y Laksa, tampoco aportaban una mejoría en el equipo más allá de algún chispazo puntual como el mate de Spires tras asistencia de Pozas. El equipo seguía acumulando pérdidas, intercambiando faltas antideportivas entre Seeley y Simons, y los buenos minutos de Fischer en la pintura ante la incapacidad defensiva de Spires elevaban la ventaja local a 17 puntos tras un mate del interior local después de la enésima pérdida del Obra (48-31). Un triplazo desde media cancha de David Navarro sobre la bocina de final del cuarto era la única nota positiva en un panorama sombrío cuando los jugadores se retiraban a los vestuarios (48-34).

La reanudación del partido resultaba sorprendente, con un Obradoiro que conseguía parar por completo el ataque local con una defensa alternativa con cambios en todas las situaciones, y poco a poco parecía entonarse ofensivamente con David Navarro ejerciendo de base y Bendzius jugando unos minutos fantásticos en ambos lados de la cancha. Con el lituano anotando una buena suspensión corta lateral, Pustovyi taponando y anotando bajo el aro rival, Llovet cubriendo huecos atrás y de nuevo Bendzius clavando su tercer triple de la noche, el Obra seguía reduciendo la ventaja local y se metía de lleno en el partido. Un enorme palmeo llegando desde atrás del lituano y una trabajada canasta posteando de Llovet, que tras taponar a Rabaseda palmeaba otro rebote ofensivo, apretaban el partido cada vez más ante un Granca completamente ofuscado ante la defensa de los nuestros. Con el Obra desatado, otro tapón de Pustovyi venía seguido por un gran gancho de Bendzius tras postear ante Brussino y, tras otra buena defensa, un pase de Llovet para la canasta fácil bajo aro de Simons conseguían el milagro de empatar el partido tras un parcial de 5-22 en poco más de 5 minutos y medio (53-53). Era el momento clave del partido, y ahí aparecía uno de nuestros históricos verdugos, el veterano Albert Oliver, que en un visto y no visto clavaba un par de triples, añadía una canasta en penetración sobre la falta de Simons, aún fallando el libre adicional, y de nuevo anotaba jugando al poste ante Navarro. 10 puntos consecutivos que devolvían una ventaja de 7 a los locales y cortaban de cuajo la reacción de los nuestros. Corbacho anotaba un buen triple lateral en su vuelta a la cancha y el Obra llegaba todavía muy vivo al final del tercer cuarto, con solo 6 puntos de desventaja (65-59).

El último cuarto comenzaba con un atasco generalizado, volviendo a escena las pérdidas de balón del Obra bajo la batuta de Pozas. A pesar de ello, el equipo seguía resistiendo en defensa y aún estaba en partido, con Bendzius machacando en contraataque tras robo y asistencia de Corbacho (67-61). Por desgracia, esa jugada era el canto del cisne de los nuestros. A partir de ahí, y tras un par de buenas defensas, la nada. El necesario descanso de Bendzius y Pustovyi, sumado a la quinta falta de Radovic, dejaba a los nuestros a falta de 7 minutos sin recursos, y la subida de intensidad de la defensa local hacía estragos en un número de pérdidas de balón que de nuevo volvía a dispararse. Radicevic comenzaba a cavar la tumba de los nuestros con una canasta de calidad y el equipo se venía abajo de golpe, perdiendo toda su intensidad como si fuera una botella de gaseosa abierta. En 6 minutos para el olvido el Obra se hundía en la pista, incapaz de anotar un solo punto y bajando los brazos cada vez más en defensa. Rabaseda, Báez y Seeley rompían el partido definitivamente con canastas fáciles corriendo en transición, y la ventaja local se iba en un visto y no visto a los 19 puntos ante un Obra destrozado que coqueteaba con el record del peor cuarto histórico en anotación una vez superado el de pérdidas en un partido. Tras encajar un parcial de 13-0 en 8 minutos de total sequía (80-61), el triple de Simons a falta de medio minuto era lo único que aportaba un equipo roto en esos momentos finales. El 82-64 final era el fiel reflejo del hundimiento de un Obradoiro que había resistido y estado en partido pero se había quedado sin gasolina en un lamentable final.

Datos a destacar

  • partido muy extraño del Obradoiro. Comenzó mal, solo con triples y flojo en defensa, pareció verse fuera antes del descanso y realizó un tercer cuarto fantástico en el que solo una racha letal de Oliver volvió a darle ventaja a los suyos. Y sin embargo, después de resistir y aguantar, de repente el equipo se vino abajo y se hundió en un último cuarto desastroso, sobre todo en ataque (5 puntos). La mermada rotación del equipo, sin Thomas ni Laksa, pudo tener bastante que ver en esa pérdida final de fuerza de los nuestros
  • las pérdidas otra vez: nada menos que ¡24!, record histórico del Obra en ACB. Sin duda, un lastre demasiado grande como para poder ser superado por la meritoria defensa alternativa planteada, que funcionó muy bien durante bastante tiempo. Pérdidas que además favorecieron canastas fáciles a un rival que en 5x5 sufría mucho para anotar, y que de ese modo pudo correr y anotar en transiciones
  • EIMANTAS BENDZIUS: enorme partido del lituano, sostén casi único del equipo en ataque y uno de los mejores en defensa. Acertado desde el triple (3 de 4 triples), muy productivo en sus incursiones en el poste, incisivo provocando faltas y trabajador a destajo en defensa, cambiando con todos y llegando en ayudas. Grandísimo partido de Bendzius, con record personal de valoración incluido, pero sin premio. 21+2+2, con 6 faltas provocadas, para 27 de valoración
  • PEPE POZAS: mal día del malagueño, sin claridad en la dirección y falto de seguridad en el control del balón. Se llevó más de una bronca por las pérdidas y tampoco aportó en las pocas veces que miró al aro. 1+0+4+2 en 18 minutos, con 4 pérdidas, para 0 de valoración
  • BEN SIMONS: jugó de alero y de ala-pivot, buscando el triple como casi única aportación (buen 3 de 5) pero muy flojito en defensa casi siempre. En el rebote tampoco fue de mucha ayuda, y en ataque perdió varios balones. 11+2 en 26 minutos, con 3 pérdidas, para 3 de valoración
  • NACHO LLOVET: de lo mejor del equipo, con un gran trabajo defensivo y en el rebote. En ataque ayudó con un par de canastas y estuvo duro y consistente en todas sus acciones. Muchos intangibles para el equipo y participación activa en los mejores momentos de los nuestros. 4+10+1 en 30 minutos, con 4 faltas provocadas, para 19 de valoración
  • NICK SPIRES: mal partido del sueco, sin apenas aportación en ataque y completamente superado en defensa. No cerró el rebote, fue incapaz de aguantar el cuerpeo en el 1x1 y se comió más de una canasta sin llegar a tapar huecos a tiempo. Fue el peor del equipo en el +/- con -20, algo que no ocurrió por casualidad. 4+1 en 17 minutos, para 2 de valoración
  • DAVID NAVARRO: sin demasiado acierto en su actuación del segundo cuarto, no encontrando opciones en ataque hasta el triplazo desde medio campo del final de dicho cuarto. Tras el descanso ejerció con éxito como base en los mejores minutos del equipo, moviendo bien a sus compañeros y sin las pérdidas de balón de antes y después. Junto a Bendzius y Llovet, completó el trío básico que hizo soñar con el triunfo hasta el batacazo de los minutos finales. 5+3+4+2 en 23 minutos, para 7 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: lento de movimientos en ataque, pero decisivo en los minutos en los cuales alcanzó solidez defensiva y cerró el paso a los rivales en la pintura. Limitado en sus minutos por las faltas, le faltó contundencia en sus acciones ofensivas para poder aportar más al equipo. 6+5 en 20 minutos, con 3 tapones, para 3 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: no tuvo su día, desbordado en defensa (lo buscaron mucho en el segundo cuarto) y muy bien defendido por un Rabaseda que nunca le permitió hacer un tiro liberado. Solo un buen triple lateral en el final del tercer cuarto y un robo con asistencia para Bendzius en el último cuarto, en un partido en el que casi nada le salió bien. 3+1+1 en 15 minutos, con 3 pérdidas, para -5 de valoración
  • NEMANJA RADOVIC: muy trabajador en el rebote, en un segundo cuarto en el que mantuvo mal que bien con vida al equipo con sus cargas en el rebote ofensivo. No tuvo casi opciones en el poste y las faltas cortaron de cuajo su participación en el partido. 4+7 en 13 minutos, para 5 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: un triple en el inicio del segundo cuarto como única aportación positiva del base catalán, que tuvo enormes dificultades para subir el balón y superar los continuos 2x1 que le hicieron. Tras el descanso ya ni siquiera volvió a la cancha. 5+0 en 10 minutos, con 3 pérdidas, para -2 de valoración
Partido de altibajos del Obradoiro que, mermado en efectivos, compitió a pesar de llegar a ir 17 abajo y llegó a hacer pensar en pelear por el partido. Sin embargo, las continuas pérdidas y el colapso ofensivo del último cuarto hundieron al equipo en unos minutos finales horrorosos que dejaron en el olvido bastantes cosas buenas que se habían visto hasta entonces. El Obra empieza a quedarse en tierra de nadie, con los objetivos fundamentales de la temporada muy cerca de ser certificados pero viendo como la posibilidad de soñar con cotas más altas también se va alejando semana a semana. El próximo partido, en Badalona ante el casi desahuciado Joventut, puede marcar de facto la permanencia o, en caso de derrota, dejar todavía algunas dudas de cara a la recta final de la temporada.


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