El guion habitual (83-72)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro no pudo amenazar en ningún momento la victoria de un Baskonia que no se podía permitir un traspiés más en su lucha por los playoffs y se encomendó a San Emeterio y Nocioni para conseguir un cómodo triunfo. Los de Moncho Fernández fueron una vez más claramente inferiores en la zona, perdiendo claramente la pelea por los rebotes, pero mantuvieron el tipo gracias a las buenas actuaciones de Rafa Luz, Corbacho y Pumprla. Con esta nueva derrota, el Obra sigue una semana más anclado en el grupo ya más reducido de 11 victorias, sin mayores preocupaciones que intentar cerrar la temporada con la mejor imagen posible ante Murcia y Bilbao.


Llegaba el Obradoiro a Vitoria con la única presión de cumplir un partido correcto ante un Baskonia dolido tras la derrota del jueves en San Sebastián. Por parte local comenzaban Heurtel, Causeur, San Emeterio, Nocioni y Pleiss, mientras el Obra salía con los habituales Rafa Luz, Corbacho, Pumprla, Delas y Berzins. Muy pronto se veía que el mayor problema del equipo iba a estar en el juego interior, con Pleiss imponiendo su talla en la lucha reboteadora y con Nocioni entrando desde fuera y superando a Delas por velocidad con claridad. El Obra solo anotaba con una buena penetración de Pumprla, pero ni Delas ni Berzins veían aro en sus tiros cortos dentro de la zona. Pleiss anotaba a la segunda y un par de libres de Causeur tras el tiempo muerto de Moncho Fernández ponían el +7 para los locales (9-2). Corbacho encontraba una buena posición y acertaba con un triple lateral, aunque San Emeterio respondía con otro triple tras una buena jugada de equipo, siempre buscando los missmatches a base de pases rápidos y movilidad en sus jugadores. Delas se empeñaba en lanzamientos exteriores infructuosos, los errores bajo el aro de nuestros interiores eran continuos y la canasta tras rebote en ataque de San Emeterio sin oposición denotaba cuáles eran los males del Obra. Al menos aparecía de nuevo Corbacho para clavar su segundo intento de triple. San Emeterio seguía sacando petróleo bajo el aro obradoirista, y el Obra se aferraba a la habilidad de un Corbacho inspirado para acortar diferencias, ahora con una gran canasta en 1x1 contra Causeur. Un tiro libre del recién incorporado Guillén bajaba las diferencias a solo 3 puntos, y un par de libres de Hamilton sobre la segunda falta de Delas cerraban el cuarto con un marcador más o menos aseado (20-15).

El Obra lo pasaba mal en el comienzo del segundo cuarto, encajando canastas fáciles en missmatches exagerados y perdiendo balones en ataque. Hamilton se apuntaba un 2+1 ante la defensa de Xanthopoulos y la falta de Stobart en la ayuda. Con el Obra incapaz en ataque de tan siquiera tirar a canasta, una canasta más de Hanga tras una puerta atrás subía el +12 al marcador (29-17). Una suspensión de Guillén salvaba la situación, pero el Obra seguía perdiendo balones y acumulando ataques sin éxito. Por suerte el Baskonia se contagiaba y los errores de Hanga permitían que las distancias en el marcador no se ensancharan más, a pesar de los continuos rebotes ofensivos de los locales. Una suspensión de Scott era la única respuesta a las acciones de San Emeterio y Hamilton, y la renta local subía a los 18 puntos tras una canasta de Diop bajo el aro ante la defensa de Rafa Luz sin ayuda de ningún interior (38-22). Scott no se escondía y anotaba otra suspensión, pero la sangría reboteadora llegaba a cobrar tintes ridículos. Una canasta y un par de libres de Peterson bajaban las diferencias antes de llegar al descanso, aún con la clara inferioridad obradoirista en la cancha (40-28).

Nocioni inauguraba el tercer cuarto con otra fácil penetración en velocidad ante Berzins y un gran gancho de Pleiss bien defendido por el letón. El rebote de ataque del Baskonia seguía destrozando al Obra, pero una canasta de Delas y un triple de Rafa Luz evitaban la ruptura de momento. Nocioni tomaba las riendas del partido con sus penetraciones y su defensa de anticipación, y el mate de Berzins en transición quedaba en nada con el triple lateral del alero argentino. Berzins taponaba pero Pleiss culminaba un fácil alleyoop para volver al +18 (53-35), forzando el tiempo muerto de Moncho Fernández. Corbacho seguía demostrando que tenía un buen día y clavaba su tercer triple, pero Nocioni seguía destrozando a los interiores con sus penetraciones en velocidad. Delas se la devolvía con un bonito reverso. Argentino y croata intercambiaban triples frontales, pero el palmeo de Pleiss y un par de libres de San Emeterio subían al marcador una máxima de +19 para el Baskonia (62-43). Pumprla no se rendía y se apuntaba un gran 2+1 con una bandeja de izquierda, y un triple de Guillén dejaba las cosas de nuevo más aseadas (62-49). Corbacho cerraba el cuarto con una bonita puerta atrás ante la presión de San Emeterio, con los 13 puntos de diferencia en el marcador (64-51).

Un par de libres de Pumprla y un robo y contraataque de Rafa Luz ponían el Obra a solo 11 puntos en el inicio del último cuarto. Guillén forzaba la quinta falta de Nocioni, pero el triple de Poeta castigaba el trabajo defensivo del equipo. El Obra se mantenía en pie, pero el acierto en ataque no acompañaba para bajar las diferencias y el rebote seguía siendo un drama para los nuestros. La pelea de Pumprla y Rafa Luz devolvía al Obra a los 11 de desventaja (71-60), pero la sentencia llegaba con 2 triples consecutivos de Mainoldi que cerraban el partido completamente (77-60). El mal estado físico de Xanthopoulos propiciaba que Homs tuviera su oportunidad, bien aprovechada con una canasta, y Peterson aprovechaba para hacer un par de buenas acciones en la pintura en estos últimos minutos. El triple de un Rafa Luz que no bajaba los brazos y la última canasta de Delas tras el pase béisbol del brasileño dejaban el partido en un honroso -11 final (83-72).

Datos a destacar

• el Obra no bajó los brazos a pesar de no tener opciones de victoria, pero la rémora del rebote era imposible de ser superada. 40-15, con nada menos que 14 rebotes ofensivos del Baskonia, que le dieron demasiadas segundas opciones. Si a ello añadimos los enormes problemas de nuestros interiores para anotar bajo canasta, pensar en ganar el partido en tales condiciones era una utopía
• la posición de Nocioni como 4 abierto resultó demoledora para nuestra batería de interiores. Ninguno de ellos es rápido en movimientos laterales, y las penetraciones desde fuera del argentino castigaron una y otra vez a muestra defensa
• el Baskonia buscó en muchas ocasiones los missmatches con pases rápidos y bloqueos que forzaban cambios defensivos. Cuando se creaba una situación muy desequilibrada, con Pleiss o Hamilton defendidos por nuestros pequeños, las ayudas de los interiores no llegaban o lo hacían tarde, lo que permitió superioridades demasiado claras para el rival
• otro equipo se habría dejado ir al constatar su inferioridad en la cancha. El Obra, sin embargo, aguantó y siguió trabajando con ganas, lo que le permitió mantenerse en pie y acabar con una desventaja digna y una imagen muy correcta. Puede parecer un consuelo muy pequeño, pero en las circunstancias actuales es un logro importante
• ALBERTO CORBACHO: el mallorquín recuperó buenas sensaciones. Trabajador, ayudando en defensa con rebotes y robos, y con puntería en el lanzamiento exterior de nuevo. Cometió pocos errores y cuajó una actuación de muy buen nivel, tras varias semanas sin encontrar su juego. 13+4+1+3 para 19 de valoración
• RAFA LUZ: luchó hasta el minuto 40 de juego, sin apenas descanso por la casi-baja de Xanthopoulos. Perdió algún balón de más y no siempre dirigió bien el ataque, pero su ética de trabajo fue premiada con un par de triples y subió su nivel con respecto a partidos anteriores. 14+1+3+2, con 4 pérdidas, para 12 de valoración
• PAVEL PUMPRLA: en su buena línea habitual. Defendiendo, penetrando y asistiendo. 5 de 5 en tiros libres, dato a reseñar en el checo. Insustituible en el equipo. 9+3+5+2 para 16 de valoración
• MARIO DELAS: blandito en ataque y en defensa. Mal en el rebote y con problemas para parar las penetraciones de Nocioni. Al final aportó algunos puntos, pero siguió en su línea habitual de las últimas semanas. 12+3+2 para 9 de valoración
• KASPARS BERZINS: con los mismos problemas en defensa y rebote de sus compañeros y sin aportar gran cosa en ataque. Con todo, es el único de los interiores que intimida algo en defensa, aunque las faltas casi siempre le impiden jugar minutos (esta vez jugó solo 14). 2+1+2 para 1 de valoración
• RICHI GUILLÉN: a pesar de sus limitaciones físicas fue de largo el máximo reboteador del equipo. En ataque aportó un par de buenos tiros y su visión de juego habitual, aunque en la zona no podía por falta de físico ante los interiores baskonistas. 6+7+1 para 9 de valoración
• TRAVIS PETERSON: le cuesta un mundo anotar con oposición en la pintura, y en el rebote estuvo a la altura del resto de interiores. Al final arregló un poco sus números aprovechando los últimos minutos. 8+4, con 2 robos, para 10 de valoración
• DURAND SCOTT: con ganas como siempre que salta a la cancha. Aportó un par de canastas en momentos de sequía casi total del equipo. 5+0+0 para 1 de valoración
• BEN DEWAR: desaparecido en sus apenas 5 minutos en cancha. No miró al aro ni reboteó, perdió 2 balones y valoró -3
• MICKY STOBART: jugó 5 minutos en el segundo cuarto para intentar cambiar algo en la dinámica negativa del juego interior. Le puso ganas, como siempre. Estadística a 0 para -2 de valoración
• ALBERT HOMS: tuvo la oportunidad de jugar los últimos minutos como base de emergencia. Anotó una canasta en su primera acción y no se escondió. 3+0+0 para 2 de valoración
• VASSILIS XANTHOPOULOS: al parecer estaba muy mermado físicamente por un proceso gripal, por lo cual apenas pudo jugar 3 minutos y medio sin acierto.Estadística a 0 para -2 de valoración

Ya solo restan 2 jornadas. El Obradoiro sigue sufriendo un injusto final de temporada que va a dejar una imagen engañosa de un grupo que en realidad cumplió con mucho mérito y gran holgura el gran objetivo de la permanencia en la ACB. El 1-11 de las últimas semanas va a pesar más que aquellas 6 victorias consecutivas que van quedando cada vez más lejanas. Demasiadas circunstancias negativas al mismo tiempo han dejado este sabor agridulce para un curso que llegó a prometer reeditar grandes éxitos del club. Aún así, y con una situación en la que otros equipos se dejan llevar y permiten marcadores escandalosos a sus rivales, el Obra sigue intentando competir, sin bajar los brazos y sobreviviendo a pesar de sus evidentes limitaciones actuales como equipo. Un triunfo en la despedida en Sar ante el Murcia (un equipo que sí se está dejando ir en muchos partidos, a diferencia del Obra) debería de ser un buen premio al trabajo de un colectivo que se ha sobrepuesto a muchos y variados contratiempos en este temporada.