Nacho Llovet (foto: Obradoiro de Basket)
Una imperial primera mitad de Nacho Llovet, con 15 puntos y una defensa soberbia sobre Deon Thompson, fue clave para que el Obradoiro consiguiera encarrilar su primer partido de la fase regular ante un Burgos flojo en defensa y que solo inquietó en momentos puntuales. Los de Moncho Fernández se encomendaron al pivot catalán y al buen trabajo del grupo para dominar el rebote ofensivo, aprovechando las rotaciones del segundo cuarto para marcar diferencias en el marcador gracias a un brillante De Zeeuw, hasta un +13 al descanso (45-32). Simons mantuvo a raya los esfuerzos burgaleses en el tercer cuarto, lanzando al Obra 15 arriba (57-42), aunque unos minutos de descontrol, con varias canastas fáciles rivales, permitieron a los visitantes amenazar el triunfo obradoirista al inicio del último periodo (69-62). En ese momento comprometido apareció la muñeca caliente de un gran Kostas Vasileaidis (20 puntos con 6 triples en total) que destrozó la resistencia castellana a base de triples para cerrar el primer triunfo de la temporada.